La interpretación historicista
“Hace unos días asistí a una ejecución de La Pasión según san Mateo. Aparte de algunas buenas interpretaciones de los solistas, la impresión de esta obra maestra, una de las más sublimes de la historia de la música, fue de una aridez y un tedio supinos. Mi asombro fue todavía mayor cuando al día siguiente leí en la prensa que al fin se había vivido una interpretación ejemplar de La Pasión. Según nuestro actual estado de conocimientos, los viejos instrumentos utilizados y el pequeño coro correspondían a los originales usados por Bach. El pequeño coro, en particular, había hecho posible reproducir por primera vez toda la polifonía de Bach. Es obvio que al crítico se le escapó que en realidad toda la polifonía había pasado completamente inadvertida en aquella ejecución. Como si la polifonía fuese una cuestión de números y no de interpretación, como si un concierto no pudiera ser igualmente polifónico con un coro muy nutrido que con uno exiguo, o como si una orquesta no fuera tan polifónica como un cuarteto de cuerda. La orquesta, lo admito, tocó con precisión y los cantores estuvieron correctos, pero no oímos una sola frase que tomara realmente forma, ni una sola melodía inspirada desde dentro, ni una sola línea polifónica sentida de veras. La música de Bach, por decirlo así, no pareció manifestarse.
Pero la impresión es que fue precisamente esto lo que nuestro crítico musical, historiador de formación, pensó que mejor respondía al espíritu de Bach”. [...] “La obra no fue comprendida, y por ende no fue inteligible, a pesar de su ejecución impecable”.
“Por supuesto, nada tenía un tinte romántico ni sentimental, como si la interpretación natural de una frase natural no tuviera nada que ver con el romanticismo o el sentimentalismo. [...] El hecho de que en este caso Bach no tuviese absolutamente nada que decir al alma hambrienta parece que llenó a nuestro crítico de profunda satisfacción. [...] Nadie me convencerá de que la congregación que cantó el coral de Bach ‘Cuando abandone este valle de lágrimas’ lo deba hacer con la misma expresión que, por ejemplo, ‘Lo que Dios hace, bien hecho está’”.
“La tarea de un director o de un intérprete en general no consiste en informar lo más objetivamente posible, de reseñar la música que tiene entre manos, sino en despertar esa música a una vida radiante con toda la pasión y el amor de que es capaz. [...] Su deber en la interpretación tiene que ser una participación apasionada”. (Continuará)
Supongo que no será posible conocer el nombre de los artistas a cuya representación asistió Furt, ¿verdad?
ResponderEliminarJuan Zaragoza.
La verdad, me encantaría saber quiénes fueron, pero no se me ocurre cómo averiguarlo... Es posible que alguien sepa cómo, o, incluso, es muy probable que alguien lo haya averiguado ya. Si alguien tiene noticias, por favor que lo haga público. En cualquier caso, me estoy imaginando cómo debió de ser, después de haber escuchado ciertas ejecuciones más recientes.
ResponderEliminarIntroduzco un comentario en esta entrada para referirme a las PSSM conservadas de Furtwangler una de ellas fragmentaria.
ResponderEliminarYo creo que a usted no le gustan. Pero queria decir que en el ultimo procesado de Warner en la caja de grabaciones completas para uso comercial su PSSM me parece que gana muchos enteros.