Decca ha publicado hace poco, a muy buen precio, una caja de 6 CDs (4783690) titulada “Debussy. Piano Edition” que contiene, al parecer, todo el piano de ese autor grabado, entre 1996 y 2000 por el brillante pianista francés. Se completa el álbum con toda la música para dos pianistas tocada por Alfons y Aloys Kontarsky (D.G. 1973) y con algunas cosillas más que luego detallaré.
El Debussy de Thibaudet, sin llegar, creo, al altísimo nivel de su Obra pianística de Ravel, es modélico desde el punto de vista del sonido y del estilo. Y está maravillosamente grabado. No suele llegar al Olimpo, pero casi todas las piezas están tocadas a pedir de boca. Entre las “olímpicas” citaría Children’s Corner, de extrema sensibilidad y ternura, La plus que lente o la Berceuse héroique. La única pieza que me ha disgustado algo es el último de los Preludios, Feux d’artifice. Es precisamente en los Preludios donde hay una competencia terrible: Michelangeli, Arrau, Zimerman y Pollini (todos D.G. menos Arrau, Philips. Habría que sumarles a Barenboim, que filmó sólo el Primer Libro, DVD TDK). Thibaudet no llega tan alto como éstos, desde luego.
Debe de ser que Thibaudet no grabó las Images oubliées, porque han incluido la grabación de Zoltán Kocsis (Philips 1984), una ejemplar, magnífica interpretación.
El Debussy de los Kontarsky, admirable en mi opinión, tiende a alejarse un tanto del impresionismo, en parte debido a que varias de las páginas para dos pianistas se prestan precisamente a ello por su propia naturaleza. Incluyen las transcripciones, como la del Preludio a la siesta de un fauno.
La de los Tres Nocturnos, realizada por un tal Maurice Ravel, la tocan, y francamente bien, un dúo que no conocía: Anne Shasby & Richard McMahon (versión inédita en CD), pero uno de los pianos suena bastante más lejos que el otro (¡!), y la Primera Suite, también para dos pianos, está a cargo de Philippe Cassard & Francis Chaplin, que la tocan con corrección.
Por último, han incluido la única obra de Debussy para piano y orquesta, la Fantasía, obra que –a decir verdad– me gusta bastante poco. La interpretación, de Kocsis y la Orquesta del Festival de Budapest dirigida por Iván Fischer (Philips 1996), es muy satisfactoria. (Un dato curioso: casi todas las duraciones totales de los CDs son incorrectas. Hay dos que duran una barbaridad: el 4º 82’04”, y el 2º 82’20”).
Es decir, que la caja merece la pena para poder tener todo el piano del gran compositor francés. Pero los mejores aficionados tendrían que hacerse también, al menos, con los 24 Preludios de los gigantes pianísticos citados. Y creo que tampoco estaría mal agenciarse los 12 Estudios de Uchida (Philips).
this blog is very important because of the appearence of the Kontarsky Brothers.
ResponderEliminarCoellenius