Opiniones de aquí y allá sobre música clásica, muchas veces a contracorriente, para que conozcan lo que opino algunos más que los amigos con los que me comunico directamente.
jueves, 31 de diciembre de 2015
Una ópera sin suerte en DVD: "Idomeneo"
jueves, 24 de diciembre de 2015
"Tannhäuser" por Barenboim en DVD/Blu-ray
martes, 22 de diciembre de 2015
DISCOGRAFÍA DE LAS SINFONÍAS DE SCHUMANN
martes, 15 de diciembre de 2015
Los Quintetos de Granados y Turina por Perianes y el Cuarteto Quiroga
domingo, 13 de diciembre de 2015
"Tosca" de Magee, Kaufmann, Hampson, Carignani y Carsen en Blu-ray
viernes, 11 de diciembre de 2015
El ciclo sinfónico Schumann de Rattle: un buen chasco
miércoles, 9 de diciembre de 2015
El blu-ray de “Lucrezia Borgia” con Renée Fleming
No me parece Lucrezia Borgia una de las mejores óperas de Donizetti, un compositor especialmente variable. ¿Será verdad que varios de sus títulos más flojos -entre los que quizá tampoco se halle éste- son en buena parte de su taller...? En cualquier caso, esta y otras óperas donizettianas sobreviven gracias al lucimiento que permite a sus intérpretes. Habiéndolo visto a buen precio, me he animado por fin (antes había dudado más de una vez) a hacerme con el blu-ray del sello EuroArts protagonizado por René Fleming, Michael Fabiano, Elizabeth DeShong y Vitalij Kowaljow en la Ópera de San Francisco (2012), con dirección musical de Riccardo Frizza y escénica de John Pascoe.
Disco de espléndida calidad técnica -tanto imagen como sonido- pero sin subtítulos en castellano. No es para correr a comprárselo, pero tampoco está mal. La soprano norteamericana está aquí muy bien de voz y luce una técnica de primer orden; yo le achacaría solo cierto rebuscamiento en algunos momentos, sobre todo en el aria de entrada, en la que se entrega un tanto a reguladores de gusto dudoso (lejos, de todos modos, de la insufrible Edita Gruberova, con la que el gusto no me parece dudoso, sino -para mí- intolerable). Fleming está también admirablemente dotada para el bel canto de los Rossini, Bellini y Donizetti, pero no siempre su gusto me parece el más impecable. En cualquier caso, mejor quitarse de la cabeza la casi sobrenatural recreación de la Caballé en la ópera que la lanzó de la noche a la mañana al estrellato internacional (tanto la grabación pirata de su debut neoyorkino como la grabación que hizo poco después para RCA junto a Kraus, Verrett y Flagello, con dirección de Perlea).
Los tres principales cantantes que rodean a Fleming son muy inferiores a los que disfrutó la soprano barcelonesa en RCA: el tenor Michael Fabiano (Gennaro) es un lírico de bonita voz y buenas intenciones musicales que técnicamente está un poco verde (mucho me temo que pueda ser otra de las innumerables promesas que no se sustancian más que unos pocos años). La mezzo Elizabeth DeShong (Maffio Orsini) es en extremo lírica y su caudal parece mínimo; el timbre es agradable y tampoco canta mal, pero... el recuerdo de la Verrett no le hace el menor favor. Y Kowaljow posee una hermosa voz de bajo-barítono, pero me temo que no es el belcantista el terreno en el que mejor pueda desenvolverse (mucho mejor rinde en Wagner); también Ezio Flagello le da aquí sopas con honda. Bien tanto el coro como la orquesta en un cometido en el que Frizza se desenvuelve con indudable competencia; tampoco parece que se pueda hacer mucho más. La escena, tradicional, es correcta aunque insípida, y se ve lastrada, para mi gusto, por un vestuario inadecuado. Pero en dvd/blu-ray no hay precisamente mucho donde escoger...
viernes, 4 de diciembre de 2015
Lady Macbeth sin Macbeth
Una gran decepción me he llevado viendo y escuchando el doble DVD del Macbeth de Verdi que acaba de editar Deutsche Grammophon. Sobre el papel, tenía buena pinta. Pero esta versión, filmada en el Met el 11 de octubre de 2014, tiene serios inconvenientes, empezando por una escena (cuyo responsable, Adrian Noble, ha sido cuidadosamente ocultado en la portada) fea, absurda, rancia (con patéticos visos de modernidad: algunos vestidos, los cananas repletas de balas, fusiles, un jeep...) y con numerosos efectos especiales bastante infantiles (por no decir algo peor): las apariciones de Banco ensangrentado al final del acto II y al principio del III son penosas; las brujas no dejan de hacer el payaso... En fin, parece mentira lo que le cuesta al Met sacudirse la costra, y eso que Nueva York es una de las ciudades más progresistas de Estados Unidos. Otro grave defecto es el protagonista, un Zeljko Lucic en lamentable estado vocal -la emisión muy abierta- y con una línea de canto muy precaria. De la propia batuta esperaba mucho más: no sé a qué se debe que varios de los maestros italianos que fueron excelentes verdianos en sus comienzos vayan dejando de serlo con el tiempo. Fabio Luisi, con momentos de garra dramática y otros endebles o rutinarios, parece poco convencido de lo que hace; el coro y la orquesta no suelen estar muy finos (que Dios me perdone: para mí rara vez lo están en esa casa).
Esa falta de convicción se aprecia también en los cantantes, que actúan mal y aparentan creerse bien poco sus personajes. La que mejor parada sale en este aspecto es justo quien mejor canta, una Anna Netrebko (aquí absurdamente teñida de rubia) que ya posee la voz idónea para la endemoniada parte de Lady Macbeth, sin haber perdido su privilegiado esmalte: ¿quién habría dicho hace diez años que podría abordar con tal solvencia la Leonora de Il trovatore o Lady Macbeth? Solo emborrona un poco la coloratura en la última frase de la terrible cabaletta del acto I ("Or tutti sorgete"); impecable, en cambio en "Si colmi il calice" y soberbio el agudo en piano al final de "Una macchia è qui tuttora". El breve papel de Banco está magníficamente servido por Pape -hermoso, pastoso caudal, admirable legato- y solo correctamente el de Macduff por Joseph Calleja, que no se libra de un vibrato algo desagradable.
Los subtítulos están también, menos mal, en castellano... o algo parecido, pues no son precisamente ideales: unos a otros se llaman a veces de usted. Para colmo, el DVD posee un sonido mediano y una imagen bastante borrosa, lo que es a estas alturas tan frecuente como inadmisible, sobre todo en publicaciones de Universal. Seguramente el Blu-ray esté mucho mejor (suele ocurrir), pero es rarísimo que lo envíen para crítica. Es decir, que seguimos sin un Macbeth en imágenes como se merece esta estupenda ópera (aunque no carente de altibajos, como es bien sabido). Seguiremos conformándonos con el DVD del mismo sello (Nucci, Verrett/Chailly), notable película -no representación- de Claude d'Anna (1987).