Hasta ahora, ninguno de los Trípticos de Puccini en imágenes me satisfacía lo suficiente.
Contábamos con uno de La Scala bastante antiguo y de escasa calidad técnica (NVC
1983) bien dirigido por Gavazzeni, y con otro técnicamente apenas mejor: el de
Hardy de 2008 muy bien conducido por Chailly en el mismo teatro. El que edita
ahora Opus Arte no sólo se ve y suena mucho mejor (hablo del blu-ray), sino que
la dirección musical es francamente superior a la de esos dos.
Día a día, Antonio Pappano se consolida como el mayor
director operístico de nuestros días, sobre todo de la ópera italiana -de
Rossini a Puccini pasando, rotundamente, por Verdi-, con, claro, algunas limitaciones:
Mozart (me gusta bien poco en sus Bodas de
Fígaro) y, aunque menos, Wagner. Pero es que además es excelente en muy
diversos autores del siglo XX y lo que llevamos del XXI, sean Szymanowski, Berg
o Birtwistle. En cualquiera de las tres óperas de este Tríptico, Pappano, más aún que en su grabación de audio para EMI de
1999, no tiene rival. Y consigue que ni siquiera echemos de menos las dos
magníficas orquestas de 1999, la London Symphony y la Philharmonia, pues la del
Covent Garden le rinde de forma impresionante. Creo que no hay aspecto de la
magistral escritura del Puccini maduro que descuide, sino todo lo contrario:
confiriendo un destacado protagonismo a la orquesta, acierta en lo melódico, en
la tímbrica, la creación de atmósferas y ambientes... Sabe, además, sacar lo
mejor de sus cantantes, a los que sabe adaptarse, arropar, y hasta mimar.
También la escena de Richard Jones, sin ser genial ni tal
vez pretenderlo, me parece sensata y eficaz; solo me han chirriado algunos
detalles menores. El mayor, que Angelica se ponga histérica al darse cuenta de
que se va a condenar por envenenarse precisamente en el hospital infantil en el
que se desarrolla toda la acción (excepto el encuentro con su cruel tía): ¡los
niños se quedan aterrados! El mayor logro escénico se logra, me parece, en Schicchi, y eso que creo que no
sobrepasa al de Annabel Arden en Glyndebourne (Opus Arte 2004), con
sobresaliente protagonismo de Alessandro Corbelli y la notable batuta de
Vladimir Jurowski (también con subtítulos en español).
Filmado en septiembre de 2011 en la Royal Opera House, el
complicado reparto está en conjunto bastante logrado, aunque, a decir verdad,
ninguno de los Trípticos -tampoco
este- se libra hasta ahora de algunos errores.
Il tabarro
Por ejemplo, en Il
tabarro, ni el Luigi de Aleksandrs Antonenko ni el Michele de Lucio Gallo
son para tirar cohetes. El primero (pese a estar mucho mejor que en el Otello salzburgués de Muti) muestra
desigualdades y hasta algún desliz en su afinación. Y el segundo creo que hace
tiempo que no está en el mejor momento para papeles tan exigentes: se muestra
agotado y con los agudos anémicos; por otra parte, su expresión facial es
inamoviblemente de malo de película mala. Por suerte, la soprano cuasi
dramática Eva-Maria Westbroek es una Giorgetta de fuste. También son muy buenos
casi todos los papeles menores, destacando la Frugola de Irina Mishura.
Suor Angelica
Me ha impresionado la categoría de la para mí casi
desconocida Ermonela Jaho (Tirana, Albania, 1974) como Angelica: estupenda soprano
lírica, totalmente identificada con el doliente personaje y segurísima en los
terribles agudos. Será difícil recordar una sola Angelica más convincente. Su
despiadada Tía la Princesa ha sido encomendada a una voz muy adecuada, la de la
gran contralto dramática Anna Larsson (Estocolmo, 1966), quien sin embargo me
parece que no se entiende con Italia tan bien como con Alemania (sus Wagner son
eminentes). Muy alto nivel alcanzan las demás monjas, habiéndome llamado la
atención la estupenda Sor Genoveva de la joven soprano lírica Anna Devin.
Gianni Schicchi
Lucio Gallo está mejor vocalmente como Schicchi que como
Michele; aun así, no posee ni de lejos la vis cómica de Corbelli en la referida
versión de Jurowski, y eso que la voz de este tampoco entusiasma. En cualquier caso,
hay que reconocer que tal vez desde Juan Pons y Corbelli no hay hoy ningún gran Schicchi
(Plácido, extraño a lo cómico, tampoco lo es). Sin embargo, comparando con la
versión de Glyndebourne, en Londres mejoran tanto Lauretta (impecable Ekaterina
Siurina) como Rinuccio (Francesco Demuro, quien sin embargo desluce su aria con
un agudo final calado hacia arriba). Más que buenos el resto, en particular La
Ciesca de Marie McLaughlin. En cuanto a Zita, la notable Elena Zilio (que
hacía, muy bien igualmente, de Madre Superiora en Angelica) no me gusta tanto como Felicity Palmer en Glyndebourne.
Este Tríptico
pappanesco, el primero en blu-ray, además de verse y sonar de maravilla, ¡tiene
subtítulos en castellano!
Buenas noches, ¿sabes dónde puedo comprarla en formato DVD que no sea a través de amazon? Vivo en Madrid.
ResponderEliminarMuchas gracias, un saludo.
Desgraciadamente no te puedo garantizar que lo tengan en la FNAC o en El Corte Inglés, ambas de Callao, las únicas dos tiendas apenas presentables que quedan en Madrid. Eso sí, si no lo tienen, seguramente acepten encargártelo. El sello, te recuerdo, es Opus Arte. Por cierto, los importadores para España de este sello, Música Directa, creo que también venden a particulares. Su teléfono es 91 358 88 14. Suerte.
EliminarMuchísimas gracias por el contacto!.Lo pediré a Música Directa, indagando acabo de encontrar que venden a particulares en la web forumclásico.Llevaba tiempo detrás de ver la Sour Angelica de Ermonela Jaho. Saludos!
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