BACH: LOS 6 CONCIERTOS DE BRANDEMBURGO
Bach los llamó “Concerts avec
plusiers instruments”, pero desde que Philipp Spitta los denominase Conciertos
de Brandemburgo en su gran estudio biográfíco de 1873-80 son universalmente
conocidos con este nombre, que hace referencia al Margrave Christian Ludwig de
Brandemburgo, hijo menor del Elector de ese territorio, al que Bach había
conocido en Berlín un par de años antes y al que envió el manuscrito de la
colección en marzo de 1721, con dedicatoria de su puño y letra. Es posible que
Bach persiguiese, sin pedírselo abiertamente, ser contratado por Christian
Ludwig, pero éste no se dignó hacerlo o no se dio por enterado.
Comenzada su composición en
Cöthen el año anterior (o, según algunos investigadores, en 1721, y en el
siguiente orden cronológico: 3º, 6º, 1º, 2º, 4º y 5º), constituye la serie de
composiciones orquestales más importante de Bach y de toda la música barroca:
una colección a la que sólo se acercan en trascendencia los 12 Concerti
grossi op. 6 de Haendel y de Corelli, y algunos ciclos de conciertos de
Vivaldi.
Pero los de Bach, tan sabia y
perfectamente construidos como los que más, aventajan a todos ellos en
variedad, sobre todo en lo que se refiere al contingente instrumental al que
están destinados: el Primero a las cuerdas (con un destacado solo de violino
piccolo) más tres oboes, fagot y dos trompas; el Segundo suma a las
cuerdas trompeta, flauta dulce, oboe y violín; el Tercero es sólo para
cuerdas (más continuo, como todos ellos); el Cuarto para cuerdas,
con solos de violín y dos flautas dulces; el Quinto para clave, violín y
flauta travesera solistas, además de los arcos; el Sexto, finalmente, es
el más singular, pues está destinado sólo a cuerdas, entre ellas violas da
gamba, pero sin violines (lo cual fue verdaderamente muy extraño en su
época).
No se sabe con certeza si el
Margrave llegó a interpretar con su pequeña orquesta, de sólo seis músicos,
estas obras en su palacio berlinés; pues lo cierto es que –a diferencia del
conjunto instrumental del que Bach disponía en Cöthen, y en el que él mismo
tocaba la viola o el violín y, en el caso del Quinto Concierto, el
clavecín solista– el del Margrave sólo hubiera podido ejecutar los dos últimos
sin ampliar su reducida plantilla. En
cuanto a la forma, pese a la gran diversidad de procedimientos que Bach
despliega, estos conciertos aplican el esquema habitual en tres movimientos
(rápido-lento-rápido), con sólo dos llamativas excepciones: el Primero,
tras estos tres movimientos, añade una serie de danzas, de tempi y
formaciones instrumentales contrastadas, con gran predominio de los
instrumentos de viento, que siguen una forma que se anticipa a la del rondó:
A-B-A-C-A-B-A, siendo A un minueto, B el trío y C una polonesa. La otra
excepción es el Tercero, que carece de movimiento lento; pero no para
reducirse a dos movimientos rápidos, pues se supone que Bach pretendía que se
intercalase entre ambos una página, probablemente ad libitum, de la que
anotó sólo dos compases con la indicación adagio.
Lo cierto es que, gracias a
la variedad tanto en la configuración formal como en la disposición
instrumental, Bach dotó a cada uno de los seis Conciertos de Brandemburgo
de una personalidad propia, notablemente diferenciada de los demás. Por eso se
ha dicho con frecuencia que, al contrario que otros “ciclos” de obras suyas
–casi siempre también seis– mucho más homogéneos, Bach compuso en esta ocasión
una serie más heterogénea, seguramente pretendiendo mostrar las posibilidades
de combinaciones instrumentales diversas e incluso de estructuras más
permeables.
El primer movimiento del Concierto
No. 1 existió en una versión anterior, como sinfonia de la Cantata
208 (“de la Caza”), de 1713. En este movimiento, sin indicación de tempo,
pero presumiblemente un allegro, el grupo de instrumentos de viento y el
violín se comporta como un bloque, dando paso en el segundo (Adagio) y
en el tercero (Allegro) a un comportamiento más independiente y
solístico.
En el Segundo se
destacan claramente los cuatro solistas de las cuerdas que constituyen el
ligero soporte orquestal o ripieno; la trompeta (una variedad de tamaño
muy pequeño llamada clarino) es inevitablemente el que más sobresale,
sobre todo en el Allegro assai final, más que nada por la extraordinaria
dificultad de ejecución de su parte, aunque en el Andante central
permanece en silencio.
El Tercero es en su
disposición en tres grupos de cuerdas que, con peso similar, se oponen entre sí
al modo antifonal, el más arcaizante; lo cual no significa demérito alguno: al contrario,
es uno de los preferidos de la colección por su indesmayable, contagioso
ímpetu, lo que constituye, paradójicamente, un signo de modernidad.
En el Concierto No. 4,
como en el siguiente, se oponen claramente los tres solistas al ripieno;
el violín va cobrando una posición preeminente que culmina en la cadenza,
extremadamente virtuosística, del tercer movimiento, Presto, en el que
se impone un magistral procedimiento de fuga.
Si bien los tres solistas se
hallan en parecida igualdad de condiciones en el Quinto Concierto, al
final del primer movimiento (Allegro) el clavecín se impone en una
inusualmente larga y virtuosística cadenza, animada por un impulso
rítmico irresistible. El Affettuoso central está a cargo sólo de los
tres solistas, a modo de movimiento lento de una sonata en trío, y en el final
(Allegro) vuelven a introducirse elementos de fuga.
El Sexto Concierto es,
finalmente, tal vez el más singular de los seis, tanto por el especial colorido
que le proporciona la ausencia de cuerdas agudas, como por la casi total
inexistencia de oposición entre solistas y ripieno, de la que sólo
quedan vestigios. El movimiento central, Adagio ma non tanto, está
encomendado sólo a tres instrumentos de arco: dos violas y violonchelo, más el continuo
(encomendado con frecuencia a clavecín y contrabajo).
No. 1, Fa M, BWV 1046 (trompa, oboe, fagot, violín, clavecín)
1959
EMI Yehudi Menuhin/OFestBath 4’14+4’24+4’35+8’00 7,5/7
¿?/¿?/¿?/Yehudi Menuhin/George
Malcolm
1961
EMI Otto Klemperer/OPhilharmonia 4’37+4’35+5’23+8’54 7/7,5
Alan Civil/Peter Newbury/Cecil James/Hugh
Bean/George Malcolm
1964
Archiv Karl Richter/OBachMúnich 3’38+3’46+4’20+7’28 8,5/7,5
Hermann Baumann/Manfred Clement/Karl Kolbinger/Hansheinz
Schneeberger/
Hedwig Bilgram
1965
Sony Pablo Casals/OFestMarlboro 4’22+4’18+4’28+8’24 9/7,5
¿?/¿?/¿?/Alexander Schneider/Peter
Serkin
1966
Accord Karl Ristenpart/OCámSarre 4’22+4’32+4’48+6’40 7/6
Martin Oheim/Pierre
Pierlot/¿?/Georg-Friedrich Hendel/¿?
1969
Decca Benjamin Britten/EnglishChamber 4’21+4’06+4’41+8’25 8,5/7,5
Ifor James/Peter Graeme/¿?/Emanuel
Hurwitz/Philip Ledger
*1970
DG Karl Richter/OBachMúnich 4’00+3’49+4’41+7’57 8/7,5
Hermann Baumann/Manfred
Clement/Karl Kolbinger/Otto Büchner/Hedwig Bilgram
1972
Philips Sir Neville Marriner/AcademyStMartin
4’00+3’58+4’29+7’51 8/8
Barry Tuckwell/Neil Black/¿?/Alan
Loveday/Philip Ledger
1975
Philips Raymond Leppard/EnglishChamber 3’50+4’14+4’09+8’14 9/8,5
Anthony Halstead/Neil
Black/Martin Gatt/José Luis G.Asensio/Raymond Leppard
1977
DG Pinchas Zukerman/OFilLosAngeles 4’07+4’57+4’15+7’40 8/8
William Lane/Barbara Winters/Alan
Goodman/Pinchas Zukerman/Zita Carno
1979
RCA Rudolf Baumgartner/FestivalStringsLucerna 4’40+4’27+4’26+8’01
Günther Schlund/Maurice Bourgue/Manfred
Sax/Josef Suk/Eduard Kaufmann 9/8
1981
Teldec Nikolaus Harnoncourt/ConcentusMusicusViena
4’23+4’31+4’40+9’11 7/7,5
1982
Archiv Trevor Pinnock/EnglishConcert 4’07+4’13+4’06+7’25 8/8,5
Anthony Halstead/David
Reichenberg/Alastair Mitchell/Simon Standage/
Trevor Pinnock
1985
Philips I Musici 3’43+4’12+4’12+7’16 9,5/9
Hermann Baumann/Heinz
Holliger/Klaus Thunemann/Pina Carmirelli/
Maria Teresa Garatti
1987
Archiv Reinhard Goebel/MusicaAntiquaColonia 3’37+3’09+4’02+7’32 5/8
1994
Hänssler Helmuth Rilling/OCámFestivalBachOregon
4’18+3’55+4’10+8’08 8/8
2009
SDG John Eliot Gardiner/EnglishBaroque
Soloists 3’42+3’51+3’51+7’33 5/8
2011
DG Claudio Abbado/OMozart 3’47+3’02+3’53+6’45 6/8
¿?/Victor Aviat/¿?/Giuliano
Carmignola/¿?
No. 3, Sol M, BWV 1048
1959
EMI Yehudi Menuhin/OFestBath/George
Malcolm 6’02+6’58+5’32 7/7
1961
EMI Otto Klemperer/OPhilharmonia/George
Malcolm 7’05+-----+5’57 7/7,5
1964
Archiv Karl Richter/OBachMúnich/Hedwig
Bilgram 5’23+0’51+4’59 9,5/7,5
1966
Accord Karl Ristenpart/OCámSarre/¿? 5’26+3’53+2’49 7,5/7
1969
Decca Benjamin Britten/EnglishChamber/Philip
Ledger 6’48+-----+5’10 8/7,5
*1970
DG Karl Richter/OBachMúnich/Karl
Richter 6’03+1’03+5’24 9/7,5
1972
Philips Sir Neville Marriner/AcademyStMartin/Thurston
Dart 5’50+2’55+3’18 8/8
1975
Philips Raymond Leppard/EnglishChamber/Raymond
Leppard 5’35+2’33+5’18 9,5/8,5
1977
DG Pinchas Zukerman/OFilLosAngeles/Zita
Carno 6’25+0’20+5’10 8,5/8
1979
RCA Rudolf Baumgartner/FestivalStringsLucerna/
Eduard Kaufmann 6’41+0’20+4’49 8/8
1981
Teldec Nikolaus Harnoncourt/ConcentusMusicusViena
6’25+0’29+4’57 7,5/7,5
1982
Archiv Trevor Pinnock/EnglishConcert/Trevor
Pinnock 5’45+0’33+4’44 8/8,5
1985
Philips I Musici/Maria Teresa
Garatti 5’49+0’26+4’43 9/9
1987
Archiv Reinhard Goebel/MusicaAntiquaColonia 5’06+-----+3’50 5/8,5
1994
Hänssler Helmuth Rilling/OCámFestivalBachOregon
5’56+0’24+5’17 8,5/8,5
2003
Alpha Café Zimmermann 5’18+-----+4’19 9/9
2005
Naïve Rinaldo Alessandrini/Concerto
Italiano 5’36+-----+4’20 8/8,5
2009
SDG John Eliot Gardiner/EnglishBaroque
Soloists 5’22+1’55+4’40 7/8
2011
DG Claudio Abbado/OMozart/ 5’16+0’24+4’23 7/8
No es que Ricardo Chailly sea santo de mi devoción, pero su ciclo Decca creo que es lo más estimable de lo que grabó en su paso por la Gewandhaus de Leipzig.
ResponderEliminarLos criterios interpretativos son modernos, pero sin ofender, con tempi ligeros. El nivel instrumental es muy alto. En especial las trompas en el Primero y el solista de "clarino" que, en el segundo, borda su parte.
Intentaré escucharlos. ¡Pero es que me fiaba tan poco!... A mí me solía gustar Chailly mucho hace años, pero casi todo lo que le he escuchado en Leipzig ¡me ha parecido tan decepcionante!
EliminarLo comprendo perfectamente. Vita Brevis, y yo no tengo tiempo para su Beethoven o su Brahms (aunque las Serenatas tienen un pase). Sin embargo, los Brandemburgo creo que merezcan su atención.
ResponderEliminarUn cordial saludo, y el mejor verano!
Aurora.
Sí, creo que en general las obras de Bach que fue grabando Chailly en los 2000 en Leipzig fue lo mejor que hizo discográficamente en ese período. No sólo los Brandemburgo, sino también el Oratorio de Navidad, que me parece realmente interesante. No tanto, por supuesto, la Pasión según San Mateo que también grabó por aquellos años…
ResponderEliminarCon estos conciertos de Brandemburgo me pasa algo parecido a lo que me ocurre con los conciertos de Vivaldi. Aunque nunca me ha gustado el ciclo de Musica Antiqua Köln, creo que buscar acercamientos más desenfadados a estos conciertos es importante, no quedarnos sólo con la relativa severidad neoclásica de un Karl Richter o de un Raymond Leppard, por citar dos grandes intérpretes dentro de esa tendencia…
Sólo por complementar, los dos ciclos de DG que grabó Karajan los noto un tanto distintos entre sí, siendo el segundo, posiblemente, el más objetivo de los dos pero el que menos me gusta. Claro, es de esperarse la ampulosidad en ambos que le gustaban al maestro.
ResponderEliminarI Musici siguen siendo mis favoritos, aunque Pinnock también me gusta bastante. Tengo pendiente escuchar a Leppard.
Estimado Ángel. Esta vez solo en parte coincido contigo, porque la versión que más me gusta es la que menos valoras. Eso sí, también acudo frecuentemente a las de Leppard, Café Zimmermann, I Barocchisti y Concerto Italiano (hay tanto y tan bueno para elegir...).
ResponderEliminarPor otra parte, llevo un tiempo pensando plantearte una pregunta, aunque no guarda relación con esta entrada. Conservo los números de Ritmo con los apéndices de discografía por género musical (conciertos, ópera, piano solo...) cómo si fuesen oro. En uno de esos números publicaste algo así como los 500 imprescindibles. ¿A día de hoy escogerías los mismos?
Gracias y feliz verano
¿Cuál es la versión que más te gusta, y que en esos dos Conciertos he valorado poco? Estoy seguro de que en este repertorio los gustos pueden diferir mucho; yo me limito a decir lo que me parecen a mí, algo muy personal.
EliminarTe refieres, supongo, a Günther Kehr. No conozco esa versión, y no tengo por qué poner en duda que fuese excelente. A ver si encuentro rastro de ella, me pica la curiosidad. Si a una persona con buen criterio le gustó hace muchos años y le sigue gustando, no tiene por qué creerse "hereje".
ResponderEliminarPor supuesto que cada uno tiene su propio gusto. Las elecciones en esto, como casi todo en la vida, es personal. Mi anterior comentario no tenía ninguna intención de reproche. Simplemente confirmar el dato de que, por norma general, coincido casi al 100 % en tus valoraciones, menos en esta, al menos en parte. La versión a la que me refería es la de Goebel y Musica Antiqua Köln.
ResponderEliminarMe parece un ciclo interesante, pero con serios altibajos y algunas excentricidades.
EliminarSiento ir a contracorriente, pero mi versión favorita es la de Goebel/Musica Antiqua Koln. No sé, viendo la baja nota que le pone, seré otro "hereje", como dice el amigo Bruno.
ResponderEliminarSaludos.
Es una opinión más, la tuya, que me consta que no es, ni mucho menos, única. En todo caso su serie tiene para mí serios altibajos; no todos me disgustan.
EliminarEl 2º me ha parecido un poco pesado por unos tempi demasiado lentos; lo mismo le pasa, pese a la gran belleza que consigue, en el Adagio del 6º. El resto me ha gustado mucho. ¿Quién es el solista de clavecín en el 5º? Su solo me parece verdaderamente magnífico.
ResponderEliminarMás acá de las opiniones personales, me he fijado en un dato objetivo que quisiera compartir:
ResponderEliminarConcierto 3, último mov.: Goebel lo ejecuta en 3,50’ min. Un récord. Me ha dado por escucharlo, a ver cómo lo consigue. Los músicos tocan al límite de la velocidad del sonido. Un poco más y no se oiría otra cosa que un sonido blanco. El fenómeno acústico que logran parece una banda sonora para película cómica, con personajes que corren a velocidad acelerada. Tratándose de música de Bach no resulta cómico, sino grotesco.
A I Musici les dura 4,43’, casi un minuto más, pero lo vida que le dan es tan musical y humana que se hace corto. Al acabar te entran ganas de que vuelvan a empezar.
Ello no obsta para que otros movimientos de estos Conciertos a cargo de Goebel sean aceptables, buenos o incluso excelentes. Pero, la verdad, después de escuchar esto no me han quedado ganas de escucharle nada más.
También corren que se las pelan en el 1er. mov. del 2º Concierto o en el tercer mov. del 1º. En el 4º mov. de este Concierto hay silencios extraños y bruscos cambios de tempo, con unas trompas que braman. Y otras cosas más que me molestan, pero, en efecto, hay otros movs. muy razonables. Goebel era (o es, no lo sé) un músico extravagante.
EliminarLa versión de Goebel pone de manifiesto ciertas exageraciones, excentricidades pasadas de rosca de la corriente HIP a nivel de articulación, tempi y fraseo. No olvidar que los Musica Antiqua Koln fueron denominados en su época los ayatolas de la tripa. Intérpretes pecadores en versiones de las obras de Bach donde los tempi son, o deberían ser, irrefutables .
ResponderEliminarMe imagino que me contesta cuando menciona el clave magnífico y la belleza del fraseo del 6. Me alegro de coincidir. No tengo a mano ahora esos discos y tampoco encuentro en la red el nombre del clavecinista. Me va por la cabeza los nombres, para otros instrumentos, de Lautenbacher, Terebesy y ¡Franz André!. Vuelvo a copiar el enlace a youtube por si a alguien le entra curiosidad por escuchar a ese clave ya que me parece que ha borrado mi comentario al contestarme: https://www.youtube.com/watch?v=vmqhgeX-twc
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Eliminar¿Acerté con los otros solistas? (He de confesar que no me sonaba Martin Galling para esa grabación)
ResponderEliminarEra un error: tecleé Günter Kehr y sin embargo salió Jörg Faerber, por motivos que desconozco. Así que el clavecinista no es Martin Galling, sino alguien a quien yo no conocía: Christoph Lehmann (n. Pekín, 1947). En el 2º Concierto el trompeta es el conocido Friedemann Immer. Y en el 5º el flauta es Günther Höller, también conocido, y el violín, el propio Günter Kehr.
EliminarGracias. Voy a ver qué discos puedo tener con S Lautenbacher, G Terebesy y Franz André.
ResponderEliminarYa veo. Franz André era un director belga y yo me refería a Mauricio André que me llamó la atención luego como solista con Muti y Karajan Pero era la plantila de otra versión de la época dirigida por Tilegant. De todas maneras la cita a Kehr es segura porque a él le escuché las versiones, muy animadas, de las sinfonías medias, 25 a 32, de Mozart cuando esa discografía era muy reducida. Pero no he localizado a ese clavecinista.
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