sábado, 15 de enero de 2011

Arrollador Liszt de Kissin, con reservas en la “Sonata en Si menor”

El recital Liszt de Evgeny Kissin para Ibermúsica (13 de enero) ha dejado constancia, una vez más, de la enorme estatura del pianista moscovita, y para mí, también, de un cierto desencuentro suyo con la Sonata en Si menor.

Kissin estaba obviamente muy resfriado, lo que pudo influir en que en Ricordanza, que abría el programa, no acabase de tocar fondo. La obra que siguió, la Sonata, fue en mi opinión demasiado crispada en sus secciones más turbulentas; las más sosegadas fueron expuestas con admirable poso, pero las transiciones entre unas y otras resultaron un tanto bruscas y no del todo lógicas y fluidas. La versión careció de la debida grandeza y elocuencia, y la tensión no fue máxima debido, en parte, a la parquedad en el rubato, recurso que me parece muy conveniente aplicar en músicas tan románticas y conflictivas, o sea de tensiones tan acusadas. (Como curiosidad: tras la breve introducción, en el primer ataque fortísimo, Kissin dio un estrepitoso traspié, dando un racimo de notas falsas que nadie –ni los que oyeran la obra por primera vez– pudo dejar de notar: me imagino los tachones que anotaría Beckmesser en su tabla. De haber sido otro pianista que yo me sé, la anécdota habría sido elevada a titular). Zimerman (DG), Barenboim II (Erato) y Gilels (RCA), por este orden, siguen siendo mis referentes para la interpretación de esta obra capital.

En toda la segunda parte Kissin pareció desmentir al Kissin de la Sonata: unos elocuentes, introspectivos, sentidos e impresionantes Funerales (al nivel de Zimerman, DG, o Arrau, Philips), un Valle de Obermann casi tan hondo y emocionante como el de Barenboim (DG) y un tríptico Venezia e Napoli literalmente incomparable (por encima del aquí excelente Lazar Berman, DG). Las dos propinas (arreglos de Liszt) fueron igual de memorables.

En suma, casi una hora inolvidable de recital de un pianista de técnica casi ilimitada (pero no infalible, ¡gracias a dios!) y de sonido de gama dinámica casi igual de ilimitada.

2 comentarios:

  1. Hola!

    Estaba buscando una opinión de la presentación y usted me la ha dado! Gracias! Me dió mucha rabia no ir porque me enteré tarde pero iré a Londres en Febrero a verle.

    En su opinión personal, ¿recomienda ir a verlo?

    Un saludo!

    PD. A ver que tal se comporta Lugansky con el Rach3 el viernes ;)

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  2. ¡Por supuesto que recomiendo ir! Todos los numerosos recitales o conciertos con orquesta que le he escuchado a Kissin en directo han merecido mucho la pena.
    En cuanto a Lugansky, me parece uno de los mejores intérpretes actuales de Rachmaninov, lo que no impide que de su grabación del Tercer Concierto me esperase más (el lirismo no es la cualidad de esa obra que más cuide...)
    Cordialmente, Ángel Carrascosa.

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