domingo, 17 de noviembre de 2019

Sobre Haitink y Chailly, directores ambos de la Concertgebouw


Las tres “B” de Haitink

El otro día le oí en Radio Clásica a un comentarista que la base del repertorio donde más ha destacado Bernard Haitink, que acaba de retirarse por motivos de edad y de salud (90 años), eran “las tres B”. Pero no las tradicionales propuestas por Hans von Bülow (Bach, Beethoven, Brahms), sino Beethoven, Brahms y Bruckner. Yo creo que, mientras las aportaciones de Haitink a Brahms y a Bruckner son tan numerosas como magistrales, las de Beethoven lo son mucho menos: sus Sinfonías, Fidelio, Misa Solemne, etc., son correctas, pero distan de entusiasmar. Mejor sus Conciertos, tanto los de piano como el de violín, pero no tanto como para considerar al director holandés uno de los grandes intérpretes beethovenianos. 

En cambio, el comentarista ha dejado fuera al tercer compositor en el que Haitink ha tenido mucho y muy bueno que decir: Mahler. Así, que mejor “BBM” que “BBB”. Cuando decía todo esto, dicho comentarista afirmaba que por entonces (por los años en que Haitink grababa sus Sinfonías), “si no dirigías Beethoven no eras nadie”. Y yo le digo que eso era entonces y también lo es ahora, como seguro que lo seguirá siendo, pues todo gran intérprete que se precie (y que no sea un especialista que se limite, por ejemplo, a la música antigua), tiene que retratarse también con Beethoven, por mucho que sepamos que “muchos son los llamados y pocos los escogidos”. Pero yo estoy convencido de que para ser verdaderamente grande es necesario hacer Beethoven, y no de trámite, sino de modo más que competente. Tanto si eres director, pianista (los Conciertos, y sobre todo las Sonatas, resultan imprescindibles) o un cuarteto de cuerda. 
Bueno, tampoco hay que olvidar que Haitink ha sido un gran intérprete de otros compositores, sean Schumann y Mendelssohn, Tchaikovsky, Richard Strauss, Debussy y Ravel. Pero que entre ellos no se hallan -en mi opinión- Mozart, Verdi o Wagner. En todo caso, uno de los más sólidos y fiables directores de los últimos 50 años, un período pródigo en gigantes de la batuta: ¡no es poco mérito el del maestro holandés!

Chailly dirige música de Nino Rota para películas de Fellini 

Decca acaba de lanzar un CD con música para cuatro filmes de Federico Fellini a los que puso música Nino Rota (1911-1979). Dirige Riccardo Chailly a la Filarmonica della Scala. La mayor parte de la música me parece de segunda clase: a menudo el aire burlón no esconde sino vulgaridad y charanga. Lo que más me gusta es, con diferencia, el maravilloso tema principal de Amarcord (1973). Las otras tres suites de películas contenidas por el disco, muy bien grabado, son Otto e mezzo (1962), La dolce vita (1960) e Il Casanova (1976). Es decir, tres filmes admirables, y no tanto, creo, este último. 

Pero antes de escribir estas sucintas líneas me he repasado otros discos que tengo a mano con música de Rota y me ha dado la impresión de que parte de la banalidad que atribuyo a la música es culpa de Chailly, que la acentúa. ¡Lástima: este hombre ha sido un gran director, y últimamente lo es solo de vez en cuando! Ni siquiera hace justicia a estas músicas relativamente menores… 

Porque en la amplia suite de La Strada (1954), tanto Yannick Nézet-Séguin (con la Orquesta Métropolitain de Montreal, Atma 2005) como Josep Pons (con la Orquesta Ciudad de Granada, Harmonia Mundi 2005) sacan mejor partido, musicalmente hablando, de otras partituras de Rota. Nézet también dirige en el citado disco los Conciertos para arpa y para trombón de Rota, y Pons los Ballabili de Il Gattopardo del gran Visconti, así como el Concerto Soirée para piano y orquesta, con Benedetto Lupo. Igualmente I Musici ennoblece no poco el Concerto per archi en su disco Philips de 1986. En cuanto al CD de Riccardo Muti con la Filarmonica della Scala para Sony (1997), con páginas de Otto e mezzo, La dolce vita y Prova d’orchestra (1978), lo tengo extrañamente desaparecido, así que no he podido repasarlo. Pero creo recordar que también hacía más justicia a la música del conocido compositor italiano. Muti añadía también música de Rota para otros realizadores: El Padrino (I y II) de Coppola, Rocco e i suoi fratelli e Il Gattopardo de Visconti. 

5 comentarios:

  1. Sin duda se olvida de Mahler...quizá le pase como a ti y no sea de sus favoritos..sin duda, Haitink debe quedar como un referente contemporáneo...esa Attila de la que hablas creo que la vi en los cines, sí es esa me gustó....

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  2. Efectivamente, el ciclo sinfónico de Beethoven de Haitink, con la filarmónica de Londres, es bastante insulso, pero nunca mete la pata en él.
    Roberto A.

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  3. ¿Qué otras anécdotas de KLemperer recuerdas?
    ¿Puedes contar alguna más?
    OTTO

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  4. Murió Haitink ayer, 21 de octubre de 2021.
    Me gustaría preguntarle Ángel cuáles son las mejores grabaciones de este director. Lo mejor de lo mejor de su legado, por así decir.
    Gracias y un saludo.

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