lunes, 18 de enero de 2021

Augustin Hadelich: gran violinista, persona de enorme tesón

 

Sobrevivir y volver a tocar

Nacido en Italia de padres alemanes y nacionalizado hoy en EEUU, este violinista de 36 años se formó en su país natal con Uto Ughi y prosiguió su formación con Christoph Poppen, Igor Ozim y Norbert Brainin. En 1999, cuando contaba 14 años, un incendio quemó buena parte de su rostro y de su cuerpo, hasta tal punto que su vida corrió serio peligro. Logró salir adelante pero los médicos le pronosticaron que seguramente no podría volver a tocar. Sin embargo, gracias a su férrea voluntad entre 2004 y 2007 reanudó sus estudios en la Escuela Juilliard de Nueva York con Joel Smirnoff. En 2006 obtuvo el primer premio en el Concurso de Indianápolis, primero de varios importantes galardones. En su aún breve carrera musical ya ha actuado con las principales orquestas americanas -Los Angeles, Nueva York, Boston, Cleveland, Chicago, Filadelfia, San Francisco- y, en Europa, con las Filarmónicas de Múnich y Londres, la Sinfónica de la Radio Bávara o la Concertgebouw. Suele tocar con un Guarneri que perteneció a Szeryng y que lleva el nombre del gran violinista polaco-mexicano.

Tras grabar para el sello Naxos un par de discos (las 12 Fantasías de Telemann y los Conciertos de Haydn) y varios más para Avie (violín solo de Paganini, Ysaÿe, Bartók y Zimmermann, violín y piano de Debussy, Prokofiev, Stravinsky y Poulenc, de Schumann, Franck, Previn y Kurtág, un disco titulado “Historia del tango” y Conciertos de Mendelssohn y Bartók), así como, para el sello de la London Philharmonic el Concierto de Tchaikovsky y la Sinfonía Española de Lalo, ha firmado con Warner y ya circulan los Conciertos de Brahms y Ligeti y los 24 Caprichos de Paganini.

Conozco solo este último disco, que encontré más que notable, y el recién aparecido con el título “Bohemian Tales” en el que Hadelich toca el Concierto y varias páginas de Dvorák, la Sonata de Janácek y las poco conocidas y espléndidas 4 Piezas op. 17 de Josef Suk. Colaboran aquí con él el destacado pianista Charles Owen y la Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara dirigida por Jakub Hrusa. Este último disco me ha parecido soberbio todo él, en buena parte por la excelente prestación del todavía joven y muy talentoso director moravo nacido en 1981 y que es titular de la Sinfónica de Bamberg y principal invitado de la Philharmonia. La versión del hermoso (¡tanto tiempo casi olvidado!) Concierto de Dvorák creo que se sitúa entre las más destacadas de la discografía. En cuanto a la Sonata, quizá se decanta en exceso al romanticismo, lo que parece no muy propio de Janácek. Hadelich posee un bello y cálido sonido y recuerda un tanto a algunos (grandes) violinistas del pasado, tal vez por cierta propensión al portamento. Hace poco ha tocado con la Filarmónica de Gran Canaria el Concierto de Brahms y un buen amigo extremadamente fiable me ha comentado que su interpretación ha sido estupenda.

He dedicado casi todo el día de ayer a repescar grabaciones de Hadelich que me confirman el talento y la talla de este violinista: muy notable me ha parecido el CD de 2011 (“Echoes of Paris”) con las Sonatas de Debussy, Poulenc y la nº 2 de Prokofiev, con Robert Kulek. La tendencia en ellas al romanticismo es más acusada de lo habitual. Otro disco de Hadelich, de 2016, contiene una espléndida versión de la Primera Sonata de Schumann y otra, magnífica, de la Sonata de Franck, gracias en buena parte al formidable concurso de una pianista llamada Joyce Yang (Seúl, 1986). Los 24 Caprichos de Paganini (2018) no creo que sean lo más destacado de lo aportado por Hadelich. Sin embargo, el disco que más me ha gustado de todo lo que le he escuchado es el que contiene los tres Conciertos de Haydn (2008): lo encuentro absolutamente admirable. Contribuye al éxito Helmut Müller-Bruhl, quien, al frente de la estupenda Orquesta de Cámara de Colonia (por él fundada), ofrece una interpretación modélica (por suerte, nada históricamente informada, sino solo musicalmente muy bien informada). Müller-Bruhl (1933-2012), con un montón de grabaciones de música del siglo XVIII en su haber, es -dicho sea de paso- un director cabal donde los haya, pero totalmente ignorado o desacreditado por quienes se consideran a sí mismos en posesión de la verdad historicista: o sea, en mi opinión, casi siempre una tomadura de pelo.

6 comentarios:

  1. Confirmo lo que aquí se escribe. Tuve la fortuna de conocer al artista hace un par de años aquí en la Ciudad de México con un concierto de Brahms que fue verdaderamente admirable, tanto en lo técnico como en lo interpretativo. Y también pude conocer al humano, pues en las brevísimas palabras que intercambiamos me dio la impresión de ser una persona muy sencilla, graciosa y hasta tierna. Definitivamente es uno de los "nuevos" violinistas a los que hay que ponerle atención, junto con Ray Chen.

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  2. En la Revista Ritmo un crítico (para mí poco fiable) comenta la Sinfonía Incompleta de Schubert por Barenboim que ha salido hace poco en Dvd y escribe que Barenboim 'nunca ha sido un director de referencia de su obra sinfónica'. Por lo que veo, ignora que en su álbum de las 8 Sinfonías con la Filarmónica de Berlín (CBS) las versiones de la 2ª, la 4ª y la 9ª son dignas de un 10. Para colmo de dislates, dice también que esta Incompleta del Dvd es una versión 'de aires clásicos, optimista y esperanzadora'. ¿Dónde tendrá los oídos?.
    RUPERTO.

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  3. Mi amigo Vargas-Machuca me acaba de pasar una noticia que quiero recoger aquí al instante: "Simon Rattle [recién designado futuro director de la Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara] solicita la nacionalidad alemana y lamenta el impacto del Brexit sobre los músicos". (¡¡Bravo, Simon!!)

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  4. Los nacionalismos y populismos son otra plaga más, es triste lo que ha sido Inglaterra en los últimos dos siglos y en lo que ha quedado.

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  5. En Radio Clásica hablaron hace dos o tres días de los conciertos para piano de Beethoven y señalaron la importante evolución entre el primero y el quinto "Emperador". Pusieron un trocito de uno y de otropara que lo comprobáramos. Parece mentira la ignorancia musical de quien tiene un programa en esa emisora: no sabe que el concierto nº 1 (op.15) es 1798, mientras que el nº 2 (op.19) es tres años anterior. Así que la evolución se vería mucho mejor entre este último y el "Emperador". ¡Una de tantos errores que se pueden escuchar en esa radio pública. Emilia.

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  6. La conductora de Música a la carta, aparte de empalagosa a más no poder, y cursi a más no poder, no da importancia a los intérpretes de la música que pone. Cada vez más a menudo le oigo decir que tal concierto de Vivaldi, por ejemplo, está interpretado por la Orquesta de cámara Inglesa, y por lo que se ve el flautista y el director no pintan nada.
    Otra cosa: como cada vez admite más y más canciones y chorradas diversas, pronto la minoría de los que queremos escuchar música clásica seremos cada vez más más minoria, y todo instado desde una radio PÚBLICA que se hace llamar CLÁSICA. Lozano Andaluz.

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