Los altos vuelos del sucesor de Zubin Mehta en la Filarmónica de Israel
He tenido la oportunidad de verlos y escucharlos y, la verdad, me reafirmo en que Shani (Tel Aviv, 1989) es un director de primera clase. Su debut al frente de la famosa orquesta alemana fue en septiembre de 2020 con un programa bastante breve (¿o es que Digital Concert Hall no lo ha ofrecido completo?) que constó del Concierto No. 27 de Mozart y de la Primera Sinfonía “Primavera” de Schumann.
Le he escuchado antes a Shani un Tercer Concierto de Beethoven (con Barenboim y la Filarmónica de Rotterdam) maravillosamente dirigido, de libro, sin las menores pretensiones de llamar la atención (y no digamos de hacer guiños historicistas), y este K 595 de Mozart vuelve por los mismos fueros: clasicismo de una pieza, más reflexión que otra cosa, pero también vital, estupendamente cantado y sin eludir -ni mucho menos- una melancolía muy propia de algunas de las mejores obras postreras de Mozart.
Pero lo que me ha dejado pasmado de esta versión ha sido descubrir a un intérprete mozartiano de primer orden: Francesco Piemontesi (Locarno, Suiza, 1983). Entre los discos que haya escuchado en los últimos tiempos de este repertorio no me he encontrado con nada de este nivel. Piemontesi demuestra ser un músico que siente profundamente lo que interpreta, destacando el lado meditativo de Mozart, sin descuidar los momentos más lúdicos de la obra. Toca con extraordinaria pulcritud, pero nada hay en ella de cajitas (rococó) de música, y llama la atención por la cantidad de pequeños hallazgos -licencias de tempo y dinámica- que se le ocurren, con aspecto de improvisados y siempre (o casi) muy bien traídos.
Hay un aspecto, sin embargo, que no me ha terminado de convencer en esta interpretación: se ha dicho no pocas veces que la parte pianística de esta obra de 1791 es demasiado lineal, que Mozart no desarrolla tanto como solía los temas, resultando en ocasiones un tanto repetitiva esa escritura. Puede que haya algo de cierto en eso, lo que lleva a muchos pianistas a realizar pequeñas modificaciones, añadiendo algún que otro adorno o minicadenza. Y a mí me parece que, aunque no sea necesario, hecho esto con contención puede resultar muy bien, incluso en beneficio de la obra. Pero para mi gusto, Piemontesi se excede un poco en estos añadidos. Lo que no quita para que su interpretación me haya parecido globalmente admirable. Por si no quedara clara su afinidad con Mozart, tocó de propina un Adagio de la Sonata K 332 de veras bellísimo y -sin que se le pueda reprochar romanticismo-, emotivo. No es nada frecuente encontrarse con pianistas apenas conocidos de semejante altura musical.
La Sinfonía “Primavera” de Schumann que hizo Shani se inscribe de lleno en la mejor tradición centroeuropea, tanto en su sonoridad como en su construcción sin fisuras, en su fraseo y su intensidad emocional. Otra versión de libro, con un movimiento final particularmente extraordinario.
El concierto de San Silvestre de 2021 (31 de diciembre) lo tenía que haber dirigido el titular de la orquesta, Kirill Petrenko, indispuesto en el último momento (al parecer ya había empezado a ensayar). Shani lo sustituyó sin apenas tiempo para pensar acerca de las obras programadas. Pues bien, salvo la voluntariosa pero no muy en estilo obertura de El Murciélago, el resto del programa fue admirable: el Primer Concierto de Max Bruch estuvo dirigido al altísimo nivel exhibido por Janine Jansen. Años antes yo le había escuchado en Madrid a la violinista holandesa una arrebatadora, encendida versión; esta fue más lírica y tierna, pero no menos maravillosa. A modo de propina de la violinista, Liebesleid de Fritz Kreisler resultó tan serena como sentida: otra joya.
La suite de El pájaro de fuego de Stravinsky, aunque no mantuvo en mi opinión en todas las danzas el mismo nivel, fue una versión de primer orden, con un final imponente -magníficamente preparado y resuelto el crescendo y rallentando de la coda- sin caer en la espectacularidad vacía. Lo mejor de la velada fue, con todo, una de las mejores La valse de Ravel -no se la puede superar en aspecto alguno- que haya escuchado en mi vida: algo privativo de un director del más alto rango. (Aprovecho para añadir que Shani, magnífico pianista ¡y gran contrabajista! hizo hace unos años una Sinfonía Clásica de Prokofiev con Rotterdam que se puede codear con lo mejor de lo mejor: Giulini, Ozawa o Celibidache).
Dos precisiones, Ángel, sobre los conciertos de Shani con la Filarmónica de Berlín:
ResponderEliminara). El concierto de debut, con el Concierto para piano número 27 de Mozart y la Primera de Schumann, está completo. Era la época en que no se hacían descansos en los conciertos y la Filarmónica de Berlín redujo sustancialmente su duración. Me acuerdo bien, porque yo escuché ese concierto en directo.
b). El programa del Concierto de San Silvestre de 2021 que tenía planteado Petrenko no fue el que dirigió Shani. Originalmente estaba previsto Schlagovers de Richard Strauss y, como inicio, una obertura de Korngold. En su lugar, Shani introdujo como inicio la obertura de El murciélago y metió después la suite de El pájaro de fuego… Más que nada teniendo en cuenta que, puesto que disponía de poco tiempo para ensayar, al menos el programa fuera más conocido.
Muchas gracias por tus informaciones (y una precisión: Schlagobers, con b)
EliminarPude escuchar ambos conciertos cuando se emitieron por la Digital Concert Hall y comparto en general tus impresiones, salvo por Piamontesi. A mí no me convenció su interpretación.
ResponderEliminarMe parece un poco extraño que no le hayan vuelto a invitar para la próxima temporada.
Saludos.
A mi Piemontesi me parece un pianista fantástico. No se si se acuerda, pero hace tiempo le recomendé varios discos de Piemontesi. Las 3 últimas sonatas de Schubert, los años de peregrinaje de Liszt, dos discos con los conciertos 19, 25, 26 y 27 de Mozart.
ResponderEliminarSaludos
Gracias. La verdad, no me acordaba...
EliminarUna curiosidad respecto a Lahav Shani. El verano pasado dirigió uno de los dos conciertos de la West Eastern Divan en Salzburgo: 1ª Sinfonía "Clásica" de Prokofiev, Divertimento de Bartok y 2º Concierto para piano de Brahms, con Barenboim al piano. Pues bien, en el otro concierto, dirigido por Barenboim, con la obertura de Las criaturas de Prometeo de Beethoven, el Doble Concierto de Brahms y la Sinfonía de Franck, también participó Shani. Ya lo conocía como director y pianista, pero en esta ocasión tocaba el contrabajo en la orquesta.
ResponderEliminarSí, Ignacio. En un concierto anterior en Salzburgo en el que terminaron con la Gran Fuga de Beethoven también estuvo Shani tocando el contrabajo.
EliminarAunque no tenga una referencia directa a su entrada ¿qué opinión tiene del que va a ser nombrado director del Teatro Real, Gustavo Gimeno? Gracias y saludos
ResponderEliminarApenas le he escuchado nada, pero tengo buenas referencias de él. Veremos. (No le será difícil mejorar a su antecesor...)
EliminarGracias, me resultaba curioso el desbordante entusiasmo de muchos críticos que, en su momento, ya también lanzaron las campanas al vuelo con Heras-Casado, cuyos resultados en el foro operístico, lejos ya de aquel memorable Weill, han sido bien discretos, en mi humilde opinión
ResponderEliminarPues en los circuitos de grabación no ha debido entrar todavía este director y pianista, por Spoti solo encuentro la 5ª de Shostakovich con la filarmónica de Rotterdam y al de cámara.
ResponderEliminarHay alguna cosa más: https://open.spotify.com/artist/7us5JO8a5I9BPAQfLt2Wsq?si=feKNHFpmQNiTgQFac5FiWg
EliminarBuenas Ángel. Pues he estado escuchando distintos discos de F. Piemontesi interpretando Mozart a raiz de la lectura de este artículo y me ha gustado muchísimo. Cierto es que introduce bastante ornamentación y arreglos de su cosecha en el K595 que no me han hecho irritar demasiado como suelen hacerlo la casi totalidad de los adornitos que suelen poner los intérpretes. Es casi imposible improvisar algo orgánico y con sentido en obras que son de una depuración e introspección extrema. Pero lo que quería resaltar porque me ha sorprendido supremamente es la ejecución del tercer movimiento del K.503 con la Scottish Chamber Orquestra, pues se ha convertido en mi preferida instantáneamente. Por fin encuentro una versión sublime del famoso pasaje de oboe que luego recoge el piano (minuto 3:39). Muchos autores dicen que es el mas bello de los pasajes Mozartianos. Yo no creía que fuera tanto como para decir eso pero ciertamente esta versión eleva muy mucho el listón. Nuevamente gracias por tus aportaciones. Ricardo de los Rios.-
ResponderEliminarGracias. Por supuesto, me has puesto los dientes largos con eso que dices de la versión de Piemontesi del Concierto 25. ¡A ver si lo encuentro!
EliminarLa tienes aquí https://www.youtube.com/watch?v=sGqIakUjZys. El conocido pasaje, cumbre del concierto, esta extraordinariamente bien pacificado e interiorizado. De hecho el piano (3:40) en vez de acelerar el ritmo lo desacelera para que el efecto sea mayor y recoga el testigo el oboe (¡antes dije que era oboe y luego piano, es al revés :) !. Te lleva por unos segundos al paraíso Mozartiano.
EliminarSí, el disco está en Qobuz. A ver: el Concierto 26 me ha gustado bastante (siempre más el piano que la dirección de Andrew Manze, algo liviana), si bien la ornamentación que introduce Piemontesi en el Larghetto me parece excesiva.
EliminarEl 25 me ha gustado algo más, y, en efecto, ese bellísimo momento está especialmente bien fraseado. Pero decir que es el que más de Mozart quizá es un poco excesivo. Para mí podría ser el celestial tema que introduce, sin previo aviso, el oboe en el penúltimo movimiento de la "Gran Partita", como señalaba Salieri en la película Amadeus.
Ahora bien, ese pasaje tan divinamente resuelto en el Concierto 25 no basta como para que sea la versión que más me gusta del K 503.
Si, coincidimos en que hay exceso de ornamentación en el Larguetto del K595. De todas formas puntualizar que centraba mi elogio en el pasaje del tercer movimiento de la K503 por el efecto que consigue particularmente tal y como está ejecutado (¿conoces alguna versión mejor de ese pasaje concreto? :)) no de todo el concierto. También coincido en que la parte mas débil es la orquestal que me parece, sin ser mala del todo, estar hecha como "con prisilla" en dicho movimiento (no me gusta el sonido del metal y el timbal tal y como se oyen en el registro). Decir el "mejor pasaje" de todo Mozart se me hace imposible, aunque por cierto, el que narra Salieri en la pelicula es el segundo movimiento de la Gran Partita y tu te refieres creo al maravilloso tema con variaciones, concretamente a la penultima variación, que me parece tambien inmensa.
EliminarYo juraría que Salieri se refería a esa penúltima variación que dices (por cierto, Salieri no habría dicho nada de eso; la elección de ese momento excelso es seguramente cosa de Marriner, asesor musical de dicha peli).
EliminarAh, no tiene importancia pero en la película el personaje hablaba del 3er movimiento Adagio que empezaba sin mucho interes como una caja de ritmos cómica y muy suavemente se iba elevando el oboe con una frase que terminaba el clarinete dulcificandola y demás. Está aquí el pasaje https://youtu.be/xYHJRhRym1U. Como hablaste del penultimo movimiento de la serenata creí que te referias a la penultima variacion que no se menciona en la película y es tambien maravillosa :)
ResponderEliminarLlevas razón: Salieri se refiere al momento que tú dices. Yo me refería -entre tantas maravillas- a la frase que da comienzo, en la grabación de Klemperer, en 8'20" y en la de Barenboim, en 8'07".
EliminarPor cierto, hace unos meses hablaba yo en este blog de la interpretación de la Gran Partita más maravillosa que he escuchado: la retransmitió durante la pandemia la Staatsoper de Berlín, con Barenboim y la Staatskapelle; en ella, el solo de oboe de Cristina Gómez Godoy es el más bello e inspirado que recuerdo, y ese instante al que me refiero es de poner la piel de gallina.
Estupendo, pues voy a buscarlo a ver si puedo escucharlo. De hecho hace tiempo que no escucho la Gran Partita. Cuando la recreo en mi cabeza me voy mucho al primer movimiento, al tercero, al último como buscando lo mas "expresivo". Pero ciertamente no dejas de sorprenderte cuando una nueva versión resalta mejor tal o cual pasaje o introduce matices con sentido. Una versión que adoro es la de Mckerras de 1994. Esta disponible para escuchar mientras lees la partitura en caliente aquí https://www.youtube.com/watch?v=_PolXz9ULcQ&t=1175. Ricardo de los Rios.-
EliminarHe escuchado las tres últimas Sonatas de Schubert a Piemontesi y confirmo mi impresión sobre este pianista: ¡es buenísimo!
ResponderEliminarMe alegro de compartir su impresión. Una saludo.
ResponderEliminarNuevo disco de Francesco Piemontesi. Estudios trascendentales y Sonata de Liszt en Pentatone. Está en la plataforma de Qobuz:
ResponderEliminarhttps://play.qobuz.com/album/wj2md80fl54ba
Saludos
Lo vi ayer. Le tengo echado el ojo.
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