Ludwig van
Beethoven: Sonata
para violonchelo y piano No. 5 en Re mayor, op. 102/2
(1815) (I. Allegro con brio. II. Adagio con
molto sentimento d’affetto – attacca: III. Allegro – Allegro fugato)
Las cinco de
Beethoven son las primeras sonatas para violonchelo y piano trascendentales de
la historia de la música, y como precedente cercano sólo destaca Luigi Boccherini,
autor de varias sonatas para esa combinación, entre ellas las redescubiertas en
1987. Aun así, estas obras son en buena medida deudoras de las antiguas sonatas
para cello y continuo, entre las que destacan las seis de Vivaldi publicadas en
1740 (las tres de J. S. Bach son para clave y viola da gamba, no cello); es
decir, que el continuo de las de Boccherini aún puede estar encomendado a algún
instrumento además del clavecín. Las de Beethoven serían, así, las primeras
sonatas propiamente “modernas”, a dúo en igualdad de condiciones de ambos
instrumentos; combinación tímbrica de difícil equilibrio y ensamblaje que, sin
embargo, daría lugar a sobresalientes composiciones de Mendelssohn, Chopin,
Brahms, Grieg, Strauss, Debussy, Rachmaninov, Hindemith, Honegger, Kodály,
Prokofiev, Shostakovich, Britten y tantos otros.
Las cinco
sonatas de Beethoven (a las que hay que sumar los tres ciclos de variaciones)
se ubican cómodamente en los tres conocidos períodos creativos de su autor: las
dos primeras, op. 5 (de 1796) en el primero, la tercera, op. 69
(de 1807-08), en el segundo, y las dos últimas, op. 102 (de 1815), en el
tercero. A éstas sólo seguirían, en el campo camerístico, los colosales últimos
cuartetos (opp. 127, 130/133, 131, 132 y 135), cima absoluta de
la creación beethoveniana. Compuesta a la vez que su “hermana” op. 102/1 en
Do mayor, en julio y agosto de 1815, la Sonata en Re mayor es
apreciablemente más extensa, si bien algo menos que la op. 69, con la
que comparte la mayor popularidad entre las de su autor.
La estructura de
las sonatas para violonchelo beethovenianas es singular en cuatro de ellas: las
dos primeras constan de un largo primer movimiento dividido en una amplia sección
lenta (más que una mera introducción) y otra rápida, y de un segundo en forma
de rondó. Y la penúltima consta igualmente de dos movimientos, ahora divididos
cada uno en una parte lenta seguida de otra rápida. La op. 69 contiene
tres: 1º rápido, 2º scherzo y 3º rápido, pero precedido éste de una introducción
lenta. Sólo la Sonata op. 102/2 sigue el esquema “clásico” en tres
movimientos: rápido-lento-rápido.
El “Allegro con
brio” inicial, con pasajes de “indomable energía y rápida alternancia de
sentimientos contradictorios” (Karl Schumann), llama la atención por la
concisión de su apretado desarrollo, que para algunos anuncia a Brahms.
El segundo, con
la inequívoca indicación “Adagio con molto sentimento d’affetto”, es un
dilatado lied en forma libre, de carácter íntimo y doloroso, cuya
severidad inicial (en Re menor) va dejando paso a una mayor dulzura, serenidad
y nobleza (en Re mayor), para recaer en intensa tristeza al volver al modo
menor. Aunque claramente emparentado con el “Largo assai ed espressivo” del Trío
op. 70/1 “Espectro”, sobre todo al comienzo, por su ambiente doliente y
misterioso, es sin embargo un inequívoco exponente de la “viril ternura” del
Beethoven de última época.
Mediante la
anotación attacca se encadena al tercer movimiento, “Allegro – Allegro
fugato”, que contiene la primera de las peculiares fugas, “imponentes,
dramáticas y sin concesiones”, a las que el último Beethoven fue tan afecto,
que solían desconcertar en su tiempo y que hoy suelen parecernos en extremo
originales, interesantes sobre todo por aparecer en una forma no cerrada, nada
canónica, con una libertad nunca antes conocida. El tema de la misma se deriva,
por cierto, de la melodía central del “Adagio” y de su ulterior transformación
en el mismo tiempo; expuesto por el piano al comienzo del “Allegro” y repetido
por el cello, a continuación es abordado como motor de esta atípica sección
contrapuntística. “El conflicto no puede producirse sin colisiones, sin traumas
violentos, pues las relaciones armónicas no siempre encuentran fácil acomodo
entre los intervalos del desarrollo contrapuntístico; esta escritura ‘rigurosa’
se convierte así en música eminentemente ‘dramática’” (Pierre Boulez). Este
“Allegro fugato” se anticipa en varios aspectos al movimiento final, más
desarrollado, de la gigantesca Sonata para piano No. 29 “Hammerklavier”.
Y es igualmente casi inejecutable, de lo que fueron acusadas ambas obras en
vida de Beethoven.
Las dos Sonatas
op. 102 están dedicadas a la condesa Marie Erdödy (“née Comtesse Niozky”),
confidente de esos años a la que Beethoven llamó en alguna ocasión “su
confesor”, que ayudó al compositor incluso en triviales asuntos hogareños y con
alguna aportación monetaria. Joseph Linke, cellista del famoso Cuarteto
Schuppanzigh y profesor de los hijos de la condesa, se encargó de estrenar
estas dos postreras Sonatas de Beethoven.
DISCOGRAFÍA
1939 EMI Casals/Horszowski 7’21+09’26+4’55 8/4
1948 EMI Fournier/Schnabel 6’05+10’03+4’18 7/3
1953 Sony Casals/Rudolf Serkin 7’31+09’35+4’21 9/5
195? Sony Piatigorsky/R.Berkowicz 4’31+07’25+3’58 6/5
195?
Sony L.Rose/Horszowski 6’43+08’09+4’09 7/6
1959 Philips Casals/Horszowski 7’51+11’22+5’23 8,5/7
1960 DG Fournier/Gulda 6’30+09’15+4’24 8/6
1960 Erato Starker/György Sebök 6’55+11’08+4’16 7/6
1963 Philips Rostropovich/S.Richter 6’20+07’30+4’03 7/6
1965
Vanguard Antonio Janigro/J.Demus 7’05+09’05+4’41 7/7
1966
EMI Du Pré/Kovacevich 6’39+10’50+3’54 8,5/7
1966 DG Fournier/Kempff 6’38+08’49+4’40 7,5/6
1970
EMI Du Pré/Barenboim 6’53+11’15+4’17 10/7,5
1972
EMI Tortelier/Eric Heidsieck 6’21+08’02+4’15 7,5/8
1987
Decca Harrell/Ashkenazy 6’33+09’42+4’11 8,5/8,5
1994
DG Maisky/Argerich 6’33+07’29+4’50 7/8,5
2004
Philips Adrian & Alfred Brendel 6’41+09’14+4’34 7,5/9
2004
ECM Miklós Perényi/A.Schiff 6’01+06’34+4’41 5/8
2011
Hänssler D.Geringas/Ian Fountain 6’19+08’32+4’08 7/8
2014
HM J.G.Queyras/A.Melnikov 6’23+07’31+4’37 7,5/9,5
2016
Erato G.Capuçon/Frank Braley 6’26+07’29+4’50 7,5/8
2016
Solé Gutiérrez Arenas/C.Park 6’53+10’50+4’46 8/9
2021
Sony Yo-Yo Ma/Emanuel Ax 6’56+09’38+4’47 9/9
2022
Decca Sung Who Yang/E.Pace 6’43+08’40+4’36 8,5/9,5
2022
Pentatone Weilerstein/Inon Barnatan 6’53+09’24+4’34 9/9,5
195? Sony L.Rose/Horszowski
6’43+08’09+4’09 7/6
2004
Naxos M.Kliegel/Nina Tichman 6’10+08’00+4’22 8/8
2020
Alpha N.Alstaedt/A.Lonquich 6’40+09’18+5’03 7,5/8,5
Ahora que veo la calificación que ha puesto a Du Pré, ¿le conoce tropiezos serios en su excelsa y corta carrera?
ResponderEliminarCreo que no; las grabaciones más juveniles no son aún excelsas; después, a partir de los 20 años o así, prácticamente todo lo que hizo fue sensacional. Eso sí, alguna de las últimas tomas, declarada ya su enfermedad, denotan ciertas limitaciones "de dedos", no así de la cabeza.
EliminarEn las primeras dos sonatas op. 5 para piano y violonchelo de Beethoven no se debe pasar por alto la influencia de los hermanos Duport ( Jean Pierre y Jean Louis). Los Duport cellistas y compositores fueron fundamentales en el desarrollo de las posibilidades técnicas y expresivas del instrumento en la segunda mitad del siglo XVIII. Su influencia sobre otros músicos como Haydn, Mozart en los cuartetos de cuerda y Beethoven en su op.5 situaron al cello en un lugar de privilegiado virtuosismo hasta entonces desconocido. Precisamente las dos sonatas op.5 fueron estrenadas en la corte de Prusia en 1796 con los Duport en el cello y el propio Beethoven en el fortepiano. Las composiciones de los Duport, especialmente los Estudios, son piezas ineludibles para cualquier violonchelista que se precie.
ResponderEliminarGracias por estas informaciones.
EliminarPor que le gusta tan poco la version de richter y rostropovich? Yo conoci estas obras en esa version y siempre me encantó. Es mas no he escuchado verdaderamente bien ninguna otra. Tendre que escuchar la de du pre y barenboim. Gracias
ResponderEliminarDe esos dos "monstruos" interpretativos yo me esperaba mucho más. Pero son bastante nerviosos, les falta poso. El maravilloso "Adagio ¡con molto sentimento d'affetto!" se lo meriendan sin apenas ahondar en él. Para colmo, Richter me "suena" aquí poco beethoveniano. Pero la mayoría de los melómanos, a la vista de esos dos nombres, se las compran pensando que son las mejores. Y tampoco están muy bien grabadas...
Eliminar