El
Acto III se abre con un excelso Preludio cuyo penetrante dolor no deja lugar a
dudas de cómo va a terminar la ópera. La lectura que Violetta hace de la carta
que Germont le había enviado (y que es evidente que ya se sabe de memoria, como
muchos directores escénicos dejan claro) es una parte declamada que pone a
prueba nuevas cualidades dramáticas de la intérprete. Este comienzo del acto
es, observa Julian Budden, “un homenaje sin igual al del Acto II de Norma”.
También la enormemente emotiva aria “Addio del passato” (¿hay mayor melancolía
que, en la desgracia de hoy, recordar la felicidad de ayer?) somete a otra dura
prueba a la soprano protagonista, en concreto a su capacidad para apianar en el
registro agudo y a mantener impoluta una afinación particularmente comprometida.
La
inmensa alegría por la inesperada llegada de Alfredo y la inmediata
constatación de que la felicidad futura es una quimera, a la que sin embargo
sucumben (o aparentan sucumbir: “Parigi, o cara, noi lasceremo”) conmueve una
vez más tanto a los oyentes como a los propios intérpretes, a los que a menudo
les cuesta controlar su emoción para no estallar en lágrimas. Pero pronto la
cruda realidad se les hace inexorable (“Gran Dio! Morir sì giovine!”), en
momentos de un melodramatismo que puede llegar a incomodar. Hasta en el último
instante renace, brevísima, la esperanza de la curación (“Cessarono gli spasimi
del dolore. In me rinasce... m’agita insolito vigor!”): una nueva y última
ilusión, inmmediata, contundente, definitivamente truncada.
A
lo largo de toda la ópera, Verdi hace un uso magistral –sencillo, económico y
tremendamente eficaz– del leitmotiv, esa técnica que no inventó Wagner,
aunque sí la llevó a su más alto grado de sofisticación y uso sistemático. Y no
menos relevante es la sutil y certera orquestación, que –sin apenas llamar la
atención– dota de idóneo color, ambiente, atmósfera, a las diferentes
situaciones: una faceta en la que la maestría del compositor iba creciendo
también progresivamente y que en La Traviata experimenta un claro
avance, en parecida dirección a la de cuatro años antes con Luisa Miller.
Vigencia de La Traviata
Parece
que –según diversas encuestas– esta ópera es la más apreciada por el gran
público de cuantas existen, por delante incluso de Carmen o La Bohème.
También es posible (no es fácil asegurarlo sin algún margen de duda) que sea la
que más veces se representa en el mundo. Se suele señalar que ello se debe en
parte a que sólo exige tres cantantes protagonistas; lo cual es cierto, pero
también lo es que el papel de Violetta no es precisamente fácil, sino de uno de
los más comprometidos de todo Verdi, por requerir una voz múltiple: una
soprano lírica con coloratura en el primer Acto y una lírico-dramática
en muchos momentos de los Actos II y III. O sea, que una cosa por la otra.
La
verdadera razón de la vigencia –con seguridad que eterna, mientras el arte sea
apreciado– de La Traviata, con uno de los argumentos más conmovedores de
entre todos los suyos, está en cómo emociona, hasta el llanto, a un amplísimo sector
del público. De la capacidad de comunicación de Verdi para transmitir
sentimientos no a unos pocos expertos, sino a multitudes, nadie duda, y
alcanza en La Traviata uno de los puntos más altos –acaso el que más– de
toda su producción, y ello a través de un lenguaje de gran sencillez e
inmediatez, más accesible a la mayoría que el de otras óperas verdianas no
menos magistrales, como Don Carlo u Otello.
DISCOGRAFÍA
Violetta/Alfredo/Giorgio Germont
1946 Licia Albanese/Jan Peerce/Robert Merrill
RCA Arturo Toscanini/Coro & Orquesta Sinfónica NBC 102’50 6/5
1955 Renata Tebaldi/Gianni Poggi/Aldo Protti 114’30 6/6
Decca Francesco Molinari-Pradelli/Coro & Orquesta de la Academia
Santa Cecilia, Roma
1955 Maria Callas/Giuseppe Di Stefano/Ettore Bastianini
EMI Carlo Maria Giulini/Coro & Orquesta de La Scala, Milán 123’19 8/6
1956 Rosanna Carteri/Cesare Valletti/Leonard Warren
Myto Pierre Monteux/Coro & Orquesta de la Ópera de Roma 119’27 7/6
1958 Maria Callas/Alfredo Kraus/Mario Sereni
EMI Franco Ghione/Coro & Orquesta del Teatro San Carlos,
Lisboa 123’35 7,5/6
1963 Joan Sutherland/Carlo Bergonzi/Robert Merrill
Decca John Pritchard/Coro & Orquesta del Maggio Musicale
Fiorentino 131’45 8/7,5
1967 Montserrat Caballé/Carlo Bergonzi/Sherrill Milnes
RCA Georges Prêtre/Coro & Orquesta de la RCA Italiana 124’36 9/8
1969 Pilar Lorengar/Jaume Aragall/Dietrich Fischer-Dieskau
Decca Lorin Maazel/Coro & Orquesta de la Ópera Alemana, Berlín 112’39 7,5/8
1970 Beverly Sills/Alfredo Kraus/Mario Zanasi
Folio Aldo Ceccato/Coro & Orquesta del Teatro San Carlo, Nápoles 123’ 8/5
1971 Ileana Cotrubas/Nicolai Gedda/Cornell McNeil
Arkadia Josef Krips/Coro & Orquesta de la Ópera Estatal de Viena 7,5/6
1972 Beverly Sills/Nicolai
Gedda/Rolando Panerai
EMI Ceccato/Coro John
Alldis/Orquesta Royal Philharmonic 137’58 8,5/8,5
*1976 Beverly Sills/Henry Price/Richard Fredricks
VAI Julius Rudel/Coro & Orquesta del Filene Center, San
Diego/*Tito Capobianco 7/6
1977 Ileana Cotrubas/Plácido Domingo/Sherrill Milnes
DG Carlos Kleiber/Coro & Orquesta de la Ópera Estatal de
Baviera 109’33 8/8,5
1982 Renata Scotto/Alfredo Kraus/Renato Bruson
EMI Riccardo Muti/Coro Ambrosian/Orquesta Philharmonia 129’00 8,5/8,5
1983 Joan Sutherland/Luciano Pavarotti/Matteo Manuguerra 133’28 7/8,5
Decca Richard Bonynge/London Opera Chorus/Orquesta National
Philharmonic
1993 Kiri Te Kanawa/Alfredo Kraus/Dmitri Hvorostovsky
Philips Zubin Mehta/Coro & Orquesta del Maggio Musicale Fiorentino 128’59 8/9
*1993 Edita Gruberova/Neil Shicoff/Giorgio Zancanaro 8/8
NVC Carlo Rizzi/Coro & Orquesta del Teatro La Fenice,
Venecia/*Pier Luigi Pizzi
*1994 Angela Gheorghiu/Frank Lopardo/Leo Nucci 126’53 8,5/8,5
Decca CDs/DVD Solti/Coro & Orquesta del Covent Garden,
Londres/*Richard Eyre
*2003 Mireille Delunsch/Matthew Polenzani/Zeljko Lucic
BelAir Yutaka Sado/EuropaChorAkademie/Orquesta de París/*Peter Mussbach 8/7,5
*2006 Norah Amsellem/José Bros/Renato Bruson
OpusA López Cobos/Coro & Orquesta del Teatro Real/*Pier Luigi Pizzi 7/8
*2006 Renée Fleming/Rolando Villazón/Renato Bruson
Decca James Conlon/Coro & Orquesta de la Ópera de Los
Angeles/*Marta Domingo 7,5/8,5
*2006 Anna Netrebko/Rolando Villazón/Thomas Hampson 123’54 8,5/9
DG CDs/DVD/Blu-ray Carlo
Rizzi/Coro de la Ópera Estatal & Orquesta Filarmónica de Viena/
*Willy
Decker
*2007 Angela Gheorghiu/Ramón Vargas/Roberto Frontali
Arthaus Maazel/Coro & Orquesta de La Scala, Milán/*Liliana Cavani 8,5/8,5
*2015 Diana Damrau/Francesco Demuro/Ludovic Tézier
Erato Ivan Ciampa/Coro & Orquesta de la Ópera de París/*Benoît
Jacquot
*2016 Eteri Gvazava/José Cura/Rolando Panerai
Andermann Zubin Mehta/I
Solisti Cantori/Orquesta Sinfónica Nacional de la RAI/ 7/9
*Giuseppe Patroni Griffi
*2019 Ermonela Jaho/Charles Castronovo/Plácido Domingo 8/9
OpusArte Antonello
Manacorda/Coro & Orquesta del Covent Garden, Londres/*Richard Eyre
2022 Lisette Oropesa/René Barbera/Lester Gynch
Pentatone Daniel Oren/Coro de
la Ópera & Orquesta Filarmónica de Dresde 124’ 7/8
Estupenda la serie dedicada a esta obra. ¿Conoce la versión grabada por Anna Moffo en 1960, o la grabda en el mismo año por Victoria de los Ángeles? Si fuera así, me gustaría conocer su opinión. Gracias por adelantado.
ResponderEliminarConocí hace muchos años esas dos versiones, ambas de 1960 (y alguna más), que no he vuelto a escuchar desde hace tiempo. La de Anna Moffo la tengo bastante desdibujada en la memoria: creo que recordar que me gustó mucho la interpretación de ella, aunque su voz no era muy adecuada más que para el acto I. Richard Tucker me parece que estaba un poco en plan verista, y muy bien Robert Merrill. Floja la batuta de Fernando Previtali.
EliminarEn cuanto a la otra, creo que Victoria no debió interpretar ese personaje, que puso demasiado a prueba su voz, si bien tenía muchos momentos bellos y sensibles. Carlo del Monte era irrelevante, y Mario Sereni, correcto. Lo mismo, creo, que la batuta de Tullio Serafin (de la que se podría esperar más).
De todos modos, si pudiera escuchar ahora esas versiones es probable que matizase algunos puntos de vista.
Muchísimas gracias por ese esfuerzo de memoría. Me ha impresionado. En breve las escucharé yo y me ha gustado conocer su opinión.
EliminarTe doy la razón en el que el excesivo melodramatismo de La Traviata me puede llegar a incomodar un poco (en el último acto; lo mismo que en La bohème). Pero la música es, casi todo el tiempo, muy hermosa y emotiva ("Amami, Alfredo!" me parece uno de los momentos más intensamente emotivos de toda la historia de la ópera).
ResponderEliminarCoincido plenamente con los títulos que citas; yo añadiría Il Trovatore, Un ballo in maschera y Otello.
Si me permiten opinar en este agradable foro, a mi la emotividad de la Traviata me llega a incomodar incluso en el acto segundo, por la manipulación que ejerce el padre. Pero la obra me parece sublime, precisamente porque con una musica preciosa, transmite tanto que nos llega a tocar la fibra. En ocasiones, el arte nos tiene que incomodar también. Es parte de un todo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Recuerdo una entrevista con Muti donde decia que no le gustaba la Boheme por ese tono excesivamente kitsch sentimentaloide. De la Traviata lo mejor en mi opinion es la primera escena del acto II, toda la escena de ella con Germont padre es fantastica y lo mas medido y menos exagerado de la opera. Incluso me gusta la escena un poco banal de las gitanas y los toreros antes que el acto tercero. El concertante del final de esa escena (la del segundo acto, no la del tercero) me parece admirablemente compuesto.
ResponderEliminarSobre las otra operas de Verdi, no es comparable con lo que digo de la Traviata, pero Otello tiene un punto similar de excesivo sentimentalismo, excesiva intensidad emocional, que hace que me guste menos que las otras operas de madurez de Verdi, aunque la musica es excelsa y el libreto tambien. Pero siempre me deja algo incomodo Otello, no le parece tambien? En todo caso, es un comentario mucho mas leve que Traviata.
gracias
Yo creo, sin embargo, que la evolución de Otello, corroído por los celos, es creíble. La escena en que, al final del acto III, Otello repudia delante de todos a Desdemona me parece espeluznante, y totalmente sincera: el moro ha perdido totalmente su autocontrol. Los últimos compases de ese acto, en la versión de Barbirolli, no los olvidaré nunca: hace de ese momento el clímax absoluto de toda la ópera.
EliminarEstoy de acuerdo. Esa escena es extraordinaria y sincera. Quizas lo que me carga un poco de Otello es la exageracion del impacto emocional de los celos, con Otello retorciendose por el suelo. Este tipo de obras ganan mucho cuando se actuan de manera mas sobria. Pero en el caso de la opera, la musica es un poco excesivamente torturada y quizas magnifica un poco ese aspecto cargante. Es un tema de gustos y fases tambien. Es una opera que solia apasionarme pero con el tiempo me hecho mas de Falstaff. Un saludo
ResponderEliminarCreo que llevas razón. No solo es cuestión de gustos y de fases (de uno mismo), sino que también es en parte de la época en que fue compuesta, en que lo excesivamente melodramático no era un problema. Y sí, Falstaff es la ópera que sigue y sigue ganando con el tiempo, por mucho que nunca será una de las más populares de Verdi.
Eliminar