Desde él ha habido y hay guitarristas con un dominio del
instrumento igual y hasta superior, pero Andrés Segovia sigue teniendo,
en mi opinión, el sonido más hermoso y variado que haya escuchado.
Acabo de reescuchar en Qobuz el último reprocesado de la Missa
Solemnis de Beethoven por Otto Klemperer: ha ganado bastante
limpieza y perdido casi por completo las anteriores distorsiones. Pero lo que
me ha quedado clarísimo es que es una interpretación que, seis décadas después,
continúa inalcanzada. La convicción del genial director, tan agnóstico él, es
sobrecogedora y me sigue poniendo la piel de gallina. Y el Coro New
Philharmonia sigue siendo el número uno absoluto.
Hacer una lista con los diez cuartetos favoritos y que no
aparezca en ella Beethoven no es cosa de un excéntrico, sino de un
pedante redomado o de un gran ignorante. No todos los “gustos” son admisibles.
Iolanta, la última ópera (1892) de Tchaikovsky,
es mucho menos conocida que Eugenio Oneguin o La dama de picas,
pero nada tiene que envidiarles. Es menos melódica (lo que le ocurre a Falstaff
frente a los títulos más populares de Verdi), pero muestra una
extraordinaria sensibilidad y depuración en la escritura del compositor ruso, y
se basa en un admirable libreto de su hermano Modest, que cuenta una historia
(extraída de La hija del Rey Renée, del poeta danés Henrik Hertz), tan
preciosa como conmovedora. En su admirable versión en DVD y Blu-ray de Teodor
Currentzis (¡qué director tan desconcertante!) en el Teatro Real, se
inserta el sublime Himno de querubines (extraído de las 9 Piezas
sacras de 1884-85) que el Coro del Teatro canta de forma inenarrable.
En Radio Clásica hay últimamente dos máximas acerca
de las interpretaciones: si toca o dirige una mujer, es que es muy
bueno; y si es con instrumentos originales, históricos (o como se les
quiera llamar), es siempre auténtica, y además, también siempre buena. Por
suerte, aún no alcanza a todos los programas…
Ayer día 14, en el programa de RC “La dársena”, una
aduladora, caótica, pedante y cuajada de contradicciones entrevista a un
clavecinista, que comienza a grabar toda la música para clave de François
Couperin, este -el clavecinista- aseguraba que los dos mayores compositores
del Barroco son J. S. Bach y F. Couperin (yo me pregunto: ¿y Haendel?),
y que Couperin es “el Bach del clavecín”. Parecía “olvidar” que la producción
de Bach para ese instrumento es mucho más trascendente que la del francés: El
clave bien temperado, las Variaciones Goldberg, las 6 Partitas,
las Suites francesas, las Suites inglesas, multitud de piezas,
más las Sonatas con clave, los Conciertos para uno, dos, tres y
cuatro claves… Pero también nuestro clavecinista tiene otro “olvido” muy
significativo: Domenico Scarlatti, cuyas 555 Sonatas son lo más decisivo,
novedoso, renovador y genial escrito para ese instrumento, al margen del corpus
bachiano.
Una de las afirmaciones que hizo el clavecinista era que en el primer CD habían tenido que suprimir la repetición de la última pieza, porque la duración total de lo grabado ascendía a los 81'30", y que un CD no admite más de 80'. Pero lo cierto es que hay no pocos casos de CDs recientes superan esa duración. Baste este ejemplo: Schubert: Sonatas D 959 y 960 - Zimerman (DG 2017). Dura 82'08". Así que no me vengan con cuentos.
Daniel Barenboim ha sido nombrado "Commandeur de la Légion d’Honneur" por el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, el 12 de diciembre de 2023.
ResponderEliminarMe va por la cabeza que cuando acabó su período de la Orquesta de París hubo tratos para contratarle para la ópera, creo que la Bastilla. Y no quisieron porque no tenía curriculum operístico. Perspicaces.
EliminarTampoco había dirigido, apenas, música francesa cuando lo contrataron para la Orquesta de París. Creo que la Ópera Bastilla lo contrató antes de terminar su contrato con esa Orquesta, y que el problema fue por desavenencias con Pierre Bergé, que debía de ser el indentente (o algo así) de la Ópera.
Eliminar¿Ha visto la foto de Barenboim en ese acto? Cada vez se parece más a Franco. Le veo muy envejecido y enfermo. No creo que vuelva a dirigir o tocar. Una lástima.
EliminarSí, está muy desmejorado. Espero que el parecido con Franco sea solo exterior. Los días 20 al 22, la semana próxima, veremos si puede dirigir la Filarmónica de Berlín.
Eliminar(Y una duda: ¿lo de la lástima es lo que sientes, o en en el fondo te alegras?)
Se olvida comentar que también nombraron a Martha Argerich
ResponderEliminar¡Sí! A Martha Argerich también la ha condecorado el mismo día Macron. Pero no encuentro exactamente con qué distinción. Me suena haber leído en alguna parte (que ahora no recuerdo) que la ha nombrado "Commandeur" o algo así. Si alguien lo comunica a este blog, tendré mucho gusto en ponerlo.
EliminarNo es por ponerme pedante, pero creo que es probable que este clavecinista tenga en mente que Domenico Scarlatti puede ser considerado como un autor de estilo galante, y por tanto de lo que en otros tiempos se solía llamar estilo “preclásico”…, así que no competiría en la misma liga que Couperin como autor de música barroca para clave. Claro, que si esto es así, entonces Couperin seguramente tampoco sería un autor barroco, como representante que es del estilo rococó.
ResponderEliminarDe cualquier manera, creo que lo que pasa en estas entrevistas es que a veces uno tiende a ponderar mucho los méritos del autor cuya música se graba en el disco, y como resultado se pronuncian opiniones apresuradas, seguramente poco meditadas. Si pudiéramos repreguntar sobre estos temas, muy posiblemente tendría que pensar mejor los argumentos y acabaría reduciendo su entusiasmo por Couperin. ¿O quizá piensa que obras como El clave bien temperado o El arte de la fuga son más especulativas y no cuentan como “música real”, pensada expresamente para ser tocada? ¡Hay tantos matices en esto!...
De acuerdo: claro, si ese señor hubiera considerado a D. Scarlatti fuera del Barroco, también lo debería estar F. Couperin. Pero aunque dejemos fuera El arte de la fuga de la música para clave (puesto que no se sabe para qué instrumento o instrumentos estaba destinada), el resto de la producción clavecinística de Bach es extensa e inmensamente admirable.
EliminarBien, me alegro de que así sea. Y, por cierto, los días 20, 21 y 22 de diciembre, la semana próxima, Argerich y Barenboim vuelven a aparecer juntos en la Filarmónica de Berlín con el Concierto 2 de Beethoven y la Sinfonía 3 de Brahms. Digital Concert Hall emite el concierto en directo el viernes día 22.
ResponderEliminarAndrés Segovia será sin demasiada controversia el mejor guitarrista de su generación y referencia indiscutible del instrumento. El único "pero" que yo añadiría es la poca perspectiva que tuvo para implicar a los magníficos compositores de su contexto histórico en la composición para su instrumento. La guitarra no es precisamente un instrumento extenso en repertorio. En cuanto a los Couperin (tío y sobrino) y Rameau, representan la cima del clavecin en el barroco tardío francés. En la parcela de repertorio para clavicémbalo diría incluso que por encima de Haendel. Gustav Leonhardt grabó e interpretó a los franceses desdeñando claramente a Haendel.
ResponderEliminarSí, la obra para clave de Haendel que se conserva no es comparable a las de Bach, D. Scarlatti y F. Couperin. Pero el clavecinista decía que los dos mayores compositores del Barroco -así, en conjunto- eran Bach y Couperin. Y Haendel es clarísimamente superior a este último.
EliminarY de acuerdo, Segovia no estuvo muy a favor de las músicas más avanzadas de su tiempo, era de gustos más bien conservadores (aunque redescubrir a primeros del siglo XX a Bach, como también hicieron Casals y Landowska, no es poco mérito). Yo me refería, por supuesto, a sus ejecuciones e interpretaciones.
Efectivamente. Ya hace muchos años el Falla de Requejo en Claves ocupaba 82 minutos ..
ResponderEliminarBach es el mas grande en clave....y Scarlatti a su vera.
Y Andrés Segovia...que decir. Es como Casals. La guitarra es lo que es gracias a el.
Completamente de acuerdo. Sí, es cierto, el CD de Falla/Requejo dura 82'44". Y es de hace 27 años, ¡¡¡de 1996!!!
EliminarDe hecho, un CD puede admitir mucho más, según cómo se grabe. El problema no es el soporte, si no el lector: esos -y otros muchos- discos de más de 80' dan serios problemas (o directamente no se leen) en algunos -repito, algunos- reproductores. Y algunos fabricantes -repito, algunos- han sido muy sensibles a esa circunstancia. Repito: circunstancia!
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