Magistral interpretación para Harmonia
Mundi de Goyescas y El pelele
Grabado en la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza en
mayo de este año, con una formidable toma de sonido a cargo de Stephan Cahen,
este disco es prueba elocuente de la extraordinaria madurez musical alcanzada
por el pianista de Nerva, Huelva.
La obra cumbre de Enrique Granados, Goyescas
(“Los majos enamorados”), que se suele completar con otra página también
goyesca, El pelele, contaba ya con una discografía excelente. Pero, en
mi opinión, Perianes llega aquí más hondo y más lejos que cualquiera de sus
ilustres predecesores. De entrada, las enormes dificultades técnicas, de las
que tanto habló el propio compositor, no parecen tales en sus dedos, que
despliegan una llamativa riqueza de sonidos y colores. Pero no es esto lo más
destacado de este disco.
Lo primero que llama la atención son los tempi
algo -o bastante- más amplios de lo que ha sido norma (como puede apreciarse en
la discografía, al final de este texto). Pero no es por gusto, sino claramente
con el fin de deleitarse en las hermosas melodías que pueblan la colección y de
ahondar, con un fraseo muy meditado y desgranado con una lógica plena, en los
pliegues y hasta los recovecos de esta música.
La primera pieza, Los requiebros (“Allegretto”),
suena en los dedos de Perianes menos coqueta y juguetona, sino más tierna y
amorosa que de costumbre, sin que merme el indudable gracejo que también la
caracteriza, con lo que -en mi opinión- la música sale claramente ganando: todo
un hallazgo. También Coloquio en la reja (“Andantino allegretto”) se
beneficia de un sutil juego agógico -presente en toda la colección- y de una
comprensión más honda que de ordinario: escúchese el significado que otorga a
la sutil modulación (minuto 5’20”), cómo llega al formidable clímax (9’20”) y
el sentido que cobran los silencios próximos al final de la pieza. El
fandango de candil (“Gallardo. Allegretto”) muestra, al igual que la última
pieza (Epílogo: Serenata del espectro. “Allegretto misterioso”), nuevos
puntos de vista que esclarecen sus significados.
La cuarta pieza, la más conocida, Quejas o La maja
y el ruiseñor (“Andante melancólico”), suena con un lirismo intimista de
penetrante intensidad, con un canto excelso, en el que el rubato alcanza
cimas de sutileza y sensibilidad extremas. Los trinos del ruiseñor, nada
mecánicos, son de ensueño. En la página más extensa e impresionante de Goyescas,
El amor y la muerte (“Balada. Animato e drammatico”) Perianes logra, sin
recurrir a la altisonante grandilocuencia de otras versiones, una hondura sin
parangón.
El ambiente inquietante, ambiguo, espectral del número
VI deja paso al desparpajo y la hilarante efervescencia de El pelele,
que no se atropella como no pocas veces ocurre, sino que se perciben con nitidez todas
las notas escritas.
DISCOGRAFÍA
GRANADOS:
Goyescas (“Los majos enamorados”) (+El pelele) (1911)
1956
Philips Eduardo del Pueyo 09’00+09’54+5’59+6’14+11’15+7’13/+4’45 8/6
1963
EMI Alicia de Larrocha 08’22+10’21+5’30+6’23+12’22+7’36/+4’13 9/7
1974
RNE Rosa Sabater 09’02+10’49+5’36+7’00+13’24+7’55/+4’19 10/7
1976 CRD Thomas Rajna 09’14+13’42+6’33+7’36+15’42+8’04/+4’36 9,5/8
1977
Decca Alicia de Larrocha 08’42+11’17+5’32+6’38+12’19+7’39/+4’32 10/8
1980
RCA Joaquín Achúcarro 09’09+11’15+6’37+6’46+13’20+7’37/+4’27 9,5/7
1990
RCA Alicia de Larrocha 09’02+10’58+5’48+6’31+12’38+8’00/+4’37 10/9
1990
Collins Cristina Ortiz 08’57+10’55+5’54+6’52+12’56+7’05------- 8,5/8,5
1998
HMundi Albert Guinovart 09’24+11’34+7’06+6’34+14’48+8’45/+4’40 9/7,5
*2000
Canal+ Rosa Torres Pardo 09’30+11’50+7’10+6’50+13’42+8’25/+4’45 8,5/8
2002
ArRé-Sé Lydia Jardon 09’21+10’37+6’37+6’20+11’22+7’54------- 7/8
2010
Linn Artur Pizarro 09’44+13’33+5’40+8’05+14’54+7’54------- 8/8
2012
Hyperion Garrick Ohlsson 08’42+11’17+6’12+6’23+12’00+7’30/+4’23 ¿?
2017
IBS José Menor 09’39+11’34+5’40+7’39+14’07+7’45/+4’45 8/9
2018
Chandos Xiayin Wang 08’11+09’53+6’06+5’46+10’56+6’39------- 7/9,5
2020 DolceVolta Jean-Philippe
Collard 08’54+11’35+5’59+6’48+13’12+7’23------- 8/9
2023
HMundi Javier Perianes 10’20+12’48+6’28+7’44+13’46+8’47/+4’57 10/10
Tengo muchas ganas de escuchar este disco Granados de Perianes. Seguro que responde a las expectativas. Tengo que reconocer que no siempre me convenció al comienzo, (incluso en algunas actuaciones en vivo que tuvo aquí, en Pamplona), pero cada vez me interesan más sus grabaciones. Sobre todo su reciente Tercera Sonata de Chopin, por citar una grabación de sus más recientes.
ResponderEliminarSobre los comentarios que haces sobre El pelele, a mí siempre me ha resultado curioso cómo ciertos pianistas se complican la existencia sin necesidad, corriendo en algunas obras mucho más de lo estrictamente necesario. Dos ejemplos: el final de Gaspard de la nuit, (que debería tomar un tempo similar al del Scherzo del Sueño de una noche de verano de Mendelssohn, tal como hace Vlado Perlemutter por ejemplo con grandes resultados), y justamente El pelele, que debería tener el carácter y la majestad de una polonesa de Chopin…
Ayer mismo comentaba yo con un par de amigos que, entre los discos -siempre muy buenos- de Perianes, yo destacaría el Mendelssohn, el Grieg y las Sonatas de Chopin. Y que este de Granados es, al menos, tan admirable como cualquiera de esos tres.
EliminarEl pasado 23 de mayo, coincidiendo con la fecha del centenario del nacimiento de Alicia de Larrocha (23.V.1923), Perianes nos obsequió en Valladolid con un programa en el que, entre otras, se incluyó la obra de Granados objeto aquí de comentario. Fue un concierto inolvidable y para el recuerdo , un auténtico acontecimiento en el que este enorme pianista, con un dominio absoluto de los recursos del piano nos elevó a los asistentes hasta un nirvana desconocido. Es obligada la adquisición de esta maravilla.
ResponderEliminarMe alegro de que coincidamos, y de que en público haya sido asimismo extraordinario, como en el disco.
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