BOCCHERINI: las 6 Sinfonías op. 12 – Raymond Leppard/Orquesta New Philharmonia – Philips 456067-2, 2 CDs. 1972. 131’27”
Espléndidas partituras
prácticamente desconocidas, estas seis son probablemente las Sinfonías más
destacadas de las 26 que se conservan del compositor de Lucca. Fueron
compuestas en 1771 (Haydn iba por su nº 42 y Mozart por la nº 14)
y publicadas en París cinco años más tarde, con dedicatoria a Christoph Willibald
Gluck. No en vano en la más conocida de las seis, la Cuarta, titulada “La
casa del diablo”, encontramos claros ecos del autor de Orfeo ed Euridice.
Las interpretaciones de
Leppard, al frente de una orquesta magnífica que se hallaba en su edad de oro
-¡qué solistas: violines, cellos, trompas!- no me es posible imaginarlas
mejores. Para colmo, las tomas de sonido, efectuadas en Londres en marzo de 1972,
son admirables.
SCHUBERT: Rosamunda, D 797 – Anneliese Rothenberger/Coro & Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara/Robert Heger – EMI CDZ 2530712. 1966. 52’23”.
La discografía de la
música incidental completa de Rosamunda, princesa de Chipre (1823) no me
parece muy afortunada. Pero esta grabación, de hace casi seis décadas, se eleva
abiertamente sobre todas las que han venido después. La bellísima obertura
(conocida a menudo como“El arpa encantada”, D 644) creo que no ha sido
igualada desde entonces.
El no muy conocido Robert Heger* (Estrasburgo, 1886 – Múnich, 1978) tuvo aquel 3 de abril de 1966, en la Bürgerbräu muniquesa, su día de gracia. Maravillosa sonoridad, aterciopelada, de la Orquesta bávara, perfecto el Coro, e inmejorable en su romanza la soprano Anneliese Rothenberger (1924-2010). Diáfana, espléndida toma de sonido.
*Fue seguramente el
primer director en grabar Der Rosenkavalier (casi) completo, allá por
1933, con tres cantantes legendarios -Lotte Lehmann, Richard Mayr, Elisabeth
Schumann- y la Filarmónica de Viena.
BRUCKNER: Sinfonía 3 (versión de 1889) – Kurt Sanderling/Orquesta de la Gewandhaus, Leipzig – Berlin Classics BC 2151-2. 1965. 64’02”
Grabada en la Iglesia del
Salvador de Leipzig en junio de 1963, con sonido más que aceptable sesenta años
después.
BRUCKNER: Sinfonía 6 – Joseph Keilberth/Orquesta Filarmónica de Berlín – Teldec 8.43194 ZK. 1963. 55’51”.
Si Kurt Sanderling
(1912-2011) vivió 99 años, Joseph Keilberth (Karlsruhe, 1908 - Múnich, 1968)
murió prematuramente (mientras dirigía en Múnich Tristán e Isolda),
interrumpiendo bruscamente la que ya había sido una carrera deslumbrante y que
podría llegar a serlo aún más. Uno y otro han legado estas interpretaciones
sobrias, intensas, de perfecto lenguaje bruckneriano y hechas de una pieza.
Pese a la avalancha de estupendas grabaciones que les han seguido, una y otra
siguen conservando una sorprendente vigencia. Y también esta Sexta está brillantemente
grabada.
Cosas de las marcas. Esa 6 de Bruckner ( y la 9) la compré hará unos 50 años en el CI por unas 50 ptas. En una edición de marca rarísima. Saldos revueltos.
ResponderEliminarPor aquella época Bruckner era, como menos, una excentricidad. De Mahler no había constancia excepto en algunos libros donde se le citaba para detestarlo.
Poco antes la aventura de Argenta de tocar las cuatro sinfonías de Brahms era una iniciativa modernista.
Cosas que cuento para los jóvenes.
(En Valencia, Heinz Unger tocó la cuarta ante un Principal medio vacío sobre el 62)
¡Asombroso! Otro ejemplo: el estreno en nada menos que París de nada menos que una de las más geniales Sinfonías de la historia, la Novena de Bruckner, lo dirigió... Barenboim; es decir a finales de 1970 o principios de 1980.
EliminarY otro: las Sinfonías de Beethoven llegaron a España con casi un siglo de retraso.
Ángel, no sé por qué el navegador no me deja comentar con mi cuenta Google.
ResponderEliminarQuería decirle que tengo las sinfonías de Boccherini por Leppard y la 3º y 6º de Bruckner precisamente porque usted ha hablado de ellas a lo largo de los años (la 6º de Bruckner tiene buena prensa de otras fuentes también). Como usted dice, resisten el paso del tiempo y las comparaciones. ¡Muchas gracias!
Estaría bien que sacaran versiones remasterizadas de estas grabaciones, porque en muchos casos se ve que las tomas eran magníficas, y que ni los CDs sacaron todo lo que contienen. Los archivos de alta resolución sí pueden, sobradamente, y tanto que una labor de remasterización cuidadosa mejora mucho en resultado en los nuevos soportes (SACD, archivos de alta resolución). La 6º en efecto tiene un sonido magnífico ya en CD.
Creo recordar que leí en Ritmo, hubo un tiempo, bastantes años, en que lo compraba, que Barenboim declaraba que se había dedicado a la dirección de orquesta porque quería interpretar a Bruckner y en especial esa sinfonía. Y es posible que la noticia estuviera relacionada con ese "estreno" en París.
ResponderEliminarLa asimilación fué mas rápida con Mahler cuando empezaron a salir grabaciones de Haitink, Bernstein o Kubelik. La ONE hizo un ciclo Mahler muy novedoso sobre finales de los 60. Yo escuché a la ONE, antes, la primera dirigida por Spiteri. Por esas fechas Horenstein hizo el Camarada errante. En las tiendas de discos no había aún discos de Mahler. Creo que el primero que apareció fue la primera por Solti que se agregó a la cuadrilla. (Es posible que la primera aparición de la Canción de la Tierra fuera la de Klemperer con la OSV en Belter, sello catalán. También por aquellos tiempos) (Yo no alcancé a escuchar al citado Heinz Unger con la orquesta de Valencia la 2 de Mahler. No tengo referencias de su recepción)
Yo asistí al ciclo completo de las Sinfonías de Mahler por la OCNE. Fue una iniciativa de Federico Sopeña.
EliminarLo bueno que tienen las plataformas de streaming es que permiten que algunas de estas grabaciones, que en su día tuvieron repercusión y que durante algún tiempo estuvieron olvidadas, se puedan escuchar… y con muy buen sonido. Yo quería fijarme ahora en Kurt Sanderling, un director que hoy en general está realmente olvidado. Esa Tercera de Bruckner con la Gewandhaus aún ha tenido recorrido en otros sellos; también salió en Brilliant su ciclo Sibelius y aún está muy destacada la Cuarta de Tchaikovsky con el que se completaba uno de los dos ciclos de las tres últimas sinfonías del autor ruso por Mravinsky. Pero me parecen aún más importantes sus grabaciones de Shostakovich, (Quinta, Octava, Décima, ¡todas ellas estupendas!), el Mahler final, (Novena, Décima, Canción de la tierra), y un ciclo Brahms muy interesante. Y aún podríamos añadir cosas como su última versión de la Segunda Sinfonía de Rachmaninov. Casi todas las grabaciones citadas eran producciones de su época en la Alemania oriental que ahora se pueden encontrar muy fácilmente en plataformas. Ojalá corra la misma suerte su ciclo Beethoven con la Philharmonia de los años 1980. He leído muchas cosas sobre él, pero no he podido encontrarlo.
ResponderEliminarEse ciclo Beethoven con la Philharmonia me parece uno de los más importantes que conozco.
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