EuroArts lanza un álbum
de 3 CDs (creo que es la primera vez que tengo noticia de algo así; hasta ahora
solo conocía de ese sello DVDs y Blu-Rays) con la ópera postrera de Vincenzo
Bellini I Puritani, obra de tremendas dificultades para los
cantantes, sobre todo para Elvira y Arturo. Otra rareza es encontrarse con una
ópera italiana, belcantista en particular, a cargo de una orquesta
alemana, la espléndida Filarmónica de Dresde. La interpretación se sustenta en
dos voces de primera línea, justamente sus dos protagonistas más destacados. La
soprano Lisette Oropesa (Nueva Orleáns, 1983) es probablemente un poco
más ligera de lo ideal para Elvira, pero lo cierto es que domina por completo
todas las peripecias que exige la escritura de su parte, sin que pueda
señalarse -en mi opinión- carencia alguna. Se le podría reprochar que su voz, por
naturaleza, posee un rápido y leve vibrato, pero esto es un inconveniente
muy relativo: grandísimos cantantes lo han tenido también, e incluso más
acusado (sería el caso de la maravillosa soprano Pilar Lorengar, por ejemplo).
Oropesa posee un timbre de gran dulzura y hermosura, canta con enorme
musicalidad y con una igualdad sorprendente en toda su extensa tesitura: los
agudos son soberbios, incluso en p o pp. Su intensidad expresiva
o emocional es francamente cautivadora, confiriéndole una especial sensibilidad
y fragilidad al personaje. A mí solo Beverly Sills y Diana Damrau me gustan en
conjunto tanto, o acaso un poquito más. Joan Sutherland, excelsa en lo vocal,
me parece un poco sosita, y Montserrat Caballé no lo grabó en su mejor momento
vocal; quizá diez años antes hubiera sido muy preferible, pues la coloratura
y el registro sobreagudo se resienten. Y de Anna Netrebko me hubiera esperado
algo más. Las acritudes vocales de Maria Callas no tienen demasiado pase, para
mí, en el bel canto (¡algunos me querrán crucificar!)
Lawrence Brownlee,
tenor negro (Youngstown, Ohio, 1972), posee un muy bello timbre de tenor muy
lírico, casi ligero. También se aprecia en él un breve y tenue vibrato,
pero esto es seguramente un reproche menor frente a una especie de nerviosismo
que le impide deleitarse en las bellísimas melodías que Bellini asignó a
Arturo: da la impresión de dejarse llevar a menudo por una cierta prisa. Un legato,
por tanto, que no puede hacernos olvidar a los Nicolai Gedda, Alfredo Kraus, Juan Diego Flórez o Javier Camarena. En su haber, un luminoso registro agudo y sobreagudo.
Ahora bien, en el pasaje, ya casi al final de la ópera, “Crudeli! Ella è
tremante, ella è spirante!”, cuando Bellini escribía (para Giovanni Battista
Rubini) un imposible Fa sobreagudo, Brownlee emite, como decía un
amigo mío de la grabación de Luciano Pavarotti, no un Fa, sino un Fu. En cuanto a Giuseppe Di Stefano, es un suplicio escucharle luchar contra sobreagudos que le sobrepasan. Y ni este ni Pavarotti se hallan muy cómodos en el bel canto.
El resto de los cantantes
solo cumple: el barítono lírico Anthony Clark Evans (Riccardo) posee un timbre agradable y un buen
registro agudo, pero es algo torpe en las agilidades. Y el cantante que encarna
a Giorgio, Riccardo Zanellato, que no está mal, debería ser un bajo. Discreta,
finalmente, la Enrichetta de la mezzo Roxana Constantinescu.
La dirección de Riccardo Frizza es competente, pero escasamente inspirada, y de no mucho le sirve contar con un Coro (el de la Radio MDR) y una Orquesta muy buenos. A menudo es, también él, nervioso y apresurado. Además, Riccardo Muti en 1980 (¡sobre todo él!), Richard Bonynge, Julius Rudel y Evelino Pidò han dejado el listón bastante más alto, quedando Frizza un poco en evidencia. Eso sí, probablemente esta grabación es de la ópera completa, quiero decir sin el menor corte; las dos primeras de esta lista de grabaciones distaban de serlo, y en teatro es muy frecuente abreviarla. La toma de sonido, claramente en estudio, es buena, sin tirar cohetes.
DISCOGRAFÍA
I
Puritani (1835)
Elvira/Arturo/Riccardo/Giorgio/Enrichetta
1953 Maria Callas/Giuseppe di Stefano/Rolando
Panerai/Nicola Rossi-Lemeni/
Aurora Cattelani
EMI Tullio Serafin/Coro & Orquesta de La
Scala, Milán 141’44 7/6
1970 Cristina Deutekom/Nicolai Gedda/Sesto
Bruscantini/Agostino Ferrin/
Flora
Rafanelli 154’10 8/5
GOP Riccardo Muti/Coro & Orquesta del
Maggio Musicale Fiorentino
1974 Beverly Sills/Nicolai Gedda/Louis
Quilico/Paul Plishka/Heather Begg
Universal Julius Rudel/Coro Ambrosian/Orquesta
Filarmónica de Londres
175’05 8/8
1975
Joan Sutherland/Luciano
Pavarotti/Piero Cappuccilli/Nicolai Ghiaurov/
Anita Caminada 174’09 8/8
Decca Richard Bonynge/Coro del Covent
Garden/Orquesta Sinfónica de Londres
1980 Montserrat Caballé/Alfredo Kraus/Matteo
Manuguerra/Agostino Ferrin/
Julia Hamari
EMI Riccardo Muti/Coro Ambrosian/Orquesta
Philharmonia 172’18 9/8
*2008 Anna Netrebko/Eric Cutler/Franco Vasallo/John
Relyea 6/8,5
DG Patrick Summers/Coro & Orquesta del
Met, Nueva York/*Sharon Thomas
*2009 Nino Machaidze/Juan Diego Flórez/Gabriele
Viviani/Ugo Guagliardo/
Nadia Pirazzini 7,5/8,5
Decca Michele Mariotti/Coro & Orquesta del
Teatro Comunal, Bolonia/*Pier’ Alli
*2017 Diana Damrau/Javier Camarena/Ludovic
Tézier/Nicolas Testé/Annalisa Stroppa
BelAir Evelino Pidò/Coro & Orquesta del Teatro
Real, Madrid/*Emilio Sagi 9/9
2024 Lisette Oropesa/Lawrence Brownlee/Anthony
Clark Evans/Riccardo Zanellato/
Roxana Constantinescu 163’33 7/8
EuroArts
Riccardo Frizza/Coro de la Radio MDR/Orquesta Filarmónica de Dresde
Con una de las mejores cantantes (no de hoy, sino desde que hay registros sonoros) para su papel protagonista, esta grabación me ha parecido, sin embargo, un tanto fallida. Su "Traviata" fue un caso similar, más acusado aún. Una cantante, por magnífica que sea, o quizá precisamente por serlo, necesita que el resto del reparto, orquesta, coros y director, estén a la altura. Lamentablemente no es éste el caso. Estamos hablando de grabaciones de estudio en un tiempo en que son escasísimas. Me pregunto qué valor aportan (en comparación con las, éstas sí, numerosas, grabaciones en video en directo), si no presentan repartos y conjuntos superiores.
ResponderEliminarY si me permiten un toque nostálgico o melancólico: En los años 60, 70 u 80, una soprano de la calidad y talento de Lisette Oropesa, tendría ya, a estas alturas de su carrera, al menos media docena de discos en solitario en estudio y otros tantas, si no más, óperas completas con grandes repartos. Y por supuesto estaría grabando con las compañías más prestigiosas.
¡Totalmente de acuerdo!
EliminarOtros casos de cantantes con carreras discográficas en mi opinión muy por debajo de su importancia: Ermonela Jaho, Javier Camarena, Anja Harteros o Michael Volle. Incluso René Pape, con presencia desde 1991 en grabaciones con Solti, en su larga carrera sólo tiene, que yo sepa, dos discos en solitario (uno de ellos absolutamente esencial en mi opinión: Wagner, con Barenboim). Y estamos hablando de quien me parece que es uno de los mejores bajos de toda la historia.
EliminarEscribe usted: "Lawrence Brownlee, tenor negro".
ResponderEliminarEs el único músico de su relación que recibe un adjetivo calificativo cuando se le menciona. Lisette Oropesa, por ejemplo, es de origen cubano, aunque tiene bisabuelos españoles, pero de ella no nos dice nada.
A lo que voy es a lo siguiente: ¿qué aporta precisar que Lawrence Brownlee es negro? ¿Lo hace mejor o peor cantante? ¿Que sea negro y cantante de ópera es una hazaña reseñable, digna de ser destacada? Si así fuera, quizá habría que explayase más incluso, y explicarlo.
Lo que sí parece es que señalar que Lawrence Brownlee es negro, un dato objtivo, lo convierte en un cantante exótico desde nuestra perspectiva "blancocéntrica". Pero, por ejemplo, si mencionase a Jeanine de Bique, que es negra y de Trinidad y Tobago, creo que lo verdaderamente exótico es que sea natural de ese país caribeño, más que el hecho de ser negra, pues allí los blancos son minoría, creo.
Sé perfectamente que usted no ha hecho esa precisión porque sea racista o algo así. Pero ahí dejo la reflexion. ¿Aporta algo indicar el color de piel?
Un saludo.
Me ha sorprendido un poco este comentario. De entrada, le diré que pocas cosas me repugnan más que el racismo. ¿Por qué dije lo de negro? Porque, no siendo Brownlee un tenor especialmente conocido, muchos lectores no sabrán de su color de piel: a lo mejor lo han escuchado pero tal vez no lo han visto (de Leontyne Price, por ejemplo, no haría falta decirlo). ¿Y qué importancia tiene ese color de piel? Para mí, ninguna. Es simplemente una aclaración, señalando una característica algo singular (estadísticamente hablando). Si alguien busca biografías (en una enciclopedia, por ej.) de la contralto Marian Anderson, es fácil que digan algo así como "cantante de color", algo que sí me resulta un eufemismo ridículo: las personas no negras ¿carecen de color?...
EliminarEn fin, si hablo de Marie Keyrouz, ¿debo ocultar que es monja? Si refiriéndome a Klemperer o a Martti Talvela digo que eran de grandísima estatura ¿molesto a alguien? Incluso si señalo que Helmut Walcha era ciego, o que Thomas Quasthoff está aquejado de talidomida ¿alguien debe molestarse? Él, me consta que no. Termina usted diciendo: "¿Aporta algo indicar el color de piel?" Y yo le digo, sí: información. De un hecho objetivo de escasa o nula relevancia.