Das
Wunder der Heliane, de
Korngold
Estrenada en
1927, El milagro de Heliane no ha llegado a alcanzar la divulgación de Violanta
(¡de 1916, compuesta a los 19 años!), y menos aún la de La ciudad muerta
(Die tote Stadt, 1920). Pero es también una ópera estimable. Un año posterior
a Die Frau ohne Schatten (La mujer sin sombra) de Richard
Strauss, tiene en común con esta el argumento un tanto fantástico y pretencioso
y el empleo de una orquesta enorme, pero la diferencia radical entre ambas es,
frente a la genialidad de la del autor de Elektra, una inspiración de escaso
vuelo de la del precoz compositor austrohúngaro. “Mucho ruido y no tantas
nueces” podría aplicársele, mucho oficio y no tanta auténtica emoción. Lo mejor
de la partitura, siempre muy bien instrumentada, es, me parece, el tercer y
último acto, en el que Korngold logra una mayor elevación.
Lo que sí
encuentro es que la interpretación de estas representaciones (30 de marzo y el 1
de abril de 2018) en la Ópera Alemana de Berlín, del sello Naxos, es muy
destacada, si bien no tanto como la de audio de Decca 1993, a cargo de John
Mauceri con un plantel de voces aún más sobresaliente: Tomowa-Sintow, De Haan,
Welker, Runkel, Pape y Gedda. Me ha gustado mucho la protagonista, Sara
Jakubiak, una soprano lirico-spinto muy relevante. En cuanto a Brian
Jadge (el Extranjero), un tenor dramático, no está nada mal: su centro, un
punto baritonal, es sólido, si bien arriba pierde algo de proyección. De los
seis personajes principales, quien menos me ha convencido es Josef Wagner (el
Soberano), un barítono algo monocorde, apenas capaz de matizar. Bastante bien
el barítono-bajo Derek Welton (el Portero), y excelente Okka von der Damerau
(la Mensajera), mezzo bastante dramática, una soberbia voz y no menos buena
cantante. Timbre algo desagradable el del tenor (tipo Mime) Burkhard Ulrich (el Juez ciego). Muy bien el nutrido
coro, con gran papel en la ópera, y bastante bien la orquesta, dirigida con
talento por Marc Albrecht. La escena, nada caprichosa, a cargo de Christoph
Loy, me ha parecido irreprochable. Buen sonido y estupenda imagen. Hay
subtítulos en cinco lenguas, entre las cuales no está el español. Por cierto,
se añade como curioso bonus la grabación en audio de 1928 (¡que suena
muy bien para la época!) del Intermedio, a cargo de la Orquesta de la Ópera
Estatal de Berlín dirigida por Frieder Weissmann (1893-1984), director de
origen judío que hubo de abandonar Alemania en 1933.
Vanessa, de Barber
Las dos
óperas de Samuel Barber, Vanessa (1958) y Antony and Cleopatra
(1966), parecen, a decir verdad, haber sido compuestas mucho antes, debido a su
lenguaje bastante conservador. Pero son notables, ya que no, desde luego, obras
maestras. Pero la primera de ellas, que acaba de aparecer en blu-ray del sello
Opus Arte, se escucha con apreciable placer e interés, a lo que contribuye el libreto
de Gian Carlo Menotti. La versión es buena, si bien claramente por debajo de la
de los intérpretes del estreno: Eleanor Steber, Nicolai Gedda, Rosalind Elias,
Giorgio Tozzi y Regina Resnik, con el Coro y la Orquesta del Metropolitan de
Nueva York dirigidos por Dimitri Mitropoulos (RCA 1958).
Me ha gustado
particularmente la puesta en escena, tan sensata como bella plásticamente, de
Keith Warner. También la dirección musical es espléndida: el director moravo
Jakub Hrusa (n. 1981) es, con razón, uno de los más pujantes de su generación. Titular
de la Sinfónica de Bamberg, es también uno de los dos principales invitados de
la Philharmonia. La soprano (lírica ancha) Emma Bell es una protagonista muy
convincente, tanto en lo vocal como en lo escénico. En realidad, todos los
cantantes están muy bien en este último aspecto, mérito en parte, sin duda, del
régisseur. Edgaras Montvidas (Anatol) es un notable tenor lírico, como
la mezzo (muy lírica, casi una soprano) Virginie Verrez en el papel de Erika. Bien
el bajo Donnie Ray Albert (el viejo Doctor) y más aún la muy veterana (69 años)
Rosalind Plowright (la vieja Baronesa). Filmada en Glyndebourne el 14 de agosto
de 2018 con el Coro de dicho Festival y la Orquesta Filarmónica de Londres, según
los previsibles estándares de calidad, tampoco contiene subtítulos en
castellano, sino justamente en los mismos idiomas que la ópera anterior:
inglés, francés, alemán, japonés y coreano. Los países hablantes de estas lenguas
no deben de ser tan aficionados a la piratería como nosotros.
¿Angel, que te parece el premio el ojo crítico a Ruth Iniesta?...precisamente la acabo de ver/escuchar en una segunda de Mahler que me ha encantado....en general me parece una chica que canta estupendamente.....y además muy guapa...
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