viernes, 29 de mayo de 2020

Algunas cosas vistas y escuchadas últimamente



El confinamiento de las últimas semanas ha traído pocas novedades para escuchar o ver, con la excepción de las muchísimas actuaciones de Barenboim que han ofrecido DG y la Sala Pierre Boulez o la Staatsoper de Berlín; a ellas me he referido aquí últimamente. Aun así, tendría que añadir las tres últimas Sinfonías de Mozart que Barenboim hizo con la Orquesta del Diván el 30 de octubre de 2015, “Concierto por el entendimiento entre civilizaciones y los derechos humanos”, que tuvo lugar en el Human Rights Hall de Ginebra, con el fascinante techo decorado por Miquel Barceló. A unas 39 y 40 colosales y una “Júpiter” un poco menos extraordinaria siguieron unas palabras del músico, dirigidas a un público entre el que se encontraba la plana mayor de la ONU, verdaderamente admirables.

Grigory Sokolov
Pero tras dos meses largos sin poderme encontrar con Fernando Vargas-Machuca, este me ha suministrado material para semanas de horas extraordinarias. Voy a comentar algunas cosas que acabo de oír y ver. Entre las primeras, el recital de Grigory Sokolov que DG acaba de sacar en un doble CD, acompañado de un DVD con otro recital al que no he tenido acceso. La Tercera Sonata de Beethoven que el pianista ruso propone es sorprendentemente sosegada: maravillosamente tocada, resulta sin embargo algo extraña a los propósitos del joven virtuoso que se estaba dando a conocer en Viena, demostrando que quería de algún modo romper con Haydn y Mozart y también su destreza como ejecutante. Más propio me ha parecido su acercamiento a las engañosamente “menores” Bagatelas op. 119, 27 años posteriores: un gran acierto de Sokolov. Ciertos altibajos, dentro de muy alto nivel, he hallado en las 6 Piezas op. 118 y en las 4 op. 119 de Brahms, a las que en general les conviene mucho la madurez del pianista nacido en Leningrado en 1950. Parece que fueron siete las propinas ofrecidas en este recital: el  2º Impromptu de la segunda serie de Schubert, Les sauvages de Rameau, el Preludio op. 32/12 de Rachmaninov, el Allegretto de Schubert y Pasos sobre la nieve de Debussy. Todo admirable, salvo ciertas reservas sobre la primera de estas piezas. (El DVD contiene las Sonatas K 545 y 475/457 de Mozart y los números 27 y 32 de Beethoven; la Arietta de esta última le dura ¡24! minutos… tengo gran curiosidad, pues casi nunca llega a 20’).

Georges Prêtre
Deutsche Grammophon igualmente ha publicado el último concierto de Prêtre en La Scala el 22 de febrero de 2016), con la Orquesta Filarmónica del famoso teatro milanés. En otro de los últimos, publicado en DVD por Sony, Prêtre había dirigido versiones muy hermosas de la Sinfonía de Franck y Pinos de Roma de Respighi. El programa del último repite una pieza ya tocada en ese otro, la Barcarola de Los cuentos de Hoffmann de Offenbach (en versión orquestal, sin voces), pero mientras la anterior, cantadísima, era una pura maravilla, esta última de 2016 se ha vuelto excesiva en su dulzura, y además fraseada con una libertad exagerada, hasta resultar un poco caricaturesca. Pero vayamos por partes. El concierto comenzó con una admirable Obertura de Egmont, lenta pero con gran pulso y muy intensa; más o menos lo mismo podría decir de otra obertura (extraña programación), la de La forza del destino. Luego vino la Barcarola y como fin de programa (no solo extraño, sino también corto) el Bolero de Ravel. Muy lento (16’30”), muy bien planificado desde un inicio con muchas pes, muy bien tocado… pero la superposición del ritmo de los tambores con la melodía resultó muy extraña, por no decir que no siempre cuadraban, porque esa melodía fue fraseada una y otra vez (a partir del solo de fagot) con una libertad extrema, con unos rubatos muy pronunciados, hasta desvirtuarla, produciéndose una especie de discordancia muy discutible. La propina del Cancan (sección final de la Obertura de Orfeo en los infiernos de Offenbach: ¿por qué no la obertura entera, que dura menos de diez minutos?) cerró con jolgorio y brillantez un concierto a ratos muy discutible. No estoy seguro de que la última vejez le sentase del todo bien al espléndido director (¡qué dos Conciertos de Año Nuevo, entre tantas otras cosas!) de 92 años. Le restaba menos de uno de vida…

Fabio Luisi
En 2016 Fabio Luisi dirigió a la Orquesta Nacional Danesa -estupendo conjunto- un programa tan singular como poco comercial que me ha resultado no solo apasionante, sino que me ha dado que pensar dos cosas, que en buena parte ya sabía: que Nielsen es mucho Nielsen, y que Luisi es mucho Luisi. Comenzó con una obra espléndida que no conocía, Commotio, op. 58, (de 1931, original para órgano; supongo que la orquestación es del autor) y siguió con el Concierto menos tocado de Rachmaninov, el Cuarto, una obra en mi opinión desigual, pero no desdeñable. Lise de la Salle (Cherburgo, 1988) tocó francamente bien, y Luisi dirigió de maravilla, acaso tan bien como el que más. La segunda parte la ocupó una obra extraordinaria, apenas conocida: la Sexta Sinfonía “Semplice” de Nielsen, creo que una de las mejores sinfonías del siglo XX, pero que está casi olvidada en conciertos y grabaciones, injustamente frente a sus también extraordinarias hermanas, la Cuarta “Inextinguible” y la Quinta. La interpretación de Luisi fue francamente reveladora (no he oído una versión que me haya gustado tanto): reveladora de la originalidad, de la maravillosa y madura, engañosa sencillez de la partitura solo posible en la etapa final de la vida de un gran compositor.

6 comentarios:

  1. Luisi y de la Salle tienen grabados todos los conciertos de Rachmaninov en directo para el sello Accentus. La orquesta es la Philharmonia Zürich. Versiones estupendas.
    Un saludo
    Kapsweiss2016

    ResponderEliminar
  2. Ángel:

    Por favor, ¿podría decirme el título y compositor de la obra musical que comienza a partir del minuto 54:28 del siguiente video? Aquí:

    https://www.youtube.com/watch?v=KB8_g6HPT3I&t=308s

    Muchas gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "La búsqueda no obtuvo ningún resultado", me dice.

      Eliminar
    2. Un segundo intento ha resultado positivo. Me has hecho tragarme un trozo del mítin de ese gordo machista, pero no sé qué música -preciosa- pueda ser esa. ¿Quizá algo de Giovanni Gabrieli?

      Eliminar
    3. Sí, es infumable. Pero me interesa ése fragmento musical. Más que barroco parecería clásico.

      Eliminar