Faltan solo 1ª y 5ª (¿y "Cero"?)
Con la Segunda y la Octava que acaban de aparecer en un doble CD solo le faltan por grabar la Primera , la Quinta y no sé si también la “Cero” (la llamada “Doble Cero”, por mi parte, puede ahorrársela: es una obra que considero fallida). Se completa la publicación -como las entregas anteriores- con páginas orquestales de Wagner; en este caso, con el Preludio I de Los maestros cantores. Decepción, tratándose de quien se trata, del director más importante de los menores de 50 años (nació en 1978). Nada más empezar se nota una completa falta de implicación, como si no fuera con él. La entrada del tema jocoso en las maderas se produce mediante un fuerte acelerón que es, como mínimo, muy innecesario. La genial página está muy bien dirigida (¡por supuesto!) y tocada, pero es una versión que no enardece. Lástima.
Hay un par de factores que lastran este ciclo Bruckner que Deutsche Grammophon está realizando: por un lado, las tomas de sonido, algo alejadas y no muy transparentes, sino algo brumosas, y cortas además en pegada. Yo pensé que tras la relativa decepción del sonido en las primeras entregas, tratarían de rectificar. Pero no. Y por otro lado: hay multitud de pruebas del enorme talento de este director; pero me temo que no está dando lo mejor de sí en los dos ciclos sinfónicos que ha emprendido para DG -Bruckner con la Gewandhaus de Leipzig y Shostakovich (no sé si será completo) con la Sinfónica de Boston, sus dos orquestas-, seguramente porque ni uno ni otro están entre los compositores con los que Nelsons mejor se entiende.
El primer movimiento de la Segunda, una Sinfonía particularmente difícil de resolver (y en la que abundan los pinchazos: Jochum, Haitink, Solti…) me ha gustado mucho, pero el “Andante” lo encuentro excesivamente suave, por momentos casi decadente. Al “Scherzo” le falta brío, dramatismo y fulgor, y el “Finale”, cuajado de muy buenos momentos, creo que pierde unidad y continuidad entre sus secciones, particularmente complicadas de enhebrar.
Esta actitud un tanto decaída y decadente se agrava un poco en la Octava, que sin embargo mantiene, cómo no, multitud de frases y episodios que delatan al gran maestro (al que, sin saber quién es, uno podría echar 70 o más años). El que tenía precisamente 70 cuando grabó el anterior ciclo de DG, Barenboim con la Staatskapelle Berlin, es en esa última serie suya precisamente algo casi opuesto: rebosa entrega, entusiasmo y hasta exaltación, además de fuerte carga dramática.
El Bruckner de Nelsons, un tanto como lejano, en general demasiado sereno y a veces incluso algo alicaído, es sin embargo, lo admito, muy bello. Pero, lo siento, no es, del todo, mi Bruckner.
Grabaciones de Sinfonías de Bruckner por Nelsons/Gewandhaus en Deutsche Grammophon:
Segunda (2021): 18’25+16’58+6’32+16’13 8,5/8
Tercera (2017): 23’49+16’42+7’03+13’03 8,5/8
Cuarta “Romántica” (2018): 19’54+17’16+10’54+22’01 9/8
Sexta (2019): 16’39+19’45+8’27+14’45 9/8
Séptima (2018): 21’41+23’07+9’43+13’04 9/8
Octava (2021): 16’29+14’46+27’37+23’03 8,5/8
Novena (2019): 23’39+10’44+24’04 8/8
AÑADIDO:
Me acabo de acordar de que hace pocos años Riccardo Muti grabó para DG, con la Filarmónica de Viena, una Segunda de Bruckner. La he encontrado en Qobuz y acabo de escucharla. Tuvo lugar en Salzburgo en 2016, para celebrar el 75º cumpleaños del director (nacido el 28 de julio de 1941). Hizo un programa atípico y precioso: El burgués gentilhombre (con el solo de piano a cargo de Gerhard Oppitz) y la referida Segunda Sinfonía de Bruckner. Versión "de libro", que me ha gustado algo más que la de Nelsons y que me parece el mejor Bruckner que le he escuchado al director napolitano: un compositor que no ha transitado mucho, y cuyo peculiar estilo y singular sonoridad ha asimilado aquí con absoluto acierto. La Filarmónica de Viena no es, ni mucho menos, ajena al éxito. Por cierto, en el correspondiente CD, DG ha dejado más de cinco minutos de aplausos al terminar la Sinfonía (!). Duraciones: 19'38+15'09+6'57+15'18.
El burgués gentilhombre, mi obra favorita del Richard Strauss "neoclásico", está maravillosamente tocada (piano, trompeta y cello solistas sobre todo; el violín, anónimo, me ha gustado un poquito menos), pero he encontrado la versión demasiado seria, sin el humor -a veces socarrón- que se le supone. Un doble CD que nunca he visto físicamente, pero del que tuve noticia en alguna ocasión. Las tomas de sonido, en público, son excelentes.
A mí también me encanta el Burgués gentilhombre. Tengo la versión de Kempe. ¿Hay alguna que le guste más?. Gracias.
ResponderEliminarLuisa H.
Mi versión favorita sigue siendo la muy difícil de encontrar de Lorin Maazel con la Filarmónica de Viena, con tres solistas excepcionales: Friedrich Gulda (piano), Willi Boskovsky (violín) y Emanuel Brabec (cello)(Decca 1968). Creo que solo se halla disponible en un álbum de música orquestal con muy diversos directores. También me gusta mucho la de Barenboim con la English Chamber Orchestra (Sony 1979), con Peter Frankl y José Luis García Asensio. Me parece que ambas, sobre todo la primera, son bastante más logradas que la de Rudolf Kempe. Una de las mejores interpretaciones que he oído en mi vida (y la única en vivo, creo) fue la que hizo en Madrid para Ibermúsica Mariss Jansons con la Orquesta del Concertgebouw.
EliminarTengo que escuchar la Octava de Bruckner por Nelsons que comentas. La verdad es que siento mucha curiosidad…
ResponderEliminarLo que sí creo es que, básicamente, Nelsons ha ido refrenando mucho su temperamento en los últimos diez años. Cuando dirigió por primera vez Lohengrin en Bayreuth, su interpretación fue épica, particularmente enérgica y rápida, enfatizando la vertiente más heroica de la partitura (en eso me recordaba mucho a Lovro von Matacic, por ejemplo). Pero en años sucesivos fue tomando tempi más lentos y un fraseo más amplio, cuidando cada vez más la belleza del sonido y sin buscar tanto las pasiones más inmediatas. ¿Va este Bruckner en el mismo sentido? Ya había algo de esa “desconexión” que comentas en la Heroica de su ciclo con la Filarmónica de Viena…
Yo no escuché ese Lohengrin, pero desde sus comienzos Nelsons me pareció casi siempre un hombre muy equilibrado y sereno, en absoluto descontrolado. Lo que no quiere decir impasible o frío.
EliminarEn Radio clásica no paramos de oir cosas que te dejan de una pieza. En Música a la carta, que escucho cada día 20 o 30 minutos, no más, no paro de encontrarme disparates: el otro día sonó la obertura de La gazza ladra, de la que la comentarista dijo que había sido compuesta la noche anterior al estreno de la ópera: me parece que se ha equivocado de ópera. La versión que puso, buena sin que sirva de precedente, fue según ella de Abbado con la Filarmónica de Londres, cuando era la Sinfónica: ¿qué más da, no?
ResponderEliminarHoy mismo ha puesto la Sinfonía Incompleta de Schubert, en una versión rematadamente mala: la Orquesta Tonhalle de Zurich dirigida, ha dicho, por David Zinnemann, cuando quería decir Zinman. Y antes de que sonase esa birria de versión va y dice, sin que venga a cuento: "21 minutos y 5 segundos de felicidad". ¡Ahí queda eso, dicho de una de las obras más trágicas de la historia de la música!. Como han recalcado muchos musicólogos, la más trágica de las sinfonías de Schubert no es la cuarta, que lleva ese nombre, sino la Incompleta.
LOZANO ANDALUZ.
Amaya Prieto, la del programa de música a la carta, hace cada dos por tres comentarios innecesarios que lo único que hacen es demostrar su ignorancia. ROCÍO.
EliminarHadelich acaba de anunciar que en abril lanza su disco (Warner) de las partitas y sonatas de Bach.
ResponderEliminarLa Segunda de Bruckner me ha encantado. La verdad es que Barenboim reina desde hace décadas en este repertorio, con un enfoque dramático. Queda quizás por explorar la alternativa, con una visión colorista, camerística, equilibrada. Esto es el territorio de un Celibidache, pero con planteamientos muy radicales, muy extremos. A mi el ciclo de Nelsons me gusta mucho en general una vez aceptas el planteamiento.
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