¡Tenía que acabar ocurriendo! ¡Una Tetralogía de Wagner historicista!
Un músico del Concerto Köln, grupo de instrumentos originales, le dijo un día en broma a Kent Nagano que cuándo hacían juntos El Anillo del Nibelungo de Wagner. La broma debió de llegar hasta alguien… que vio abierta la posibilidad de hacer un gran negocio. Imagínense cuántos motivos a su favor para engrosar unas cuantas cuentas corrientes:
-la “novedad” en el mercado discográfico,
-muchos menos músicos necesarios en la orquesta,
-muchos menos coristas en El Ocaso de los Dioses,
-cantantes que pueden ser medianos (puesto que los más reconocidos difícilmente se irían a prestar a tal absurdo; perdón, a tal experimento),
-y, sobre todo, tener asegurado que los críticos esnobs (que, a qué engañarnos, son la mayoría) iban a poner las versiones por las nubes. Fuesen como fuesen, qué más da: muchos de ellos son incapaces de distinguir a Solti de Janowski, incluso a “Kna” de Jaap van Zweden…
-Y, si era preciso, se “compraría” (disimulada, indirectamente: por ejemplo, con publicidad en su medio) a algún crítico más que se mostrase reticente.
-Añádase a esto la falta de escrúpulos (¡la pela es la pela!) de un músico a menudo cabal como Nagano, que podría pasar a la historia de ser “uno más” a ser uno muy valiente, audaz “innovador”… Fíjense, ¡iba a ser el primero desde hace un siglo y medio en restituir a la colosal partitura su “verdadero” sonido, su “autenticidad”! Nagano, sin apenas reputación como batuta wagneriana, añadiría de pronto su nombre a la ilustre lista de los Knappertsbusch, Solti o Barenboim…
¡Esta Tetralogía, pese al pago encubierto a los críticos escépticos, iba a salir por la mitad o la tercera parte del presupuesto de una hecha “en serio”! ¡Era, por tanto, demasiado tentador! ¿Cómo no se le había ocurrido a alguien antes?
Como escribe el inefable Norman Lebrecht, “el elenco es excelente”: fíjense, en los principales protagonistas de El Oro del Rin, el “prólogo” de El Anillo ya grabado: Derek Welton como Wotan, Daniel Schmutzhard como Alberich, Thomas Mohr como Loge, Stefanie Iranyi como Fricka, Thomas Ebenstein como Mime, Tijl Faveyts como Fasolt, Christoph Seidl como Fafner, Tansel Akzeybek como Froh. ¡Apasionante, tentador: para todos los amantes de Wagner son nombres muy familiares!… (no descarto que puedan llegar a serlo, claro)…
Por lo que sigue diciendo Lebrecht, los tempi suelen ser endiabladamente rápidos, salvo cuando aparece Erda, que son lentísimos, siempre siguiendo fielmente lo estipulado por Richard Wagner (tempi a los que, le ha faltado decirlo, ninguno de los directores anteriores -Furtwängler, Krauss, Keilberth, Kempe, Böhm, Karajan, etc., etc.- les habían hecho caso, ignorando sus indicaciones metronómicas. Así que, no hace falta decirlo, todos ellos y muchos otros estaban equivocados).
Por cierto, amigo Kent, para cuando grabéis Parsifal, te voy a contar un hecho cierto que tal vez no conoces, para que lo tengáis en cuenta: el día del estreno del festival escénico sacro solo se pudo contar en Bayreuth con un contrabajo, pues se había declarado una epidemia de resfriados o gripe. Para ser verdadera y fielmente historicista, habrá que grabarlo con un solo contrabajo (¡más ahorro!)
Les voy a dar una idea a los productores de esta grabación: podrían hacer alguna ópera barroca, de Haendel por ejemplo, no con el recurso a contratenores, que no dejan de ser malos imitadores: busquen a verdaderos castrati, que en alguna parte los habrá incluso en pleno siglo XXI, hombres emasculados (por voluntad propia o a causa de algún accidente). ¡Eso sí que será fiel a Haendel! ¿Que si los que encuentran no saben cantar o no cantan bien? Bueno, tampoco es tan importante…
Más ideas
Les propongo a estos (y a otros) productores discográficos “innovadores” grabar con instrumentos originales obras como:
-el Concierto para orquesta de Bartók
-la Sinfonía Turangalila de Messiaen
-Atmósferas de Ligeti
-la Sinfonía de Berio
-la Cuarta Sinfonía de Tippett
-las Notations de Boulez
-la Tercera Sinfonía de Lutoslawski
-Con brio de Widmann…
“Es que no sabemos si esas obras se van a vender mucho, ni siquiera con instrumentos originales…” –“¡Ah, podría ser! ¿Por qué no prueban con Carmina Burana de Carl Orff con un coro de cuatro voces -una por parte- e instrumentos medievales, que serían muy propios?”
Martín Llade y Bruckner
Nuestro inefable “sucesor” de José Luis Pérez de Arteaga (así parece creerse él mismo, y muchos oyentes de Radio Clásica) no pierde ocasión, cada vez que sale a relucir el nombre de Anton Bruckner, de ponerlo en ridículo. La última (¿o ya penúltima?) fue ayer mismo, en “Sinfonía de la mañana”. Un oyente afirmó que su esposa se durmió durante una interpretación de la Quinta Sinfonía de Bruckner y que, a causa de ello, casi se divorcia de ella. Pues bien, Martín Llade aprovechó la anécdota para decir algo así: “¡Bruckner! El año pasado, pese a que emitimos mucho Bruckner [¿cuándo, por cierto? Lo dudo…], hubo muchos oyentes que ni siquiera se dieron de baja de Radio Clásica: ¡qué fidelidad a esta emisora!”
Estas opiniones, totalmente fuera de lugar en una radio pública, solo sirven para constatar la falta de gusto de este señor, que tampoco suele perder ocasión para cachondearse de la música contemporánea o de vanguardia. Con la excepción de Max Richter, al que parece considerar un genio. ¡Toma ya! Me vino a la mente lo que le oí decir a una señora muy ufana: “He escuchado Carmina Burana y me ha encantado: ¡ahora he descubierto que también me gusta la música contemporánea!” (Pobre… También me recuerda a otra señora que, saliendo en el Teatro Real de una Elektra de Richard Strauss dirigida, en 2002, por Barenboim, le decía a su acompañante: “A mí es que la música contemporánea no me gusta”-“¿Contemporánea? ¡Contemporánea de su abuela, señora, pues se estrenó hace casi cien años!”, le espeté, de sopetón, arriesgándome, por mi insolencia, a una bien ganada bofetada).
Pese a su “erudición”, las opiniones sobre música de este señor, Martín Llade, son a veces bastante objetables, y además suele hacer gala de ellas. De lo que sí parece que sabe mucho es de cine. Aunque podría ser mayor, también, su erudición en este campo que su buen gusto.
Hola, Ángel.
ResponderEliminarRespecto a lo que dices de Carmina Burana con instrumentos originales, en realidad ya se ha hecho. Hace algunos años, la grabó Jos van Immerseel. No usó instrumentos medievales, claro está, pero aseguró que quería devolver a la obra de Orff su influencia stravinskiana… ¡Como si para ello no existiera ya la versión acompañada de cuatro pianos y percusión! Y además, si ese componente era tan importante para hacer un “Orff original”, ya podían haber destacado ese aspecto Jochum o Sawallisch, directores que sí conocieron directamente al compositor.
Y por cierto, el señor David Hurvitz, el crítico YouTuber, habla bastante a menudo de este tema de las interpretaciones con instrumentos originales y con observaciones muy similares a las tuyas, Ángel.
Después de leer la nueva entrada, pensé que era una broma lo de la versión historicista de Wagner por Concerto koln ( no confundir con Música Antigua Koln,
ResponderEliminarcon Camerata Koln, ni con la Orquesta de Cámara de Colonia). Consulto en internet, y efectivamente, ésta agrupación historicista estrenó en versión de concierto el Oro del Rin de Wagner bajo la dirección de Ken Nagano. Como bien señala don Ángel, se reduce la orquesta, se utilizan instrumentos de viento reconstruidos (4 oboes y 4 tubas wagnerianas), cambian la afinación a 435 Hz (en lugar de los 442 Hz convencionales), e incorporan un elenco vocal joven y comprometido ( reducido también). Sigo leyendo con estupor; "si el resultado artístico y proyecto funciona económicamente la idea es hacer La Valquiria (2023), Sigfrido (2025), el ocaso de los dioses (2027), incluso en versión ópera". El artículo referido cierra con la siguiente crítica; "La frescura de un sonido wagneriano renovado por una orquesta de repertorio antiguo de calidad incuestionable fue el mejor regalo de esta versión". Wagner con instrumentos originales y una orquesta especialista en repertorio barroco; a falta de escuchar esta versión todo lo acontecido me parece cuanto menos horripilante!.
Sí. Tengo curiosidad por escuchar esa interpretación (o ejecución, en su doble sentido; ya veremos).
EliminarLo del supuesto historicismo está yendo muy, muy, demasiado lejos. Es la moda de la adoración de la letra, y -casi siempre- del total desentendimiento del espíritu de la música.
Hace treinta y tantos años le pregunté a uno de los más entusiastas intérpretes y críticos españoles del movimiento de los instrumentos originales, y me contestó que le parecía un movimiento muy eficaz para el Barroco, y ya dudoso para el Clasicismo de Haydn y Mozart.
Bueno, pues ya sabemos lo ocurrido: "conquistaron" también a esos dos gigantes, y no contentos con ello, más adelante se ocuparon de Beethoven. La veda ya estaba abierta: Rossini, Schubert, Schumann, incluso Brahms. Y ahora Wagner (bueno, ya había un disco "pionero" de páginas orquestales, horrendo, de Norrington). Y ya hay intentos con Debussy y otros compositores que entran ya en el siglo XX. No se sacian. Llegarán hasta donde les dé la real gana. Más "culpa" que ellos la tienen quienes les aplauden. Todo es cuento chino; no les afectan las "deserciones" de Harnoncourt, de Hogwood, de Pinnock, que han reconocido que no se sabe realmente nada de cómo era, incluso de que no hay por qué intentar lo que se hacñia entonces. En fin... A mí me han "retirado" del Barroco; he dejado de escuchar nada de lo que se hace ahora, cada vez llevo peor esto, que me parece un fraude. Sí, admito, algún hallazgo de este movimiento, por ejemplo en términos puramente sonoros, pero lo troncal me parece una tomadura de pelo.
El historicismo es un movimiento que trató de recuperar instrumentos, técnicas de interpretación y repertorios perdidos durante siglos. Los pioneros de este movimiento interpretativo ( Bruggen, Leonhardt, Harnoncourt, los kuijken) se opusieron a las prácticas interpretativas "modernas" del repertorio
EliminarBarroco con vehemencia y cierto grado de confrontación. Se revelaron hasta en la forma de vestir en los conciertos, negando el uso del frac o saliendo a tocar en alpargatas. Bruggen reconoció respecto a sus compañeros, que aunque eran buenos amigos, tuvieron puntos de vista distintos y grandes desencuentros en los criterios de interpretación. Es cierto que hubo estudio e investigación, pero se ha llegado a reconocer que estas prácticas ofrecen una aproximación limitada a los repertorios pretéritos; falta el oyente de la época,el medio, la tradición. Al final buena parte del proceso se reduce a la especulación. El historicismo, terminó por resucitar el clavecin, la flauta de pico, la viola de gamba, etc; instrumentos que perecieron por sus propias limitaciones sin poder llegar a evolucionar. En cuanto al repertorio se ahondó en los grandes del Barroco ( Bach, Handel, Monteverdi) recuperando a otros muchos compositores de escaso valor musical. Respecto a tratar de abordar el Clasicismo y Romanticismo, mi punto de vista, es que esto tiene una doble vertiente; por un lado el ardiz comercial para seguir vendiendo discos y por otro que salvo tres compositores barrocos los otros dos estilos tienen mayor calidad musical. Considero que este movimiento interpretativo puede ser válido para el repertorio barroco y quizá renacimiento, pero no por sus criterios historicistas, sino por la calidad de alguno de sus intérpretes. Respecto a los repertorios posteriores no me gusta lo que veo y menos lo que escucho!.
Ya lo dijo Bruggen, la orquesta moderna (convencional) solo tiene sentido en los repertorios que van de Berlioz a Stravinski; ni antes, ni después. Todo lo anterior es territorio historicista y lo posterior vaya usted a saber!.
ResponderEliminarEn esas cuestiones del "histericismo" e interpretaciones por el estilo, confío en muy pocos: Emanuelle Haïm, Trevor Pinnock, Marriner (desconozco con certeza si podríamos catalogar a este último en estos menesteres) y a veces Ton Koopman y Gardiner... Y pare de contar. Si ni Harnoncourt o Currentzis me pasan, no quiero imaginarme a estos señores... ¿Tiene usted a sus "predilectos" historicistas?
ResponderEliminarPinnock el que más. También Haïm, y los otros que citas solo a veces, lo mismo que Robert King o René Jacobs. A Marriner creo que no se le puede considerar "historicista".
EliminarMagnífico artículo y los interesantes comentarios que ha generado. Con cada nueva entrada aprendo algo en su blog, y es de justicia agradecérselo.
ResponderEliminarEstoy esencialmente de acuerdo, hasta donde llega mi conocimiento, con la mayoría de lo que dicen.
Quisiera añadir a Jordi Savall por su labor en el barroco francés (de su Mozart pienso lo mismo que ustedes).
Como suele ocurrir con las revoluciones políticas (independientemente ya de su orientación), cuando se afianzan en el poder cometen arbitrariedades similares a las que les hicieron levantarse. Así pues, vemos a los que se rebelaban contra ciertos excesos de la tradición cometerlos ellos mismos en sentido contrario porque es más fácil ganarse la vida haciendo Wagner que Telemann!
En cuanto a Nagano, ya me decepcionó (muchísimo) su historicista ciclo de Beethoven (con tempi propios de la pastoral e Kleiber). Qué decepción, pues me habían gustado mucho algunas sinfonías de Bruckner que le había escuchado, hasta el punto de considerarle uno de los mejores de su generación junto con Fabio Luisi. Sin duda, me parecen directores más talentosos que el más mediático Thielemann, a quien encuentro verdaderamente sobrevalorado (si no fuese alemán ya veríamos si tendría tanto éxito...).
Qué decepción ver que se ha pasado a la cuerda de tripa!
¡Wagner original, menudo timo! Wagner que es el padre de la hipertrofia de la orquesta (no lo digo en sentido despectivo, sino descriptivo) y que incluso diseñó nuevos instrumentos para sus obras estaría encantado con estas interpretaciones de "orquesta de la señorita Pepis" (con perdón). ¿Para cuando "La consagración de la primavera" con instrumentos originales? Y ya puestos, Berio, Ligeti, Boulez y hasta los Beatles con "la Orquesta Rococó de Cutreburg y los virtuosos de Paté de Foie"
ResponderEliminarA su pregunta de para cuando Berio, Ligeti y compañía por los de la "tripa"; decirle qué esto ya ha sucedido!. Mire usted,los historicistas metieron sus tentáculos en la vanguardia musical europea el siglo pasado. En 1966, Berio compuso Gesti, una obra contemporánea para flauta barroca dedicada a Frans Bruggen. Lo propio hicieron Tomás Marco, Claudio Prieto o Pedro Sáenz con el flautista y director barroco Álvaro Marías. Autores como Andriessen, Shinohara, Rob du Bois, Ligeti, Jurg Baur, Hans Ulrico Staeps, Gastón Jaux, Alexander Tansman y un largo etc, sucumbieron a las peticiones de los de la "tripa" para componer música dirigida a sus instrumentos históricos. (En este caso no podemos afirmar que esto sea una una usurpación del repertorio). Créame cuando le digo que en algunos instrumentos historicistas
Eliminar( flauta de pico) ya hay más repertorio contemporáneo que de música antigua. No es raro asistir a algún recital de repertorio barroco que cierre con alguna obra de los autores antes nombrados, como tampoco que intérpretes de esta especialidad solo toquen música contemporánea. Creo recordar que el único compositor que no sucumbió a la petición de un famoso historicista fue Stravinsky qué respondió; "Eres buen chico, pero estoy demasiado mayor."
Muy interesante lo que dices. Pero esto es diferente: si un compositor escribe ne 1980 una obra para flauta de pico, es lo correcto tocarla con ese instrumento. Otra cosa sería tocar con él el Concierto de Nielsen, por ejemplo.
EliminarPor eso adjunté: ( en este caso no podemos afirmar que esto sea una usurpación del repertorio). Sólo quise dar a entender que los rococó de Cutreburg del paté de foie y señorita Pepis ya tienen repertorio propio dichos compositores sin necesidad de que lo usurpen!
EliminarLas interpretaciones historicistas tienen un valor inestimable, y es que son tan amaneradas, cursis, hueras y pedantes que a copia de proliferar y desbancar a las otras, las intemporales, harán que el público melómano sienta nostalgia de los buenos tiempos en que una interpretación se valoraba y disfrutaba por su musicalidad, no por una pretendida autenticidad que es un fraude histórico y una birria musical.
ResponderEliminarClaro que ahora habría que definir en qué consiste la "musicalidad" Podemos empezar por hacerlo negativamente, a saber, musicalidad es una cualidad de la que carecen las interpretaciones historicistas. Ya es mucho y hasta suficiente para hacerse un criterio.
La verdad es que me sorprende que Nagano se preste a esos experimentos, que ya no me producen ni curiosidad (ya tuve bastante con Heras-Casado y su Beethoven). Recuerdo que Nagano tiene un Tannhäuser y un Lohengrin grabados en video. Este último incluso apareció como recomendación de video junto a la versión de Abbado en este blog.
ResponderEliminarSaludos.
Sí, Lohengrin no lo dirige nada mal. A ver qué ocurre ahora con El Anillo. También Abbado hizo cosas muy buenas, incluso magníficas, para luego más tarde caer en picado en algunos de los mismos compositores.
EliminarCorrijo mi mensaje anterior: no era Tannhäuser, sino Parsifal, la otra ópera de Nagano disponible en video.
EliminarComparto la opinión sobre Abbado, yo también soy de los que prefiere en general sus primeras interpretaciones.
Cuesta de creer que a la provecta edad de setenta años Nagano dé una metamorfosis del calibre del que experimentó Abbado. Aunque tampoco pueda descartarse que este cambio sea de verdad: a la vejez, viruelas... Como gran experto en Messiaen que es Nagano sólo le falta hacer una Turangalila HIP, a ver cómo lo venden...
EliminarEsta misma mañana, un invitado a su programa Sinfonía de la mañana, le ha pedido a Martín Llade que le ponga la Tercera Sinfonía de Brahms. "Muy bien, una sinfonía luminosa", ha contestado: curiosa opinión (por no decir otra cosa) la de Martín Llade acerca de esta dramática sinfonía.
ResponderEliminar¡Se oye cada cosa en Radio clásica!: anoche oí decir a no sé quién que "Santo Tomás de Aquino supera, sobrepasa a Aristóteles". Sí señor, ¡en la historia de la Filosofía se podría prescindir de Aristóteles, pero no de Tomás de Aquino! R.G.H.
Acaban de publicar en SACD la Séptima de Bruckner de Celibidache con la Filarmónica de Berlín (Sony):
ResponderEliminarhttps://www.hmv.co.jp/artist_ブルックナー-1824-1896_000000000019429/item_交響曲第7番-セルジウ・チェリビダッケ&ベルリン・フィル(1992年ベルリン・ライヴ)(2SACD)_12089254?fbclid=IwAR2F0jWUKap1u_fv8ZPWceHkwgi26rQwCXuEGNPTcUclWelZJtprCYs5fr4
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ResponderEliminar(Estaba repetido, Nemo)
EliminarLo siento Ángel, pero algo debe ir mal con mi navegador, que me obliga a meter dos veces las contraseñas y a veces duplica los mensajes.
ResponderEliminarNo problem!
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