viernes, 14 de febrero de 2020

El blu-ray con el concierto inaugural de la Sala Pierre Boulez de Berlín


Boulez, Schubert

Proyectada por Frank Gehry (el arquitecto del Museo Guggenheim de Bilbao), esta sala posee un diseño tan original como fascinante y, lo más importante, una acústica espléndida (según parece y me han comentado). El concierto de apertura, con un programa maratoniano de casi dos horas y media, tuvo lugar el 4 de marzo de 2017, catorce meses después de la muerte del gran compositor y director francés (la dedicatoria a su persona no fue póstuma: estaba decidida años antes de su muerte. En España eso habría sido muy difícil: hasta que los notables no mueren…). El encargo fue obra de la Fundación Barenboim-Said y, por lo que se ve, el pianista y director argentino decide en gran parte la intensa y variada programación de la misma. Es, dicho sea de paso, una pena que no publiquen en soporte físico -Blu-ray preferiblemente- las Sonatas completas de Schubert que él mismo tocó allí, poco después de la inauguración: son todo un monumento. 

El programa inaugural comenzó y terminó con sendas composiciones del propio Boulez: de Initiale a Sur Incises. Initiale (1987) es una singular fanfarria, de unos cinco minutos, escrita de modo muy anticonvencional para tres pequeños grupos de instrumentos de viento metal distribuidos por el piso alto de la sala, muy separados entre sí. El Boulez Ensemble dirigido por Barenboim constaba de músicos de sus dos orquestas: la Staatskapelle Berlin y la West-Eastern Divan. Vino luego uno de los más bellos y extensos lieder de Schubert, Der Hirt auf dem Felsen (El pastor en la roca, D 965, de 1828), en la voz de la soprano Anna Prohaska, que cantó e interpretó con gran propiedad, si bien no se libró de algún sonido fijo y de un par de agudos un poco apurados. Le acompañaron (es un decir) el piano de Barenboim -no especialmente destacado- y el asombroso Jörg Widmann, sin duda uno de los mejores clarinetistas del mundo. 

Mozart, Berg 

A continuación hicieron el Segundo Cuarteto con piano, K 493, de Mozart el propio Barenboim -increíble aquí, absolutamente único e incomparable-, su hijo Michael al violín, Yulia Deyneka a la viola y Kian Soltani al cello: tres espléndidos solistas muy compenetrados. 

Más extraordinario aún me pareció el Concierto de cámara de Alban Berg, para piano, violín y 13 instrumentos, que vino después: nunca había escuchado una versión que desentrañase con tal lucidez y lógica la intrincada partitura. Cómo el argentino la dibujaba con las manos, sin batuta, es digno de ser visto. Michael, muy versado en la música del siglo XX, estuvo admirable, y quizá más aún el joven pianista jordano Karim Said (n. 1988, sobrino de Edward), cuya intervención creo que nada tiene que envidiar a la de Barenboim en sus dos grabaciones dirigidas por Boulez. El grupo de los 13 músicos restantes, entre ellos cuatro españoles -pertenecientes a las dos orquestas citadas y a las Filarmónicas de Israel y Berlín- difícilmente habrá sido tan extraordinario en cualquiera de las importantes grabaciones existentes. 

Widmann, Boulez

De 1993 es la Fantasía para clarinete solo de Jörg Widmann que el compositor ofreció a continuación. Dejó muestra tanto de su fértil imaginación creadora como de su virtuosismo como ejecutante. 

El concierto llegó a su fin con Sur Incises (1996-98), una de las obras más destacadas de Boulez. En un solo movimiento, larga (40 minutos) y difícil, es sin embargo fascinante y no solo por sus incesantes hallazgos tímbricos, que bastarían para mantener la atención de todo buen aficionado a la música. “Las composiciones de Boulez siempre tratan de ofrecer el máximo de posibilidades a partir del material expuesto. En otras palabras, si tiene la posibilidad de optar entre algo muy simple o de desarrollar algo más complejo pero más rico en colorido y más interesante, siempre se decide, sin dudarlo, por esto último” (Barenboim, a propósito de esta partitura). Los nueve instrumentistas -tres pianistas (Denis Kozhukhin, Michael Wendeberg y Said), tres arpistas y tres percusionistas- demostraron, en tareas dificilísimas, una consumada competencia y compenetración. La grabación del propio Boulez, con miembros del Ensemble InterContemporain (DG 2000), no llega tan lejos. El público, entre el que se ve a numerosas autoridades alemanas, a Gehry y a algunos músicos como Pape, Mehta o Rattle, reaccionó con un entusiasmo tan encendido como es raro encontrar tras una obra vanguardista todo menos fácil de seguir. La filmación de Henning Kasten y la toma de sonido de los mejores ingenieros del mundo (Estudios Teldex) son, finalmente, ejemplares en este blu-ray del sello Arthaus. Solo han faltado los subtítulos para el lied de Schubert.

5 comentarios:

  1. Esto es un mensaje para un lector de este blog, Juan Díaz Godino, cuyo teléfono he perdido y con el que me gustaría contactar. Por favor, Juan, llama (a partir de este domingo 16) a Charles al 659 56 68 68, dile quién eres y él te dará mi número de teléfono. Gracias y un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Ha fallecido el director de orquesta italiano Nello Santi.

    ResponderEliminar
  3. Ángel,

    Sobre la Sinfonía en re menor de César Franck, existen en catálogo excelentes, buenas y no tan buenas grabaciones, por ejemplo:

    Monteux (RCA), Bernstein (Sony y DG), Paray (Mercury), Maazel (DG), Beecham (EMI), Furtwängler (1945/DG y 1953/Decca), Flor (RCA), Dutoit (Decca), Klemperer (EMI), Cantelli (Testament), Celibidace (DG), Kondrashin (BR-Klassik), Ansermet (Decca), Giulini (EMI, Sony y DG), Munch (RCA), Otterloo (Philips), Muti (EMI), Chailly (Decca), Karajan (EMI y DG), Barenboim (DG), etc., etc..

    Ahora bien, tengo entendido que usted tiene preferencias por algunas versiones, pero si sólo tuviese que elegir UNA para la “ISLA DESIERTA”, ¿con cuál se quedaría, ya que me interesa muchísimo vuestra opinión?

    Muchas gracias,
    Mario

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mis favoritas son Monteux, Furtwängler en Decca, Klemperer, Prêtre en DVD (Sony), pero por encima de todas, la de Giulini en DG.

      Eliminar