sábado, 10 de julio de 2021

"Sonata Lunática": un atentado contra Beethoven (que no se puede quejar)

 

Lo último de lo último en las dos últimas Sonatas para violín y piano de Beethoven

Cualquier burrada o estupidez, por estrafalaria u horrible que sea, que un intérprete musical perpetre, va a encontrar algún crítico, pedante o ignorante (a menudo ambas cosas), que lo va a defender. El último caso que me encuentro es el del disco titulado “Sonata Lunática”, que lo que contiene son las dos últimas Sonatas para violín y piano de Beethoven, la No. 9, op. 47 “Kreutzer” y la No. 10, op. 96, apodada según el crítico que ensalza el presente CD “Canto del gallo” (¡primera noticia!). Las intérpretes del disco, del sello Passacaille, son Lina Tur Bonet al violín y Aurelia Visovan (al fortepiano, claro está: ¡no iba a ser un vulgar Steinway!). En mi lista de grabaciones de las obras de Beethoven le había asignado a la Novena un 2 sobre 10, y a la Décima, un 1 sobre 10: es la única grabación de una composición del Gran Sordo (entre las 3300 que he reseñado) que alcanza una nota tan rematadamente baja.  

En una entrevista en “Ritmo” (nº de julio-agosto de 2021) a la violinista, realizada por el tal crítico, Simón Andueza -que es además un músico profesional- la solista ibicenca afirma que han recurrido a instrumentos y técnicas historicistas porque “el sonido y su concepto pretende [sic] ser sobre todo expresivo”; “en las ‘limitaciones’ del fortepiano reside precisamente esa expresividad”; “las últimas investigaciones difieren no solo de la tradición de las últimas décadas, sino también de cómo se abordaba hasta ahora por parte de los historicistas”. En lo que se refiere a la expresividad tengo que decir que lo que queda palpablemente claro es el mal gusto que demuestran, caricaturizando a Beethoven hasta hacerlo irreconocible, y “logrando” que dos obras maestras resulten detestables. Si las limitaciones de un instrumento mejoran sus posibilidades expresivas, entonces el Concierto “Emperador” resultará mucho más expresivo si se toca en una espineta, y la Sonata para trompa tocada en un cuerno de caza (de un cuerno animal, claro) será el colmo de la expresividad.

Y en cuanto a las últimas investigaciones, que dejan obsoletas a las versiones historicistas de anteayer (¡qué poco dura su vigencia, mientras Furtwängler y Klemperer, 70 o 80 años después, ahí siguen!), debe de ser que han aparecido grabaciones fonográficas de las dos primeras décadas del siglo XIX que lo cambian todo. Las grabaciones de entonces que se conocían hace diez años ya no valen. Y, claro está, por supuesto, que la única forma verdadera, auténtica de tocar e interpretar una música es copiar lo que hacían doscientos años en esas grabaciones recién aparecidas; todo lo demás es traicionar a la música. En fin…

Lo que yo he escuchado en este disco es un fortepiano que, curiosamente, no está entre los más chungos (por su sonoridad) que pueden oírse, pero que está tocado con arbitrariedades y extravagancias sin fin; en cuanto al violín, Lina Tur Bonet debe de creerse la Kopatchinskaja española, solo que carece de la notable técnica de esta mientras que su gusto es aún peor que el de la solista moldava. Desafinaciones ostensibles, desajustes entre el instrumento de cuerda y el de teclado, caprichos de toda índole, portamentos horripilantes a mansalva, introducción de numerosas morcillas: minicadencias no escritas por Beethoven aquí y allá; incluso un par de golpes de un no identificado instrumento de percusión en el último movimiento de la Op. 96 (¿aparecerán también en la grabación ahora descubierta de 1812? ¿A ver si alguien estaba dando golpes mientras realizaban esa toma sonora?...)

El último párrafo de la crítica de Andueza dice así: “No duden en hacerse con su copia de este excepcional cedé [excepcional sí que es; por suerte no abundan los horrores de este calibre], repleto de verdadera conjunción [sic] entre ambas intérpretes y de la insuperable música de cámara beethoveniana”. Y en la reseña le otorga la calificación máxima: 5 estrellas, más R de recomendabilidad extrema y S de grabación excepcional, aunque en realidad esta es deficiente, pareciendo que ambos instrumentos no están grabados en la misma sala. El disco figura también en el palmarés de los diez mejores discos del mes de dicha revista. Por el bien del gusto y la musicalidad de los melómanos, espero que no le hagan caso a este señor, pues este disco es un ejemplo supremo de cómo dos obras bellísimas pueden ser convertidas en sendas pesadillas, algo que muchos no se imaginan que sea posible. Pero sí, lo es, ¡y, además, Beethoven no puede quejarse!

(Nota: la Sonata "Kreutzer" es una obra extraordinaria, pero mi predilecta de Beethoven es la Décima, bastante menos conocida)


DISCOGRAFÍA DE AMBAS SONATAS

Op. 47 Sonata violín y piano 9 La M “Kreutzer” (1802-03)

1936 Warner                  Huberman, Ignaz Friedman             10’46+12’54+8’10             7/5

1940 Vanguard              Szigeti, Bartók                                    11’08+12’09+6’14             8/6

1947 Decca                    Kulenkampff, Solti                            10’40+12’17+6’25             6/6

1957 Philips                    Grumiaux, Haskil                               10’53+16’09+6’38          6,5/5

1959 RCA                       Szeryng, Rubinstein                           10’45+15’03+6’39          7,5/6,5

1964 Philips                    Oistrakh, Oborin                                11’40+15’23+6’58            7,5/7

1970 DG                       Menuhin, Kempff                            14’48+16’05+9’41          9/7                        

1973 EMI                        Zukerman, Barenboim                      11’41+15’48+6’51             9/8

1974 Decca                     Perlman, Ashkenazy                         11’47+16’26+8’51             9/8,5

*1986 Nupen Films        Milstein, Georges Pludermacher     09’50+13’10+6’35             7,5/8

1992 Teldec                    Vengerov, Alexander Markovich   14’23+15’19+8’48             9,5/9

1996 HMundi                 Olivier Charlier, Engerer                  11’14+16’32+6’56            10/9

1999 EMI                       Perlman, Argerich                             11’26+14’53+7’55            8/7,5

*2000 DG                       Mutter, Lambert Orkis                     15’27+18’28+9’59            6,5/9

2008 HMundi                 Faust, Melnikov                               13’22+13’41+8’16             6/9

2008 Naïve                     Kopatchinskaja, Fazil Say               10’15+13’17+6’32            3/9

2012 Decca                     Kavakos, Enrico Pace                      14’02+15’22+8’51           7,5/9

2020 Passacaille             Lina Tur Bonet, Aurelia Visovan    14’01+15’35+8’59             2/7

 

Op. 96 Sonata violín y piano 10 Sol M (1812)

1957 Philips                          Grumiaux, Haskil              09’25+5’42+1’36+8’21     5/5

1964 Philips                          Oistrakh, Oborin               10’35+6’28+2’02+8’25     7/7

1970 DG                               Menuhin, Kempff              11’00+6’20+1’51+9’24     9/7                        

1973 EMI                             Zukerman, Barenboim      10’46+7’13+2’02+9’13     9,5/8

1977 Decca                          Perlman, Ashkenazy          10’30+6’40+1’55+8’46     8/8,5

2008 HMundi                      Faust, Melnikov                  11’28+5’23+1’53+8’49     7/9

2012 Decca                          Kavakos, Enrico Pace        11’21+6’25+1’50+9’23     8/9

2020 Passacaille                  Lina Tur, Aurelia Visovan    09’34+5’40+1’44+8’20    1/7

19 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, por desgracia. Yo puse este disco en la lista de "mis 10 peores de la historia" en mi blog.

    ResponderEliminar
  2. Coincido plenamente con usted! Suerte que también hay melómanos que conservan la lucidez.
    No me cabe duda de que estos intérpretes creen en lo que hacen: el ser humano es muy voluble, muchas personas adoptan la postura más cómoda sin pensárselo dos veces (reciben elogios de críticos de grandes revistas, se retransmiten sus versiones, etc).
    No es para menos, ya que están buscando incesantemente la interpretación verdadera, la más auténtica. Si alguien les dice que aquello suena como dos esqueletos agitándose sobre un tejado de hojalata en medio de una tormenta y que no materializan las posibilidades expresivas de la obra al mismo tiempo que imposibilitan la comprensión de su estructura, tienen la excusa de la autenticidad.

    En realidad, en Beethoven esto me parece un pretexto más para disimular la falta de ideas propias (cada vez es más difícil aportar algo en este repertorio porque ha habido músicos geniales que han explorado múltiples vías en ellas) y soslayar la comparación con las grandes versiones del pasado. En definitiva, intentan pasar por nuevo e innovador el vacío academicismo y el mal gusto de siempre.
    A resistir!
    Antoni Vila

    ResponderEliminar
  3. Esta vez se ha pasado usted un poco poniendo a parir a los historicistas, ¿no le parece?. S. y D.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que no: soy independiente y puedo decir lo que pienso, y eso es lo que hago; es solo mi opinión. Estoy harto de la arrogancia de algunos, su falta de buen gusto, su "cuentitis" para ocultar su incapacidad. Si muchos "intérpretes" me parecen un fraude, algunos críticos musicales están maleducando a los aficionados. No, no pienso callarme.

      Eliminar
  4. Ángel:

    ¿Qué opinión te merece Martin Helmchen como pianista? Muchas gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No le he escuchado muchas cosas, pero en casi todas ellas me ha gustado mucho.

      Eliminar
  5. Los historicistas no hacen más que reproducir el esquema de caducidad de los "papers" musicológicos, en particular, y universitarios, en general. Innumerables profesores viven muy bien de ello; ¿por qué iban a ser menos?

    ResponderEliminar
  6. Volviendo a la Sonata Kreutzer y a Lina Tur Bonet, justo la semana pasada el programa Record Review de BBC Radio 3 dedicaba su sección de Building a Library a esa obra. Como seguramente muchos sabréis, es una sección donde se consulta a un crítico musical o musicólogo y se le pide que argumente, y demuestre con ejemplos musicales, cuál es la primera versión de la obra que debería adquirir cualquier oyente que no la conociera de antemano.
    Pues bien, en el caso de la Kreutzer, salió elegida Patricia Kopatchinskaja junto a Fazil Say. Lina Tur Bonet quedó muy bien situada y precisamente las cadencias que ella añade, y que Ángel Carrascosa tanto detesta, fueron muy apreciadas por quien se encargó del estudio. Y curiosamente las grabaciones que Ángel más valora, como Zuckerman-Barenboim o Perlman-Ashkenazy, no fueron ni citadas. Deben de considerar esas versiones demasiado académicas…
    Por cierto, la versión de Kopatchinskaja y Say no es, ni mucho menos, tan rompedora como podría pensarse…
    El programa se emitió el sábado pasado y todavía puede escucharse en la web de BBC Radio 3… Para quien esté interesado, claro.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No conozco la grabación de la Kopatchinskaja. Intentaré escucharla. Estoy acostumbrado a que en una lista de 15 o 20 versiones de una obra no aparezcan las mejores: nada nuevo sobre la faz de la Tierra.
      En los Conciertos para solista y orquesta no solo cerca del final de los movimientos pueden aparecer cadenzas; a veces unas muy breves pueden añadirse en otros lugares; pero ¿en una Sonata?: primera noticia.
      Si ese musicólogo situó entre las mejores versiones la de Tur Bonet, para mí carece por completo de credibilidad. Tampoco sería la primera vez que le leo barbaridades a alguna "eminencia musicológica"...

      Eliminar
    2. Por cierto, ese sesudo musicólogo ¿se dignó citar la para mí mejor interpretación grabada, la de Olivier Charlier y Brigitte Engerer? Es posible que ni la conozca...

      Eliminar
  7. Pues tendría que volver a escucharlo, pero la musicóloga en cuestión no citaba tampoco esa versión, al menos que yo recuerde ahora…
    Ya digo; en un momento de la sección, ella decía que esta sonata en particular necesita un aire más improvisatorio, más salvaje. Y claro, entonces hay unas cuantas interpretaciones más o menos convencionales que dejan de entrar “en concurso”.
    No es la primera vez que en ese programa salen recomendaciones con las que estoy seguro que no estarías de acuerdo, (suele haber bastantes elecciones de grabaciones muy actuales, con instrumentos de época y tendencias interpretativas a veces algo particulares), pero en este caso la discrepancia es especialmente importante.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si la música de Beethoven es caprichosa, arbitraria, imprevisible, saltarina, frívola, canija e histérica, la versión de la Sonata "Kreutzer" por Kopatchinskaja y Say es una buena interpretación.
      Como yo creo que Beethoven no es así, en absoluto, la interpretación de estos dos señores -él bastante bruto, aunque sin duda mejor que ella, pues al menos no desafina- me parece un churro de campeonato. Me lo temía. Y confirmo: quien la elige como la grabación de referencia me parece un redomado pedante, que, en el fondo, carece del menor gusto. Lo siento.

      Eliminar
  8. Conclusión muy clara: no puede uno fiarse, así sin más, de los críticos musicales, porque afirman opiniones contradictorias entre unos y otros. Hay que hacerse un gusto propio y, solo después, decidir de quiénes te puedes en principio fiar, y de quiénes no. RODRIGO.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Completamente de acuerdo. ¡Pero hay aficionados a la música que se sienten tan desorientados ante tal panorama!
      En este blog varios lectores me traen a colación opiniones muy distintas u opuestas a las mías; no me parece mal, pero también me gustaría que me dijesen qué opinan ellos al respecto.

      Eliminar
  9. ¿Sigue usted colaborando con Ritmo?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hace unos tres años que dejé de publicar críticas en Ritmo. De vez en cuando me invitan a participar, así en las llamadas "Mesas". En la de este último número, julio-agosto de 2021, para escoger mis diez obras favoritas de Saint-Saëns.

      Eliminar
  10. La aberrante interpretación de estas sonatas ya se anuncia a las claras en el título que le han puesto al CD, para que nadie se llame a engaño: "Sonata Lunática". Aunque, a decir verdad, mejor le hubiera quedado el de "Sonata Linática", visto que la violinista perpetradora se llama Lina.
    Dice esta señora que “las últimas investigaciones difieren (...) también de cómo se abordaba hasta ahora por parte de los historicistas.” Muy bien, pero resulta que estas investigaciones no son las últimas, sino las penúltimas, porque mañana aparecerán nuevas investigaciones que serán últimas respecto a estas y que dejarán obsoleta la interpretación de Lina Tur. Y la cosa seguirá así, de investigación en investigación, hasta que, empachados de tanta historicoñez, a los melómanos seducidos por el fraude de la autenticidad historicista les vuelva el gusto por las interpretaciones auténticamente musicales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Bravo, Joso, difícilmente se podría explicar mejor que como lo has hecho!
      Cuando se habla de "investigaciones" supongo que se refieren a grabaciones de hace doscientos años que se descubren ahora. Porque ¿qué puede ser si no? ¿Aparece un tratado de 1810 en el que se dice: "no, no hay que tocar con el vibrato de Menuhin o Perlman, sino sin vibrato en absoluto, y ¿qué es eso de no añadir morcillas? ¡Fuera la sobriedad de esos violinistas de finales del siglo XX y principios del XXI!"...

      Eliminar
  11. Por si alguien vio anoche Tosca o lo ha grabado, diría que ella bien, calleja y Álvarez algo menos bien, los dos protagonistas son ya talludos para el rol, la función va de menos a más y para mi gusto lo mejor la música, la batuta vaya. Yo de historicismo paso totalmente, nunca escucho nada de esa corriente.

    ResponderEliminar