lunes, 24 de mayo de 2021

Dos directores -Ormandy y Pappano- y dos orquestas

  

Un excelente disco de Ormandy… solo uno

A diferencia de la Iberia de Albéniz comentada hace pocos días, otro disco de los mismos intérpretes, publicado igualmente en 1956 pero bastante mejor grabado que el referido, presenta interpretaciones excelentes. Claro, es que se trata de dos composiciones menores -selecciones de Gayaneh (1942, rev. 1957) de Aram Khachaturian y de Los comediantes (1940) de Dmitri Kabalevsky- y ya se sabe que, mientras más grandes son las composiciones, más comprometida es su interpretación, en general. Y Eugene Ormandy, un director todoterreno muy eficiente pero rara vez verdaderamente grande, se halla como pez en el agua en estas obras sin pretensiones, brillantes, coloristas y, en el caso de la segunda, con no poco humor. En definitiva, estupendas interpretaciones y ejecuciones (la Orquesta de Filadelfia siempre es un lujo) de músicas menores.

Ormandy (Budapest 1899-Filadelfia 1985) es probable que haya sido el director con mayor número de grabaciones hasta la fecha*. Hace poco Sony ha publicado un álbum de 120 CDs realizadas para RCA y CBS (hoy Sony) a lo largo de casi medio siglo. No conozco ni la mitad de esos registros, pero tengo la sensación de que no me pierdo gran cosa. Después de escribir esto he escuchado otros dos discos suyos incluidos en esa enorme caja, y, la verdad, me han satisfecho bien poco: uno de 1958 con cuatro poemas sinfónicos de Sibelius más la horterilla Rapsodia Sueca No. 1 de Hugo Alfvén, y otro, un poco mejor, de 1959, con suites de El caballero de la rosa y La mujer sin sombra de Strauss.

Ormandy puede que sea el director con más discos -o, en cualquier caso, uno de los que más-, pero sus méritos como intérprete no lo sitúan entre los más grandes; esos méritos son principalmente su solidez y su competencia técnica y el haber mantenido o aumentado la perfección de su orquesta en lo más alto -compartiendo podio con otras cuatro o cinco en todo el mundo, no más- en los 41 años (1938-1979) en los que estuvo a su frente. (Quede claro que no estoy diciendo que ese disco Khachaturian/Kabalevsky sea el único disco bueno de Ormandy; me refiero solo a los que le he escuchado últimamente).

*Barenboim no cuenta, porque solo en calidad de director seguramente no ha grabado tantos discos como Ormandy; si sumamos todas sus grabaciones como pianista, es probable que totalice más discos que Ormandy. Y no digamos si añadimos las grabaciones videográficas, en las que Barenboim es, de lejos, el número uno.

 

Vida de héroe y Burlesca de Strauss por Pappano con Chamayou

No sé muy bien qué ocurre con este disco que Warner acaba de lanzar al mercado, porque me ha dejado un poco descolocado. Vida de héroe está impecablemente bien dirigida, con todo en su sitio, incluido el expuesto solo de violín en “La amada del héroe”; la Orquesta de la Academia Santa Cecilia de Roma no es nada del otro mundo, pero cumple. Creo que lo que me ha distanciado de esta correcta versión es un gran distanciamento de la batuta; Pappano parece que no se implica; como si no fuera con él.

En la dificilísima parte pianística de la Burlesca, Bertrand Chamayou las da todas, con perfecta nitidez, pero me da la impresión de que conecta poco con la obra y se deja llevar en demasía por el virtuosismo vacío. La dirección es tal vez más convincente que en Heldenleben, y muy atinado el timbalero, con un papel muy relevante. Un disco, en suma, que dista de ser malo, pero que para mí va a pasar sin pena ni gloria. En las partes más complejas de Vida de héroe, la toma de sonido no es todo lo nítida que debería.

Pappano, como se sabe inminente director titular de la Orquesta Sinfónica de Londres -sucediendo a un breve Simon Rattle, que huye de su país a causa del Brexit y vuelve a Alemania, concretamente a la Sinfónica de la Radio Bávara-, es para algunos una apuesta un tanto arriesgada. Porque es un reconocido director de ópera, no solo italiana, pero mucho menos experimentado en el ámbito sinfónico. Yo tengo la sensación de que le puede ir bien y de que mantendrá el no siempre igual de alto nivel (¡Gergiev!) del conjunto londinense. El tiempo dirá.

9 comentarios:

  1. Gracias por compartir sus impresiones, Ángel. En cuanto a la elección de Pappano, creo y espero que dé buenos frutos. En cuanto al inefable Gergiev, quisiera traer a colación una entrevista a Christa Ludwig que me dejó descolocado. Preguntada por la calidad de la dirección de orquesta en aquel momento (2010 aprox.) dice que siguen habiendo grandes directores, como... Jansons y Gergiev!!!
    Usted conoce alguna explicación razonable para esto? Termino pensando que quizá hemos pasado por alto algo en estos dos maestros porque, en principio, una intérprete como Christa Ludwig debe de tener razones de peso para hacer un juicio de este tipo.
    Otra sorpresa fue cuando en el documental "the art of conducting" el líder de la Philarmonia dice que, aún reconociendo la grandeza de Klemperer, prefería las interpretaciones de Beecham o Toscanini...
    Escuchando esto, no me extraña que ocurran cosas como la elección de Petrenko en Berlín!

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    1. Ya estoy acostumbrado a extraños juicios de unos músicos sobre otros músicos. Algunos de esos juicios me resultan incomprensibles. A veces me he encontrado con incongruencias como la de esta anécdota: Giulini habló a lo largo de su vida insistentemente muy bien de Toscanini, a pesar de que lo que hacía él como intérprete estaba casi en las antípodas de lo que hacía Toscanini. Pues en una entrevista que se le hizo a Giulini poco antes de su muerte mostró un radical cambio de parecer: dijo que Toscanini era mucho mejor "director" que "músico" (ahí atinó de lleno,en mi opinión). Tal vez entonces ya se veía Giulini libre para opinar sin tener que "quedar bien". Quizá un buen crítico tiene mayor "independencia" para opinar.

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  2. Quizá por su buen carácter se explican elecciones como la de Jansons para grandes puestos.
    Los músicos de las orquestas suelen ser bastante miopes. Dudo de que sea un buen sistema la elección del director por los músicos. Si se hubiera procedido de esta forma, ni Celibidache hubiera conseguido Munich, ni Klemperer hubiera sido escogido titular de la Philarmonia. Hubieran escogido perfiles más "convenientes". Lo mismo ocurrió con la elección de Furtwängler en Berlín después de morir Nikisch: se ve que la orquesta y el público preferían a Bruno Walter, siendo la elección de Furt bastante inesperada. No recuerdo bien quien lo escogió, sólo que vio en él algo distinto, especial. Furt no era en abolsuto un director complaciente: programaba a Bruckner, a Hindemith y hasta a Schönberg!
    Por cierto, quisiera compartir esta grabación de Böhm con Anna Tomowa-Sintow. Como usted es un gran admirador de Strauss, he pensado que quizá podría interesarle.
    youtube.com/watch?v=nPkuyyT2DaM
    Un saludo!

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    1. Muchas gracias, Toni. La veré y escucharé.

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    2. Me había olvidado de decirte que ya las escuché. Es un placer dejarse envolver por la suntuosa voz de Tomowa. Curiosamente Böhm, pese a ser un gran, grandísimo straussiano, no me termina de convencer, sobre todo al comienzo de Im Abendrot. Y es curioso cómo altera el orden habitual delas canciones (ya lo hacía en su antigua grabación con Lisa della Casa). Es cierto que Strauss no fijó el orden, pero prácticamente todos los directores están de acuerdo en seguir el de Frühling, September, Beim schlafengehen e Im Abendrot. (¡Menos mal que esta sí la deja en el cuarto lugar!).

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  3. A mi Sir Pappano me gusta mucho justo en ópera (sus Verdis, Rossinis y Puccinis son de lo mejor), pero siento que en lo sinfónico llega a ser un director solvente y cabal sin más, tal vez con algunas excepciones como su trilogía romana de Respighi. El tiempo dirá, porque creo que puede evolucionar teniendo a un instrumento como la LSO a su disposición y explorar algunas cosas que tal vez no se ha permitido, o simplemente quedar en el pasar sin pena ni gloria, con corrección en su labor pero nada del otro mundo.

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  4. He podido escuchar a Pappano al frente de varias orquestas londienenses. Desde mi punto de vista de mero aficionado creo que es una elección más que lógica. Pappano tiene muchos admiradores aquí, trabaja estupendamente con las orquestas y en concierto es capaz de generar entusiasmo tanto en sus músicos como entre el público. Es un gran comunicador. Además, elige muy bien su repertorio: muchos autores británicos (Elgar, Vaughan Williams, Tippet) y obras que conectan muy bien con su personalidad. Non le he escuchado nada del repertorio clásico o romántico salvo una sinfonía de Brahms que es de lo poco que me dejó frío. Personalmente siento que Pappano está un peldaño por debajo de Rattle pero muy por encima de Gergiev y que ahora mismo pocos directores habrían ocupado el hueco mejor que él.

    Bernabé López

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  5. Buenos dias.
    Pues a mi Pappano no acaba de convencerme. Le he visto muchas veces en el Covent Garden y en la mayoria me ha parecido un solido director de opera pero suele quedarse algo corto, algo por detras en inspiracion de los grandes. Me sorprendio con un muy buen Fidelio (junto antes de la pandemia) pero me decepciona bastante en Verdi (Don Carlo, Forza, Macbeth) que deberia ser su fuerte, segun el mismo dice. Hace anos hizo un Parsifal lentisimo que dejo a todo el mundo impresionado.
    Es curioso, me suele sorprender. Donde espero de el mas, suele patinar y donde espero menos, suele funcionar. Quizas deberia ir a sus funciones sin expectativas. En general siempre me da la impresion de que queda algo corto de inspiracion, concierta bien y tiene talento pero no llega al nivel de un Muti o un Barenboim (claro, con quien le estoy comparando).
    En el Covent Garden tambien hacia de forma regular sesiones explicando la musica de las operas que eran bastante interesantes (muchas estan en internet) y se le nota que tiene una inmensa cultura musical obviamente pero siempre da una sensacion de que es un hombre con una enorme atencion al detalle pero al que le falta quizas la profundidad, la gran linea de la que hablan los directores alemanes. Me parece un director de gran talento y que ha trabajado con los mejores pero que no ha terminado de explotar del todo.
    En concierto sinfonico le he visto mucho menos y me ha parecido menos bueno.
    Un saludo

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    1. En Convent Garden le he escuchado mucho Verdi y algún Puccini. A mí su Otelo con Kaufmann me encantó, también su Norma con Yoncheva. Es una garantía y lo vamos a echar muchísimo de menos el día que se vaya, no veo a ningún otro director de este nivel que pueda coger las riendas de la ROH.

      Bernabé López

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