miércoles, 9 de junio de 2021

Dos novedades más con instrumentos originales

 

Sonatas para violín y piano de Mozart por Faust y Melnikov

Tanto Isabelle Faust como Alexander Melnikov son instrumentistas de valía, a una y a otro les he escuchado cosas que me han gustado mucho. Pero ambos están inclinándose cada vez más hacia los instrumentos originales y las maneras historicistas (su Schumann es ¡temible!). No conozco los dos volúmenes anteriores, pero este tercero (K 302, 377, 379, 454: Harmonia Mundi 2021) me deja entrever que su ciclo no es que sea malo, pero sí que a mí no me interesa, porque estoy decididamente en contra de estos instrumentos, que para mi gusto suenan mucho peor que los modernos, y que en la ejecución tienen multitud de resabios arcaizantes que condenan, encierran a la música en un tiempo fijo y pasado, como si solo hubiera sido compuesta para los oyentes de su tiempo. Los sonidos chirriantes del violín, el fortepiano que a veces suena como una extraña arpa, y los tan frecuentes arranques espasmódicos hacen que me cueste soportar estas ejecuciones. Me están retirando progresivamente de la música del XVIII… pero cada vez llegan más lejos (moda y negocio obligan), hasta la segunda mitad del XIX… ¡y en ocasiones más allá aún!

Todo esto además de que no se sabe, ni se puede saber, cómo se tocaba en aquellas épocas. Algo que acaban admitiendo todos los arrepentidos que fueron intérpretes (o simplemente ejecutantes) adictos a esta corriente. Pero es que aunque aparecieran grabaciones hechas por Mozart, ¿por qué habría que imitarlas eternamente? Nadie, nunca, me ha contestado al hecho constatable de que compositores que fueron grandísimos intérpretes -Rachmaninov por ejemplo- no son hoy imitados en su modo de tocar su propia música por ningún pianista actual. Pues si a alguien tan significado, tras 80 o 90 años no se le tiene en cuenta cómo tocaba (o dirigía), no sé por qué habría que intentar tocar como lo haría Mozart hace doscientos cincuenta años.

 

Los Conciertos de Brahms por András Schiff: decepción para unos y otros

Los Conciertos para piano de Brahms que acaba de publicar ECM por András Schiff tocando y dirigiendo a la Orquesta de la Age of Enlightenment me temo que no van a gustar ni a tirios ni a troyanos: a los partidarios de las versiones con instrumentos modernos, porque Schiff toca en un piano de mediados del siglo XIX cuya sonoridad deja bastante que desear, con el que es muy difícil lograr un buen legato y porque posee una gama algo dinámica limitada por los extremos, porque la orquesta es poco nutrida y suena poco a Brahms y, ¡sobre todo! porque el pianista húngaro no es un gran intérprete de Brahms, y aquí menos todavía: la mayor parte del tiempo se limita a tocar -no siempre con limpieza- y se olvida bastante de interpretar. Por si fuera poco, se producen aquí y allá pequeños desencuentros entre solista y orquesta: lógico, ¡a quién se le ocurre tocar y dirigir al tiempo estas obras, máxime siendo un director poco experimentado y limitado hasta ahora a música del siglo XVIII! Los movimientos lentos no son tan lentos: de 36 versiones del Primero, solo uno (Berman/Leinsdorf) es más rápido aún. Y en 32 grabaciones del Segundo hay que remontarse a 1929 (Rubinstein/Coates) para encontrar un Andante que no llegue a los 10 minutos.

Pero es que a los partidarios de los instrumentos originales ¡para interpretar obras de la segunda mitad del siglo XIX! les podrá resultar poco fundamentalista: la orquesta no es ridículamente pequeña, como me temía, y suena bastante poco original. Las trompas, por ejemplo, tienen bien poco de antiguas. ¡Para que les satisfagan de veras tendrán que esperar a que los graben, por ejemplo, Schoonderwoerd y Heras Casado, si es posible con la Dresdner Hofkapelle del siglo XIV!

18 comentarios:

  1. Es interesante, Ángel, la referencia que haces a la grabación del Segundo concierto de Brahms de Rubinstein y Coates al comparar la duración del movimiento lento con la versión más reciente de Schiff. Y lo digo precisamente porque en la entrevista que él realizó al New York Times y que otro lector enlazó en un artículo anterior, el propio pianista dice que pretende recuperar la manera, menos densa, en que se interpretaba esta música antes de 1930… La verdad, no se puede decir que Schiff no sea consecuente con lo que pretende, estemos o no de acuerdo con sus ideas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No veo qué ventaja tendrá recuperar aquella forma de hacer Brahms de hace casi un siglo, que ha sido en mi opinión superada con creces, de lejos. Así que, aunque Schiff sea consecuente, a mí no me convence nada en absoluto. Probablemente es como la zorra y las uvas: "estaban verdes", porque es incapaz de alzarse al nivel de Arrau, Gilels, Barenboim, Zimerman y compañía. Y de los correspondientes directores: Giulini, Jochum, Barbirolli, Celibidache, Bernstein, Dudamel...

      Eliminar
    2. A Rubinstein/Coates le tengo puesta una calificación de 5, incluso un punto más baja que la de Schiff. Ninguna otra versión de las treinta y tantas que tengo puntuadas tiene menos de 5.

      Eliminar
  2. No le des más vueltas, somos muchos los que pensamos que el historicismo es un camelo.

    ResponderEliminar
  3. Ángel:

    Disculpa que no es el tema, pero desearía preguntarte, ¿cuáles son tus versiones referenciales del Concierto de Aranjuez y de la Fantasía para un gentilhombre de Rodrigo? Muchas gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora no tengo aquí la información para contestarte. Lo haré en cuanto pueda.

      Eliminar
    2. No conozco una discografía muy extensa de esas dos obras, pero me gustan mucho:

      -del Aranjuez: Pepe Romero/Academy/Marriner (Philips) y John Williams/Filarmónica de Berlín/Barenboim (DVD EuroArts)

      -De la Fantasía: Andrés Segovia/Symphony of the Air/Jordá (DG), Milos/Filarmónica de Londres/Nézet-Séguin (DG) y de nuevo P.Romero/Marriner.

      Eliminar
  4. Yo la verdad no tengo problema con los que pretenden estar históricamente informados (digo pretenden porque es una pretención, no es real, es un ideal que persiguen pero que nunca estarán seguros de alcanzar). Para mí en realidad todo buen intérprete debe estar informado de la historia y del contexto histórico de la obra, para poder interpretar mejor las emociones de las que habla, pero también para poder darles vigencia en la actualidad, lo cual creo que es mucho más importante. Estoy de acuerdo con el punto de vista de Angel, el cual me parece muy interesante, y en particular si pensamos en esas grabaciones que ya son históricas de comienzos del siglo pasado. No había pensado en eso, pero es muy cierto. Sin embargo, yo veo esta corriente como una alternativa, otro punto de vista. No he visto la necesidad de escoger uno u otro punto de vista, sino que puedo disfrutar ambos, como si fueran lecturas del mismo texto con acentos o entonaciones, o voces distintas. Claro, tengo preferencias: prefiero claramente el sonido opulento de un steinway y de una orquesta contemporánea que un pianoforte o una orquesta con instrumentos intentando reproducir sonidos antiguos. Adicionalmente nunca he visto esta corriente como la verdad absoluta y por el contrario me cuesta trabajo pensar que Bach no pudiera estar encantado con los instrumentos de hoy en día o con el nivel de los músicos contemporáneos o con diversas posibilidades interpretativas de sus propias obras. En el caso de Schiff, creo que su enfoque es bastante legítimo, y he disfrutado sus grabaciones de Schubert en pianoforte, sin que reemplacen las de decca o las de otros intérpretes. Valoro además que no se haya encerrado en instrumentos antiguos en toda ocasión y para cualquier composición o auditorio, como sí lo han hecho varios, como por ejemplo Brautigam (por ejemplo sigue tocando Bach preferiblemente en piano contemporáneo, hasta donde sé). Sin embargo, me sorprende mucho esta nueva producción de los conciertos de Brahms. Aún no la he escuchado pero quisiera hacerlo sin prejuicios y con mente abierta. Aún así creo que no reemplazará mis versiones favoritas: Pollini y Barenboim/Dudamel. Pero justamente qué importancia tiene reemplazar?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo que dices al principio de que todo buen intérprete debe estar bien informado, conocer el contexto histórico, etc., es lo que defiende... ¿quién? Muchos no se lo van a esperar: ¡¡Raymond Leppard!! Has coincidido plenamente con él. Lo explica muy bien en su librito "La autenticidad en la música" (dudo que esté traducido al español... si lo hubiera escrito Harnoncourt ¡vaya si estaría!)

      Eliminar
  5. Claro que tiene interés conocer cómo podían sonar Mozart y Brahms en su época. No se trata de desplazar a nadie, sino de complementar lo que ya conocemos. Después podemos hablar de gustos, pero esa es otra cuestión. Los suyos están claros.

    En cuanto a su pregunta sobre Rachmaninov, creo simplemente que no es deseo de ningún pianista imitar a nadie.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Claro que estaría bien, seria muy curioso, saber cómo tocaban! No se trata de "imitar" a Rachmaninov; pero los pianistas que lo tocan saben cómo tocaba él su música... para no hacer lo mismo, ni mucho menos. Eso es lo que hacen. ¿Por qué será?

      Eliminar
  6. Hola, Angel,
    Solo para decirte que estoy escuchando mucho Bartok ultimamente siguiendo tus recomendaciones. Es dificil, si, pero ciertamente un compositor fantastico, como intuia pero nunca habia entrado de lleno en el.
    He empezado por el final (diriamos) con el Concierto para orquesta (quizas una de sus obras mas accesibles) y el concierto para piano numero 3 (maravilloso movimiento lento).
    Luego he vuelto hacia atras un poco con el concierto para violin numero 2. Obra espectacular y parece que lo compuso justo antes de emigrar a America y es un ultimo canto a la musica hungara. Es complejo pero tras escucharlo unas cuantas veces enseguida te haces a el.
    He leido cosas sobre Bartok aqui y alli en Internet pero no encuentro ningun libro mas o menos serio que explique las obras bien asi como su vida. Me podrias recomendar alguno que te parezca bien, preferiblemente en espanol pero si es en ingles tambien OK? Hay uno de David Cooper en ingles que tiene buena pinta pero nunca se sabe con los libros de musica: si son muy sesudos a mi me cansan, prefiero una cosa mas tipo biografia y que de ciertos detalles de la musica pero sin excederse.
    Y si no es mucho pedir, que si lo es (disculpa), si te animaras a escribir algo sobre las obras que mas te gusten de el, explicandolas o poniendo lo que sugieren o lo que te parezca, seria ya genial. Pero no quiero abusar de tu buena voluntad, claro.
    Muchas gracias por recomendar dedicarle tiempo a Bartok!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Claro que merece la pena escucharlo, la recompensa es grande!
      Miraré a ver qué libro o libros de Bartók podría recomendar.

      Eliminar
    2. Tengo solo el libro, más bien pequeño (128 páginas) de Pierrette Mari (Espasa Calpe 1974).
      La música orquestal está ampliamente comentada en la Guía de la música sinfónica (Alianza Editorial 1995, 1320 págs.) y la de cámara en la Guía de la música de cámara (Alianza 1995, 1504 págs.).
      Los libretillos de los discos suelen traer comentarios esclarecedores.

      Eliminar
    3. Muchas gracias, Angel.

      Eliminar
    4. Existe, también en Alianza (El libro de bolsillo, 1732), una denominada Guía de Bartók, cuyo autor es Heinrich Lindlar (en la misma colección existen las guías de Bach, Mozart, Vivaldi, Wagner, Mahler y Stravinsky, que yo sepa). Tiene las limitaciones propias del formato, pero contiene bastante información. Un saludo. Paco.

      Eliminar
  7. Perdon, se me olvido anadir a mi mensaje anterior si conoces la version del concierto para violin n.2 de Kavakos y Rattle en un concierto de Europa hace anos en Budapest. Es la que mas estoy escuchando y me parece extraordinaria. Te la recomiendo si no la conoces.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No conozco esa versión, pero no me sorprendería lo más mínimo que fuese excelente.

      Eliminar