martes, 26 de octubre de 2021

El álbum Warner de Furtwängler

 

Un título engañoso

El sello Warner ha lanzado hace pocas semanas una caja de 55 CDs con el equívoco título “The complete Wilhelm Furtwängler on record”. Simplemente, esa afirmación no es cierta, ni mucho menos. Tras haber “heredado” el repertorio de EMI, pensé que al menos reuniría todas las grabaciones realizadas para la firma británica. Pero no: afirman que sólo se trata de las realizadas en estudio, por lo que faltan unas cuantas maravillas. Pero ni siquiera esto es cierto, pues está la famosa (pero, para mí, sobrevalorada) Novena Sinfonía de Beethoven grabada, en público, en Bayreuth el 29 de julio de 1951, con ostensibles fallos orquestales, sobre todo de las trompas. Sin embargo, Warner ha logrado permiso de Universal para incluir algunos registros realizados por Deutsche Grammophon y Decca.

Aun así, imprescindible

Lo es, incluso, para quienes poseíamos la mayor parte (como es mi caso) de estas interpretaciones. Y lo afirmo porque varios de los reprocesados (¡no todos!) han mejorado, incluso ostensiblemente, la calidad de sonido de los discos conocidos hasta ahora. Algunos de estos procedían de cintas traspasadas a discos de vinilo a una velocidad incorrecta, con lo que la afinación aparecía un poco alterada. Y, claro, escuchar varias de estas interpretaciones imperecederas -la mayoría son las de EMI de los años 50- en condiciones técnicas mejores supone un placer estético inolvidable. Otra razón es que se han añadido unos pocos documentos sonoros inéditos. Volviendo a los reprocesados, a menudo va en gustos, pero para mí que algunos de ellos no han mejorado (particularmente las grabaciones de DG) y otros, aunque han ganado algo en limpieza, han adquirido una especie de filo un tanto metálico y suenan ligeramente más descarnados (me resulta difícil explicarlo con palabras). 

Recorrido

Casi todas las grabaciones están dispuestas por orden cronológico, desde una Obertura de El cazador furtivo de Weber y una Quinta Sinfonía de Beethoven de 1926 hasta La Walkiria de Wagner completa registrada en septiembre y octubre de 1954, el mes anterior al de su muerte. La mayor parte de las tomas de los primeros años fueron con la Filarmónica de Berlín, y la mayoría de las últimas, con la Filarmónica de Viena y con la aún jovencísima Philharmonia de Londres. Aunque algunas de las interpretaciones más antiguas denotan unos tics un tanto pasados de moda (portamentos, sobre todo), lo cierto es que Furtwängler poseía desde bien pronto una madurez impresionante. Baste citar a este respecto el Preludio I y Los encantamientos del Viernes Santo de Parsifal grabados en 1938 con la Filarmónica berlinesa. Pero, contra lo que afirmaba -puro esnobismo, en mi opinión- hace poco un crítico musical con muchos seguidores en internet, la mayor parte de las interpretaciones más geniales e indiscutibles de Furtwängler datan de los últimos años de su vida, en un período de absoluta madurez que, lástima, no se pudo prolongar más allá de sus 68 años (no pocos directores han dado lo mejor de sí siendo septuagenarios y hasta octogenarios).

La extraña selección llevada a cabo nos ha privado de las Sinfonías 39 de Mozart y 104 de Haydn (DG), de las dos últimas de Brahms, de las de Bruckner Séptima y Octava (EMI) y de la Quinta y la Novena (DG), de alguno de sus Don Giovanni, etc. Ausencias que tienen poco pase, en vista además de que figuran tres Quintas de Beethoven, tres oberturas de El cazador furtivo o cuatro Marchas fúnebres de El ocaso de los dioses.

Entre las tomas nunca antes publicadas hay una Sinfonía “Inacabada” de Schubert de 1950 con la Filarmónica de Viena en Copenhague que es, acaso, la que más ha satisfecho de las que le recuerdo. Así como una toma “test” del Vals del Emperador que me gusta apreciablemente más que la versión finalmente publicada (ambas realizadas en enero de 1950 en Viena).

Obligatorio

La presentación del álbum es muy cuidada, reproduciendo en los sobres de cartón varias de las portadas originales (en algunos casos horrendas), pero echo en falta un índice de grabaciones por orden alfabético de compositores, pues son casi 120 piezas las recogidas en la caja. Ni qué decir tiene que, para quien no conozca a Furtwängler o solo una parte pequeña de su legado discográfico, este álbum es de conocimiento obligado. 

18 comentarios:

  1. ¡Menudo contraste Furtwangler versus Haitink!
    La figura de Furtwangler es muy singular. Apuesto a que está entre los 5 primeros en la mayoría de las listas de directores preferidos/importantes/decisivos/originales/musicales/originales/personales. Y apuesto que en la mayoría de esas listas aparecería como el primero.
    Haitink es el maestro que nos transmite la partitura directamente. Como si no estuviera de intermediario.
    Yo propongo una comparación. Haitink es como si leyéramos un libro. Nosotros directamente. Furtwangler nos lee el libro.

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    1. Aunque es una simplificación, hay, creo, no poco de atinado en lo que dices. Pero quede claro que Haitink no es la objetividad personificada, ni Furtwängler la subjetividad a ultranza.
      Y sí que creo que este último ha sido el más grande de los últimos cien años, o uno de los dos más geniales, como mínimo.

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    2. Coincido plenamente de que Furtwängler "ha sido el más grande de los últimos cien años, o uno de los dos más geniales, como mínimo."

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  2. Si no he entendido mal investigando por la red, están en esta caja todas las grabaciones de Furtwangler pensadas para publicarse en disco en vida del director, tanto en directo como en estudio. De ahí que la de Bayreuth esté incluida y otras que ya se editaron o publicaron después de su muerte no se hayan incluido.

    Un saludo

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    1. Sí,es posible que ese sea el criterio seguido. Pero ¿por qué va a ser el más adecuado? A ver si es que piensan hacer otra caja con el resto...

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    2. Ángel,

      Te confirmo que el criterio seguido en esta edición de Warner es incluir todo lo que grabó Furtwängler para los sellos discográficos para los que trabajó, independientemente de que esas grabaciones se hiciesen en condiciones de estudio (la inmensa mayoría) o en vivo, e independientemente, a su vez, de que una vez realizada la grabación la misma se desechase para su publicación en disco por deficiencias técnicas y/o a decisión del director. El cofre recoge por tanto todo lo que grabó Furtwängler durante su carrera para DG, EMI y Decca -y sus sellos asociados, que no es lo mismo que todo lo que ha publicado DG, EMI y Decca del director. Furtwängler grabó muchísimo para EMI, y después de su muerte EMI licenció adicionalmente sólo algunas grabaciones de ópera tomadas por la radio (Don Giovanni, La Flauta Mágica, El Anillo de la RAI, ...). Estas últimas grabaciones no se incluyen en el cofre. Y a la inversa, Furtwängler grabó muy poco para DG, pero este sello posteriormente a su muerte licenció muchísimos registros de radio, quizás los más famosos los registros de guerra tomados por la Radio del Reich. Estos últimos registros tampoco se incluyen en el cofre.

      La razón de que no se incluyan estos registros licenciados por los grandes sellos posteriormente al fallecimiento del director es que el cofre está pensado para dar una visión completa, enciclopédica, del Furtwängler de estudio, para compararlo contra el Furtwängler en vivo. Es conocido que la leyenda urbana dice que el verdadero Furtwängler es este último, el de los conciertos en vivo, mientras que sus grabaciones en estudio para los sellos discográficos serían de segundo nivel, una especie de complemento a las primeras grabaciones. Yo personalmente no opino así, y este nuevo cofre Warner da la posibilidad al interesado de contrastar el asunto de primera mano.

      Desde el punto de vista del criterio seguido, la edición es rigurosamente completa: aquí está todo lo que grabó Furtwängler para los sellos comerciales, absolutamente todo, no falta nada. Si se quiere ser purista, indicar que sólo faltarían las tomas alternativas de una grabación, pues en cada caso sólo se publica la versión que se acabó editando en disco, pero esto sólo afecta a muy pocos registros. Y como he comentado antes, también se publica todo lo que se grabó en origen por los sellos con fines comerciales pero acabó por no ser publicado, por la razón que fuese. En este grupo lo más notable son los amplios extractos del Anillo de Londres de 1937, que reciben su primera edición oficial precisamente en este nuevo cofre, casi cien años después de su registro.

      Resumiendo, edición recomendable para los interesados en el arte de Furtwängler, por tres motivos: porque incluye todo lo grabado por el director para los sellos comerciales, porque se han utilizado para el reprocesado fuentes de primera generación propiedad de los sellos -cuando están disponibles, y porque el remasterizado se ha tratado con profesionalidad y buen criterio general. En términos generales, la única competencia de este cofre, al nivel de calidad de sonido, serían las ediciones SACD de EMI y DG, realizadas al principio de la década pasada y publicadas sólo en el mercado japonés, y por tanto caras de importar, y algunas ediciones muy concretas de sociedades furtwänglerianas, también de difícil acceso para el público en general. Así pues, me uno en tu mensaje a los interesados: ahora o nunca, porque este esfuerzo editorial no volverá a repetirse nunca más, casi con toda seguridad.

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    3. Gracias por tus aclaraciones y precisiones, Fernando.

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  3. Ante ese desafío me lanzo: Está ud. pensando en Klemperer.
    Me matizo un poco mas. Realmente la música es el arte en el que normalmente se necesita a un intérprete a no ser que uno sea profesional y lea y se contente con leer partituras o tocar un instrumento. La pintura y la arquitectura la vemos y apreciamos cada uno. La literatura la leemos pero no perdamos de vista la perspectiva nueva que nos proporciona un buen orador. Para la música necesitamos al intermediario, al intérprete.
    Haitink no es la objetividad personificada si se toma un poco como frialdad. Pero no se interpone. La emoción no se deriva de una frase sino del conjunto, de la obra. Si uno aprecia la música aprecia esa interpretación. En lo que cada uno es capaz de apreciar.
    Furtwangler no era subjetivo ni caprichoso pero su voz propia es muy potente. Reforzando una visión muy singular de la obra. Con fraseos geniales.
    Uno reconoce enseguida a Furtwangler. A Haitink lo reconoce por exclusión.
    Los dos son artistas necesarios. (Aprovecho para darle las gracias por su trabajo)

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    1. Muy de acuerdo, Muchas gracias. Pero yo no sé si es tan fácil reconocer a Haitink: quizá se parece algo o bastante a otros directores, al menos en ocasiones. A Furtwängler es mucho más fácil reconocerlo.

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    2. ¿Sería Haitink a la dirección como lo fue Szeryng al violín?

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    3. No se me había ocurrido, pero sí que parece una buena comparación.

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  4. Escribe esto alguien que posee en diferentes procesados todo el catalogo Hunt y d la SWF francesa de lo que alguna vez se publico en algun soporte de las interpretaciones de Furt. Exceptuando un extracto de ensayo de su 2a Sinfonia y tres numeros ahora inencotrables o dudosos.
    Habria que definir que es ser el mas grande. Si es el que en el repertorio del que nos queda constancia es el mas grande pues entonces en mi humilde opinion si que lo es.
    Si ser el mas grande implica haber dirigido (quedando constancia de ello) mas tipos de musica pues no puede ser. Quizas estarian Klemperer o Barenboim reitero en mi humilde opinion.
    Pero esta claro que Furtwangler fue incomparable. Y yo si soy muy subjetivo con él. Todo lo que tengo de el es lo mejor no puedo evitarlo. Solo en los Anillos en concepto global creo que tiene un competidor y es Kna (al menos en lo que se conoce que es bastante y con mejores orquestas)
    Con respecto a la caja creo que su proposito es correxto y esta todo lo que fue grabado con vistas a publicarse en vida y con su consentimiento. Quizas podria faltar el Anillo de la Rai del 53 pero no esta claro si fue grabado con su consentimiento.

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    1. De acuerdo, pero yo creo que el más grande intérprete de El Anillo es, en conjunto, Sir Georg Solti, seguido de Knappertsbusch y de Barenboim. Estos tres me gustan más que Furtwängler en la Tetralogía (culpa, en parte, de las orquestas). ¿Cuestión de gustos? Seguramente...

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    2. Supongo que se refiere a la famosa grabacion de Solti de DECCA con la que estoy de acuerdo en que es la referencia absoluta para escuchar el Anillo por primera vez (asi ocurrió conmigo) y que es desde todos los puntos de vista muy equilibrada. Quiero decir, yo personalmente es la que recomendaria en primer lugar.
      Hasta donde yo conozco, al menos en disco, (no se si usted le escucho un Anillo en directo alguna vez), de Solti solo existen dos grabaciones completas "piratas", una en Londres en la misma época de su grabación en estudio y otra en Bayreuth creo que de principios de los 80. Tengo que reconocer que lamentablemente yo no las escuché, asi que no puedo opinar de ellas.
      Pero yo me refería al concepto global de un director de la obra en su conjunto. La grabacion de Solti es en estudio y separada por varios años. En mi humilde opinion la propia Walkiria de Furt del 54 en estudio, que iba (ay!!!) a formar parte de un Anillo completo, es netamente superior pero precisamente no es valorable en conjunto por ser solo una parte del Anillo, que es a lo que me refería yo. Y por eso creo que Kna, eso si, con una orquesta muy superior, es el mejor documentado. Incluso en ese aspecto a Barenboim le veo por encima de Solti. Pero teniendo en cuenta lo que expuse mas arriba.
      Un saludo. Y gracias por este blog.

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    3. Yo me refería a la grabación de Solti para Decca, y estoy de acuerdo en que es la más adecuada como primera recomendación, pues no solo la dirección, para mí renovadora y genial, sino también un conjunto de cantantes casi sin fisuras, una orquesta sensacional y unas tomas de sonido (incluso en El Oro, de finales de los 50) muy buenas.
      Yo, por cierto, escuché en Bayreuth el (algo decepcionante) Anillo del centenario de Wagner (1983) dirigido por Solti.
      Ahora bien, reconozco la maravillosa dirección de Kan en sus Anillos de Bayreuth. Pero el sonido no es comparable, claro, a los de las grabaciones posteriores en estudio.
      Ah, y La Walkiria de Furtwángler con la Filarmónica de Viena me gusta (algo) menos que la de Solti para Decca.

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  5. Me gusta mucho Furt, tengo varias grabaciones suyas, su Beethoven, varios Bruckner, etc...el fallo que le veo es que dirigió y grabó en época muy remota y ello suele darnos grabaciones con calidad de sonido regular, por muchos reprocesados que se hagan. Sospecho, Angel, que a ti te parece el mejor de la historia, e incluso me atrevería a aventurar que lo consideras muy por encima de los demás...¿me equivoco?..un saludo..

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    1. Sí, claro, llevas razón en que sus grabaciones no son tan disfrutables -por su deficiente sonido- como las más modernas.
      No sé si es para mi gusto el mayor de la historia, pero sí uno de mis dos más admirados. El otro es Otto Klemperer.

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