miércoles, 20 de junio de 2018

El film "Rigoletto en Matua" con Domingo, Novikova, Grigolo/Mehta, Bellocchio


"Rigoletto en Mantua" se tituló cuando se retransmitió por televisión, en 2010, a 148 países. No lo vi entonces; solo he conseguido verlo ahora, gracias a mi buen amigo JIFB, que me ha proporcionado en un USB una grabación con extraordinaria nitidez de imagen y estupenda calidad de sonido, sin la menor compresión dinámica. Fue la primera o la segunda ópera en que Plácido Domingo encarnó un papel de barítono (ya lo había hecho en alguna zarzuela y puede que, solo unos meses antes, en Simon Boccanegra). Recuerdo una crítica de Arturo Reverter: terrible, demoledora en lo que se refería a Domingo; ya entonces, conociendo la opinión que tiene del cantante madrileño, no le hice mucho caso, pero por supuesto me quedaba la duda de qué me parecería a mí.

Vamos por partes: la película, que se desarrolla en escenarios naturales casi siempre de una belleza extraordinaria, me parece toda una obra maestra del cineasta Marco Bellocchio, muy ayudado sin duda por la sensacional fotografía del gran Vittorio Storaro. Es un enorme disfrute para la vista desde cualquier punto de vista; tanto o más que la famosa Tosca con Domingo, Malfitano, Raimondi y Mehta, también fotografiada por Storaro. Con la que por cierto va acoplado en una caja de 3 DVDs o 3 Blu-rays este Rigoletto, así como una Traviata con Gvazava, Cura, Panerai y Mehta, seguramente mucho menos interesante. Álbum que está bastante caro. O sea, que este Rigoletto, lástima, no se puede adquirir por separado.

Segunda (o primera) razón por la que esta versión es una maravilla: por la dirección del irregular Zubin Mehta, que aquí da lo mejor de sí (al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional de la RAI y de I Solisti Cantori), hasta tal punto de que ni Kubelik ni Giulini en sus grabaciones de audio le superan. El director hindú se muestra aquí como un verdiano de los pies a la cabeza (ya lo había sido antes en varias ocasiones) y como un maestro capaz de atender hasta los menores detalles, con un acierto que asombra a cada momento, y extrayendo lo impensable de la orquesta.

Vittorio Grigolo es, de los tres principales protagonistas, el que menos me convence: la voz, muy lírica, es muy bonita pese al acusado vibrato y canta bastante bien, superando con valentía y sorprendente suficiencia los tremendos escollos que presenta el Duque de Mantua. Me gustaría que fuese menos nervioso, que fuese capaz de un legato más generoso y que dibujase más los perfiles psicológicos del personaje.

La enorme sorpresa ha sido para mí Julia Novikova (Leningrado, 1983), que es en mi opinión ni más ni menos que la Gilda más perfecta y convincente que he visto o escuchado nunca. Canta como los ángeles con una preciosa voz lírico-ligera -más dulce que timbrada- y posee un buen gusto y una musicalidad apabullantes, encarnando el personaje con una veracidad y emotividad que desarman. También es una actriz totalmente creíble. Ruggero Raimondi es un lujo como Sparafucile, pese a que su voz no es lo bastante grave. Pero ¡menuda interpretación, menuda actuación! Y más que bien Nino Surguladze como Maddalena y Gianfranco Montresor como Monterone.

Dejo para el final, por supuesto, a Domingo. Tal vez debido a que era el primero o el segundo de sus barítonos verdianos, pasa algunos apuros, sobre todo de fiato, por ejemplo en el primer dúo con Gilda. Ya está: ni un solo reproche más; todo lo demás me parece una gloria: su línea de canto, su conocimiento verdiano, su fuerza expresiva sin parangón, su enorme credibilidad como actor: no parece hacer de Rigoletto, sino serlo (por cierto, con una joroba discreta que no le obliga a curvarse). Me sacan de quicio los críticos musicales que no ven (o no quieren ver) más allá de lo estrictamente vocal -la emisión, la técnica que ha de ser rigurosamente canónica según sus propios cánones, etc.- y que para mí se limitan a hacer de foniatras. Si no son capaces de ver más allá de esto, si son indiferentes a la musicalidad, a la interpretación, a la capacidad de transmitir los sentimientos, a mí no me sirven. ¡Cuánto echo de menos a quien entendía mucho de todo eso, y sobre todo, de MÚSICA: me refiero, por supuesto, a Gonzalo Badenes! Si viviese aún (murió en 2000 a los 52 años) otros que se dan mucho postín, y que tienen cierta reputación -y seguidores sin criterio, igualmente sordos a lo más importante- estoy seguro de que tendrían mucha menos relevancia. Si pueden, no dejen de consultar su libro "Voces" (Universidad de Valencia, 2005. 496 páginas, recopilación de unos 150 artículos sobre 101 cantantes, escritos para la revista "Ritmo").

Desde luego, de los Rigolettos filmados que conozco, este es, de lejos, el más recomendable.   

15 comentarios:

  1. Hola, Ángel:

    Pues sí, Bellocchio es uno de los directores más interesantes de las últimas décadas. A reseñar en particular su hipnótica versión de "El príncipe de Homburg" de Kleist, alucinado drama de honor prusiano.

    No entro en la polémica con Reverter: el compostelano me parece un excelente crítico de ópera, seguramente el mejor, y creo que Domingo necesita detractores sensatos, al igual que merece ardientes defensores.

    Concuerdo en la defensa de Badenes, excelente crítico, comparable a un Rodolfo Celletti. Es lamentable que las obras de estos señores estén descatalogadas e inencontrables.

    De las últimas décadas, destacar el Rigoletto de Sinopoli (1985) con Bruson y el hebreo americano Neil Schicoff, quien, como Corelli, padecía de cierto miedo escénico. Un Duca excelente, de todas formas.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Te parece que fijarse casi sólo en los aspectos "foniátricos" (como bien dicen Carrascosa y Vargas Machuca) de los cantantes basta para que lo consideres seguramente el mejor crítico de ópera?. ¡No estoy de acuerdo contigo, de ninguna manera!, F. AGUADO

      Eliminar
    2. Es sólo una opinión, Señor Aguado (¿no será usted el autor de la biografía de Joselito El Gallo en Espasa?). Yo desde luego prefiero los análisis de Reverter a aseveraciones del tipo "Kraus no tuvo alma", no sé si me explico.

      A Ángel: habrá que escuchar esta Gilda, porque para que la sitúes a la ligera por delante de Callas, Moffo, Scotto, Cotrubas, Gruberova... En fin.

      Un saludo.

      Eliminar
    3. Para que te sitúes, Callas me parece una Gilda insufrible (le doy la razón a Rodolfo Celletti), Scotto me convence mucho por su encarnación del personaje, pero su voz es chillona. Moffo y Cotrubas sí me gustan mucho, no tanto como Novikova, y a Gruberova la encuentro poco natural, de una sofisticación fuera de lugar: me gusta hasta cierto punto lo que suena, pero apenas me transmite emoción.
      Hombre, yo no sé de nadie que haya dicho eso de Kraus; no lo comparto, por supuesto. Pero que solía cantar con cierta frialdad y distanciamiento no me parece del todo descaminado. Aunque sé que hay muchos que no tienen esa impresión; en todo caso, yo a Kraus le tengo mucho respeto.
      Pero por ejemplo le oí a Reverter en Radio Clásica afirmar que Kraus era el mejor intérprete de "No puede ser" de La tabernera del puerto. O no conoce sus varias grabaciones, o no quiere reconocer que en esa romanza Domingo le ha dado mil y una vueltas a cualquier otro tenor.

      Eliminar
    4. Gracias por la ojeada, Ángel. Cabría añadir dos sopranos que parecieron nacidas para encarnar este cándido rol: Beverly Sills y Joan Sutherland.

      http://www.arkivmusic.com/classical/album.jsp?album_id=69529

      https://www.discogs.com/es/Verdi-Sutherland-Cioni-MacNeil-Accademia-Di-Santa-Cecilia-Roma-Nino-Sanzogno-Rigoletto/release/8273645

      Saludos cordiales.

      Eliminar
    5. Sills, una soprano que me maravilla, lo grabó muy mayor; más joven debió de ser una Gilda estupenda. En cuanto a Sutherland, vocalmente es un prodigio en este papel, pero no me la creo desde el punto de vista psicológico, y su manía por añadir sobreagudos por doquier es nefasta.

      Eliminar
  2. Reverter tiene ya las manías de persona mayor, sobre todo con Domingo, pero me parece un tipo con oído, poso y, sobre todo, buena pluma. También me gusta Fernando Fraga, pero es otro con muchas manías, se le notan querencias y aborrecimientos muy particulares, pero eso os pasa a todos los que escribís de música. Kraus me gusta bastante, Domingo en sus buenos tiempos me parece alguien a tener en cuenta. En el Rigoletto del que habláis, que si no recuerdo mal escuché en la radio, no sabía que lo retransmitían por la tele, domingo me sorprendió muy gratamente en esa su recién descubierta tesitura de barítono. Me gustan muchos Rigolettos, los que comentáis, todos, la Callas, lo siento, también....

    ResponderEliminar
  3. Foniatrías aparte, a Domingo en esa grabación le queda una octava escasa de extensión (siendo generosos), tiene el vibrato disparado, no suena a barítono en ninguna nota, no tiene aire para sostener las notas. En definitiva, sin reunir ningún medio, ¿cómo se puede encarnar un Rigoletto? Me parece un comentario absolutamente objetivo, más allá de los recurrentes e irrelevantes "me gusta", "es mi preferido", "no tiene comparación", "al que no le guste es porque está sordo", etc.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto que vocalmente está más apurado, corto o cansado que en otras actuaciones baritonales suyas varias años posteriores: está claro que más tarde se ha ido acomodando mejor a esta tesitura, pese a que cada vez es más mayor. Pero su arte es arrollador, y para mí es lo más importante.

      Eliminar
    2. En cuanto a Rigoletto, Fischer - Dieskau tiene grandes valedores (y la versión de Kubelik en general) pero yo prefiero voces más dionisíacas y esperpénticas, como Cornell McNeil o Leonard Warren.

      Eliminar
    3. Creo que no hay duda de que las voces más adecuadas para Rigoletto son las de McNeil y Warren precisamente, pero la interpretación de Fischer-Dieskau es claramente superior. Y sorprendentemente magnífica la dirección de Kubelik en esa versión, que para mí, en conjunto, sigue siendo la más redonda (pese a la un poco agria voz de Scotto).

      Eliminar
  4. Ya que hablamos de Gilda, para mis modestas orejas destaca especialmente Diana Damrau, que creo que encarna el papel maravillosamente (video Virgin, grabado en 2008 con Zejlko Lucic y Juan Diego Flórez, dirección de Luisi en Dresde). Si alguien quiere una pequeña muestra, le sugiero que busque en youtube su "Tutte le feste al tempio". En cuanto a Julia Novikova, muy de acuerdo con Ángel, está magnífica.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, muy cierto: no sé cómo me olvidé de citar a Diana Damrau como Gilda excepcional, seguramente la que más me gusta de cuantas recuerdo... junto precisamente a Julia Novikova. La voz de Damrau es más timbrada y espectacular, pero la de Novikova posee una especial dulzura que conviene mucho al personaje.

      Eliminar
  5. Y esta chica, la que acaba de cantar lucia en el real, que os parece como gilda, como lucia estuvo imperial

    ResponderEliminar
  6. Si ha cantado muy bien Lucia, es probable que sea también una espléndida Gilda. A ver si alguien la ha escuchado.

    ResponderEliminar