martes, 8 de marzo de 2022

Más discos: Bruckner/Nelsons, Bach/F.P.Zimmermann, Schubert/M.Schäfer

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Las Sinfonías 1 y 5 de Bruckner por Nelsons

Andris Nelsons culmina su ciclo sinfónico Bruckner para Deutsche Grammophon, con el concurso de la excelente Gewandhaus de Leipzig (parece que no va grabar, lástima, la estupenda Sinfonía “Cero”). Como en anteriores entregas, los CDs se completan con páginas orquestales de Wagner: al comienzo de este doble álbum aparecen el Preludio y la Muerte de Isolda de Tristán e Isolda. Versiones admirables, extraordinariamente apolíneas y bien planteadas y trazadas hacia sus respectivos clímax. La impresión que recibo es, sin embargo, de considerable distanciamiento emocional, de que Nelsons ha perseguido ante todo la belleza, dejando la expresividad en un segundo término. Pero Tristán es obra extremadamente emotiva, de modo que no me termina de convencer.

A la Primera Sinfonía de Bruckner le ocurre algo similar; puede no ser una música tan emocional como la ópera de su admirado Wagner, pero la pasión y el entusiasmo le sientan muy bien, y la magistral lectura de Nelsons es bastante impasible… hasta que llega el cuarto y último movimiento, que sí parece motivarle de lleno. Por cierto, se trata de la versión de Viena, que me gusta menos que la habitual de Linz. Mis interpretaciones favoritas siguen siendo Jochum/Berlín, Karajan, Solti y las tres de Barenboim.

Lo contrario le ocurre a la monumental Quinta Sinfonía: tras escuchar los tres primeros movimientos estaba ya pensando en si adjudicarle un 9 o un 9,5. Tentativa prematura, pues el cuarto -verdadero centro de gravedad de esta colosal Sinfonía- me ha decepcionado en varios de sus pasajes: así en las partes más abiertamente fugadas, que pierden fuelle y potencia por exceso de velocidad, y la propia coda, que suena también algo precipitada y carece de debida grandeza y contundencia resolutiva. No puedo dejar de echar de menos, en este movimiento, y mucho, a Klemperer, a Solti, a Celibidache y a Barenboim.

Otro asunto es el de las tomas de sonido: son buenas por su fidelidad tímbrica y por su espacialidad, pero carecen de la exigible transparencia, por culpa tal vez de sonar demasiado lejanas, como escuchadas desde la última fila del gallinero. Un serio hándicap de toda la serie; no entiendo cómo, tras la primera entrega, no han rectificado. Es, por ahora, un ciclo de primer orden -no de primerísimo, en mi opinión-, pero su recomendabilidad queda bastante restringida por este molesto problema.   

 

La Obra para violín solo de Bach por Frank Peter Zimmermann

El sello BIS acaba de lanzar estas comprometidísimas obras por este violinista alemán nacido en 1965. No hay violinista que se precie que no las haya abordado (la extraña excepción es Pinchas Zukerman), y todos los que pueden las han grabado, de modo que hay muy numerosas ediciones discográficas con estas trascendentales partituras. Ahora bien, son pocas las interpretaciones que, en mi opinión, merecen mucho la pena: Nathan Milstein, Henryk Szeryng, Arthur Grumiaux, Itzhak Perlman, Shlomo Mintz, Sergey Khachatryan y, quizá en primer lugar, Hilary Hahn (primer volumen: Sony 1997; 2º: Decca 2018). Zimmermann no está, creo, en este pelotón de cabeza; pese a que su técnica es completa, carece de voz personal, cede a algunos tics historicistas y tiende en las piezas rápidas a sonar algo paganiniano (una tremenda decepción ha sido para mí la de mi admirada Midori).

 

Viaje de invierno por Markus Schäfer y Tobias Koch

Disco del sello Avi premiado por varias revistas (alguna, muy despistada en su pedante modernez, en España), la interpretación me ha disgustado profundamente: este buen tenor alemán, de 60 años, ha sucumbido al supuesto historicismo y suprime de raíz toda expresión en esta partitura demoledoramente pesimista, resultando plano, insípido y rápido (la versión más rápida, 64’, de las 25 que tengo escuchadas). Y, para colmo, como si este ciclo -sin duda, la cima de la historia del lied- fuese una ópera belcantista, añade junto a su también insípido fortepianista, adornitos que empañan gravemente la límpida y sublime música de Schubert.

 

18 comentarios:

  1. ¿Cuál sería su ciclo modélico de Bruckner? Creo que por el momento yo me quedaría con el Barenboim en Chicago para DG, pues el de la Staatskapelle y el de la Berliner aun no los he escuchado completos; tampoco son desdeñables, a pesar de alguna que otra sinfonía no tan bien lograda, el de Karajan con la Berliner (DG) recientemente reprocesado, y el de Celi para EMI.

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    1. Celibidache no tiene un ciclo completo. Me parece fundamental, imprescindible, conocer sus Bruckner, pero ya he dicho en varias ocasiones que no son un modelo único, a causa de ser, sí, versiones excéntricas, por muy geniales que sean, que suelen serlo.
      Sinceramente, no es por eludir su pregunta, es que no tengo claro cuál es "el mejor" ciclo. Cualquiera de los tres de Barenboim, teniendo en cuenta el alto nivel medio de los tres, pero advirtiendo que el primero y el tercero suenan algo mejor que el segundo. El primero (Chicago) flojea un poco por la Cuarta y por la Novena, que más tarde ha mejorado mucho, pero todas las restantes son buenísimas. Es curioso, pero tanto Karajan como Solti muestran fuertes altibajos.
      En todo caso, lo ideal es tener alguno de los mejores ciclos y completarlo con la 6, 7 y 8 de Celi, la 4, la 7 y la 8 de Böhm, la 5 y la 7 de Solti, las tres últimas de Giulini/Viena, la 5 de Klemperer...

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    2. Habría que añadir una de las Octavas de Karajan/Viena, la 1 de Solti, la 2 de Giulini, la 6 de Keilberth y Klemperer...

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    3. Para la tercera también incluiría a Sanderling. El caso de la novena también resulta curioso, no me convencen mucho grandes brucknerianos como Celibidache, Karajan o Jochum. Recientemente he escuchado dos versiones de Karajan que han sido muy alabadas por varios críticos. Aunque sea difícil de describir la causa, pues hay pleno dominio del lenguaje bruckneriano, creo que no conecta bien con el espíritu de la obra, de manera que dónde Giulini profundiza Karajan se queda en la superficie. Sin embargo, tampoco es que se quede con la exclusiva búsqueda de belleza sonora, pues hay pasajes muy escarpados. ¿Quizá falta la sinceridad que exhiben sus octavas? Quisiera conocer su opinión al respecto, pues el contraste entre mi impresión y la valoración general me ha dejado un tanto descolocado
      Muchas gracias

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    4. Sí, se puede incluir la Tercera de Sanderling. Y también de acuerdo en que la Novena no se les ha dado del todo bien a esos grandes directores brucknerianos.
      Me resulta difícil explicar por qué Karajan es enorme en la Octava y no convence del todo en la siguiente; podría ser, sí, falta de sinceridad; o simplemente de sintonía...

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  2. Hola, Ángel.
    No es la primera vez que has comentado en tu blog que seguramente Andris Nelsons no era el director más adecuado para afrontar, a estas alturas de su carrera, las sinfonías de Bruckner… y, por otra parte, alguna vez has afirmado que hacerle grabar las sinfonías de Shostakovitch, (su otro proyecto de largo alcance temporal), es desaprovechar su talento.
    Ahora bien, parece ser que su próximo proyecto es una serie de grabaciones de las principales obras orquestales de Richard Strauss, (algunas de dichas obras ya las había grabado en el pasado, para Orfeo con Birmingham, con buenos resultados). Según tú, ¿qué otros proyectos de grabación debería afrontar ahora Andris Nelsons?

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    1. Yo creo que Nelsons sí está preparado para Bruckner, aunque no termine de redondear todas las Sinfonías (lo que les ocurre a casi todos, o todos, los directores, en mayor o menor medida). Pese a todo, creo que el suyo es uno de los muy buenos ciclos, pero que no está tan bien grabado como podría.
      Richard Strauss es, sin duda, uno de los compositores que mejor comprende y logra, así que me alegro de que grabe más Strauss. Yo echaría en falta más Brahms y más Tchaikovsky, y no sé si Schumann, Sibelius, Nielsen...

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  3. Pues parece que lo próximo suyo es una serie de obras orquestales de Strauss donde alternan la Sinfónica de Boston y la Gewandhaus, que tendrá casi todas las obras “mayores” (Don Juan, Till, Zarathustra, Don Quijote con Ma, Vida de héroe, Alpina, Muerte y transfiguración, etc.). No llega a la amplitud de la serie de Kempe, porque se quedan fuera los conciertos y El burgués gentilhombre, entre otras cosas… Yo estoy expectante; parece que sale en Mayo.

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    1. Pues van a salir todas las grabaciones a la vez en una caja de 7 cd's. Algo nada habitual, pues la costumbre es ir sacando uno o dos discos por año hasta completar la serie, como han hecho con su Bruckner o Shostakovich.

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  4. Recientemente la Orquesta Barroca de Sevilla ha programado un Winterraise historicista en versión quinteto de cuerda con el tenor Francisco Fernández-Rueda. Bajo la coordinación de Ventura Rico y las directrices de Hiro Kurosaki, han llevado esta cumbre del Romanticismo a unas cotas de elevada originalidad tal y como se interpretaba en la época de Schubert (según reza la reseña en la presentación del programa). Menos mal que Onofri y compañía siguen aportando luz y sapiencia incluso al repertorio del siglo XIX. En fin...

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    1. ¡¡Sí, menos mal!! ¿Qué sería de nosotros sin él, y otros como él?...

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    2. De acuerdo, Angel: si no viene Onofri a explicarnos el Winterreise, no sabríamos de qué va esa obra. ¡Pobre Fischer-Dieskau, no llegó a comprenderla! ¡Es que no tenía ni idea de cómo se hacía en 1828! HMV.

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  5. Pensé que era una broma de mal gusto. Pero no, es verdad:

    http://www.orquestabarrocadesevilla.com/wp-content/uploads/2022/03/PROGRAMA-NOTAS-2022.03.12-Winterreise.-Turina.pdf

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  6. Aquí se puede ver y escuchar un fragmento. Sin comentarios:

    https://www.facebook.com/watch/?v=1188568874897671

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    1. A juzgar por ese breve fragmento, tengo la siguiente impresión: ¡atroz!

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  7. Repárese en que las notas al programa de este Winterreise las firma un crítico, Pablo Vayón, que siempre ha escrito críticas eminentemente positivas de los espectáculos de la Orquesta Barroca de Sevilla, y que a su vez recibe el encargo de redactar la mayoría de las notas del Festival de Música Antigua de Sevilla (http://www.femas.es/programacion)... de este año y de todos los anteriores, desde hace ya bastante. ¡Todo queda en casa!

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  8. Mañana 12 de Marzo, a las 20h, en el espacio Turina (Sala Silvio) de Sevilla capital, la Orquesta Barroca de Sevilla pone en escena el Winterreise para quinteto de cuerda, con el tenor Fernandez-Rueda. Precio 25 euros (entrada general), 12 euros (paraíso). Por si alguien quiere asistir a la ejecución..

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    1. Gracias por la información. Ni que me pagaran mil euros estaría dispuesto a soportar tamaño horror.

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