martes, 27 de agosto de 2024

Brahms y Schubert en los Proms del 11 de agosto: Mutter y Barenboim

 

Un Concierto de Brahms y la última Sinfonía de Schubert para no olvidar

 

Gracias a dos amigos, tengo ya en CDs este concierto, con muy buena calidad de sonido. Así que he vuelto a escuchar lo que sonó en Londres esa velada (entonces fue en directo). Memorable, sin exagerar lo más mínimo. La extensa introducción orquestal de la Op. 77 de Brahms casi nunca (Perlman/Chicago/Giulini sería la excepción) pudo escucharse con semejante amplitud y hermosura: Barenboim nos sumergió de lleno en el Brahms más entrañable y admirable. La entrada de Mutter fue tremendamente encendida; todo su desempeño en el Concierto tuvo ese carácter: extremadamente lírico y a la vez apasionadísimo: puro hiperromanticismo. A todo esto, la violinista de 61 años conserva un dominio apabullante del instrumento y un sonido de una belleza y una riqueza casi sin parangón en décadas. Solo le achacaría pequeños detalles aquí y allá (portamentos, sobre todo), quizá innecesarios, pero a decir verdad en ningún momento objetables (¡menos mal: no siempre resulta así con ella!).

En esta ocasión su entendimiento con la batuta ha sido especial: no exactamente por coincidencia, sino en cierto modo por una oposición que convirtió en apasionante y constructiva la experiencia (la falta de consenso o de sintonía en estos casos puede hacer descarrilar una interpretación, pero no fue, en absoluto, lo que ocurrió). Impresionante la magnífica cadenza de Joseph Joachim.

La sabia dirección dotó de una entidad trascendente los tutti orquestales del primer movimiento, poderosos y ardientes, pero férreamente controlados: la cabeza siempre fría, pero el corazón bien caliente. Al margen de los tutti, los  acompañamientos orquestales fueron atentísimos, lo que permitió escuchar cosas infrecuentes e incluso nuevas: abundante música de cámara. El lirismo del Adagio, con un oboe excepcional (ese del que sentía celos Sarasate) es de una intensidad lacerante. Y pleno de irresistible impulso el finale, nada lento (como sí lo fueron los movimientos anteriores). Duraciones: 24’20”, 10’08” y 8’08”.

 

De las 60 grabaciones que tengo escuchadas y anotadas de la Sinfonía postrera de Schubert, la en Do mayor “Grande” ( o , como se prefiera), solo les había puesto un 10 a las de Furtwängler (EMI 1950 con Viena y DG 1952 con Berlín) y a la del propio Barenboim (Sony 1987, con Berlín), quedando muy cerca (con un 9,5) solo la de Furtwängler (Tahra 1953, con Viena) y la de Giulini (DG 1978, con Chicago). Puedo afirmar que la interpretación que ha realizado Barenboim, al frente de una Orquesta del Diván en estado de gracia, este 11 de agosto, ha sido la más bella y emocionante que conozco. Explicar movimiento a movimiento sus bellezas y hallazgos sería largo y tedioso. Pero sí quiero señalar que nunca he escuchado tantas cosas en ella, y tan bien traídas: ¡qué avalancha, qué borrachera de música! Es decir, que al contrario de lo que dicen por ahí algunos que siempre han detestado a Barenboim, este está más lúcido que nunca. Pero es que no solo es su musicalidad lo que desborda, sino que su control de los más mínimos resortes y detalles es llamativo, de modo que su técnica sigue siendo asombrosa; por mucho que hayan trabajado en los ensayos -que con seguridad lo habrán hecho- este hombre de salud tan precaria goza de una sabiduría y una luz que deja atónito. Duraciones (sin las repeticiones, a diferencia de su grabación con la Filarmónica de Berlín): 15’30”, 15’52”, 11’15” y 12’40”.

9 comentarios:

  1. Después de lo que vengo leyendo últimamente sobre esta gira de conciertos de Barenboim, voy a tener que escuchar el de los Proms, que seguramente será el más accesible, (aunque sólo sea porque la retransmisión estará en la web de BBc Radio 3…). Promete muchísimo. Y fue una lástima no poder escuchar el Brahms en el Concierto de Europa con Batiashvili dirigiendo él, (no es que Harding lo hiciera mal, pero ciertamente no llegó ni de lejos a lo que ha hecho Barenboim en sus versiones previas de la obra, y si ésta con Mutter es mejor…).
    Sobre lo de la Novena Sinfonía de Schubert, y dejando de lado a Barenboim, (creo que esa grabación de los ochenta fue seguramente su mayor logro como director en aquel período), me ha resultado interesante tu observación sobre las otras versiones que consideras como referencia. Hace unos dos meses, sacó un vídeo David Hurwitz diciendo que, según él, la segunda versión que grabó Giulini de la Novena de Schubert supera a la anterior con Chicago. Aproveché para escuchar ambas, y estuve de acuerdo. Ambas me parecieron versiones magníficas, pero hubo un par de detalles de la versión de Chicago, (esa articulación tan pesada de la cuerda grave al comienzo de la exposición), que me hicieron decantarme por la versión en Sony…

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  2. Hola, Angel. Sabe si ese concierto será comercializado o si estará disponible en alguna plataforma? Por cierto, ayer vi que DG en octubre lanzará un álbum de la Filarmónica de Berlín con Barenboim dirigiendo la sinfonía en re menor de Franck y Pelléas at Mélisande de Fauré

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    1. Sí, DG saca en octubre el CD Franck/Fauré.
      Del concierto con Brahms y Schubert no sé si será publicado; lo que parece es que en Lucerna lo han filmado. A ver si hay suerte...

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  3. Ángel, ¿has podido escuchar el concierto de inauguración de la temporada de la Filarmónica de Berlín? 5ª de Bruckner con Petrenko.

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    1. No pude en su momento. La escucharé cuando la cuelguen con carácter permanente.

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  4. https://www.arte.tv/fr/videos/120500-000-A/riccardo-chailly-dirige-mahler/

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  5. Pude escuchar el concierto anoche, lo transmitió radio. Clásica. Tanto barenboim como mutter estuvieron, efectivamente, imperiales. Y me gustaron las palabras de ella, dirigiéndose. Al. Diván, pidiendo por la paz en esa zona tan conflictiva siempre.

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  6. una suerte los que puedan disponer en CD de la grabación por que la grande de Schubert es una versión descomunal; la he escuchado una docena de veces (sin exagerar) y me parece aún superior a las de Furtwangler (2º y 3º movimiento, sobre todo), además de que el sonido es, lógicamente, mucho mejor. A mi la grabación de Barenboim con la Filarmónica de Berlín no me convencía (algo cuadriculada la percibo) pero esto es otra dimensión. Ha debido ensayar muchísimo con la orquesta para alcanzar esta ejecución tan portentosa y quizás con otra orquesta más "profesionalizada" no habría alcanzado estos resultados; es sólo mi sensación, claro está. Esperemos, efectivamente, que haya grabación comercial porque después de escuchada ésta, se me va a ser difícil "conformarme" con Furt o Giulini, y en pocos días la BBC ya retira la grabación en abierto.
    Por si le puede interesar le copio enlace a una versión del concierto de Brahms por la Mutter de 1987 con la ORTVE bajo la dirección de Ros Marbá en el Teatro Real. Lógicamente, el concepto de la solista ha evolucionado, pero su ejecución es puro fuego y la dirección de Ros Marbá creo que es esplendida.
    Cuanta razón tiene en su última entrada con respecto a directores y orquestas: la ORTVE rinde espléndidamente bajo la batuta de un director, para mí, algo subestimado.
    https://www.youtube.com/watch?v=HRkOqnj7YkQ

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    1. Sí, yo llevo años manteniendo que Eschenbach es uno de los más musicales directores actuales.

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