Sinfonía
1, op. 210 (1939)
1992
DG Plasson/OCapitolioToulouse 7’50+4’34+8’22+6’34 8/8
Sinfonía
2, op. 247 (1944)
1992
DG Plasson/OCapitolioToulouse
6’11+4’55+9’01+3’37+4’21 8/8
Sinfonía
4, op. 281 “La revolución de 1848”
(1947)
1968
Erato Milhaud/OFilORTF 5’08+10’17+4’41+5’30 6/7
Sinfonía
6, op. 343 (1955)
1992
DG Plasson/OCapitolioToulouse 7’50+6’14+7’22+7’05 8,5/8
Sinfonía
7, op. 344 (1955)
1992
DG Plasson/OCapitolioToulouse 3’38+12’27+6’42 8,5/8
Sinfonía
8, op. 362 “del Ródano”
(1957)
1968
Erato Milhaud/OFilORTF 5’54+7’34+4’52+4’47 7/7
Suite
cisalpina, op. 332,
cello y orquesta (1954)
1969
Vox Thomas
Blees/ORadioLuxemburgo/Milhaud 14’41 6/7
Suite
francesa, op. 248
(1944)
1984
EMI Prêtre/OFilMontecarlo 1’39+3’38+1’45+3’57+2’44 7/7
1991
EMI Celibidache/OFilMúnich 2’08+5’50+2’03+5’45+3’27 10/8
Suite
provenzal, op. 152b
(1936)
1984
EMI Prêtre/OFilMontecarlo 13’30 7,5/7
1992
DG Plasson/OCapitolioToulouse 14’12 8/8
………………
La
chimenea del rey René, op. 205,
para quinteto de viento (1939)
1987
Erato QuintetoVientoONacFrancia 12’40 9/9
Sonatina
clarinete y piano, op. 100
(1927)
1983
Orfeo Eduard Brunner/Oleg Maisenberg 3’22+3’22+2’13 8/8
Sonatina
flauta y piano, op. 76
(1922)
1983
Orfeo Aurèle Nicolet/Oleg Maisenberg 3’34+2’05+2’28 8/8
1997
Warner Emmanuel Pahud/Eric Le Sage 3’44+2’28+2’27 9/9
Sonatina
oboe y piano, op. 337 (1954)
1983
Orfeo Heinz Holliger/Oleg Maisenberg 2’56+2’12+3’02 9/8
Sonatina
trío de cuerda, op. 221b
(1940)
1987
Erato TríoCuerdaParís 3’28+1’08+1’49 8/8
Sonata
flauta, oboe, clarinete y piano, op. 47 (1918)
1983
Orfeo Aurèle Nicolet/Heinz
Holliger/Eduard Brunner/
Oleg
Maisenberg 7’18+3’08+1’56+5’43 8/8
Los
sueños de Jacob, op. 294
(1949)
1987
Erato SolistasNouvelOPhilharmonique 19’53 8/9
Trío
de cuerda, op. 274
(1947)
1987
Erato TríoCuerdaParís 15’49 8/8
……………..
El
baile de Martinica, op. 249,
para 2 pianos (1944)
1972
EMI Christian Ivaldi/Noël Lee 2’33+4’45 8/7,5
La
muse ménagère, op. 245
(1945)
1969
Vox Grant Johannesen 21’20 8/7
París,
suite para 4 pianos, op. 284
(1948)
1972
EMI Christian Ivaldi/Michel
Béroff/Jean-Philippe Collard/
Noël
Lee 10’19 8/7
Scaramouche,
op. 165b, para 2
pianos (1937)
1972
EMI Christian Ivaldi/Noël Lee 2’34+3’32+2’01 8,5/7,5
1990
Philips Katia&Marielle Labèque 2’37+3’50+2’52 10/9
3
Chansons de negresse, op. 148b
1980 Warner Brigitte Fassbaender/Irwin Gage 4’42 9/8
Las
Coéforas, op. 24 (1915)
1957
DG Markevitch/CoroUniversidadParís/OLamoureux/
Geneviève Moizan/Helène
Bouvier/Heinz Rehfuss
32’00 8/6,5
Te
Deum (Sinfonía 3), op. 271 (1946)
1996
Olympia Rozhdestvensky/Capilla&OSinfEstatalRusa 28’56 8/7
Sin duda la mejor recopilación de Milhaud fue la editada hace pocos años por Erato, con el título de Une vie Heureuse, como la autobiografía del compositor. La verdad es que su fortuna póstuma está lejos del éxito que obtuvo en vida. Siempre pulcro y con enorme oficio, sin embargo su obra palidece ante otros grandes autores que fueron sus contemporáneos ¡aunque hay que reconocer que la competencia era grande! En este álbum hay algunas joyas poco conocidas, como breves canciones interpretadas por Fassbaender, el Concierto para arpa por Nagano o el Concierto No. 2 para dos pianos y percusión. Un cordial saludo y de nuevo gracias por su dedicación
ResponderEliminarEl título de ese álbum, que me temo está descatalogadísimo, es todo un acierto. A ver si encuentro por alguna parte esos dos Conciertos, el de arpa y el de dos pianos. Gracias.
EliminarCreo que a Milhaud le ha penalizado en cierta medida su tremenda productividad. Es un caso similar, por ejemplo, al de Telemann en relación con otros autores de su misma generación, como Bach y Händel. Nunca se le ha negado a Milhaud su competencia técnica, la calidad intrínseca de sus composiciones. Pero, por ejemplo, Poulenc centró mejor sus esfuerzos en los últimos años de su vida en unas pocas obras que, éstas sí, han tenido el reconocimiento que merecían. Y también tuvo Poulenc la oportunidad y la suerte de contar con una serie de amigos músicos influyentes que dy grabaron ifundieron su obra desde el principio (Rampal, Rubinstein, Duval, Crespin, Bernac, Dervaux, etc.).
ResponderEliminar¡Completamente de acuerdo!
EliminarAprovecho la presencia del director Pinchas Steinberg en la discografía de Milhaud para preguntarle su opinión sobre él. Recuerdo que su dirección de La mujer sin sombra en el Teatro Real me pareció absolutamente soberbia , hasta el punto de que diría que nunca la irregular orquesta ha sonado mejor, lo cual tiene aun mas mérito dado que no es una obra fácil! Siempre pensé que hubiera sido un fichaje ideal para una institución que no acaba de remontar, por mucho autobombo que quieran darse con ayuda de los medios. A partir de ahí intenté escuchar más interpretaciones de Steinberg. Su discografía es escasa y casi siempre centrada en obras más bien ignotas, pero por ejemplo tiene una Mujer silenciosa sensacional. No sé si usted tiene más referencias. Gracias!!!
ResponderEliminarMe alegro mucho de lo que dice. Yo trabajaba en el Teatro Real cuando Pinchas Steinberg (nunca he logrado averiguar si es hijo de William) dirigió de modo magistral La mujer sin sombra, haciendo, en efecto, sonar a la orquesta como creo que nunca antes o después (que yo haya escuchado), en una obra orquestalmente complejísima.
EliminarPoco después le escuché en el Auditorio Nacional, con la Sinfónica de Madrid, un magnífico Ma Vlast completo de Smetana.
Nunca he entendido que sea un director tan poco conocido.
Tengo por él un Rienzi de Wagner en blu-ray Opus Arte (2013) francamente bien dirigido, aunque no es una obra en la que se pueda demostrar el nivel que sí se podría en las óperas posteriores del autor.
¡Vaya, así que afortunadamente no fui el único que lo percibió en aquellas ya lejanas representaciones! Una lástima perder oportunidades como ésas, que hubieran estabilizado el nivel de la orquesta del Real. Buena parte de las grabaciones de Steinberg son, precisamente, en el foso, si bien, como usted dice, en óperas que no acaban de permitir hacerse una idea más completa de las capacidades del director. Le animo a que busque la Mujer silenciosa de Strauss, aunque es verdad que no tiene mucha competencia... En cuanto al Real, me temo que han primado otras consideraciones en cada una de las titularidades de un teatro que desde sus inicios ha sido patrimonializado por una poderosa "élite" madrileña, que lo han hecho suyo a pesar del generoso riego de dinero público, y que está completamente dominado por la política, entendida ésta en su peor vertiente... Cordiales saludos
ResponderEliminarBuscaré esa Schweigsame Frau. Y sí, los directores musicales que ha tenido y tiene el Real no le llegan, en mi opinión, ni mucho menos, a la altura de Pinchas Steinberg.
EliminarMe consta que, tras las funciones de Die Frau ohne Schatten, alguien del Real le sugirió a la dirección contratar a este director. Pero a la vista está que no hubo suerte.
Pinchas Steinberg hasta donde se no es hijo de William. Nació en Israel. Por esa época William estaba en San Francisco.
ResponderEliminarPara ese Strauss del Real, solicito casi una semana más de ensayos con la orquesta para poder hacerlo como lo hizo: estupendamente bien.
Tiene un Hola des en Naxos estupendo, la .mujer silenciosa de referencia, los conciertos e Milhaud con Steinbacher, la fantástica de Berlioz en Naxos, cherubim de Massenet, Violanta de Korngold,...pero cierto es que no.se ha prodigado mucho. Una pena la verdad
Tengo ese Cherubin de Massenet, aunque no recuerdo bien cómo es. De Violante tengo solo la de Janowski. Procuraré escuchar esa Fantástica.
EliminarMuy interesante todo lo que aportan respecto a aquellas representaciones de La mujer sin sombra. Aunque si Steinberg requirió más ensayos me temo que la orquesta no estaría muy contenta con él. Es algo en lo que no solemos reparar los melómanos, pero a menudo (no quiero generalizar) los instrumentistas de las orquestas tienen una percepción muy diferente de la que nosotros consideraríamos de acuerdo a los resultados musicales.. Recuerdo mi desconcierto cuando, comiendo con una violinista de la Orquesta de Paris, ante mi pregunta sobre qué directores con los que había trabajado consideraba mejores, me dijo sin titubear que … Gergiev!!! Al preguntarle las razones me comentó que la sensación del concierto en vivo con él era más intensa que con otros, ya que era todo más creativo e inmediato. Entiendo que su apreciación era sincera, pero tras ella también se traslucía otra variable: que con Gergiev no había ensayos previos. Como público mi opinión es clara: pocas lecturas tan superficiales y “brutas” como las del director ruso. Lo singular es que ella lo vivía de otra manera. En este nuestro país me temo que la actitud del musico devenido funcionario es más bien la de estar mirando el reloj durante el ensayo para no estar ni un segundo más de las horas acordadas. Recuerdo experiencias vergonzosas en ensayos de la Nacional, por ejemplo, abandonando al director en mitad de una explicación o de una solicitud de repetición de determinado momento porque querían bajar a la cantina a tomarse un café… Así tenemos las orquestas que tenemos, durante décadas y décadas. Lo malo es que lis gestores parecen maniatados o complacientes con estas dinámicas, por lo que a pesar de lis recambios generacionales y de la cada vez más frecuente presencia de maravillosos instrumentistas españoles en muchas de las mejores formaciones del mundo, el nivel de las orquestas patrias ha mejorado lo justo, pasando (la Nacional es un buen ejemplo) de lo desastroso de los 80 a lo normalito de la actualidad ¡y han pasado 40 años, los mismos de mi vida melómana! Les envío un cordial saludo en estos calurosos días
ResponderEliminar¡Exacto! Yo también he hablado con varios músicos de orquestas: para buena parte de ellos, los mejores directores son los que menos les hacen trabajar.
EliminarBonito dialogo. Steinberg solicito esos ensayos porque sabía que de otra manera la orquesta no iba a poder con la obra. Volvió Steinberg al Real? No lo recuerdo. Si que en otras ocasiones a la Nacional si no recuerdo mal.
ResponderEliminarHay directores que no saben ensayar y que divagan y no aprovechan bien el tiempo. Eso en Usa es impensable porque el reloj es igual a dinero. Hay que ser eficiente y efectivo.
No recuerdo si nuestro director ha vuelto al Real. A la Nacional tampoco lo sé, pero sí que ha vuelto, creo que más de una vez, a la Sinfónica de RTVE.
EliminarCon respecto a la aplicación de esa máxima ultraliberal de “el tiempo es oro” aplicado a la practica artistica, tengo mis dudas, por mo decir que me resulta execrable. Creo que debe haber un compromiso y un componente vocacional que supera esos parámetros. Pero ya que se emplea como argumento, apliquémosla a la eficiencia y resultados artísticos de unos instrumtistas, como los que integran las plantillas de las orquestas españoles, que no están precisamente mal pagados (diría que al contrario que otras actividades del mindo cultural de nuestro pais, están más que dignamente retribuidos) y cuyo rendimiento es de una mediocridad palmaria. Eso sí que es tirar dinero (público además) a manos llenas ¿ Que hay directores que pueden divagar en los ensayos? No lo dudo. Lo que sí que me parece evidente es que hay más posibilidades de que la interpretación de una obra cumpla un mínimo nivel cuando se ensaya y se trabaja, y no al contrario. Con respecto al nivel de las orquestas españolas y sus resultados artísticos, piensen por favor cuantas giras, discos, prestigio, obtienen en el panorama internacional. Es fácil responder: 0
EliminarDos directores que se caracterizaron por ensayar poco al parecer eran el gran Kna y Jesús López Cobos. El primero les decía a la orquesta en Bayreuth: ustedes conocen la obra y yo conozco la obra así que nos veremos a la hora del concierto, y se iba. El segundo, al parecer Gerard Mortier declaró que una de las razones principales del despido del director leonés que no ensayaba lo suficiente.
ResponderEliminarAlberto
La anécdota de Kna es bien conocida.
EliminarEn cuanto a López Cobos, yo creo que en sus últimos años estaba bastante aburrido y "pasaba" mucho.
Me parece que la comparación de Kna y Lopez Cobos resulta hilarante, por lo asimétrica, pero pensemos en ella. La anécdota de Kna, como toda anécdota, tendrá un componente de verdad y otro de exageración. Así funcionan como tales (por cierto, ¿a qué se debe el exceso de absurdos libros sobre anécdotas de músicos, algo que no es habitual en otras actividades artísticas, como escritores o pintores, y que se extienden desde la cierta dignidad de Isserlis a la baja calidad de un Gonzalez Mira, Trujillo, Pradera y otros?). Pero por los resultados de las grabacionesesa frase de Kna podría ser fundamentalmente cierta. Tanto Kna como la orquesta efectivamente conocían en profundidad el lenguaje y las obras wagnerianas. Lo conocen por haberlo estudiado e interpretado en multitud de ocasiones. Y eso les permite dejarse llevar en el directo de la ejecución en vivo. De ahí las diferencias de duración y de planteamiento entre cada uno de los testimonios fonográficos conservados de Kna. En cuanto a Lopez Cobos y la Sinfónica de Madrid… qué les voy a decir. El adjetivo de aburrido que emplea Carrascosa es el más adecuado para calificar esas lecturas grises, hechas desde la más absoluta falta de implicación por parte de músicos y director. Fui de esas sufridos abonados que, tras la reapertura del Real pasamos de la ilusión al tedio, y años más tarde a la certeza de que, excepto alguna velada realmente memorable (esa Mujer sin sombra, por ejemplo) no se pasaba de la medianía. Casualidad o no, parece que esa interpretación, como en este foro se ha dicho, contó con más ensayos de los habituales. De algo servirian
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