lunes, 16 de noviembre de 2009

Mitsuko Uchida toca Mozart, Beethoven, Schumann y Berg

El recital del 10 de noviembre, a cargo de la pianista japonesa, ha marcado tal vez el punto más alto de la serie “Grandes Intérpretes” de este año. Y ello pese a que la velada podría haber sido toda ella memorable de no haber tocado la Sonata 28 de Beethoven, una obra para la que, en mi opinión, no está preparada, incluso técnicamente (tuvo numerosos fallos y hasta un olvido, además de un sonido insuficiente), por no hablar de lo estilístico y conceptual: parece que el último Beethoven no es lo suyo. Tratándose de recitales, ¿por qué no escogerán los pianistas sólo obras en las que se sientan plenamente seguros?…

Pero todo el resto fue extraordinario: el Rondó K 511 de Mozart que abrió el programa fue simplemente maravilloso: libre, nada encorsetado, pero todas sus libertades sonaban acertadas. Prodigio de sensibilidad íntima, dejó bien claro que puede ser, que es, una de las páginas pianísticas más excelsas de su autor.

La Sonata de Alban Berg sonó con toda propiedad, perfectamente dentro de estilo, de ese estilo postristanesco del primer Berg, y la inflamó con una pasión de la que pocas veces ha hecho hasta ese punto gala la japonesa.

Tras la desafortunada elección de la Op. 101 de Beethoven, la segunda parte la ocupó la gloriosa Fantasía en Do mayor de Schumann (un autor a cuyo Carnaval ha aportado Uchida en disco una versión tan personal como admirable). Fue una maravilla: ¡qué imaginación tan fértil y sutil, qué belleza, qué pasión! El movimiento final marcó quizá el punto más alto del recital. (Al final del 2º mov., en la endemoniada coda, tuvo algún problema, pero ¿quién no lo tiene en público?)

También las dos propinas –Scarlatti y Bach- fueron una delicia. Inolvidable recital.

1 comentario:

  1. sabes Uchida para mi es una de las mas grandes pianistas de nuestro tiempo, algo que la quisiera ver hacer es tocar el concierto para piano No.1 de Chopin, algo que creo no se ve desde la Chopin competition del 70 y verla tocar el No.3 de Rachmaninov ese es mi sueño yo se que ella es capaz y en serio las ultimas sonatas de Beethoven son extremadamente dificiles pero ella me demostro que pudo dominar la Hammersklavier y eso es mucho
    saludos cuidate

    ResponderEliminar