domingo, 3 de enero de 2010

Más sobre la escena de “Turandot”

Un amable seguidor de mi blog me ha hecho saber que Chen Kaige es nada menos que el director de la espléndida película “Adiós a mi concubina”. Pido excusas por mi ignorancia cinematográfica. Pero, por descontado, esto no me lleva a cambiar mi opinión sobre el bodrio que me parece su puesta en escena de “Turandot” en Valencia. Si acaso, me reafirma en mi larga experiencia sobre creadores importantes que a veces meten la pata hasta el fondo.

Y me trae a la memoria las numerosísimas ocasiones en que escucho por la radio, sin saber quiénes son los intérpretes, una versión horrorosa que resulta ser la de la roseta en la Guía Penguin, por poner un ejemplo (bueno, por si alguien aún no lo sabe, a mí esa guía me parece poquísimo fiable, poquísimo).

Por poner sólo otro ejemplo, hice escuchar en mi casa a unos cuantos melómanos la Sinfonía “Pastoral” de Beethoven en la elogiadísima y premiadísima, hasta la náusea, versión de Carlos Kleiber con la Orquesta de la Ópera Estatal de Baviera (Orfeo). Pues bien, a todos ellos, sin paliativos, les pareció horrible. Esto es lo que pasa simplemente por escuchar sin saber a quién, o sea sin prejuicios.

Pues bien, por decir eso mismo que todos mis conocidos confirmaron, fui tachado de enorme ignorante e insuperable maniático por varios críticos (todos, curiosamente, de la misma publicación), que se cachondearon de mí hasta hartarse.

Bien: yo escribí poniendo a caer de un burro la dirección de escena de esa “Turandot” sin haber caído en la cuenta de que su autor ha hecho grandes cosas. Ahora me reafirmo en que grandes nombres hacen cosas tremendamente equivocadas. O sea, nada nuevo… 

1 comentario:

  1. Si, Chen Kaige realizó esa gran película que es "Adiós a mi concubina", pero también es responsable de un bodrio infumable llamado "Suavemente me mata", un burdo thriller erótico de la peor estofa, un ejemplo de lo peor del Hollywood actual (yo dudo que haya algo bueno).

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