domingo, 13 de diciembre de 2015

"Tosca" de Magee, Kaufmann, Hampson, Carignani y Carsen en Blu-ray





Con motivo de su reciente lanzamiento en Blu-ray de esta versión filmada por Decca el año 2009 en la Ópera de Zúrich, he vuelto a verla y escucharla. No me duelen prendas en admitir que ahora me ha gustado bastante más que cuando la escuché en DVD en su día. De entrada, debo decir claramente que la intérprete del papel titular, Emily Magee, me parece muy superior a Angela Gheorghiu en la versión que recomendé en este blog como la más lograda en conjunto (con Kaufmann, Terfel y Pappano, Blu-ray EMI de 2012). Magee me resulta bastante más creíble y sincera -musical y actoralmente-, además de poseer una voz más adecuada, bastante más carnosa y dramática. ¡Hay que ver cómo, con qué inteligencia, ha ido evolucionando esta soprano neoyorkina (nuera, por cierto, de Luana DeVol) desde que en 1997 grabase la Elsa del Lohengrin con Barenboim!: entonces era una lírica un poco ancha, y ahora es una dramática que, creo, podría cantar sin problema Isolda. Y en este proceso no ha perdido belleza o brillo, ni firmeza en el registro agudo, que, por descontado, es ahora más poderoso. Así se aprecia en esta Tosca y, más reciente aún, en la Rusalka que he comentado hace poco (junto a la Fleming). La considero una de las mejores cantantes de la actualidad, y es una pena que no se meta de lleno en Verdi, de cuyos papeles dramáticos (tal vez no de los dramáticos de agilidad) creo que podría ser una gran intérprete.

Jonas Kaufmann será, de seguro, el mejor Mario de nuestros días, y me resultan admirables su musicalidad y su talento interpretativo. Pero no me suena muy italiano, la verdad (lo que son, en su modo más elogiable, dos españoles: Domingo y Carreras -con C.Davis-), si bien su refinado canto, sus medias voces, su legato casi liederístico, no me parecen fuera de lugar como opinan algunos. Porque quizá estamos demasiado acostumbrados a los latinos que deslumbran por su timbre pero no matizan mucho que digamos (Del Monaco, Di Stefano, Corelli, Pavarotti, Alagna...)

Comprendo que el interesantísimo personaje que es Scarpia haya tentado a Thomas Hampson, pero es evidente que su voz de barítono lírico (sí, de color lírico, pese a su considerable volumen y espléndida proyección: hay que escucharlo en directo para darse cuenta de cuánto) no es la ideal para un papel de barítono-bajo. Aun así, recordemos que uno de los más reconocidos Scarpias, Tito Gobbi, era también un barítono lírico. Aparte de la voz, la interpretación de Hampson no me convence todo el tiempo, sino que le encuentro altibajos; ahora bien, su clase de gran cantante y de artista de alto nivel me parecen indiscutibles.

El no muy conocido Paolo Carignani lleva a cabo con la batuta un espléndido trabajo, sobre todo por la sorprendente clarificación de la compleja escritura orquestal pucciniana, en la que escuchamos multitud de texturas nuevas. Encuentro que esto es lo más meritorio de su labor, porque a veces se echa de menos un poco más de pulso dramático. Y tanto el coro como la orquesta, que no son del otro mundo, le rinden mejor que de ordinario (mucho mejor que al habitual en ese foso Welser-Möst).

Finalmente, la escena de Robert Carsen es, como de era de esperar, muy interesante, pero también controvertida. Apartándose de la tradición figurativa y con una gran economía de medios escenográficos, no cae en extravagancias, pero propone alguna cosa poco comprensible, como el ultimísimo plano del Acto I (que prefiero no revelar a quienes no lo hayan visto). Muchos detalles sí me parecen muy acertados y bien traídos (por ejemplo, cuando Scarpia aplaude irónicamente tras escuchar a Tosca preguntarle retóricamente a Dios por qué se porta tan mal con ella, ¡con lo buena que siempre ha sido!). Puntos fuertes son también, sin duda, la actuación escénica de los personajes y la iluminación. Y del Blu-ray, la perfección técnica de imagen y sonido, así como el hecho de que tenga subtítulos en español.

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