jueves, 24 de octubre de 2019

En la muerte de Raymond Leppard, director denostado por el historicismo



A un importante y respetado intérprete y musicólogo español, totalmente comprometido con el historicismo y los instrumentos originales, le hice escuchar en mi casa -hace ya unos veinte años- algunas grabaciones, que no conocía, de Raymond Leppard interpretando Haendel, y, muy sorprendido, me reconoció que Leppard había sido un intérprete clave en el renacimiento de la música del Barroco: “no es mi ideal, pero reconozco la trascendencia de su labor y la gran altura de sus interpretaciones”, me vino a admitir, más o menos con estas palabras. Pero este es un caso aislado: a la inmensa mayoría de los que defienden a capa y espada el historicismo, solo se les han escuchado en estas últimas tres décadas palabras de desprecio hacia Leppard. 

Sin embargo, a mí me parece claro que la primera revolución en el modo de acercarse a la música barroca, Leppard (Londres, 11-8-1927 – Indianápolis, 22-10-2019) fue el más destacado protagonista de un reducido grupo de intérpretes (entre los que me parece de justicia citar al menos a Karl Richter) que dejaron atrás, barriendo de plano, los modos -totalmente periclitados, salvo raras excepciones- de los Hans von Benda, Kurt Thomas, Boyd Neel, Karl Münchinger, Kurt Redel, August Wenzinger, Eduard Melkus, etc., y no digamos de los británicos que dirigían los oratorios de Haendel como si fueran de Elgar: Beecham, Sargent, Boult y compañía. Sí, Leppard, Karl Richter y otros pocos enterraron esa forma anticuada, abiertamente romántica y hasta posromántica, de interpretar a Bach o a Haendel, insuflándoles insólita vitalidad, energía y frescura a estos y otros compositores, desde comienzos del XVII hasta finales del XVIII. 

Leppard, desde su fundación en 1960 de la English Chamber Orchestra y más tarde también desde 1979 de la Scottish Chamber Orchestra, llevó a cabo una gran actividad en concierto, ópera y estudios de grabación, prácticamente redescubriendo a Monteverdi o a Cavalli y limpiando de excrecencias a Lully, Campra, Charpentier, Rameau y Grétry, a Purcell, a Bach y a Haendel, y extendiendo moduladamente estos nuevos enfoques hasta Gluck, Haydn, Mozart o Boccherini. 

En mi opinión, la arrogancia de poseer la verdad de la segunda revolución historicista ha sido apenas fructífera y ha mayormente anquilosado, empolvado y llenado de telarañas la música de esos dos siglos, extendiendo además su nefasta influencia hasta bien avanzado el XIX. Pero ya sé que estas opiniones mías van totalmente a contracorriente. Pero que los Leppard, Richter y otros renovaron para bien la visión de la música del XVII y el XVIII es algo bastante difícil de negar. 

Hoy, sin embargo, creo que el Monteverdi, el Cavalli y el Rameau de Leppard han sido eclipsados por los de los mejores directores historicistas de los últimos años. Pero la vigencia de su legado discográfico en Bach, en Haydn, Mozart o Boccherini, pero sobre todo en Haendel, no deberían ser puestos en tela de juicio. En el último cuarto de siglo de su vida se ha visto reducido, casi obligado, al silencio, en su "exilio" voluntario en los Estados Unidos. Pero su gran legado discográfico, desconocido para tantos melómanos, podrá depararles grandes, muy gratas sorpresas. 

Para terminar, paso a seleccionar algunas de sus grabaciones más vigentes: MONTEVERDI, A. y D. SCARLATTI: Arias y Cantatas – Baker. English Chamber (ECO) (EMI). PURCELL: Dido y Eneas – Troyanos, Palmer, Stilwell. English Chamber Coro y Orquesta (Erato). BACH: los 6 Conciertos de Brandemburgo; las 4 Suites orquestales  – ECO (Philips); los Conciertos para 1, 2, 3 y 4 claves – Leppard, A.Davis, Ledger, Verlet. ECO (Philips). Cantatas BWV 80 y 140 – Ameling, Finnie, Baldin, Ramey. London Voices. ECO (Philips). HAENDEL: las Obras orquestales (a excepción de los Conciertos para órgano) – Holliger, Black, Wilbraham, Munrow, Hurwitz, Sillito, etc. ECO (Philips). El Mesías – Palmer, Watts, Davies, Shirley-Quirk. Coro y ECO (Erato); Sansón – Baker, Watts, Tear, Shirley-Quirk, Luxon, Lott, Burrowes, Langridge. London Voices. ECO (Erato). Arias – Baker. ECO (Philips). Ariodante – Baker, Mathis, Burrowes, Bowman, Rendall, Ramey. London Voices. ECO (Erato). CORELLI, VIVALDI, ALBINONI: Conciertos – ECO (EMI). GLUCK: Orfeo ed Euridice – Baker, Speiser, gale. Coro del Festival de Glyndebourne. Orquesta Filarmónica de Londres (CDs Erato; DVD NVC/Warner). Arias – Baker. ECO (Philips). C.P.E. BACH: 6 Sinfonías – ECO (Philips). HAYDN: Sinfonías 26, 47, 48 y 70 – ECO (Philips). Sinfonías 94, 98 y101-104 – Orquesta de Cámara Escocesa (Erato). Conciertos para violín 1 y 4. Concierto para cello 1 – Grumiaux. Gendron. Orquestas New Philharmonia y Sinfónica de Londres (Philips). HAYDN y otros: Conciertos para trompeta – W. Marsalis. ECO, Orquesta National Philharmonic (Sony). MOZART: los 5 Conciertos y Concertone para violín. Sinfonía concertante para violín y viola – Cho Liang-Lin, Jaime Laredo. ECO (Sony). Los 2 Conciertos, Andante y Rondó para flauta – P.L. Graf. ECO (Claves); R. Wilson. Orquesta Sinfónica de Londres (EMI). Misa en Do menor, K 427 – Cotrubas, Te Kanawa, Krenn, Sotin. Coro John Alldis. Orquesta New Philharmonia (EMI). Bastián y Bastiana – Cole, Gruberova, Polgár. Orquesta de Cámara Franz Liszt (Sony). HAYDN, MOZART, BEETHOVEN, SCHUBERT: Arias y Cantatas – Baker. ECO (Philips). BOCCHERINI: las 6 Sinfonías op. 12 – Orquesta New Philharmonia (Philips). GIULIANI: Conciertos para guitarra 1 y 3 – P. Romero. ECO (EMI). “AMERICAN DREAMS” (BARBER, CANNING, CARMICHAEL, CARPENTER, CHADWICK, FOOTE, GERSHWIN) – Orquesta Sinfónica de Indianápolis (Decca)

9 comentarios:

  1. Buenos días desde Compostela. El historicismo en la interpretación musical es una, a mi modo de ver, opinión equivocada. Nadie sabe cómo interpretaban en Londres o en Viena a finales del siglo XVIII o XIX una sinfonía de Haydn. Por lo demás, estoy de acuerdo con lo expresado en esta entrada del blog. Mi versión preferida de la misa en si menor de Bach es la de O.Klemperer, pese a que a algunos les pueda dar un ataque. Saludos! Y sus suites para violonchelo: Fournier y Yo Yo Ma. En fin, las formas y los instrumentos originales me producen dentera. Eso si, comprendo a quien, como oyente les pueda gustar, mientras que no entiendo que se descalifique a Leppard u otros por dar su visión de esas músicas. Todo puede convivir, los hermanos Kujken y Pau Casals. Además, así como en 1900 dudo que interpretasen a Beethoven como en 1860, hoy también nosotros podemos interpretar como nos dicte nuestro tiempo, sin necesidad de pensar como lo hacían en 1900. Por cierto, las compañias de discos tambien tienen su parte.....Un saludo!!

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  2. También ha muerto el gran barítono del pasado Rolando Panerai.

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    1. Esos directores historicistas que citas, entre los que echo de menos a los que más me gustan (Pinnock, Jacobs) son, si acaso, grandes intérpretes del primer barroco (Monteverdi), pero no, para mí, ni mucho menos, del barroco tardío de Bach y Haendel. El Mesías de Beecham me parece muy trasnochado, mientras que La Pasión según san Mateo de Klemperer me parece intemporal.

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    3. No ha sido un olvido: me gusta mucho más la dirección de Leppard en la versión de Erato; otra cuestión es que los cantantes de la versión de Philips sean mejores.

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  4. Nunca entenderé estas historias (y esta fobia) de buenos y malos. El historicismo ha aportado mucho a la interpretación de determinados periodos, pero en absoluto eso invalida otros logros como los de Leppard, I Musici y tantos. Cierto que abunda un tipo de radical o maximalista excluyente, pero este maniqueismo no es exclusivo del HIP como podemos leer. Disfrutemos de una cosa y la otra que la música es grandiosa y lo permite.

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    1. Me parece muy bien si logras disfrutar con unos y otros. Yo disfruto mucho más con unos que con otros: no es exactamente dividir en buenos y malos. Ya he escrito mucho sobre por qué no creo en que haya que tocar como se hacía hace tres siglos. Me consta por un soplo que algunos famosos intérpretes historicistas no creen en lo que han hecho; pero saben que vende. ¡Vende!

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