jueves, 2 de diciembre de 2021

Escuchado y visto recientemente: Markevitch, Nézet-Séguin, Barenboim, Argerich, Maisky

 

Zarzuela efervescente

La plataforma de streaming Qobuz ha colgado, con un sonido espléndido, la famosa “Antología de la zarzuela” grabada por Igor Markevitch con solistas, el Coro y la Orquesta Sinfónica de Radio-Televisión Española (Philips 1968). Qobuz ha colgado la grabación completa, pues en origen fue un álbum de 2 LPs. Cuando yo trabajaba en PolyGram me pidieron que hiciese una selección para poderla acoplar en un solo CD (que entonces no podían exceder los 74 minutos). Así que ahora pueden escucharse diez piezas más que en el CD, de 71’46” exactamente, que constaba de 17, hasta completar unos 105 minutos. La toma de sonido, hecha en Madrid, era muy buena para la época, sobre todo por su claridad y brillantez, pero resultaba un poco metálica, demasiado escorada hacia las frecuencias agudas. Ahora ese defecto ha sido corregido con bastante acierto (la ofrece no solo Qobuz; también, por ejemplo, Presto Classical en descarga).

Hacía algún tiempo que no escuchaba esta antología, en la que flojean algunos de los solistas vocales, mientras convence, y mucho, la soprano Ángeles Chamorro (Madrid, 1937 – Guadalajara, 2003). Pero las intervenciones del coro (preparado por Alberto Blancafort) y, más aún, de la orquesta, son sorprendentemente buenas, incluso extraordinarias en más de una ocasión. Ahora bien, lo que hace de esta antología un logro antológico es la dirección de Markevitch, quien -perdónenme quienes pudieran no estar de acuerdo- deja en segundo plano a los mejores maestros españoles en este campo, Ataúlfo Argenta y Rafael Frühbeck de Burgos. El director ruso-italiano-francés, que tan extensamente se ocupó en los últimos años de su vida (Kiev, 1912 – Antibes, 1983) de música española, impresiona por su tremendo entusiasmo recreando estas escogidas páginas, su fuego, su brillo y vitalidad, su sentido del humor y, desde luego, por su capacidad técnica como fulgurante y exactísima batuta. No hay nada que destacar de su labor, que es una maravilla en cualquiera de estas piezas, pero déjenme que repare en el asombroso Intermedio de La boda de Luis Alonso, de Jerónimo Giménez, y que señale el electrizante momento de La Verbena de la Paloma de Tomás Bretón que precede a la primera vez en que se canta “Por ser la Virgen de la Paloma”: ¡qué ejemplo de dirección, realmente genial! No se puede quedar uno quieto en la silla: se le enciende la sangre… 

 

Nézet-Séguin dirige la Sinfonía con órgano de Saint-Saëns y el Concierto de Poulenc

Grabadas ambas obras en público el año 2014, parece que es ahora cuando el sello de la propia Orquesta Filarmónica de Londres (LPO) ha publicado este CD. Podría sonar mejor, pero las tomas permiten disfrutarlas lo suficiente. La Tercera Sinfonía de Saint-Saëns le suena muy francesa, pero en mi opinión no es una composición estrictamente gala, sino que tiene bastante de Liszt y rasgos germánicos. Aspectos, o influencias, que apenas se aprecian en esta notable, ya que no extraordinaria interpretación, un poco más liviana y nerviosa de la cuenta. Aunque, como ya he dicho, la toma de sonido no es del otro mundo, precisamente el órgano -el punto flaco en la mayor parte de las grabaciones- está francamente bien recogido. Y también los timbales, tan importantes en el movimiento final, quizá el más logrado de la versión.

El solista, el escocés James O’Donnell (n. 1961), es el mismo que en el Concierto de Francis Poulenc, seguramente el más destacado para este instrumento del siglo XX. Aunque no soy un experto en esta composición (de 1938), tengo la impresión de que esta interpretación sí puede codearse con las de Simon Preston con Previn (EMI 1978) y Ozawa (DG 1992) o la de Peter Hurford con Dutoit (Decca 1993). 

 

Un DVD con “Conciertos privados” de Barenboim y Argerich

Extraña publicación ¡no en Blu-ray! esta que acaba de lanzar el sello BelAir, con muy recientes (2020) actuaciones en sus respectivos domicilios de los dos grandes pianistas de Buenos Aires (“Private Concerts” se titula el DVD). Entrevistados ambos por Annie Dutoit, hija de Charles Dutoit y Martha Argerich, Daniel Barenboim toca junto a su hijo Michael y el sensacional cellista Kian Soltani el Trío op. 70/1 “Espectro” de Beethoven, del que Barenboim afirma con toda razón que es no solo uno de los tríos más admirables que existen, sino una obra cumbre al margen de cualquier género. Y su movimiento lento central, el que le da sobrenombre, una de las páginas más audaces y misteriosas de todo Beethoven (¡lo que no es poco decir!). La interpretación, muy bien grabada, es rigurosamente antológica, a un nivel similar al de la grabación de audio para DG (también de 2020) por los mismos intérpretes o de la mítica de Barenboim con Zukerman y Du Pré (CD EMI y *DVD Nupen, 1970). Este Trío, también traducido como “de los espíritus”, basta para recomendar vivamente esta publicación. (Por si alguien tiene alguna reticencia, dejaré bien claro que aquí Michael no desmerece de sus insignes compañeros cameristas).

Pero el otro concierto privado no es del mismo nivel. La gran Argerich, siempre brillante y tan atrayente, aparece junto a su antiguo amigo el violonchelista Mischa Maisky (un músico que nunca me entusiasmó, por mucho que Bernstein grabase bastante con él), en una forma ya no muy buena -abundantes desafinaciones- en versiones claramente poco ensayadas de las Variaciones sobre La flauta mágica de Beethoven, las Piezas fantásticas op. 73 de Schumann, la Introducción y polonesa y el Largo de la Sonata de Chopin, más la transcripción del lied de Brahms Lerchengesang (Canto de la alondra), op. 70/2. Las interpretaciones de estas últimas piezas breves están más conseguidas que las de Beethoven (de la que no queda muy satisfecha la propia Argerich) y Schumann.

21 comentarios:

  1. A raiz de esa publicación de Barenboim y compañía, he visto por la red que también van a publicar el 10 de Diciembre en video las 4 sinfonías de Brahms grabadas en Buenos Aires con la Staatskapelle de Berlín. ¿Se han emitido en algún canal de TV o plataforma previamente?

    https://www.prestomusic.com/classical/products/9254488--daniel-barenboim-at-buenos-aires

    Gracias

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    1. Sí, las dieron durante el primer estado de alarma, pero no recuerdo si fue una emisora de tv extranjera o le propia Staatsoper de Berlín, que emitió aquellos días numerosas filmaciones. Yo conseguí pasarlas a DVD. Merecen mucho la pena; junto a las de Bernstein son las más valiosas en imágenes.

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  2. Buenas tardes.
    ¿Que tal funciona Qobuz? Actualmente estoy suscrito a Idagio y estoy contento con la cantidad de grabaciones disponibles de una misma obra para comparar. Por ejemplo, del Trío Patético en Re menor de Glinka he podido escuchar diez grabaciones.
    Aún así no llevo mucho tiempo suscrito y parece que la calidad de audio de Qobuz es mejor.
    ¿Conoces las dos plataformas?
    Probablemente me suscriba en el período de prueba, para poder hacerme una idea.
    Un saludo
    Vicente

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    1. Vicente: lo siento, no tengo noticias de cómo funciona Idagio. Solo sé que un conocido lo ha dejado para pasarse a Qobuz. He comprobado aquí que las grabaciones suenan exactamente como los CDs correspondientes. Y hay grabaciones en alta calidad, superior a las del CD.
      En todo caso, es buena idea probar antes de suscribirse a largoplazo.
      El problema en Qobuz está, en mi opinión, en la búsqueda, pues hay discos que están pero es un poco tortuoso encontrarlos.

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    2. Hola, yo estuve creo que 3 años en qobuz y pues me encantó. Me salí por dos razones relacionadas: en Colombia el precio es muy elevado porque además te hacen pagar el año completo en la mejor calidad, o sea el precio más alto (en Colombia es así, entiendo que en Europa es diferente), y no lo estaba aprovechando realmente, es decir seguía adquiriendo cd’s. Entonces lo dejé y estuve en spotify, pero el sonido es fatal, aunque la selección era la más amplia de todas. Ahora estoy en tidal y está bien. De estas tres claramente la mejor es qobuz por su calidad de sonido, la información de cada cd (muchos incluyen el librito del disco) y la elegancia de la plataforma. No encuentro que sea particularmente difícil la búsqueda, como reporta Angel. Tidal es suficiente para mí porque el precio no es tan elevado y algunos discos vienen con calidad master (mejor que cd pero no tan buena como hi-res de qobuz) y el resto de discos están en calidad cd por defecto. Hay otras cosas como calidad 360, pero en música clásica casi no han sacado con ese sonido. Y tienes la posibilidad de ver algunos videos, pero igualmente en música clásica esto está muy restringido. Tidal tiene algunos defectos: la información de cada cd es muy pobre, la búsqueda es infernal (el buscador es patéticamente malo). Para mí qobuz es el mejor, sobre todo si has decidido pasarte al streaming definitivamente y cuentas con aparatos acordes para reproducir la mejor calidad, lo cual no es mi caso.

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    3. A mí el que más me gusta, es Primephonic Classical Streaming, ahí he encontrado mucha música clásica contemporánea y lo tienen casi todo, inclusive me he bajado algunos libretos.

      Pero la felicidad no es completa, éste verano me comunicaron que los ha comprado Apple porque, el próximo año, tienen previsto crear un servicio de streaming dedicado sólo a la clásica.

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  3. Michael es un violinista de sonido muy poco atractivo. Ahora mismo hay muchos de mayor nivel.

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    1. Eso que dices era probablemente bastante cierto antes; ahora lo es mucho menos (baste escuchar los recientes Concierto de Beethoven, Concierto doble de Brahms o este mismo Trío "Espectro"). Y, por encima del sonido, es un músico muy cabal, y un camerista extraordinario por la forma en que sabe dialogar con sus compañeros.

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    2. Yo al hacer las búsquedas en Qobuz, cuando no encuentro el disco de primeras voy siempre a la pestaña de artista para listar toda su discografía. De esta manera suele aparecer finalmente todo lo que se me resiste.
      Un saludo

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  4. Muchas gracias, Ángel, por las recomendaciones. En particular, estoy completamente de acuerdo con lo que dice del disco de Markevitch, que acabo de escuchar.
    Por cierto, desde que empecé a escuchar a Markevitch me pregunto por qué asumió la dirección de la Orquesta de RTVE. Evidentemente fue una bendición para nuestro país, pero uno no puede evitar pensar en los discos que hubiese publicado estando al cargo de una gran orquesta europea (de titular o bien de director invitado, pues estaba a la altura de muchos grandes de la época). Con una orquestas más destacadas no sólo la calidad de la ejecución hubiese sido superior (que ya era realmente muy digna: he escuchado la orquesta con Celibidache y a Markevitch le suena mejor) sino que se hubiesen realizado más grabaciones.
    Ángel, quisiera preguntarle si ha trascendido nunca el porqué de su decisión.

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    1. Creo que hubo dos razones, al menos, por las que aceptó ser direcor de una Orquesta nueva y a qué engañarnos, de segunda fila: porque descubrió que le gustaba mucho España, y porque se estaba quedando sordo, y tal vez orquestas importantes le dieron de lado por ese motivo. Lo triste es que en ESpaña no fue apreciado en la medida en que se merecía, ni mucho menos.
      Incluso, contó con el acoso crítico permanente y obsesivo de plumas como la de Arturo Reverter. Yo, sin embargo, le escuché en Madrid multitud de interpretaciones que me parecieron magníficas (no todas, obviamente), entre ellas algunas quizá muy inesperadas (el Preludio y muerte de Isolda, por poner un ejemplo).

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    2. Muchas gracias por su contestación, Ángel. Tenía un completo desconocimiento de su recepción crítica en España, que sin ningún tipo de vacilación hubiese supuesto más cálida (tanto por la colosal talla de Markevitch como el más bien discreto estado de la música en nuestro país por aquel entonces). Más difícil de concebir me resulta aún oír que fuera verdaderamente maltratado por parte de la crítica. En fin, es aquello que en el campo llamamos "dar margaritas a los cerdos"... Por otro lado, esto explica que raramente haya oído hablar de él en medios patrios.
      La figura de Markevitch es realmente fascinante, con una biografía que es un fiel reflejo del convulso siglo XX. Es una verdadera lástima (y una incomprensible omisión) que no se haya publicado ninguna biografía sobre él. Uno se pregunta cómo un compositor admirado por el mismísimo Bartók y por la escena musical francesa de entreguerras (Grupo de los seis,etc.), una de las figuras más prometedoras de la música europea, dejó la composición sin que haya trascendido exactamente por qué.
      Quisiera preguntarle si conoce su obra compositiva. ¿Sigue vigente su interés?
      Ah! Un alma caritativa ha colgado el Preludio y muerte de Isolda con la ORTVE.
      https://www.youtube.com/watch?v=Im8oXP90mYg

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  5. La discográfica EMI sacó al mercado una edición ( Barenboim, Du Pre, Zukerman) que incluía los tríos de Beethoven (1970), las sonatas cello/piano Beethoven(1970-71) y el trio op.50 de Tchaikovsky (1972 grabada en vivo en Israel). Como bien señala Ángel grabaciones míticas, en las que no pasa desapercibido el trio de Chaikovski; con un Barenboim un tanto furibundo al piano, Zukerman brillante pero un tanto "edulcorado" a veces, Du Pre visceral e imprecisa en algunos momentos. No obstante, (a pesar de no estar al nivel de los tríos de Beethoven), posee inercia y gran fuerza expresiva.

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  6. Tengo con las plataformas una expeciencia parecida a la de Andrés Torres. Estuve un buen tiempo en Tidal y luego me pasé a Qobuz: esta última ofrece un catálogo menos amplio, pero ofrece siempre la máxima calidad posible y un buscador que, aunque mejorable, es mucho menos fastidioso.

    Ahora bien, hace unos días sustituí en mi equipo 7.1 mis viejos altavoces traseros (no los laterales, ojo: los traseros) por dos excelentes altavoces Dolby Atmos (cosa que solo se puede hacer con un amplificador que cuente con este sistema, lo especifico por si acaso). Son de la marca Klipsch, com omos dos frontales: se colocan encima de ellos, no en el techo. Estoy empezando a probar el sistema. En cine, maravilloso. En música clásica no lo tengo tan claro, porque una cosa es lo que ya viene en formato físico en ese sistema (Barenboim con Mutter y Ma, John Williams en Viena: alucinantes) y otra muy distinta lo que se ha remasterizado a tal efecto.

    ¿Y qué tiene esto que ver con el asunto del streaming del que estamos hablando? Pues que Qobuz no ofrece el Dolby Atmos y Tidal sí, aunque fastidiosamente hay que tener la última versión del Amazon Fire Sitck para poder escucharlo:

    https://www.amazon.es/fire-tv-stick-4k-max-con-wi-fi-6-y-mando-por-voz-alexa-incluye-controles-para-el-televisor/dp/B08MT4MY9J/ref=sr_1_3?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&keywords=fire+stick&qid=1638613703&sr=8-3

    Tidal, por otra parte, oculta información al usuario y nunca deja claro las cifras exactas del streaming que está escuchando. Se limita a decir "Master", y punto. Así las cosas, voy a estar un mes con las dos plataformas para comparar.

    Por descontado, Ángel, en tu equipo "simplemente estéreo" todo esto no te afecta para nada. Aun siendo este magnífico, como he podido comprobar en repetidas ocasiones, te siguo animando a cambiar al multicanal a medio plazo. Este se impone de manera decidida.

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  7. Dos cuestiones respecto a los comentarios que habéis ido sacando:
    a). Me alegro, Ángel, de que estemos de acuerdo respecto a Igor Markevitch. La verdad es que siempre me pareció un director todoterreno capaz de grandes interpretaciones en compositores muy diferentes. No sé si sus fragmentos de zarzuela me entusiasman más que los de Argenta, pero están a la altura de lo mejor que hay en el género.
    b). El tema de las plataformas de streaming: he utilizado más o menos todas las que se han citado y me he quedado con Idagio; a mi juicio, es la que tiene una mejor herramienta de búsqueda y mayor claridad y organización de contenidos, además de buena variedad de grabaciones. Primephonic tenía mejor calidad de sonido y permitía escuchar algunas grabaciones no presentes en otras plataformas, como algunas de las zarzuelas de Argenta; también tenía muchos contenidos introductorios para no iniciados muy interesantes. Pero Primephonic no tenía una buena herramienta de búsqueda y a algunas grabaciones les faltaban tracks… A ver si la supuesta nueva plataforma que la sustituya mejora a Idagio.

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  8. Don Angel. A raíz del Brahms de Volodos, me aventuré con su Schubert concretamente con la D. 959 en La Mayor, que me ha parecido maravillosa, de 10. Lo que me ha llevado a ir a Barenboim y su versión en DG que me siguen pareciendo tan lógica, tan acorde a la partitura, y de una belleza sorprendente. No me deja de sorprender su capacidad musical en todo lo que hace. Y Volodos siempre fue un pianista prodigioso. Ahora es también un musico inverosímil. Una madurez que nos puede preparar mas sorpresas espero.

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  9. Una pregunta Ángel, ¿qué tal son los tríos para piano de Mozart por los Barenboim y Soltani? Acabo de hacerme con los de Beethoven (DG) y he visto que han grabado también los de Mozart.

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  10. He aquí lo que escribí en su día (24-IX-2019):
    Barenboim vuelve a grabar los Tríos de Mozart

    En 2006 publicaba EMI un doble CD los Tríos para piano,violín y violonchelo de Mozart, más el Trío “Kegelstatt”, para piano, clarinete y viola, K 498. Los intérpretes fueron, además de Barenboim, el violinista Nikolaj Znaider, el chelista Kyril Zlotnikov (del Cuarteto de Jerusalén), el clarinete Matthias Glander y el viola Felix Schwartz (ambos de la Staatskapelle Berlin). Publicación que se situó abiertamente en la cima de la discografía (tampoco había precedentes de primerísima fila, todo sea dicho).

    Por eso me extrañó enterarme de que había vuelto Barenboim a grabar estos Tríos, ahora para Deutsche Grammophon, trece años después. Suprimían el K 498, pero añadían ahora el Trío o Divertimento K 254, preciosa página -original para piano, violín y cello- pero menor, de 1776, o sea 10 y 12 años anterior a los restantes. Los colaboradores del pianista y director de Buenos Aires han sido ahora su hijo Michael al violín y el cellista Kian Soltani (ambos primeros atriles de la Orquesta del Diván), con los que está actuando con mucha frecuencia, tocando por ejemplo todos los Tríos de Beethoven.

    Me parece que esta nueva grabación (de sonido increíblemente bueno, tomada en la Sala Pierre Boulez de Berlín por los Estudios Teldex los días 18 al 20 de febrero de 2019) me satisface en conjunto algo menos que la anterior. Pero es preciso especificar y explicar que mis reservas se refieren al violinista. Varias veces Michael ha demostrado ser un excelente músico e instrumentista, sobre todo en repertorio del siglo XX y de vanguardia, pero aquí tengo mis reservas: su sonido, algo delgado y sin la riqueza armónica del gran Znaider, no creo que sea el más idóneo. Por otra parte, en algunos movimientos -solo en algunos, es curioso- introduce portamentos que me rechinan bastante (¡qué raro! A su padre, cuando dirige Mozart, no parecen gustarle: rara vez recurre a ellos). Znaider también los hace, particularmente en el último movimiento del K 502, pero de forma más discreta. E incluso, aunque tímidamente, también los hace Daniel Guilet, violinista (de sonido aún más afilado que Michael) del reputado Trío Beaux Arts... Por lo demás, Michael demuestra sobradamente su musicalidad en multitud de frases preciosamente expuestas y cantadas.

    Es una pena que estas composiciones tengan una parte tan discreta destinada al violonchelo, ya que Soltani es un fuera de serie, y se nota un montón en sus intervenciones (tanto, y no sé si más, que a Zlotnikov).

    Pero yo no renunciaría a este doble álbum de DG por algo decisivo: el piano de Daniel Barenboim, que es una auténtica gloria. Menos claramente prebeethoveniano que en la anterior grabación, más genuinamente mozartiano -menos discutible, por tanto-, con mayor variedad de expresión y acentos, por ejemplo un recurso muy extendido pero sutilísimo del rubato y una gama dinámica que -sin llegar nunca, claro está, al fortísimo- posee una infinidad de grados. Sí, como ya escribí cuando comenté recientemente sus Cuartetos con piano o su Concierto “de la Coronación”, su Mozart es ahora más poliédrico y sutil. Alejarlo ahora un poco más de Beethoven quizá se deba a que ya no hace tanta falta una actitud militante para insistir en la hondura y el dramatismo del salzburgués, pues son valores ya más aceptados y asentados. Algo importante de señalar: ahora hacen las repeticiones de los primeros movimientos, con lo que las duraciones se alargan considerablemente.

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  11. Hace unos días Amaia Prieto ponía en Música a la carta el segundo número de La canción de la tierra de Mahler y anunciaba a Christa Ludwig y Fritz Wunderlich. De la genial versión de Klemperer (esta vez acertó). No me explico que no sepa que en cada número de esa obra solo canta uno de los dos solistas. Hoy ha puesto el número final y solo ha anunciado a Violeta Urmana (con Boulez), de modo que alguien la habrá sacado de su error.
    PIEDRA.

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