sábado, 23 de marzo de 2024

Las óperas de Haydn: tesoros casi olvidados (I)

 

Al parecer, la primera ópera compuesta por Haydn que merece un considerable reconocimiento es La canterina (1766). Entre esta y la última, Orfeo ed Euridice (1791), compuso otras 15. Las más apreciadas son hoy, por orden cronológico, Lo speziale (1768, basada en Goldoni), L’infedeltà delusa (1773), Philemon und Baucis (1773), L’incontro improvviso (1775), Il mondo della luna (1777, también de Goldoni), La vera costanza (1779, rev. 1785), L’isola disabitata (1779, Metastasio), La fedeltà premiata (1780), Orlando paladino (1782) y Armida (1783). Al menos esta docena de títulos ponen claramente de manifiesto no solo su estatura como compositor, sino también la sabia asimilación que Haydn había logrado de las numerosas óperas que sus patronos le instaban a dirigir en Eszterháza*, y para varias de las cuales -en particular de Domenico Cimarosa- compuso arias añadidas. 

*Entre 1780 y 1789 dirigió más de un millar de representaciones de 73 títulos.

Es una triste injusticia el olvido en que se hallan sumidas estas obras escénicas, debido sobre todo a que fueron, justamente, eclipsadas por las de su amigo Mozart. Pero, aunque no posean el sentido teatral y dramático de las del autor de Le nozze di Figaro, musicalmente son más que apreciables. Lo cierto es que se representan rara vez (¿alguna de ellas ha subido alguna vez a un escenario en España?), y apenas existen grabaciones discográficas o filmaciones. Decididamente, la programación de los teatros de ópera se deja llevar en general por una rutina que ignora auténticas joyas. 

Voy a reproducir aquí algunas líneas de una crítica que hice para “Ritmo” en abril de 2010, sobre La isla desierta (en alemán) dirigida por Michi Gaigg (Deutsche Harmonia Mundi): “Escuchando este disco he tenido la impresión de que esta ópera no era gran cosa. Luego he seguido la versión de Dorati y la obra me ha parecido mucho mejor […] Esta grabación de DHM carece de calidad y de sensatez. Escuchando el recitativo y aria de entrada de Costanza cantado por Norma Lerer [con Dorati] se llega a la conclusión de que estamos ante música de primera clase. No ocurre eso en la de DHM: la cantante correspondiente, Ulrike Hofbauer, es demasiado ligera, con sonidos fijos y completamente inexpresiva, y Gaigg tiende a dirigir atento solo a la letra, y a empellones, con una agitación convulsa -lo que, según muchos hacen, debe de ser marca inequívoca, siempre que el tempo es movido, de las ejecuciones originales, históricas, auténticas o como quiera llamárseles-. Nefasto ejemplo (procedente, creo, en buena parte de Harnoncourt, cuando a menudo parece malhumorado) que, como tantas cosas nefastas, echa raíces. La otra soprano, Barbara Kraus (Silvia), reproduce casi al pie de la letra las características de la Hofbauer, pues la verdad es que hay decenas de sopranos ligeras de este tipo que, cantando música antigua -toda la que sea anterior a Beethoven, para muchos- son casi indistinguibles”.

 

Armida, dramma eroico (1783)

1979 Philips     Jessye Norman/Claes H. Ahnsjö/Norma Burrowes/Samuel Ramey/

                        Robin Leggate/Anthony Rolfe Johnson

                        OCámLausana/Antal Dorati                                         139’30  9/8

 

2000 Teldec      Cecilia Bartoli/Christoph Prégardien/Patricia Petibon/Oliver Widmer/

Scot Weir/Markus Schäfer

ConcentusMusicusViena/Nikolaus Harnoncourt             129’04  8/9

 

La fedeltà premiata, dramma pastorale giocoso (1780)

1976 Philips     Ileana Cotrubas/Frederica von Stade/Lucia Valentini Terrani/Luigi Alva/

                        Tonny Landy/Alan Titus/Maurizio Mazzieri/Kari Lövaas

                        OCámLausana/Antal Dorati                                         162’09  8,5/8

 

L’incontro improvviso, dramma giocoso (1775)

1980 Philips     Linda Zoghby/Margaret Marshall/Della Jones/Claes H. Ahnsjö/

Domenico Trimarchi/Benjamin Luxon/Jonathan Prescott/James Hooper

OCámLausana/Antal Dorati                                         161’12  8/8

 

L’infedeltà delusa, burletta per musica (1773)

1981 Philips     Edith Mathis/Barbara Hendricks/Claes H. Ahnsjö/Aldo Baldin/

Michael Devlin

OCámLausana/Antal Dorati                                         111’28  8,5/8

 

L’isola disabitata, azione teatrale (1779)         

1978 Philips     Linda Zoghby/Norma Lerer/Luigi Alva/Renato Bruson

                        OCámLausana/Antal Dorati                                         88’27   8,5/8

 

Aclaración: las grabaciones de óperas de Haydn por Antal Dorati fueron interrumpidas por Philips debido, según testimonios muy fiables, a las decepcionantes ventas obtenidas. Una verdadera pena, pues la dirección del maestro húngaro -el primero en grabar todas las Sinfonías- es siempre excelente en estas óperas, y admirable el trabajo de la Orquesta de Cámara de Lausana, aunque los elencos vocales no siempre alcanzasen el mismo nivel -muy alto en algunos títulos-. Las tomas de sonido son en todo caso de lo mejor que se lograba por esos años.

 

3 comentarios:

  1. Angel, a mi siempre me ha parecido Haydn un gigante a la altura de Mozart, Beethoven y Bach, pero con desigual fortuna, quizás por coincidir con los dos primeros.en épica. Feliz semana Santa.!

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  2. “Gaigg tiende a dirigir atento solo a la letra, y a empellones, con una agitación convulsa -lo que, según muchos hacen, debe de ser marca inequívoca, siempre que el tempo es movido, de las ejecuciones originales, históricas, auténticas o como quiera llamárseles-. Nefasto ejemplo (procedente, creo, en buena parte de Harnoncourt, cuando a menudo parece malhumorado) que, como tantas cosas nefastas, echa raíces.”

    Una frase de antología, escrita en 2010.
    “A empellones, con una agitación convulsa”, no se puede definir mejor uno de los tics, o manierismos, que hace insoportables tantas interpretaciones con aire de historicistas. Harnoncourt, en efecto, fue el impulsor de esta forma de aporrear a una orquesta como quien aporrea un piano. A ritmo, eso sí, y dando batutazos sobre el tiempo fuerte de cada compás. El desmán no solo ha echado raíces, sino que se ha ido expansionado desde el barroco a periodos musicales muy posteriores. Nefasto, es la palabra. Y también penoso.

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    1. Gracias, Joso. Por eso he recuperado frases de esa crítica, con la que me reencontré al mirar mis notas sobre grabaciones de las óperas de Haydn. ¡Y sí, vaya si han echado raíces esas malas prácticas!

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