miércoles, 13 de noviembre de 2024

El "Anónimo" insultador incansable

 

¡Tantos insultos y tantas descalificaciones de una sola persona -recibidos casi a diario- de alguien que firma “Anónimo”, alguien incansable, inasequible al desaliento, empiezan a hacer mella en mí: empiezo a creer que puede tener razón, que puede que yo sea un impostor lleno de manías y que mi labor en este blog es nefasta. 

Así que me estoy planteando la posibilidad, hasta la conveniencia, de cerrar, clausurar este blog. E, incluso, empieza a rondarme la idea del suicidio. ¡Mi paciencia tiene un límite, no tengo más remedio que admitirlo: lo estás consiguiendo, "Anónimo"!

 

¡JA! ¡JA! ¡JA! Seguro que lo del suicidio ha sido demasiado, y que te ha hecho darte cuenta de que yo iba de coña. No te hagas ilusiones: tus innumerables, constantes invectivas contra mí me resbalan por completo. 

Pero tengo claro que tú estás pirado, porque no te cansas, es una obsesión que te domina por completo, que te hace repetir una y otra, y otra y otra vez, los mismos o parecidos insultos. Se lo comenté a una amiga melómana y psicóloga de larga experiencia, y he aquí lo que me dijo:  “Estoy bastante convencida: ¡este “Anónimo” intentó ligar contigo, debiste de no hacerle caso y se venga así de ti. No te lo perdona!”


8 comentarios:

  1. Hola Angel, aunque yo a veces he comentado cosas en tu blog como anónimo, como lo estoy haciendo ahora, hay una solución para este caso y es quitar la posibilidad de comentar en el blog como anónimo. Eso hace que la gente que quiera comentar se tenga que registrar en Google y puedas localizarlo. Espero que esta sugerencia te sirva. Recibe un saludo de Gabriel.

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  2. La web está llena de resentidos, y no se puede luchar contra ellos. La única solución es ignorarlos. Su blog es increíblemente informativo y pedagógico. Es una referencia incuestionable como la estrella polar, por su honestidad y coherencia. No siempre mis gustos coinciden con los suyos, pero es que no siempre me dirijo al norte! En fin, reciba un cordial saludo de un muy agradecido seguidor. Si la música es el sustento del alma, usted es un gran sanador.

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  3. Bloquealo, no le publiques nada. Además, entra con varios nicks y según cada uno sus opiniones difieren. Pasa de él.

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    1. Por supuesto, no le publico insultos o descalificaciones. Eso ya es pasar de él. Pero de veras que me asombra su obsesiva insistencia. Gracias, Antonio.

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  4. Yo uso permanentemente ni nick exceto cuando no lo hago bien y sale anónimo y luego no firmo para desacer el entuerto. (Cosa que me imagino que podrá hacer el obseso si quiere). Pero no entro en Google ni intentándolo adrede. Luego me temo que no será conveniente bloquearle si sólo permite ese modo de entrada y no quiere dificultar a otros torpes como yo comentar en el blog.
    Yo alucino que se pueda discutir, no en el sentido de debatir, sobre gustos en música. Cada uno tiene los suyos y exponerlos y recibirlos abre las perspectivas.
    Su sicóloga tiene razón. Hay mucha gente resentida o coñazo. O simplemente gamberra. Puede optar por no darle publicidad, puede que la esté buscando, o dedicar una entrada con una bonita recopilación de sus propuestas. Sería como el entreacto en un concierto donde se hacen comentarios sobre cosas peregrinas o las desafinaciones del trmbón. En vez de comentar sobre óperas, sobre mensajes anónimos.

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    1. Agradezco vuestros comentarios de aliento. Pero quiero deciros que pretendía dejarle claro al "Anónimo" que su enfermiza insistencia no lograría torcerme, y que no le publicaría nada que me enviase en ese tono.
      Por otro lado, quisiera pediros a quienes aparecéis como anónimos que, si no tenéis inconveniente, terminéis vuestros comentarios con un nombre (de pila, por ejemplo) o un seudónimo, pero para que al menos pueda identificaros mejor ("ah, Fulano, que dice ahora esto, es el que el otro día opinaba aquello otro"...)

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