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miércoles, 26 de mayo de 2021

Un reciente "Wozzeck" en DVD y Blu-ray: Goerne y Jurowski

 

Goerne, Grigorian, Jurowski y Kentridge en Salzburgo

Tenía mucha curiosidad por ver y escuchar el Wozzeck representado en Salzburgo el año 2017, producción de Unitel distribuida en DVD y Blu-ray por Harmonia Mundi, de soberbia calidad técnica. Me ha satisfecho algo menos de lo que esperaba. Porque sinceramente creía que Matthias Goerne me iba a convencer más en el rol protagonista. Es un gran, muy gran cantante, pero no sé si ha penetrado lo suficiente en el personaje, uno de los más complejos del repertorio de todos los tiempos. Talento no le falta, pero sí quizá rodarlo un poco más… y trabajarlo con un director de escena -en este caso William Kentridge- más sensato y escudriñador del maltratado soldado. Está muy bien cantado y bastante bien expresado a través de la voz, que aun así muestra algunas debilidades puramente vocales para su parte. He comparado algunas escenas suyas con Franz Grundheber (en la versión de Barenboim y Chéreau) y, la verdad, le falta bastante para alcanzar la angustia, fragilidad y tormento de Wozzeck, así como también su fiereza. De los intérpretes de este papel a los que he podido ver (a Fischer-Dieskau solo lo he podido escuchar) es, con diferencia, Grundheber (también con Abbado) quien más me ha convencido y conmovido.  

Intérpretes en parte ¿desaprovechados?

Marie está encarnada por la soprano Asmik Grigorian (Vilna, 1981), una lírica ancha de hermoso centro, pero algo tasada tanto por arriba como, más aún, por abajo. No es capaz de expresar con intensidad la gran fuerza interior del personaje, sensual y patético, y, como actriz, tiende a sobreactuar. O sea, a cierta distancia de Waltraud Meier, intérprete y actriz consumada. Muy bien el Capitán de Gerhard Siegel, si bien como actuación escénica se queda un poco corto. Más aún le ocurre algo así al Doctor de Jens Larsen, bastante plano y sin embargo pasado de rosca. Bien el Tambor mayor de Jens Daszak, y algo pálido el Andres de Mauro Peter. E irrelevante Heinz Görig en el corto pero decisivo papel del Idiota. Me da la impresión de que todos ellos tienen cualidades para hacerlo mejor con un régisseur más trabajador y convincente… y quizá también con una batuta que no se limite a atender a la orquesta. Se desarrolla en un escenario caótico, sobrecargado de chismes y de proyecciones, muchas innecesarias cuando no inadecuadas y que casi siempre distraen. Quienes no conozcan bien la trama, probablemente no entenderán bastantes situaciones. Absurdamente, el hijito de Wozzeck y Marie es un muñeco… incluso cuando canta/habla en el demoledor final de la ópera.

La dirección musical de Vladmir Jurowski es analítica, nítida y potente, a veces hasta un cierto exceso decibélico (algo más de ruido que de nueces…). Muy bien tanto el Coro de la Ópera Estatal como el de niños. Pero ¿qué ha sido para mí, con mucho, lo que más me ha hecho disfrutar? La actuación de una memorable Filarmónica de Viena, orquesta que ya ostentaba la primacía absoluta en la grabación de audio para Decca de Christoph von Dohnányi.