domingo, 26 de julio de 2020

Nuevo disco Elgar de Barenboim y reprocesados de Barbirolli


Otro gran acierto de Elina Garanca

En su reciente serie Elgar para Decca, Barenboim vuelve a visitar dos de las más hermosas páginas del compositor británico. El “estudio sinfónico” op. 68, de 1913, Falstaff -la obra orquestal favorita del propio Elgar- ya lo había grabado con la Filarmónica de Londres (CBS/Sony 1976) con gran acierto; solo Barbirolli (Hallé, EMI 1965) y Solti (London Philharmonic, Decca 1980) me parecieron durante mucho tiempo grabaciones de tan alto o incluso de mayor nivel. Pero en 2014 Barenboim volvió a esta obra, al frente de la Filarmónica de Berlín, con una interpretación literalmente incomparable en su pura maravilla, que fue filmada y editada en blu-ray por EuroArts. Por eso mismo me había extrañado que volviese, un lustro después, a repetirla, ahora en audio. Se me ocurre pensar que Barenboim querría demostrar que la portentosa ejecución de la famosìsima orquesta alemana podría de nuevo ser alcanzada con su Staatskapelle Berlin. Hazaña lograda, como podrán comprobar quienes escuchen este disco, fenomenalmente bien grabado por Decca. La intrincadísima partitura quizá nunca ha sido dilucidada hasta este punto.

El día anterior, el 16 de diciembre de 2019, se registraba, también en la capital alemana, la otra obra de este disco, el muy hermoso ciclo de canciones -cima de Elgar en el género song- Sea Pictures, op. 37 (1899). La anterior grabación del director de Buenos Aires, con la mezzosoprano Yvonne Minton y la London Philharmonic, fue publicada por CBS en 1980. Creo que antes solo se había llevado al disco una versión aún más admirable, la todavía hoy inalcanzada de Janet Baker con la Sinfónica de Londres y Barbirolli. La de ahora cuenta con una de las voces más bellas y una de las mejores cantantes -en todo el sentido del término- de nuestro tiempo, Elina Garanca, que hace una vez más pleno honor a su fama. Para simplificar, yo le daría un 10 a Baker, un 9 a Minton y un 9,5 a Garanca. Solo una queja: que en esta nueva serie Elgar (con el Concierto para cello -Weilerstein-, las dos Sinfonías y El sueño de Gerontius) Barenboim no haya vuelto a las Variaciones Enigma.

Algunas duraciones:
FALSTAFF: Barbirolli: 34’24”. Barenboim 76: 35’31”. Solti: 35’09”. Barenboim 2014: 36’00”. Barenboim 2020: 36’13”.
ESTAMPAS MARINAS: Baker/Barbirolli: 23’45”. Minton/Barenboim: 23’00”. Garanca/Barenboim: 23’41”.  

Inmortal Barbirolli

Warner ha publicado hace poco un álbum de 109 CDs con todas las grabaciones realizadas para EMI (y anteriormente para Pye) por Sir John Barbirolli (Londres, 1899-1970), lo que constituye un acto de justicia con el más grande director británico hasta la fecha. Afirmación que hago y siento con rotundidad, pese a que Beecham, Boult, Colin Davis y Rattle siguen siendo a menudo más apreciados en la Pérfida Albión. Al parecer debido a las ideas políticas de quien fuera artífice de la Orquesta Hallé de Manchester -no muy afectas, creo, a la monarquía inglesa-, o tal vez a su ascendencia italiana, lo cierto es que algunos de sus compatriotas no lo ven con muy buenos ojos. Como a mí esta posición ideológica y su origen me importan un bledo al juzgar los logros musicales de unos y otros, no me cabe la menor duda de que el director y violonchelista británico es el number one de su país.

Algunas de estas grabaciones están siendo difundidas en la red y nos estamos encontrando con reprocesados buenos y hasta reveladores. Han llegado hasta mí -por ahora, espero- un disco Elgar con Falstaff, Froissart, Sospiri, Elegía y las Marchas 2, 3 y 5 de Pompa y circunstancia. Varias de estas obras, particularmente las de gran formato orquestal, han mejorado de sonido considerablemente.
La Sexta Sinfonía de Mahler va precedida por Pelleas und Melisande Schoenberg. Dos interpretaciones absolutamente cimeras (tanto o más que las de Elgar). El gran poema sinfónico, perteneciente al período posromántico del fundador de la Segunda Escuela de Viena, no sonaba muy bien, y ahora suena más nítido, pero sigue siendo no poco metálico. Lástima, pues es una interpretación que continúa inalcanzada. Lo mismo digo de la sobrecogedora recreación que Barbirolli hizo de la “Trágica”, que ahora suena muy bien, apreciablemente mejor que antes, pero tímbricamente no es una toma tan atinada como la de su Quinta.
Punto y aparte es el Requiem de Verdi, una excelsa versión (Caballé, Cossotto, Vickers, Raimondi, Coro y Orquesta New Philharmonia), que hasta ahora sonaba abiertamente mal, y que aquí ha mejorado mucho, hasta hacerlo más que disfrutable. Yo hacía años que no lo revisitaba, y ahora he disfrutado enormemente con una interpretación abiertamente genial.

Y no menos genial, no sé si decir que más genial aún, es su Peer Gynt (12 números), que se completaba antes con una inmensamente emocionante Suite Lírica. Ahora han añadido, incluso, la Marcha del homenaje de Sigurd Jorsalfar. Sonando bastante mejor que hasta ahora, sostengo que este Peer -¡tanto tiempo fuera de catálogo tras su tímida inclusión en la serie barata Eminence!- está a la altura de los mayores logros de cualquiera de los más grandes directores del siglo XX, en cualquier compositor. Ni una sola versión grabada se le aproxima. Ya me dirán si exagero…

Esperamos con impaciencia remasterizaciones de otros Elgar, de Brahms, Sibelius, Vaughan Williams, de Otello, de Madama Butterfly

10 comentarios:

  1. La cadencia de un texto días alternos no voy a mantenerla estas próximas semanas; en principio dejaré dos días libres entre uno y otro.

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  2. Atención pq radio clasica esta emitiendo de hoy al jueves un anillo histórico, bayreuth 1955 56 57...a las 15.00 horas

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    1. Ayer escuché un rato de la introducción al Acto I de La Walkiria que hicieron entre el conductor del programa y Arturo Reverter (este por teléfono, que se oía bastante mal). Desplegaron una erudición que solo les interesaba a ellos dos y a pocos más. Sin embargo, para anunciar los intérpretes del Acto I nombraron a todos, cuando cantan solo tres. Pero, por si fuera poco, anunciaron, antes y después del Acto I, ¡el coro! ¿Con tanta erudición no saben que en El Anillo del Nibelungo solo hay coro en El Ocaso de los Dioses? Aluciné.

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  3. Cómo disfrutar de Wagner todo el tiempo. Yo tengo dos Tetralogías, la de Solti y la se Kna 1956. Las he escuchado muchas veces, y por ejemplo La Walkiria, el Acto 1 es música genial entero, el Acto 2 es insufrible, el 3, insufrible salvo la Cabalgata y la Despedida de Wotan que son maravillosas. Quizá no entender alemán es un hándicap importante.

    En fin, disculpe esta reflexión, don Ángel.

    Albérrimo

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    1. Acepto que el Acto II de La Walkiria es moroso, pero sigue siendo música muy grande. El Acto III no es tan fácil de asimilar como el I, pero en mi opinión no decae un solo momento, aunque evidentemente lo mejor es el final, una de las cimas de todo Wagner, como el Acto I entero.
      Aunque no se sepa alemán, se puede -y conviene- seguir el texto en español, en inglés o francés...
      Lo ideal es seguir estas óperas viéndolas con subtítulos en castellano: cualquiera de las dos de Barenboim son excelentes.

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  4. El primer acto es magistral, aunque puede si, que sea la más flojilla de la tetralogia . Yo paso de casi todo el personal actual de rc, pero agradezco una tetralogia histórica.

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  5. Sigfrido, la canción de la forja es irresistible, y el despertar de Brunilda sublime, pero el resto de la ópera me cuesta mucho, esas explicaciones inacabables, esas melodías largas, lentas, morosas...

    Albérrimo

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    1. Es cierto que la "economía" no era de las cualidades de Wagner, pero cuando has trabajado a fondo, hasta casi saberlas de memoria, sus óperas resultan muy gratificantes, aunque solo sea por comprobar cómo maneja los leitmotive.
      Pero, salvo que esté muy predispuesto y tenga mucho tiempo, suelo escucharlas por actos (salvo Holandés y Tannhäuser, con las me atrevo en una sentada).

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  6. Comento un par de cosas sobre distintos temas:
    [1] Norman Lebrecht en su web dice que Barenboim y la Staatskapelle rinden a gran nivel en las Sea Pictures pero que Elina Garnaca, si bien tiene una gran voz de mezzo, no domina el canto en inglés; viene a decir que la lengua inglesa es intrínsecamente poco musical y requiere gran esfuerzo para dominar su prosodia y cantar bien en ella; titula su artículo "There´s a difference between speaking English and singing it"; dice que Garnaca está casada con un inglés así que es suponer que habla bien el idioma, pero que al cantar se nota que es letona...
    Compara seguidamente con Janet Baker/Barbirolli y remata el asunto con la abreviatura "QED" que entiendo que significa "Quod Erat Demostrandum".
    No puedo opinar porque conozco el disco de Baker/Barbirolli pero no el nuevo, de todos modos da la impresión de que no lo dice por snobismo....En fin, intrincado asunto el de los idiomas....recordemos el Così fan tutte de Böhm/Salzburgo/1974/DG con Peter Schreier aniquilando la lengua italiana al cantar Ferrando; cuando llegó Muti le faltó tiempo para poner en su lugar a Francisco Araiza....

    [2] Yo de Shostakovich recomiendo sobre todo el Opus 87, los 24 Preludios y Fugas, maravillosa música, muy lejos del típico "Shostakovich ruidoso" de ciertas sinfonías, una música que es Bach y Shostakovich al mismo tiempo; La 2ª versión de Nikolayeva es insuperable [Hyperion] y Ashkenazy también los ha grabado...¡¡Eso es reinventar el Barroco en pleno siglo XX, y no Stravinsky con Pulcinella y otras memeces por el estilo!!

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    1. No sé tanto inglés como para haber notado eso. Lo cierto es que escuchar a Garanca ahí es un enorme placer. Al margen de esto, Lebrecht, un hombre lleno de manías, no me merece apenas crédito como crítico musical.
      2. Es posible que esos Preludios y fugas de Shostakovich sean muy notables, pero a mí hasta ahora se me han hecho muy cuesta arriba, a diferencia de los de Bach. Deberé escucharlos más.

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