martes, 23 de enero de 2024

El Concierto de San Silvestre por Petrenko, el recital de Kissin en Salzburgo, Schubert maltratado...

 

El Concierto de San Silvestre de Berlín por Kirill Petrenko

No pude verlo cuando Digital Concert Hall lo emitió en directo el último día del pasado 2023. El director titular de la Filarmónica de Berlín hizo un programa Wagner: la Obertura y Bacanal en el Venusberg de Tannhäuser y el Acto I de La Walkiria. Irreprochable la Obertura (salvo un enlace no bien resuelto entre dos secciones de carácter muy dispar) y también la Bacanal, aunque se le podría haber pedido algo más de grandeza y de fuego en la primera y de voluptuosidad en la segunda.

El genial Acto I me pareció algo variable: impecable realización, de gran transparencia, y especial atención a las partes más melódicas de Sieglinde y Siegmund, mientras que hubo secciones un poco de trámite: mejor ejecución (¡con esa Orquesta!) que interpretación propiamente dicha. Los estados de ánimo y las situaciones, tan maravillosamente descritos por Wagner en la orquesta, no fueron especialmente bien sugeridos o expresados por la batuta. La soprano no había sido anunciada hasta última hora: fue la lituana (45 años) Vida Mikneviciute, un poco más lírica de lo debido y con un ligero vibrato que puede no encantar, pero hizo muy bien (cantando y transmitiendo) su parte, yendo de menos a más. Había oído decir que Jonas Kaufmann no estaba ya (54 años) muy bien de voz, pero no sé si se referían a alguna actuación suya fallida o simplemente se debía a la proyección (involuntaria o no) de algún deseo de que se acabe ya su carrera. Estuvo estupendo, tanto por su estado vocal (más oscuro y baritonal que hace unos años) como por su arte canoro e interpretativo. Y en cuanto al anunciado como Hunding Georg Zeppenfeld, fue sustituido por Tobias Kehrer, joven bajo alemán con buena voz, un poco engolado, y al que viene grande el personaje, pues no transmitió la fiereza y maldad que le caracterizan.

 

El recital en Salzburgo de Evgeny Kissin celebrando su 50º cumpleaños

Ya que uno de los mayores genios actuales del piano ha dejado prácticamente de grabar discos, al menos Unitel le ha filmado en blu-ray el recital que ofreció en Salzburgo el 14 de agosto de 2021. Hizo un programa curioso y muy variado, como para demostrar (parte de) sus muy diversas habilidades estilísticas. Y triunfó en demostrarlo. Comenzó con la Sonata (Op. 1) de Alban Berg, de la que ofreció una lectura calmada, honda y madura antes que muy apasionada. Siguió con el apenas conocido Tikhon Khrennikov (1913-2007): la Danza op. 5/3 y las Cinco Piezas op. 2, sin mayores pretensiones pero nada desdeñables. Los tres Preludios de Gershwin fueron una sorpresa, por lo poco que uno identificaría a priori a Kissin con ese mundo tan emparentado con el jazz.

La segunda parte se la dedicó por entero a Chopin, uno de sus referentes desde su más temprana edad. Comenzó con el hermoso Nocturno nº 17, op. 62/1, en el que derrochó su personal madurez con un abundante recurso al rubato. Los 3 Impromptus (sin la Fantasía-impromptu, a veces llamada “Impromptu nº 4”) dieron la medida de su altura extraordinaria como intérprete y recreador del compositor polaco. El Scherzo nº 1 me pareció un poco atropellado, y no del todo elocuente la célebre Polonesa “Heroica”. Las cuatro propinas fueron apasionantes: así una hermosísima Romanza sin palabras nº 42 de Mendelssohn (op. 38/6, llamada “Duetto”), el gozoso Tango dodecafónico del propio pianista, un asombroso Scherzo nº 2 de Chopin y maravilloso el Claro de luna de Debussy. Triunfo rotundo.

 

¡Pobre Schubert!

Maltratado de varias maneras en Radio Clásica: hace unos días, en “Sinfonía de la mañana”, una entrevistada propuso como música predilecta el movimiento lento del Quinteto de cuerda de Schubert. Dijo algo así: “es para cuarteto de cuerda, pero con alguien más: una segunda viola, creo…” Pues bien, Martín Llade no la corrigió, como era su obligación para con los oyentes: “No, un segundo violonchelo”, debería haber dicho. Es increíble: ¿no sabe ese señor que el genial Quinteto D 956, ¡que algunos (yo también) consideran la obra camerística más destacada de todo lo compuesto después de Beethoven!, es conocido a menudo como el Quinteto con dos violonchelos? Si lo sabía y no dijo nada, hizo muy mal, porque muchos oyentes no lo sabrían.

Y el miércoles 17, la conductora de “Música a la carta”, Amaya Prieto, afirmó que Schubert era alemán (¡!) y nos obsequió con una lamentable versión del Quinteto “La trucha” por L’Archibudelli (no es la primera vez que la pone: ¡no debe de haberla asustado tras escucharla!). Versión en la que este grupo de instrumentos originales se empeñó en demostrarles a los oyentes lo rápido que son capaces de tocar, y, de paso, de hacerles creer también que Schubert es frívolo y gaseoso (pero, ¡ay, qué digo! ¡Que dios me perdone!: ¿he dicho que un conjunto “históricamente informado” puede no acertar? ¡Pero si están bien informados ¿cómo no van a acertar!?)…

El mismo día, un rato después, un tipo prácticamente desconocido e irrelevante, un tal Dietrich Fischer-Dieskau, se convirtió para Amaya en “Diter Fiser Dieskó”. ¡Toma ya! La elogiadísima por todos los peticionarios de músicas de ese programa todavía no ha aprendido las (facilísimas para los hispanoparlantes) reglas de pronunciación del idioma alemán.

Algunos días después, un oyente le pidió el 2º movimiento del Quinto Concierto para violín de Mozart. Pues bien, le puso, en una birriosa versión, el movimiento inicial. Ese mismo día (22 de enero), el conductor masculino del programa “Longitud de onda”, dijo que, por primera vez, una mujer, Simone Young, va a dirigir este año en Bayreuth. Hará “el ciclo completo de El oro del Rin” (¿no será, buen señor, más bien de El anillo del nibelungo, del cual El oro no es sino el prólogo?) (¡Y eso que escucho Radio Clásica diez o veinte minutos al día como mucho!...)

14 comentarios:

  1. Estos gazapos en Radio Clásica casi siempre ocurren en los programas de contenidos para oyentes menos iniciados. Es importante señalar que son emisiones diarias, en directo y con duraciones que superan ampliamente la hora. Auténticos tour de force para cualquiera que se dedique al medio audiovisual. Además, sucede que estos presentadores de los programas mencionados no cuentan con una formación musicológica, quizá tampoco sea necesario, ya que aportan otro tipo de "condimentos" a la programación. Los espacios en Radio Clásica son variados, y entre sus profesionales, por resumir, se cuenta con magníficos musicólogos, del Ser, Sandoval, Pagán, Criado y algún que otro erudito como Luis Angel de Benito. Dicho lo cuál, decir que lo del pobre Schubert me ha parecido desafortunado, especialmente en ese quinteto para dos cellos D 956, obra canónica.

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    1. ¿"Tour de force" noventa minutos?

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    2. Sí, noventa minutos de lunes a viernes. Tour de force.

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    3. Javier: “Auténticos tour de force para cualquiera que se dedique al medio audiovisual.”
      Tours de force los tienen todos los profesionales en el ejercicio de sus profesiones. Si estos de Radio Clásica no están capacitados o carecen de suficiente force para el tour, que se dediquen a otra cosa. Están en una radio pública y de boca al público. Los gazapos que se los guisen y se los coman ellos antes de estar en antena. Los oyentes no tienen por qué tragárselos.

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    4. Jejejeje. Me encanta su fina ironía, Joso. Pero no puedo estar de acuerdo. No todo son desatinos en "Sinfonía de la mañana". El formato y el contenido del programa puede gustar más o menos, faltaría más. Y aun siendo cierto que esos errores puntuales no ayudan mucho, creo que tampoco son motivo suficiente para desacreditar a su presentador. Un profesional que ha sido galardonado con el Premio Ondas en 2016 por su labor en mencionado espacio. Lógicamente, entiendo y respeto el criterio y opinión del Sr. Carrascosa a la hora de valorar desatinos, ofrecer su punto de vista y por supuesto realizar la fantástica crítica discográfica y de conciertos que ofrece en su blog. Muchas gracias, don Ángel!. Pero también creo, que nosotros, lectores y aficionados debemos equilibrar un poquito más nuestras opiniones. En ocasiones me sorprenden ciertos comentarios hacia músicos e intérpretes, y pienso: serán conscientes algunos de la cantidad de horas, esfuerzo y dedicación que se requiere para ofrecer un concierto, recital, grabar un disco... Mire Joso, hay un colaborador en Sinfonía de la mañana llamado Javier Ulises Illán que quizá podría hacerle cambiar alguno de sus planteamientos musicales, escúchelo. Gracias.

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    6. Madre de Dios, si Joso no es ACA, entonces hace plena justicia a la máxima popular: es (todavía) peor la copia que el original.

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    7. Ya sabes, Joso, según nuestro Anónimo favorito, eres ¡¡aún!! peor que yo.

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    8. Lo cual me honra. Es todo un cumplido. Gracias, Anónimo.

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  2. Martin Llade no la corrigió porque su trabajo en Sinfonía de la mañana es el de cantamañanas. No cobra por informar bien, sino por chistear.
    En cuanto al quinteto “La trucha” de L’Archibudelli, acabo de ponerme el comienzo por Youtube y he logrado aguantar hasta el 10’ después de sufrir lo indecible. Qué chirridos, sonidos que se hinchan y se deshinchan sin parar, acentuaciones como porrazos, y amaneramientos varios que dan al traste con este quinteto porque le succionan la vida musical que contiene. Una trucha sin vida es lo que ofrecen. No es que este grupo esté bien informado, es que está deformado por esa pulsión historicista que en general, y salvo excepciones milagrosas, no hace más que matar y disecar cuanta música cae en sus manos.

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  3. Hace ya mucho tiempo que se entonó el Requiem por Radio 2, que era una gran emisora. Ahora es Radio LLade, una puta mierda

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  4. Observo con estupor como se eliminan ciertos comentarios en este blog y se da cuartel a otros que rozan el lirismo contenido...

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    1. Javier: solo elimino los comentarios insultantes, o simplemente bochornosos.

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