martes, 22 de febrero de 2022

Recientes discos de piano: Lisiecki, Pogorelich y Leonskaja. Tres generaciones

 

“Música nocturna” por Jan Lisiecki

Jan Lisiecki (Canadá, 1995) ha hecho para DG un programa, titulado “Night Music”, con Mozart, Schumann, Ravel y Paderewski. Las Variaciones sobre “Ah, vous dirai-je, maman, K 265, están muy pulcramente tocadas: no es una de las grandes obras pianísticas de Mozart, pero quizá deberían haber sido tocadas con un poco más de consistencia para que no sonasen tan leves e incorpóreas. Mucho me han gustado las Nachtstücke op. 23 de Schumann, tocadas con notable musicalidad y delicadeza bien entendida, muy schumanniana. El plato fuerte del disco es Gaspard de la nuit de Ravel, del que me han gustado los dos primeros movimientos -muy inquietante y sombrío el segundo- y algo menos el tercero (el endemoniadamente difícil Scarbo), excesivamente veloz y “felino” a lo Argerich joven: le conviene, ami entender, mayor contundencia.   

El programa se cierra con el bonito Nocturno en Si bemol mayor de Ignaz Paderewski, perteneciente a la Miscelánea op. 16, colección de siete piezas variadas completada, al aprecer, en 1894 (vivió hasta 1941). Página de unos 5 minutos que no conocía y que he visto que grabó el autor. Parece bastante evidente que el joven canadiense la toca muy bien.

 

 Chopin por Pogorelich

Ivo Pogorelich (Belgrado, 1958) ha grabado su segundo disco para Sony; es aún peor que el primero. Se trata de un programa Chopin con los Nocturnos op. 48/1 y 62/2, la Fantasía op. 49 y la Tercera Sonata. He hecho un insufrible esfuerzo por escucharlo completo: un esfuerzo baldío. Todo lentísimo hasta desesperar; carente de tensión, todas las siete piezas (contando la Sonata como cuatro) se le vienen abajo. Es arbitrario, cargante, rebuscado, pretencioso, falso, vacío. Muestra una falta de sinceridad y un egocentrismo enfermizo. Es una pena: en sus comienzos -brevemente, la verdad- fue un gran pianista. De aquello apenas queda rastro; ni siquiera toca ya muy bien, la fluidez ha desaparecido. ¡Vaya fichaje que ha hecho Sony!

 

Elisabeth Leonskaja graba las Sonatas de Mozart

La gran pianista georgiana (nacida en la Georgia exsoviética en 1945), ya lo he dicho en alguna ocasión, me parece la figura más destacada de las que no aparecía en la magna colección de pianistas editada y recopilada por el sello Philips. Leonskaja no había grabado hasta ahora esta fundamental serie de 18 Sonatas, y lo cierto es que Mozart es un autor que hasta ahora apenas había frecuentado: creo que no tiene en su haber fonográfico ni un solo concierto del genial salzburgués. De algún modo, esto se aprecia en estas versiones, una cierta falta de familiaridad con el compositor, que me ha dado la impresión recurrente de ser visto, de algún modo, desde Schubert; no en vano este es el autor en el que quizá más ha destacado Leonskaja. Esta cierta distancia del universo del autor de Don Giovanni, por así decirlo, se compensa con la extraordinaria musicalidad de la pianista y su imperturbable buen gusto, ajeno por descontado al menor atisbo de frivolidad (que ¡aún! asoma en ciertos pianistas al tocar Mozart).

El sonido que Leonskaja obtiene del piano, sobre todo en las primeras Sonatas, me ha recordado a Arrau en estas obras, más que a ningún otro pianista. Para poderla situar en primerísima línea, yo apunto una carencia en estas interpretaciones de Leonskaja: me resultan uniformemente un poco demasiado serias, cuando lo ideal para hacer plena justicia a estas obras es aplicarles una mayor diversidad de estados de ánimo: la melancolía, el abandono, el anhelo, el dramatismo, la rebeldía, el humor… y, me parece que Leonskaja incide más que nada en el primero de ellos.

Los dedos no están ya en su mejor momento, pero esta limitación se aprecia solo en pasajes muy contados (ejemplo: en el tercer movimiento de la K 330). Todas las Sonatas merecen, en mi opinión, una nota muy alta (les he puesto un 8,5 como mínimo; entre estas está la K 331, a causa de una decepcionante “Marcha turca”). Aunque los movimientos lentos suelen ser muy sentidos, esto no termina de cuajar en los de las Sonatas K 533 y 570. Y en cuanto a la tan dramática Fantasía K 475/Sonata K 457, me resulta demasiado contenida; no mira hacia Beethoven tan decididamente como creo que debe ser.

Para mi gusto, no hay muchas versiones de la serie que sean a plena satisfacción: algunas, como las de Pires, Uchida o Larrocha, muestran apreciables altibajos. La más completa, a distancia y por su altísimo y sostenido nivel es la de Barenboim (EMI, 1985). Las tomas de sonido de Warner son excelentes.

12 comentarios:

  1. Gracias por las reseñas. Los he escuchado en Qobuz en estos días y estoy bastante de acuerdo con sus apreciaciones. De Leonskaja en Mozart solo recuerdo un disco bastante peculiar con arreglos de Grieg de sonatas de Mozart (K. 545, 533 y 475) pero para 2 pianos,con su querido Sviatoslav Richter (creo que era para Teldec).
    También es curioso que después de su andadura por un sello tan minoritario como easonus haya grabado para Warner.
    Un saludo

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  2. ¿Cuáles serían sus recomendaciones discográficas de Pogorelich?

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    1. Gaspard de la nuit de Ravel, la Sexta Sonata de Prokofiev y el Concierto 1 de Tchaikovsky con Abbado, que recuerde ahora.

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  3. Perdón por el offtopic, pero hace poco me llegó a buen precio la grabación de Muti de la Sinfonía Fantástica con la Sinfónica de Chicago. Sé que es tu versión 'favorita' o mejor valorada, pero tras escucharla creo que es buenísima pero no supera a la que para mí es, desde no hace mucho, la que tiene ese privilegiado lugar: Celibidache - Munich publicada por el sello de dicha orquesta. La magia del rumano me recuerda a otras de sus grabaciones antológicas como la 9ª de Dvorak o casi todo su Bruckner. La disección orquestal que hace es de genio, la magia de la interpretación no tiene igual. Ese tercer movimiento me parece de las cosas más increíbles que he escuchado en toda mi vida. En serio, que el mismo hombre que puso a parir esta obra la haya interpretado de esta manera es bastante impactante. Si no la conoces te la recomiendo sin reservas.

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    1. Tengo que buscarla y escucharla. Pero es cierto: en una rueda de prensa en la Residencia de Estudiantes Cekibidache habló pestes de la Sinfonía Fantástica (¡¡¡!!!)

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    2. Ya la he escuchado. Me ha gustado muchísimo, mucho más que la publicada por EMI con la misma Filarmónica de Múnich. Aun así, le pongo ¡solo! un 9,5, no un 10, a causa de algunas excentricidades, que no la hacen del todo "referencial". Me parece una intepretación propia de un genio de la dirección, pero la extremada lentitud del tercer movimiento y ciertas cosas raras en en el 5º me lo impiden. La toma de sonido es muy natural.

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  4. Dentro de las grandes damas del piano citadas me gustaría incluir a Haebler, Kraus y Haskil y sus versiones de las sonatas para piano de Mozart. Haebler y Kraus grabaron sendas integrales de estas sonatas. Haskil creo que no llegó a grabarlas en su totalidad. Versiones estupendas todas ellas!. Las integrales que mejor conozco son las dos de Lili Kraus ( EMI 1956, Sony 1968), técnicamente impecables, ,sonido cristalino, sin caer en un "Romanticismo" innecesario ni en profundidades exageradas. Un Mozart respetuoso al estilo de la época, con buen uso del rubato y del pedal. Quizás sean versiones ya superadas, pero desde mi punto de vista, muy disfrutables.

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    1. Las Sonatas de Mozart que conozco por esas tres pianistas me parecen, en efecto, preciosas y disfrutables. Pero creo que Mozart vierte en esas obras "algo más", que lo aleja del rococó: hay mucho humanismo, melancolía, anhelo y dramatismo muy contenidos, casi ocultos, que conviene sacar a la luz, y que estas señoras del piano, ejecutantes impecables e incluso muy musicales, apenas vislumbran. Gilels -que apenas grabó Sonatas de Mozart, Richter, Arrau y, sobre todo Barenboim, han abierto las puertas a todo ese apasionante mundo.

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  5. Estimado Ángel, disculpe que le haga una pregunta que no guarda relación con este hilo. Sería tan amable de decirnos en qué equipo HI-FI escucha usted los Compact Disc. Muchas gracias.

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    1. Perdón por el retraso en contestar (he estado de viaje unos días):
      -Amplificador: Exposure 3010 S2 (S)
      -Reproductor de CDs: Marantz CD6006
      -Reproductor multiformatos (Blu-ray, SACD, etc.): Yamaha BD-A1060
      -Cajas acústicas: Pulsar Audio Master M6 (de Studio 22)

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  6. D. Angel si conoce o tiene a bien en su defecto escuchar los nocturnos de Lisiecki saber de su impresion siempre es de agradecer

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    1. El 16 de agosto de 2021 publiqué aquí lo siguiente:
      "Deutsche Grammophon ha registrado una importantísima colección pianística -nada menos que los 21 Nocturnos de Chopin- en una operación que yo denominaría “de alto riesgo”. Pues ha encomendado tan difícil y comprometida empresa a un pianista muy talentoso, sí, pero bisoño. Me refiero a Jan Lisiecki (Canadá, 1995). Este joven se ha metido -o lo han metido- en una gran camisa de once varas. Me explico: toca muy, muy bien, tiene buen gusto y parece poner la mejor voluntad. Pero mi impresión es que solo unos pocos de los Nocturnos los ha entendido a fondo. El Primero (Op. 9/1), los tres últimos y, sobre todo, el Octavo (Op. 27/2) los ha comprendido en profundidad y, en mi opinión, los redondea muy satisfactoriamente. Pero hay varios otros en los que lo encuentro muy perdido (sobre todo el 5º y el 17º), en los que a menudo toca una nota tras otra sin lograr conectarlas entre sí. La verdad, no me ha sorprendido mucho, pues solo un músico superdotado -y no llega a tanto- o un pianista de bandera con larga experiencia puede llegar a dominar la colección de principio a fin. Son muy pocos los que lo han logrado -Rubinstein, Arrau y Barenboim, en mi opinión- y, aun así, ninguno de ellos da lo mejor de sí en todos y cada uno de los nocturnos. Lisiecki podría haber salido airoso en otro proyecto no tan complicado, pero al parecer no ha sabido calibrar sus fuerzas musicales. La toma de sonido es extraordinaria".

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