sábado, 17 de octubre de 2020

¡Quitadle lo de "clásica"!

 

La progresiva degradación de "Radio Clásica"

No es coincidencia. Desde la vuelta del verano, la llamada Radio Clásica está aún peor que antes. No la sintonizo mucho, pero cada vez que lo hago, sea la hora que sea, me encuentro cada vez con más frecuencia con que no es música clásica lo que emite.

Supongo que quieren que aumente su audiencia a toda costa, y para ello nada más fácil que poner músicas fáciles o facilonas, que gustan a mucha más gente que la puramente clásica (o llamadla como queráis: la Música que es Arte, la de los grandes compositores). Porque, claro, el mal gusto está mucho más extendido que el más cultivado.

En “Música a la carta” cada vez aceptan más peticiones del oyente que nada tienen que ver con la gran música (en la que incluyo al jazz de calidad y al cante flamenco). Eso ha de ser una consigna de la Radio y lo que consigue es que cada vez más personas se animen a pedir musiquillas, porque quienes escuchan este programa se dan cuenta de que aceptan todo.

Siguen, cómo no, sin anunciar muchas veces qué es lo que va a sonar o lo que acaba de sonar, y no digamos quiénes han sido los intérpretes (¡qué más da quiénes tocan!, pensarán). Olvidan que los intérpretes tienen derecho a que se revelen sus nombres. La selección no ya de la música que piden algunas personas, sino la que otros espacios ponen por propia voluntad deja mucho que desear: abundan obras de bajo o bajísimo valor (“estarán de vuelta de todo, cansados ya de Bach, Beethoven o Verdi”, oigo decir a algunos. Yo más bien pienso que quien programa tantas nimiedades es que o bien no las distingue de las obras más admirables, o que quiere hacernos creer que los oyentes ya se saben de memoria todos los grandes Cuartetos de Haydn o todas las Sonatas de Beethoven. Lo cual, evidentemente, no es cierto… a no ser que se las escuchen ellos por su cuenta, no porque las hayan escuchado sistemática o frecuentemente en esa emisora).

No suelen cuidar, en absoluto, las versiones escogidas: últimamente pusieron, entre muchos ejemplos, el coro final de Cristo en el Monte de los Olivos en una versión horrorosa y horrorosamente mal grabada; o el Largo de la Sinfonía “del Nuevo Mundo” (que cortaron en un silencio que hay momentos antes de que acabase: creyeron que ya había llegado a su final) por la Orquesta Royal Classical (o algo así); por lo que se ve, sin director. ¡En fin!

Porque no hay que olvidar que el nivel medio de conocimientos musicales entre los oyentes es bastante bajo, por lo cual la labor que es preciso hacer desde una radio estatal es la de divulgar… divulgar buena música, no chorradillas.

En “Música a la carta”, quizá el programa que más veces me toca escuchar, se intercalan ahora frases que poco o nada tienen que ver con lo que se emite, en las que a menudo el oyente se queda a dos velas, sin saber de qué va. Como anécdota, una entre tantas, resulta que uno de los personajes de Carmen se llama Fresquita. La conductora del programa anima a que los oyentes pidan música de compositoras. Pero es que ¡hay tan poca que merezca la pena! No por culpa de las propias mujeres a lo largo de siglos, por supuesto, pero lo cierto es que hay muy poca. Pero claro, ahora está de moda y muy bien visto todo lo hecho por mujeres, incluso lo que apenas tiene valor. Lo siento, pero ni Bach, ni Haydn, ni Beethoven, ni Schubert, ni Brahms ni Bartók eran mujeres… Ayer mismo escuché a la conductora, tras anunciar que alguien había solicitado la Serenata de Don Giovanni: “¡Ay, cuánto daño han hecho los donjuanes a las mujeres!”. Cierto, pero ¿a qué viene eso? Y ¿por qué no dice también “¡y cuánto daño han hecho a los hombres las mujeres fatales!”…

Posdata. Sí, ya sé que no es justo generalizar: hay algunos programas muy bien llevados y muy interesantes. Pero me temo que cada vez son menos, y sus autores, progresivamente arrinconados.

17 comentarios:

  1. La actual RC es basura, apenas la escucho, me deprime. La ópera del sábado tarde si que la suelo escuchar. Pasa buen finde, hay cosas peores,el covid sin ir más lejos.

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    1. Estoy convencido de que Radio clásica está ganando nuevos oyentes no muy aficionados a la música clásica, mientras que muchos que sí lo somos nos vamos desentendiendo cada vez más de ella. ROBERTO.

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    2. Sí, los "no muy aficionados" e incluso algunos "nada aficionados".

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  2. ¡Qué, odioador y odioso lector! ¿Se contenta usted con insultarme para que yo lo lea, ya que no publico sus invectivas? No se haga ilusiones: no me hace la menor pupa.

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    1. Si se queda más contento creyendo que me hace pupa, allá usted... puede seguir mandando lo que le salga de la bilis, y yo, ¡faltaría más!, me reservo el derecho a publicarlo o no.

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  3. Hay una opción para salvar este desaguisado: la emisión del archivo de radio clásica con lo que se hizo en sus buenos tiempos. La música clásica sonará de verdad y será bien explicada. ¿O es que se ha colocado a gente a dedo sin relación con el mundo musical del que trata esta cadena?

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  4. Sergio, eso que apuntas se ha hecho en RC, que como toda RTVE es un sitio donde impera el nepotismo.

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  5. No creo que Radio Clásica sea tan mala como algunos dicen. Hay programas de entretenimiento, de contenido variado; hay retransmisiones de conciertos y óperas; hay programas más "especializados", o "pedagógicos", centrados en un tema (que va cambiando), que intercalan música con comentarios instructivos o informativos; hay programas dedicados a buena música de otros géneros (jazz, flamenco, música étnica, música folclórica, géneros varios...) . No me parece que pueda centrarse la programación de una emisora que emite 24 h al día en el "gran repertorio". Sería agotador escuchar Beethoven a todas horas. Acabaríamos odiando a Beethoven. Si uno sintoniza RC muchas horas al día, habrá programas que no le gusten nada, otros un poco, otros tal vez bastante... Como si uno ve la televisión muchas horas al día. No puede gustar todo. Durante el confinamiento de hace meses escuché bastante RC y no tuve la impresión de que fuera una mala emisora. Al contrario. ¿Mejorable? Como todo. ¿Era mejor antes? No sabría decirlo. Cambia la radio, cambian quienes la hacen y cambiamos los oyentes.

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    1. Yo creo que hay mucho que mejorar, y que mejorar muy mucho. No he dicho que todo el tiempo esté sonando Beethoven. Pero, aunque así fuera, nadie con cabeza debería odiar a Beethoven.

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    2. La chica que lleva ahora Música a la carta es más negada todavía que la de antes para pronunciar el alemán. Si fuera un poco profesional, se estudiaría las reglas de pronunciación, lo que le tomaría solo un rato. AUGUSTO.

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    3. ¿Era mejor antes? Pregunta anónimo
      Sí, lo era

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    4. En mi opinión, claramente sí, era mejor.

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    5. "No me parece que pueda centrarse la programación de una emisora que emite 24 h al día en el "gran repertorio""

      Esta es la falacia del hombre de paja: refutar fácilmente un argumento falso que uno se fabrica a medida. La RC de siempre jamás estuvo "24 h al día con el gran repertorio".

      Claramente RC era mejor antes. No soy joven, pero tampoco un jubilado, y lo que hay ahora es basura en comparación con lo que escuché durante mi bachillerato y mi carrera.

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    6. Radio Clásica no hace más que reflejar los cambios en la sociedad y el Estado. Sí, ha empeorado mucho. Y que nadie venga con la chorrada de "no es que sea peor, es que echas de menos tu juventud", porque hay argumentos objetivos más que suficientes.

      A pesar de otros comentaristas, nunca me pareció una emisora especialmente enfocada a la divulgación básica y al servicio público. De haber sido así hubiera sido mucho más didáctica, una "radio UNED". Pero eso hubiera aburrido a los que efectivamente eran sus oyentes: las clases "media" y "alta" en cuanto a instrucción musical.

      Algún cínico dirá que la RNE 2 de toda la vida fue aprovechar el dinero público para crear un juguete a medida de la clase media profesional/intelectual protagonista del régimen del 78. De paso, se generaba un público suficiente para revistas, discos y libros de cierta sofisticación. ¿Tuvieron algo que ver en ello los subsidios del SPD y la CSU a sus títeres locales de los 80? Quién sabe.

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  6. Ya he comprobado que cortan más de una pieza musical antes de que termine, sobre todo si termina bajito en Música a la carta, y la que lo presenta debe creer que clave (clavecín) es femenino, como la clave de Sol. El otro día dijo que al violín estaba fulanito, y "a la la clave", menganito. LOZANO ANDALUZ.

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  7. La chica, tan risueña ella y tan pizpireta, que conduce Música a la carta, ha llamado Gustavino a Guastavino, Sotillo y Soitillo a Soutullo (y Vert) y Orovesco al personaje Oroveso de Norma. A ver si estudia un poco más. LOZANO ANDALUZ

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  8. Martín Llade se expresa en Sinfonía de la mañana como si fuera el dueño de la emisora. Hace preguntas a los oyentes y, si la respuesta no le gusta, lo critica más o menos veladamente: ayer a un oyente que dijo que le gustaba más la música para piano de Chopin que la de Satie (¿quién duda de la superioridad del polaco?) le contestó que por qué elegir entre una langosta o un faisán relleno...
    También suele interrumpir muy a menudo a sus invitados, entre ellos uno que afirma, y se queda tan ancho, que el mejor cantante del siglo XX es... ¿Fischer-Dieskau?. ¡No: Peter Gabriel!. ¡Chúpate esa!. AUGUSTO.

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