El DVD y Blu-Ray que recientemente ha publicado el sello Opus Arte ofrece la que es, en mi opinión, la versión más recomendable de La dama de picas de Tchaikovsky, gracias sobre todo a un elenco absolutamente excepcional, a una buena dirección musical de Michael Boder y a una irreprochable escena tradicional de Gilbert Deflo. La perfección de la imagen (y, en medida algo menor, del sonido) en el Blu-Ray son también superiores a los de cualquier otra versión con imágenes.
Fue filmada el 30 de junio y el 1 de julio de 2010, y la realización de Piero d’Agostino es también espléndida. Se trata de una producción al pie de la letra, de esas que muchos añoran. Yo, en esta ocasión, la verdad, también he pensado viéndola que prefiero mil veces esta poco imaginativa puesta en escena antes que los experimentos absurdos del estilo de la hace poco comentada por mí de Lev Dodin (con Rozhdestvensky) en la Ópera de París. Por lo menos todo está en su sitio, la escenografía y el vestuario son preciosos (¡hasta la coreografía es aceptable!), espléndida la iluminación... Mejorable, sin embargo, la dirección de actores y el movimiento del coro, aunque no acusa fallos ostensibles. La solvencia y la belleza de la escena no me sorprenden, pues Deflo es el responsable de la maravillosa producción del Orfeo de Monteverdi del Liceu y el Real con Jordi Savall (en DVD de Opus Arte igualmente).
La dirección musical de Michael Boder no tiene nada de particular, quizá más fatalista que exaltada, pero es sensata y eficaz, obteniendo en general buena respuesta tanto de la orquesta (que no puede esconder ciertas debilidades aquí y allá, como conjunto y en algunos de sus solistas) como del coro.
Pero lo más logrado de la versión es, sin duda, el impresionante y adecuadísimo reparto vocal reunido para la ocasión. Cuando comentaba la referida versión de Rozhdestvensky lamentaba que Plácido no hubiese grabado el papel de Herman. Sigo lamentándolo, pero debo matizar lo que decía de que era “el único grandísimo Herman que he escuchado”: sí, tal vez sigue siendo el único grandísimo, pero el de la presente versión, Misha Didyk es francamente satisfactorio (lo que no podía decirse ni de Gugalov, ni de Atlantov, ni de Grigorian, Ochman, Marusin, Galuzin, ni de algún otro que haya grabado La dama de picas). ¡Es una suerte, al menos hay un Herman bueno hoy! Canta bien, interpreta más que bien y tiene una voz bastante agradable, esplendorosa en el agudo. No me acordaba de su nombre, pero me he dado cuenta de que es el que hace de Aleksey en El jugador de Prokofiev de Barenboim y Tcherniakov (DVD y Blu-Ray C Major), del que hace como un año escribí para Ritmo: “Misha Didyk ha sido una buena sorpresa; creo que, si no se frustra, seguiremos oyendo hablar de él (lo que no es poco decir, sobre todo tratándose de tenores), pues posee una voz de tenor lírico ancho –ideal para varios papeles rusos– que maneja con destreza, además de perfilar con gran penetración el interesantísimo personaje de Aleksey”. Absolutamente soberbia, en todos los aspectos, Emily Magee como Lisa. Muy bien los dos barítonos: Ludovic Tézier como Yeletsky y Lado Ataneli como Tomsky. Impresionante Ewa Podlés como la vieja Condesa (perfecta de voz, no como otras viejas glorias, carismáticas pero con la voz hecha más o menos unos zorros): francamente, nunca me había convencido tanto otra cantante en este personaje. Y, por si fuera poco, para los breves papeles de Polina y Milovzor se ha contado con el lujo vocal de la mezzo Elena Zaremba (quien, por cierto, podría haber dicho con un poco más de emoción el aria de aquélla), o de Stefania Toczyska, todavía en buena forma a sus 67 años, como la Institutriz.
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