domingo, 30 de junio de 2019

Lahav Shani, un joven músico superdotado. ¿Otro Nelsons?


Orthel, Beethoven, Shostakovich, Prokofiev, Ravel
Ya me advirtió un amigo, hará como un año, que Lahav Sahni (Tel Aviv, 1989) era un director fuera de serie, y que también era un gran pianista. Pero no había tenido oportunidad, hasta hace poco, de escucharle ninguna grabación. Acabo de hacerlo, en unas cuantas cosas bastante significativas, y estoy francamente deslumbrado con el talento de este hombre de 30 años. En otoño de 2018 tomó posesión de la dirección musical y artística de la Orquesta Filarmónica de Rotterdam (sucediendo a Yannick Nézet-Séguin, demasiado ocupado en la Orquesta de Filadelfia y en el Met de Nueva York). En su concierto inaugural como titular dirigió el Scherzo No. 2, op.38 del holandés Léon Orthel (1905-1985), el Concierto No. 3 de Beethoven (con Barenboim, uno de sus principales mentores, junto a Mehta) y la Quinta Sinfonía de Shostakovich.

Aun sin conocer la notable composición de Orthel salta a la vista lo bien defendida que ha estado por Shani, obteniendo una respuesta de la orquesta sorprendente. El Tercer Concierto me ha dejado de piedra: qué maravilla de dirección, atentísima al piano, equilibrada, canónica, apolínea, de una belleza extraordinaria, y con una tersura de la cuerda de llamar la atención. Pocas veces he escuchado en mi vida una batuta tan atinada, que parece la de un magnífico director en su plena madurez. Barenboim, no tan ágil de dedos como otras recientes actuaciones suyas, derrochó en todo caso una musicalidad y una inspiración asombrosas. El Largo fue inenarrable, por parte del solista y de la batuta: a eso se le puede llamar tocar fondo. No soy precisamente un experto en Shostakovich, pero concretamente la Quinta Sinfonía la conozco muy bien (en contra de otras opiniones más autorizadas que la mía -Pérez de Arteaga, por ejemplo- me parece una de las mejores de su autor). Sin cargar en exceso las tintas, pero sin caer en el exhibicionismo, no creo que sea una de las versiones punteras que haya escuchado, pero en todo caso es sobresaliente y demuestra una técnica impresionante, una perfección en la puesta en sonidos de llamar la atención. Este hombre posee además una gestualidad extremadamente suelta, natural y eficaz de cara a la orquesta.

De otro concierto reciente, también con la segunda orquesta en importancia de Holanda (no hace falta recordar cuál es la primera), he podido escuchar lo que se supone es la primera parte de un concierto: una Sinfonía "Clásica" de Prokofiev maravillosa (para mí solo las grabaciones de  Giulini, Celibidache y Ozawa me gustan aún algo más. Les recomiendo que lean el comentario que de ella ha hecho Vargas-Machuca en su blog, quien comenta también otras interpretaciones de Shani). A continuación un Tercer Concierto del mismo autor dirigido de ensueño, y con una Martha Argerich que evidentemente tiene un pacto con el diablo por cómo se encuentra de dedos; es una obra que parece destinada por su autor a esta mujer. Aun así, yo le achaco su tendencia a correr, que a veces es un poco excesiva (véanse las duraciones: 9'20+9'37+9'44, frente a la que creo sigue la versión más extraordinaria que conozco, Lang/Rattle: 9'47+10'13+10'22). De propina, Argerich (en el lado derecho del teclado) y Shani tocaron a cuatro manos tres piezas de Mi madre la oca de Ravel, con extrema belleza, delicadeza y sensibilidad (¡qué maravilla de música!).

Para hacernos una idea del virtuosismo de Shani pianista, señalar que tiene previsto tocar próximamente el más difícil de los conciertos, técnicamente hablando: el Tercero de Rachmaninov, dirigiendo Barenboim. Conociendo lo poco que este compositor le gusta al de Buenos Aires, es de suponer que tendrá en alta estima a Shani al avenirse a dirigirle esa obra.

En los últimos años he escuchado a varios jóvenes directores muy destacados, entre ellos David Afkham, el director de la Orquesta Nacional de España. Pero me parece que Shani -que va a suceder a Mehta a la cabeza de la Filarmónica de Israel- es de una categoría superior a ellos. Puede que sea el director más importante surgido desde Nelsons y Dudamel. Veremos: hay que seguirlo con atención.

jueves, 27 de junio de 2019

De aquí y de allá



El concierto de Europa de 2018 en Bayreuth: Paavo Järvi y la Westbroek
Paavo Järvi creo que es mejor director que su padre, Neeme. Este abarcó mucho, muchísimo, pero casi siempre apretó poco. Paavo, que ya no es muy joven (56 años) parece mantener en lo que le he escuchado un nivel aceptablemente alto, sin grandes altibajos, y suele ser serio y sensato. El concierto de Europa de 2018, el 1º de mayo como siempre, tuvo lugar en el pequeño y precioso Teatro del Margrave en Bayreuth. La Obertura Leonora III con que dio comienzo, aun sin sonar genuinamente beethoveniana, estuvo más que correctamente dirigida, sin que se me ocurra otro reparo. También dirigió con mucho acierto los Wesendonck-Lieder de Wagner, mientras Eva-Maria Westbroek me dio la impresión de ser a estas alturas una voz en exceso pesada para esto, y mostrar ya síntomas de cierto desgaste (en el fiato, en el piano, en la zona alta): los papeles tan dramáticos que ha abordado últimamente la soprano holandesa (n. 1970) me temo que le están pasando algo de factura. Aun así, su musicalidad se hizo patente. Como es habitual -salvo en los grandes maestros beethovenianos- en la Cuarta Sinfonía no tocó fondo, ni mucho menos, en los dos primeros movimientos, para remontar en los dos restantes. No sé si fue propina o no, pero el hasta entonces breve concierto se completó con la Obertura de Las criaturas de Prometeo, en la que, por fin, la Filarmónica de Berlín sonó con el sonido que atribuimos a la música del genio de Bonn. Y Järvi alcanzó el momento más feliz de la mañana.

El sello Esoteric ha lanzado en SACD la que para muchos (me incluyo) es la Primera Sinfonía de Mahler más admirable que conocemos en disco: la de Klaus Tennstedt con la Sinfónica de Chicago registrada en público el año 1990, y que EMI editó en DVD. Ahora suena algo mejor aún; puede que la toma no coincida exactamente con la filmada, pero en todo caso se parecen como dos gotas de agua. La ejecución orquestal es absolutamente apabullante, quizá la mejor de todas (las rivales más próximas, Giulini y Solti, son también con esta arrolladora máquina sinfónica).

Evgeny Kissin y el Cuarteto Emerson en DG
Deutsche Grammophon publica un doble CD con el programa que Kissin hizo en febrero de 2018 para Ibermúsica, solo que en aquella ocasión fue junto al Cuarteto Kopelman, y en el disco el grupo que interviene es el Cuarteto Emerson. Se trata de la grabación en público de un concierto en el Carnegie Hall de Nueva York el 27 de abril del año pasado. Ya le puse varios reparos a la actuación en Madrid: de entrada, que Kissin no parece muy familiarizado con la música de cámara, en la que el diálogo es crucial. En el disco vuelve a apreciarse lo mismo. En el magnífico Primer Cuarteto con piano de Mozart (en Sol menor, K 478) volvió a obviar por completo el esencial clímax del primer movimiento, que Solti (con el Melos, Decca) y Barenboim con su hijo, Deneyka y Soltani (DG 2018) tienen muy en cuenta. No, no parece el compositor de Salzburgo lo más adecuado para el temperamento del genial pianista moscovita (que este año cumple ya 48 años).
Bastante mejor, en lo que se refiere al piano, el Primer Cuarteto, en Do menor, op. 115 de Fauré, acaso su obra camerística más apreciada. Aun así, la presencia del instrumento de teclado no siempre encuentra el protagonismo conveniente. Por fin en el formidable Quinteto en La mayor, op. 81 de Dvorák Kissin dio de sí todo lo que puede esperarse de él. Pero, ¡ay!, el Emerson no estuvo, en ningún momento del programa, a su altura. Hace años sus ejecuciones eran impecables, aunque nunca me entusiasmaron como intérpretes (su ciclo Beethoven me parece bastante lamentable, si bien algunos cuartetos del siglo XX los resolvieron con éxito). Ya no tocan igual de bien que hace años, lo que resulta bastante perceptible aquí y allá, y además tienen una inocultable tendencia a lo en exceso blando y dulzón, hasta rozar a veces lo gangoso. ¡Mejor hubiera hecho DG grabando el programa con el Kopelman! Por no hablar de otros grupos aún bastante preferibles. No he podido escuchar, por un error en la grabación, la propina: el Scherzo del Quinteto op. 57 de Shostakovich.
Es una pena que un pianista tan fabuloso como Kissin esté siendo últimamente tan mal "aprovechado" por la industria: tras sus brillantísimos años grabando para D.G., para Sony y luego para RCA, la etapa de EMI no ha sido demasiado fructífera, pero los años más decepcionantes están siendo los de este segundo período para el célebre sello amarillo: un álbum doble con bastante variables Sonatas de Beethoven grabadas hace diversos años y en diversos lugares en público, y ahora este otro doble en el que deja bastante de manifiesto que lo mejor se le da no es la música de cámara, y además no con los mejores colaboradores. A ver qué más se les ocurre a los gestores del sello alemán, y al propio pianista.

lunes, 24 de junio de 2019

Haydn, Beethoven y Schumann con Pires y Barenboim (por primera vez juntos)



 Para celebrar el 50º aniversario de su primera actuación dirigiendo a la Filarmónica de Berlín, Barenboim acaba de subirse al podio de la gran orquesta alemana haciendo el mismo programa de aquel debut: la Sinfonía No. 95 de Haydn, el Cuarto Concierto de Beethoven y la Cuarta Sinfonía de Schumann. El pianista anunciado era Radu Lupu, pero por hallarse enfermo -al parecer, qué contrariedad, gravemente enfermo- ha debido ser sustituido por Maria Joao Pires, a la que Barenboim nunca había dirigido. Con Lupu se había entendido muy bien en numerosas ocasiones (incluso han tocado y grabado a cuatro manos), pero con la pianista portuguesa era imprevisible lo que pudiera ocurrir. Tengo a esta mujer por una artista bastante irregular, con frecuente tendencia a la búsqueda de lo bonito, preciosista, de levedad a veces casi frívola, aunque es cierto que -sobre todo en los últimos años- le he escuchado interpretaciones de verdadera altura. 
 
Estos altibajos también han aparecido, si bien muy atenuados, en este Op. 58 beethoveniano. El primer movimiento estuvo tocado con gran delicadeza y musicalidad, sin caer en lo amanerado: está entre lo mejor que le recuerdo. En el segundo, tras el enfrentamiento con la orquesta, su largo solo no voló lo debido, y en el tercero le faltó algo de vigor y de contrastes. Barenboim optó por una dirección robusta, muy masculina como para contrastar con el carácter marcadamente femenino del piano. Una opción muy sensata e interesante, que no es la primera vez que se aplica. (Nada que ver con los prejuicios sexuales; Beethoven, como siempre han escrito multitud de comentaristas, suele acudir a este tipo de oposición entre unos temas y otros, entre unos instrumentos y otros: una dialéctica sumamente productiva). Si comparamos con las diferentes grabaciones que Barenboim ha llevado a cabo de este Concierto comprobaremos que los enfoques han sido bastante diversos según la ocasión: la última registrada, en Salzburgo el año 2010 con la Filarmónica de Viena, tocando y dirigiendo, es la más lírica, mientras esta de la semana pasada es tal vez la más dramática y poderosa. Pires ofreció como propina una preciosísima versión de El pájaro profeta, de las Escenas del bosque de Schumann. 

¡Qué lástima que Barenboim dirija tan poco Haydn! En los años 70 y 80 grabó hasta trece sinfonías suyas (las de París y las Sturm und Drang, más la Concertante), pero en los últimos años apenas ha trascendido más que una genial "María Teresa" (No. 48) con la Sinfónica de Chicago. La 95 del otro día me pareció una pura maravilla. Aunque es una obra bastante dramática (no en vano es en Do menor), el director de Buenos Aires logró infundirle toques incluso humorísticos en algún pliegue del primer movimiento. Versión vital y espontánea, pero también intensa, de cierta grandiosidad y con una acusada dialéctica contrapuntística en el finale, muy prebeethoveniano, fue una auténtica gozada. Hasta ahora, solo Klemperer, en una visión mucho más adusta, me había gustado tanto. (Por cierto, al no tener sobrenombre se suele tocar menos aún que las de Haydn que lo tienen, pero es una gran obra maestra). 

Pero lo que hizo inmortal el concierto de la semana pasada fue la Cuarta de Schumann más magnífica que he escuchado jamás. Además de algunas grandes interpretaciones escuchadas en directo, tenía y tengo como referencias las grabaciones de Furtwängler, de Klemperer, las de Böhm y de Karajan en Viena o la segunda del propio Barenboim, con la Staatskapelle Berlin. Pues bien, lo de hace unos días sobrepasó todo lo escuchado. Versión muy intensa, cálida, ardiente, de ternura teñida de melancolía en el lento, impetuosa y arrebatadora, con una transición del tercero al cuarto movimiento inimaginablemente graduado, de una insólita riqueza de matices dinámicos y agógicos... en fin, es muy difícil explicar la absoluta genialidad de esta interpretación, una de las cosas más formidables escuchadas a Barenboim en años. Realmente, este hombre ha llegado a tal dominio de la técnica directorial que en nada envidia al más pintado, y su inteligencia y su capacidad para transmitir lo que pretende carecen de parangón posible hoy. Ya durante el último acorde, el habitualmente templado y respetuoso público berlinés estalló inconteniblemente en aplausos. Los asistentes percibieron con claridad que habían escuchado una recreación antológica, histórica. Con una orquesta fabulosa a la que no es fácil encontrar en tal estado de gracia.

viernes, 21 de junio de 2019

Discografía de Schoenberg (y III): Vocal y Escena


VOCAL

La escala de Jacob (1922, rev. 1944)
1982 Sony            Boulez/CoroyOSinfBBC                                                 47'37      8/8
Nimsgern, K.Bowen, Partridge, P.Hudson, Shirley-Quirk, Rolfe-Johnson, Wenkel, Mesplé
2004 HMundi      Nagano/CoroRadioBerlín/OSinfAlemanaBerlín        44'10      9/9
D.Henschel, Kaufmann, Rügamer, Volle, J.Johnson, Azesberger, Kammer, H.Meier

Gurrelieder (1903, rev. 1911)
1965        DG          Schachtschneider/Borkh/Töpper/Engen/Fehenberger/H.H.Fiedler                       7/6
                               Kubelik/Coro y Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara                                       99'09

1974        EMI        Young/Arroyo/Baker/Odd Wolstad/Niels Möller/Patzak                                     8/7
                               Ferencsik/Coro y Orquesta Sinfónica de la Radio Estatal Danesa                        107'48

1975 Sony              J.Thomas/Napier/Minton/Nimsgern/Kenneth Bowen/Günter Reich                     8/7,5
                               Boulez/Coros y Orquesta Sinfónica de la BBC                                                    115'50

1979 Philips           McCracken/Norman/Troyanos/David Arnold/Kim Scown/W.Klemperer            9,5/8
                               Ozawa/Coro del Festival de Tanglewood/Orquesta Sinfónica de Boston             102'43

1990 Decca             Jerusalem/Susan Dunn/Fassbaender/H.Becht/Peter Haage/Hotter                       9/8,5
                               Chailly/Coros de Berlín y Düsseldorf/Orquesta Sinfónica de Radio Berlín         100'54

1992 Sony              Gary Lakes/Marton/Quivar/John Cheek/Jon Garrison/Hotter                              8,5/8,5
                               Mehta/New York Choral Artists/Orquesta Filarmónica de Nueva York              106'33

1995 DG Jerusalem/Sweet/Lipovsek/Welker/Langridge/Barbara Sukowa                                           8/9
                               Abbado/Coros de Viena y Bratislava/Orquesta Filarmónica de Viena                 106'33

1996 Teldec            T.Moser/Voigt/Larmore/Weikl/Riegel/Brandauer                                 9/9
                               Sinopoli/Coros de Dresde, Leipzig y Praga/Staatskapelle Dresden                      113'15

2002 EMI               T.Moser/Mattila/Von Otter/Quasthoff/Langridge/Quasthoff                                9/9
                               Rattle/Coros de Berlín y Leipzig/Orquesta Filarmónica de Berlín                        110'14

2004 Oehms           Heppner/Voigt/W.Meier/Eike Wim Schulte/Matthew Polenzani/E.Haefliger       8/8
                               Levine/Coros de Múnich y Bamberg/Orquesta Filarmónica de Múnich               114'34

2009 Signum          Stig Andersen/Isokoski/Groop/Ralf Lukas/Andreas Conrad/Barbara Sukowa    8/8
                               Salonen/Coros Philharmonia y City of Birmingham/Orquesta Philharmonia       108'30

*2011      DG          Nikolai Schukoff/Melanie Diener/C.Hellekant/José A. López/F.Vas/Sukowa     7/7,5
                               Josep Pons/Coros de Barcelona/Orquestas Jóvenes de Cataluña y España          108'13

*2016 OpusA         B.Fritz/Magee/Larsson/Markus Marquardt/Ablinger-Sperrhacke/Sunnyi Melles 9/9
                               Marc Albrecht/Coros de Ámsterdam, Essen/Orquesta Filarmónica Neerlandesa  98'00

Kol Nidre, op. 39 (1938)
1984 Sony            Shirley-Quirk/CoroyOSinfBBC/Boulez         12'26      9/8
2006 CSO             Alberto Mizrahi/CoroyOSinfChicago/Muti  14'11      9/9

6 Lieder orquestales op. 8 (1905)
1999 Teldec         Alessandra Marc/Staatskapelle Dresden/Sinopoli      25'01      9/9

4 Lieder orquestales op. 22 (1913)
1982 Sony       Minton/OSinfBBC/Boulez                  13'13   10/8

Oda a Napoleón Bonaparte, op. 41 (1942)
1973 Decca          Gerald English/LondonSinfonietta, John Constable/Atherton 15'49      8/7,5
1986 DG               Kenneth Griffiths/Stefan Litwin, Cuarteto LaSalle                    16'10      8/8
1998 DG               David Pittman-Jennings/Florent Boffard, Solistas/Boulez       16'15      9/9

Paz en la Tierra (Friede auf Erden), op. 13 (1911)
1983 Sony       Boulez/BBCSingers                            9'05     9/8
2004 HMundi  Nagano/CoroRadioBerlín                   8'21     9/9

Pierrot Lunaire, op. 21 (1912)
1940 ¿?                 Erika Stiedry-Wagner/Solistas, Eduard Steuermann/Schoenberg    33'10      6/4
1974 Decca          Mary Thomas/London Sinfonietta/Atherton                                    36'33      6/7,5
1978 Sony            Minton/Debost, Pay, Zukerman, Harrell, Barenboim/Boulez          34'04      9,5/8
1998 DG              Schäfer/SolistasEnsInterContemporain, Florent Boffard/Boulez     33'11      9/9
1999 Naxos         Silja/20thCenturyClassicsEnsemble/Craft                                        36'30      9/8
1999 Teldec         Luisa Castellani/SolistasStaatskDresden,
                            Andrea Lucchesini/Sinopoli             36'17      9,5/9

Serenata, op. 24 (1923)
1974 Decca          Shirley-Quirk/LondonSinfonietta/Atherton                  33'17      7/7,5

Un superviviente de Varsovia, op. 46 (1947)
1969 RCA            Milnes/CoroyOSinfBoston/Leinsdorf                                       6'29        9/8,5
1977 Sony            Günther Reich/CoroyOSinfBBC/Boulez                                 7'26        9,5/8
1979 Orfeo           M.Schell/CoroJuvenilViena/OJuvenilComEuropea/Abbado   6'35        9/7
1889 EMI             Mazura/CoroyOSinfCiudaBirmingham/Rattle                         7'18        8/8
1993 DG               Hornik/CoroÓperaViena/OFilViena/Abbado                           6'51        9,5/9,5
1999 Teldec         Tomlinson/CoroÓpera/StaatskDresden/Sinopoli                      7'25        10/9,5
2000 Naxos         Wilson-Johnson/CoroSimonJoly/OPhilharmonia/R.Craft        7'11        8/8
2012 ¿?                 Leiferkus/CooRadioBerlín/OConcertgebouw/Jansons            7'33        8/8,5


ESCENA

Erwartung, op. 17 (1909)
1978 Sony       Janis Martin/OSinfBBC/Boulez                     29'14   8/8
1981 Decca     Silja/OFilViena/Dohnányi                              28'28   9/8,5
1993 Philips    Norman/OMetropolitanNuevaYork/Levine    32'28   10/9
1999 Teldec    Alessandra Marc/StaatskDresden/Sinopoli     36'17   10/9
2005 CSO       Voigt/OSinfChicago/Barenboim                     27'21   9/7

Die glückliche Hand, op. 18 (1924)
1982 Sony       Nimsgern/CoroyOSinfBBC/Boulez    20'37   8/8

Moisés y Aarón (1932; 1951)
1974 Philips         G.Reich, L.Devos/Coro y Orquesta Sinfónica de la Radio Austríaca/Gielen                                                      98'05      8/8
1985 Decca          F.Mazura, P.Langridge/Coro y Orquesta Sinfónica de Chicago/Solti                   
                               96'24      9,5/9,5
1996 DG               D.Pittman-Jennings, Merritt/Coros/Orquesta del Concertgebouw/Boulez
                                107'33   9/9
*2006 Arthaus    Grundheber, T.Moser/CFilEslovaco/Coro y OÓperaEstatalViena/Gatti/Nickler
                               51'16+52'12=103'28          8,5/8
2014 Hänssler     Grundheber, Andreas Conrad/EuropaChorAkademie/OSinfSWR/Cambreling 
                               50'37+50'33=101'10          9/8

Von heute auf morgen, op. 32 (1930)
1997 CPO             Gielen/Wittlesey, Salter, Barainsky, Karczykowski, A.Hahn/OSinfRadioFrankfurt
                               55'01      8/9

martes, 18 de junio de 2019

Discografía de Schoenberg (II): Cámara y Piano


CÁMARA

Cuarteto en Re mayor (1897)
1971 DG               Cuarteto LaSalle                 6'20+3'42+6'52+4'41         8/7,5
2013 Cobra          Cuarteto Quiroga                 9'04+4'40+9'35+5'10         9/9

Cuarteto No. 1, op. 7 (1905)
1971 DG               Cuarteto LaSalle                 12'02+11'48+11'53+7'26  8/7,5
1994 Auvidis       Cuarteto Arditti                   13'20+13'13+11'54+7'49  8,5/8

Cuarteto No. 2, op. 10 (1907)
1971 DG               Cuarteto LaSalle, M.Price        5'55+6'43+5'40+10'56       8/7,5
1994 Auvidis       Cuarteto Arditti, D.Upshaw       6'32+6'50+5'56+11'18       8,5/8
           
Cuarteto No. 3, op. 30 (1927)
1971 DG               Cuarteto LaSalle                 8'57+8'17+6'52+6'14         8,5/7,5
1994 Auvidis       Cuarteto Arditti                   8'40+8'52+6'52+6'11         8,5/8
           
Cuarteto No. 4, op. 37 (1936)
1971 DG               Cuarteto LaSalle                 9'06+7'10+7'31+8'03         8,5/7,5
1994 Auvidis       Cuarteto Arditti                   8'33+7'13+7'53+8'17         8,5/8
           
Fantasía para violín y piano, op. 47 (1949)
1966      Sony      Menuhin, Gould             7'03+2'51              9/7

Quinteto de viento, op. 26 (1924)
1974      Decca    Atherton/LondonSinfonietta        12'47+9'35+9'04+9'26       8,5/8
1980      DG          Solistas de Viento de Viena        11'44+9'36+9'51+8'51       9/8,5
1987      Denon    Conjunto de Basilea                     12'13+8'41+9'09+8'49       10/10

Suite, op. 29 (1926)
1974 Decca          Atherton/LondonSinfonietta           9'22+8'28+5'57+8'39         8,5/8
1982 Sony            Boulez/EnsInterContemporain       8'36+7'24+6'04+7'21         9/8,5

Trío de cuerda, op. 45 (1946)
1984 DG               MiembrosCuartetoLaSalle            2'10+5'20+3'06+2'40+5'17  9/8,5

-----------------------------------------------------------

PIANO

3 Piezas op. 11 (1909)
1966 Sony            Gould                  4'11+8'24+2'37    9/7
1975 DG               Pollini                 3'53+7'13+2'33    9,5/8
1995 Teldec         Barenboim           3'58+8'03+2'12    10/10
2001 Philips         Uchida                 4'23+6'45+2'49    9,5/9,5

Pieza op. 11/2 (arr. Busoni) (1909)
1995 Teldec         Barenboim           9'53        10/10

6 Pequeñas Piezas op. 19 (1911)
1966 Sony            Gould                    1'26+1'03+0'51+0'21+0'30+1'20     9/7
1975 DG               Pollini                  1'14+0'56+1'02+0'27+0'39+1'10     10/8
1995 Teldec         Barenboim           1'09+0'46+0'57+0'21+0'26+0'56     9,5/10   
2001 Philips         Uchida                 1'23+1'14+1'23+0'25+0'51+2'26     10/9,5

5 Piezas op. 23 (1923)
1966 Sony            Gould                  2'38+2'01+4'31+2'49+2'49               9,5/7
1975 DG               Pollini                 2'04+1'21+2'49+1'39+2'28               10/8

Suite op. 25 (1923)
1961 Sony            Rosen                    13'58      9/8
1966 Sony            Gould                    17'06      9,5/7
1975 DG               Pollini                    14'26      10/8
                                                              
2 Piezas op. 33a/b (1929, 1931)
1961 Sony            Rosen                    2'10+3'23              9/8
1966 Sony            Gould                    2'41+4'23              10/7
1975 DG               Pollini                    2'07+3'33              10/8

viernes, 14 de junio de 2019

"Bodas en el monasterio" en Berlín y "La forza del destino" en Londres



Bodas (o Esponsales) en el monasterio, la sexta ópera de Prokofiev, estrenada en 1946, se basa, al igual que La Dueña (1947) de Roberto Gerhard, en la comedia The Duenna (1775) de Richard B. Sheridan. (¿Conocería Gerhard la ópera de Prokofiev, solo un año anterior?). Partitura muy poco conocida fuera de Rusia, es una notable contribución al género del autor de la larguísima y desigual Guerra y Paz. Aun así, no deja de ser curioso que Barenboim haya decidido dirigirla (ya lo había hecho con la tragedia El Jugador). Aunque no había escuchado esta ópera, a mí me parece bastante evidente que estuvo muy bien dirigida (Pedro J. Lapeña escribe que la batuta fue muy decepcionante, mientras que Alejandro Martínez la pone por las nubes). ¡En fin!... También el primero fustiga ferozmente al director de escena Dmitri Tcherniakov, mientras el segundo lo elogia hasta el límite. Aunque lo que hace el muy variable director ruso es muy discutible, porque transforma drásticamente el argumento, en mi opinión fue un gran acierto, que demuestra una gran imaginación y sentido del humor. Y la música no sufre por ello. Tengo que exclamar otra vez: ¡en fin!... Sí, tenemos que acostumbrarnos a estas discrepancias.

En lo que coinciden ambos críticos es en que el reparto vocal fue buenísimo. También yo soy de esa opinión. Representada en la Staatsoper de Berlín en el pasado mes de abril, se logró reunir a un grupo de cantantes -algunos bien conocidos, otros muy poco- no solo individualmente espléndidos, sino que realizan una labor de conjunto que multiplica el éxito de la función, en buena parte debido a lo bien que actúan ¡todos ellos! Lo que, sin duda, habla muy en favor del trabajo de Tcherniakov.

El tenor lírico Stephan Rügamer (Don Jerome), aun sin poseer una materia prima precisamente privilegiada, es un intérprete extremadamente inteligente que borda el papel (incluso, en esta función toca la trompeta, y percute en unas copas con enorme precisión). Andrey Zhilikhovsky (Don Ferdinand) ha sido un descubrimiento: soberbia voz, excelente canto; es uno de los mejores bajos en la actualidad. También me parece un nombre a seguir el del tenor lírico, de bello timbre, Bogdan Volkov (Don Antonio). Las tres féminas han estado a cuál mejor: la soprano lírico-ligera Aida Garifullina (Luisa: me ha recordado a la joven Olga Peretyatko), la mezzo Anna Goryachova (Clara), magnífica, bellísima voz y canto magistral, y la veterana Violeta Urmana, sensacional y perfecta en una tesitura, es cierto, cómoda. Más que bien el barítono-bajo Goran Juric (Mendoza) y solo correcto el barítono Lauri Vasar (Don Carlos). Dado que la retransmisión televisiva señala esta representación como coproducción de Mezzo, la Staatsoper, BelAir y Unitel France, que la toma de sonido es del Estudio Teldex de Berlín, y la realización de Andy Sommer, es probable que pueda ser publicada en DVD/Blu-ray. Espero que así sea.

Sí, lo será, casi seguro, La forza del destino del Covent Garden (2 de abril de este año), por la acumulación de nombres estelares de su reparto. Se trata de una importante versión (en lo musical: en la escena de Christof Loy, no del todo disparatada, no voy a entrar), pero que no me ha hecho vibrar tanto como esperaba. Anna Netrebko hizo cosas maravillosas, con esa voz grande, densa y a la vez aterciopelada que se le ha puesto, pese a cuya densidad sigue consiguiendo etéreos pianísimos. Tras una algo vacilante aria de entrada (incluso con alguna leve desafinación), "Son giunta" y el subsiguiente dúo con el Padre Superior, así como "Pace, pace, mio Dio" fueron admirables. (En su Macbeth de Berlín y en su Aida de Salzburgo me ha convencido más). Al igual que en su DVD/Blu-ray Sony de Múnich con Anja Harteros (quien, por cierto, me gusta aún más que Netrebko), Jonas Kaufmann será hoy día el mejor Alvaro. Pero ojo, quede bien claro: ¡claramente por debajo del Bergonzi o del Plácido de sus grandes días! El tenor alemán canta con gran entrega y arrojo una parte que es demoledora y brilla con su poderoso registro agudo, pero la italianità no es precisamente uno de sus fuertes, y quizá abusa un poco de los reguladores dinámicos. Ludovic Tézier es un buen Don Carlo di Vargas, acaso el mejor actual después de Carlos Álvarez. Pero, algo menos en situación que en la referida versión de Múnich, tampoco llega a entusiasmarme.

Hay que descubrirse ante la gozosa veteranía de Ferruccio Furlanetto (70 años): aunque su materia prima no es el colmo de la belleza y la redondez, ¡qué gran cantante, qué gran artista! El Fra Melitone de Alessandro Corbelli es ejemplar, en lo escénico (sin exageraciones grotescas) y en lo musical: pese a su edad, que no he conseguido averiguar, sigue muy bien de voz. Como Preziosilla (uno de los personajes más absurdos, prescindibles, de Verdi), la mezzo Veronica Simeoni me ha gustado a medias, pero, como se diría antiguamente, casi "me importa una higa". Y quien realmente me parece lamentable como Marqués de Calatrava es Robert Lloyd (nunca me gustó su emisión), con casi la edad a la que murió Matusalén (tampoco hay que exagerar: tiene solo 79 años). Muy bien tanto Carlo Bosi (Trabuco) como la ya septuagenaria Roberta Alexander (Curra). De la batuta de Antonio Pappano, mucho más que solvente, esperaba algo más, pues tiene palpables desigualdades: una obertura y otros pasajes sin pena ni gloria, junto a momentos de enorme tensión dramática. Que nadie se escandalice: Asher Fisch en Múnich me pareció más regular e irreprochable. Muy bien, como es habitual, los conjuntos coral y orquestal del Covent Garden.

jueves, 13 de junio de 2019

"El joven Debussy". François-Xavier Roth ¿"el mejor director vivo"?



"Es seguramente el mejor director de orquesta vivo", le leí, hace ya tres años, a uno de los críticos musicales más conocidos y mejor posicionados de España. Me llevé un susto de muerte, me quedé espantado: ¿cómo es que yo, que procuro estar al día en estas cuestiones, no conozco siquiera a quien puede que sea "el mejor"? Pero claro, al instante me di cuenta de que no podía tomarme esa opinión en serio: nadie puede ser el mejor director del mundo después de unas pocas cosas, aunque estuviesen magníficamente dirigidas. ¿Qué le habría escuchado ese crítico entonces a este hombre? Eso: cuatro o cinco cosas. Puede que hasta seis. Así que, me dije, es una afirmación temeraria, a no tener en cuenta, absurda, ridícula: se ridiculiza por sí sola. Pero eso no exculpa a quien emite esa opinión, de una tremenda frivolidad: ¡señor: Barenboim, Muti, Mehta, Haitink, Dohnányi, Blomstedt, Ozawa, Rattle, Eschenbach, Pappano, Nelsons y algunos otros están vivos y coleando! Y tienen en su haber un legado impresionante. ¿Cómo se le ocurre a usted hacer esa afirmación? En fin, ¡a palabras necias, oídos sordos! (¿Es usted siempre así de fiable?... La respuesta, me temo, es NO). 

Desde entonces le he escuchado a Roth algunas cosas. Ni una sola me ha gustado mucho, algunas me han parecido una castaña, como sus Ravel o Stravinsky con instrumentos de época (¿de qué época?).
Lo primero que tengo de él es un Blu-ray del sello LSO, editado por la propia orquesta, que se titula (¡ay, la titulitis que nos invade!) "El joven Debussy". Y que, pásmense, lleva, sí, la Primera Suite del compositor, una obra compuesta quizá poco después de que cumpliese los veinte años, que es agradable, notable incluso, pero nada del otro jueves y en la que, desde luego, es difícil atisbar al Debussy posterior de su gran música. Obra que nunca había escuchado, parece estar muy correctamente dirigida. Pero el programa no lleva nada más del autor de La Mer. El concierto, dado en público en el Barbican londinense en 2018, comienza con la Obertura de Tannhäuser. Una de las versiones más apáticas y de trámite, fuera de estilo y con detalles de mal gusto aquí y allá, que he escuchado hasta ahora (creo que en mi discoteca no tengo ninguna tan mediocre). "¡El mejor director vivo", sí señor!... 

Siguió el Concierto para cello de Lalo tocado por otro nuevo fenómeno de su instrumento, el joven y extraordinario Edgar Moreau (25 años). En la Sarabande de la Tercera Suite de Bach que ofreció de propina manifestó una sorprendente sensatez y madurez. ¿La dirección del mejor director vivo? Nada de dirección: una irritante sucesión de golpetazos, un espanto. Luego vino Debussy, y para terminar, la música de ballet de la ópera El Cid de Massenet. Música muy menor, con toques seudoespañoles (bastante bien dirigida, aunque tendente en exceso al exhibicionismo, por cierto), para cerrar un programa algo rácano: hora y media escasa, propina y aplausos incluidos, pobretón y disparatado. Bastante bien la Sinfónica de Londres, aunque creo que no pasa por su mejor momento. Bueno, veremos en los próximos años qué es lo que realmente da de sí este director. 

Francia necesitaba a toda costa un director francés, y parece que algunos están encumbrando a este hombre nacido en 1971, principal director invitado de la Sinfónica de Londres desde 2017 (¿en la época del gran Valery Gergiev, o ya en la de Rattle?: el relevo tuvo lugar justo ese año). También los alemanes necesitaban desesperadamente a un alemán, y ahí tienen a otro considerable bluf: Thielemann.

lunes, 10 de junio de 2019

MÁS BREVES



Adolfo Gutiérrez Arenas graba la obra para cello de Dvorák

Como los sellos discográficos más importantes se dedican o bien a intentar producir discos que puedan ser muy comerciales, casi siempre con un forzado título, o semiclásicos, y además, tras dedicarles uno o dos discos, dan la espalda incluso a sus más destacados descubrimientos (sin ir más lejos, en el caso del violonchelo tenemos los casos de Alisa Weilerstein en Decca o de Kian Soltani en DG), muchos solistas pujantes se buscan la vida por su cuenta para poder plasmar su arte en el imperecedero disco compacto. Es el caso de Adolfo Gutiérrez Arenas, uno de los mejores cellistas de su generación a nivel global, que en 2007 editó bajo el sello Verso nada menos que las seis Suites para cello solo de Bach, en 2016 las 5 Sonatas para cello y piano de Beethoven junto al pianista Christopher Park, esta vez en Solé Recordings -interpretaciones unas y otras muy estimables-, y que ahora hace otro tanto en IBS Classical con las obras para violonchelo y orquesta de Dvorák. Lo hace en compañía de la Magdeburg Philharmonic y del director Kimbo Ishii, así como del pianista Juan Carlos Garvayo en el precioso lied Lasst mich allein, op. 82/1. 

El Concierto, obra cumbre del género, conoce en esta grabación un enfoque predominantemente lírico y meditativo (antes que volcánico o apabullante), lo que se traduce en unos tempi amplios, en un paladear sin prisa las hermosas melodías de la obra y en reflexionar íntimamente acerca de su contenido expresivo. El Adagio ma non troppo sale especialmente beneficiado de este tratamiento. Klid (La calma de los bosques) aparece lleno de sugerencias paisajísticas, de paisajes también interiores. El Rondó en Sol menor, op. 94, permite, con extrema elegancia, el lucimiento del fluido mecanismo del solista. Y se agradece la inclusión de un arreglo para cello y piano de la referida canción, que se presta estupendamente a la voz del instrumento de cuerda. 

El disco me parece de alto nivel interpretativo -la labor de la batuta es atenta, cuidadosa y muy en estilo- y en conjunto muy recomendable, si bien en la toma de sonido la orquesta aparece no en segundo plano (error bastante frecuente), sino un tanto desdibujada y difusa, por culpa probablemente de la acústica de la sala Schinkel de Magdeburgo.

Riccardo Muti dirige en Chicago Mozart y Rimsky-Korsakov

Fernando López Vargas-Machuca me ha pasado la grabación de un concierto que Muti dirigió el 22 de noviembre de 2018 a su Orquesta Sinfónica de Chicago. En el programa, la Obertura de Don Giovanni con un final de concierto añadido bastante postizo e innecesario. Al igual que la Sinfonía No. 40 que le siguió, estimables versiones que no alcanzan a sus respectivas grabaciones con la Filarmónica de Viena. Estimables, pero nada más. 

Pero la segunda parte la llenó una magnífica Scheherazade en la que, con tempi bastante dilatados (apreciablemente más que los de su soberbia grabación de 1983 para EMI con la Orquesta de Filadelfia), Muti despliega una gran imaginación para los fraseos, siempre en busca de un mayor exotismo, misterio y sensualidad. Si su interpretación de 35 años atrás era una de las mejores en disco, esta, de ser publicada por CSO Resound (ojalá), la superará, situándose entre las mejores que conozco. También porque la excelente Orquesta de Filadelfia es superada, aún, por la formidable centuria de Chicago, que conserva su personalidad, su aplastante perfección, su extraordinaria pujanza y no menos la belleza de su sonoridad. El solista, presumiblemente el konzertmeister Robert Chen, es uno de los mejores violines escuchados hasta ahora en la célebre suite sinfónica de Rimsky-Korsakov. Su interpretación es muy femenina en el mejor sentido, como corresponde (el violín personifica, como es sabido, a la princesa Scheherazade).  

Barenboim es nombrado director honorario por la Filarmónica de Berlín

Amigo Lebrecht: eres un genio y un gran profeta. A tu denostado "buen pianista metido [indebidamente] a director", después de ser ratificado ocho años más al frente de la Ópera Estatal de la capital alemana, la Orquesta Filarmónica de Berlín, con la que acaba de ofrecer un concierto a los 50 años de su debut como director con ella, dirigiendo el mismo programa que entonces (95 de Haydn, Cuarto de Beethoven y Cuarta de Schumann), lo ha nombrado director honorario. Es la primera vez que otorgan esta distinción a un director (di-rec-tor, sí, Norman).