martes, 31 de marzo de 2020

La "Gran Misa" en Si menor, BWV 232, de Bach



El 1 de febrero de 1733 moría Augusto el Fuerte, Príncipe elector de Sajonia y Rey de Polonia. A raíz de este suceso se decretaba la prohibición de interpretar música en todas las iglesias de su territorio hasta la coronación de quien habría de sucederle. Johann Sebastian Bach, afincado por entonces en la ciudad sajona de Leipzig como Cantor en la Iglesia de Santo Tomás, se encontró de improviso mucho más libre de ocupaciones y decidió aprovechar la circunstancia para componer un Kyrie y un Gloria, y enviárselos a Federico Augusto II, sucesor de Augusto el Fuerte. Bach había compuesto anteriormente multitud de obras corales sacras –el Magnificat, La Pasión según San Juan, La Pasión según San Mateo y casi dos centenares de cantatas– pero no, aún, misa alguna. Kyrie y Gloria, para la liturgia católica sólo las dos primeras partes de una misa, constituían sin embargo para la protestante (la confesión profesada por Bach) toda una misa “luterana”, desde que Lutero acabase fijándolo así, al desterrar de la liturgia las partes restantes (Credo, Sanctus y Benedictus, Agnus Dei) e inclinarse sobre todo por los corales y las cantatas sobre textos poéticos, no bíblicos.

Bach acompañó el envío de dicha misa “breve”, o mejor dicho, “abreviada” (denominada así con mayor propiedad que “luterana”) de una carta, fechada el 27 de julio de ese año 1733, en la que pedía a Federico Augusto, con el acostumbrado tono servil de la época, “un puesto en su Orquesta de la Corte [...] Si accediese graciosamente a mi ruego, me impondría una obligación infinita y me ofrecería con la mayor obediencia, mostrando mi constante e infatigable diligencia en la composición de música para la iglesia y también para la orquesta [...], dedicando todos mis esfuerzos a su servicio y permaneciendo fiel en todo momento a su Alteza Real”. Petición que, por cierto, no fue atendida hasta más de tres años después (el 17 de noviembre de 1736), y con carácter sólo honorífico, sin obligaciones de hecho ni aumento de sueldo.

En 1747, catorce años después de la composición de dichos Kyrie y Gloria, Bach se dispuso a completar una misa “ordinaria” (“católica”) y, aunque entretanto había compuesto otras cuatro misas “breves” (BWV 233-236), decidió hacerlo sobre aquel primer intento suyo, sin duda el más sabio y el de mayor grandeza y ambición, ya que la mayor parte de los grandes compositores precedentes habían escrito al menos una misa “completa”. ¿Iba él a quedarse al margen de esa fructífera tradición, consciente como era de su papel en la historia de la música?

Para completarla, Bach se basó en música suya compuesta anteriormente, en buena parte, pero no por comodidad o apatía –lo que habría sido difícilmente aceptable para una partitura de tales ambiciones–, sino con el propósito de ampliar y perfeccionar procedimientos ya ensayados por él, de grandes potencialidades y que no había desarrollado cuanto merecían ni llevado hasta sus últimas consecuencias. Es el caso de la transformación del coral de la Cantata BWV 12 “Weinen, Klagen, Sorgen, Zagen” (1714) en el Crucifixus de esta Gran Misa. Pese a lo heterogéneo de la procedencia de estos materiales, no cabe duda de que Bach comprendía la necesidad de conferir unidad a la obra completa, y hubo de poner a prueba toda su sabiduría para lograrlo. De hecho –pese a la división en bloques que, cronológicamente, puede hacerse– si desconociésemos las circunstancias de su gestación nos resultaría difícil percibir esa diversidad de orígenes o notar alguna costura entre dichos bloques. Esta formidable unidad arquitectónica global es la mejor prueba contra quienes han sostenido que Bach no pretendió componer una obra única, sino cuatro grandes partes independientes destinadas al culto luterano.

La Misa en Si menor, BWV 232, es una de las últimas grandes (en extensión y valor) partituras bachianas –el Libro II de El clave bien temperado, los corales de la parte III del Clavier-Übung, la Ofrenda musical, El arte de la fuga– que constituyen una especie de compendio del inmenso saber musical de su autor. Máxime teniendo en cuenta que las dimensiones de esta Misa –la mayor de cuantas hoy permanecen en el repertorio– exceden con mucho las funciones litúrgicas que, al menos hasta entonces, las misas habían de cumplir (el otro gran ejemplo posterior de misa al margen de la liturgia, por su duración y, sobre todo, por su carácter “no apto para el culto”, es la Missa Solemnis de Beethoven, la otra gran misa que sigue en dimensiones a la de Bach y que guarda no pocos paralelismos con ella).

Además de summa de su propia ciencia compositiva, el caso de la Misa en Si menor tiene unas características añadidas que la singularizan en cierto modo frente a las otras grandes composiciones citadas: es también un compendio de todo el saber y la tradición musical hasta entonces, siendo en este aspecto una creación más ecléctica y sintética, al incorporar y fundir elementos contemporáneos y otros algo arcaicos. Al tiempo que también anticipa algunos procedimientos futuros.

La magna obra posee no sólo una armazón arquitectónica de solidez y sentido unitario impresionantes, sino además una sorprendente simetría en cada una de sus partes, extrayendo un gran partido de la alternancia y el contraste entre números corales y solísticos (arias o dúos, que suelen contar con acompañamientos instrumentales obligados: violín, flauta, trompa, oboe y oboe d’amore). Pero lo más decisivo no son, con todo, los aspectos formales, sino la inspiración y la hondura expresiva que Bach consigue en sus páginas.

Aunque a veces se ha supuesto que la Misa en Si menor pudo ser interpretada en su totalidad el año 1749, un año antes de la muerte de Bach, lo más probable es que el compositor jamás tuviera la dicha de escuchar íntegra su gigantesca creación. Desaparecido Bach, la historia de la supervivencia de su Gran Misa es larga y accidentada: el manuscrito lo heredó su hijo Carl Philipp Emanuel quien, con mucha probabilidad, no fue consciente de la magnitud artística de la obra. Lo más positivo que hizo por ella fue dirigir su Credo en Hamburgo el año 1784.

A finales del siglo XVIII circulaban por Viena algunas copias autógrafas de la partitura, a una de las cuales tuvo acceso, al parecer, Joseph Haydn. En 1818 el crítico y editor de Zúrich Hans-Georg Nägeli divulgó una nota buscando suscriptores que costeasen la edición de la Misa en Si menor de Bach, a la que calificaba como “la más grande obra musical de todos los tiempos y naciones”. En 1824 Beethoven se puso en contacto con Nägeli en un intento –vano, casi con seguridad– de conseguir la partitura. Hasta 1833 no fue impresa, y hasta 1835 no fue interpretada en su totalidad: el estreno tuvo lugar en la Academia de Canto de Berlín, el 12 de febrero. La indiferencia y el desdén de sus contemporáneos se han trocado desde comienzos del siglo XX en la mayor admiración. Si Pablo Casals veía en La Pasión según San Mateo la cima de la música universal, con no menos razón quizá Otto Klemperer opinaba lo mismo de la Gran Misa en Si menor.

domingo, 29 de marzo de 2020

TODO BEETHOVEN (y XXV)

Llegamos al final de Beethoven, ¡por fin!



WoO 151  Lied Das edle Mensch (1823)
1991 Capriccio    Prey, Hokanson                  0’36       8/9
               
WoO 152  25 Canciones irlandesas (voz, piano, violín y cello) (1810; 1812)
1997 DG               Maltman, Murray, Ainsley, Lott, Allen. Martineau, Blankestijn, E.Layton, U.Smith
                               81’05     8/9

WoO 153  20 Canciones irlandesas (voz, piano, violín y cello) (1810; 1813)
1997 DG               Spence, Maltman, Philogene, Lott. Martineau, Blankestijn, E.Layton, U.Smith    59’00   8/9

WoO 154  12 Canciones irlandesas (voz, piano, violín y cello) (1813)
1997 DG               Murray, Lott, Ainsley, Allen, S.Walker, J.Watson, Philogene. Martineau, Blankestijn,                                    E.Layton, Osostowicz, U.Smith       34’56     8/9

WoO 155  26 Canciones galesas (voz, piano y violín) (1813, 1815)
1997 DG               Wyn Davies, Maltman, Ainsley, Philogene. Martineau, Blankestijn      76’57     7,5/9

WoO 156  12 Canciones escocesas (voz, piano y violín) (1815, 17 y 18)
1997 DG               Lott, Ainsley, Allen, Philogene. Martineau, Blankestijn, E.Layton        29’06     8/9

[1976 EMI: 5 Canciones escocesas: WoO 108/5, 7, 20; WoO 156/5, 7: Janet Baker. Yehudi Menuhin, Ross Pople, 
George Malcolm                11’30     10/8]

WoO 157  12 Canciones de diversos pueblos (voz, piano y violín) (1815-17)
1997 DG               J.Watson, T.Robinson, Allen, Murray, Lott, Ainsley, Philogene. Martineau, Blankestijn,                                E.Layton, Osostowicz        39’25     8/9         

WoO 158a  23 Canciones populares continentales (voz, piano, violín y cello) (1816)
1997 DG               Spence, Maltman, Philogene, J.Watson, T.Robinson. Martineau, Osostowicz, U.Smit  48’07     7,5/9       [4 Canciones españolas: No. 11 “Yo no quiero embarcarme”; 
No. 19 “Una paloma blanca”; No. 20 “Como la mariposa soy”; 21 “Tiranilla española”]

WoO 158b  7 Canciones británicas (voz, piano, violín y cello) (1810-17)
1997 DG               S.Walker, T.Robinson. Martineau, Osostowicz, U.Smith          17’35     7/9

WoO 158c  6 Canciones de diversos pueblos (voz, piano y violín) (1810-17)
1997 DG               Spence, S.Walker, Wyn Davies, Philogene, Allen, Ainsley. Martineau, E.Layton,                                            Osostowicz, U.Smith          14’20     8/9

HESS:

Hess 13  Romance cantabile en Mi menor, piano, flauta y fagot (h.1786?)
1997 DG               M.W.Chung, Patrick & Pascal Gallois/OPhilharmonia/M.W.Chung      4’56       8,5/9

Hess 30, 31  Preludios y fugas en Fa M y Do M (cuarteto de cuerda) (1794-95)
1977 Edel             Cuarteto Mendelssohn       7’01+5’06            7/7,5

Hess 34  Cuarteto en Fa mayor (transcripción de la Sonata para piano No.9, op. 14/1)
1993 DG               Cuarteto de Tokio               6’19+3’06+3’26  9/9,5      

Hess 36  Fuga de la obertura de Solomon, de Haendel (cuarteto de cuerda) (h.1798)
1997 DG               Cuarteto Hagen   2’36       8/8

1977 Edel/Berlin Edda Moser/Cassily/Ridderbusch/Adam/Donath/Büchner/H.C.Polster
                               Blomstedt/Coro Radio Leipzig/Staatskapelle Dresden                       7,5/8
1997 Archiv         Martinpelto/K.Begley/Hawlata/M.Best/Oelze/Schade/A.Miles
                               Gardiner/Coro Monteverdi/Orquesta Revolucionaria y Romántica        6/8,5

Hess Anh. 3  Trío en Re mayor (transcripción de la Sinfonía No. 2, op. 36) (1805)

1983 Philips          Eckhart Besch, Thomas Brandis, Wolfgang Boettcher             
10’41+10’55+3’33+6’39  7/8


APÉNDICES Y REPESCAS:

Concierto piano Re M (transcripción de Beethoven del Concierto para violín, op. 61)
1974 DG               Barenboim/EnglishChamberOrch/Barenboim      24’05+10’55+09’43          9,5/8
1996 Decca          Mustonen/KammerphilharmonBremen/Saraste    21’57+08’09+09’09          5/8
1998 Naxos          Jandó/EsterházySinfonietta/Drahos               24’13+09’24+09’43          7/8,5

Las criaturas de Prometeo, op. 43: Obertura
1959 EMI             Klemperer/OPhilharmonia                               5’35        9,5/8
1960 EMI             Cluytens/OFilBerlín                                          5’33        8/7
*1960 ICA           Münch/OSinfBoston                                         5’00        7/6
1970 DG               Karajan/OFilBerlín                                           5’21        7,5/7,5
1972 EMI             Klemperer/ONewPhilharmonia                       5’32        10/9
1972 DG               Böhm/OFilViena                                              5’32        9/8
1975 Philips          Masur/OGewandhaus                                      5’05        6/7,5
1981 DG               Bernstein/OFilViena                                        4’58        8/8,5
1985 Sony            C.Davis/OSinfRadioBávara                            5’20        8,5/9
2013 Decca          George Petrov/ArmoniaAtenea                      4’58        1/9
2012 DG              Dudamel/OSinfSimónBolívar                         5’07        8,5/9,5


LAS 9 SINFONÍAS TRANSCRITAS PARA PIANO POR FRANZ LISZT

No. 1
1986 Naxos          Idil Biret                8’22+8’01+3’42+6’27       9/8,5

No. 2
1986 Naxos          Idil Biret                12’12+15’10+3’51+6’41  8/8,5

No. 3
1986 Naxos          Idil Biret                16’30+20’03+6’45+13’24    9/8,5

No. 4
1986 Naxos          Idil Biret                11’20+12’01+6’40+5’45  9/8,5

No. 5
1986 Naxos          Idil Biret                8’25+14’08+6’53+11’15  9,5/8,5
1993 Hyperion    Leslie Howard        8’04+11’05+5’41+11’21  7,5/8,5

No. 6
1986 Naxos          Idil Biret                12’30+17’54+6’51+3’48+10’02     8/8,5
1993 Hyperion    Leslie Howard        11’32+13’07+5’10+3’22+09’07     7/8,5

No. 7
1986 Naxos          Idil Biret                15’39+11’11+11’17+7’46       8/8,5

No. 8
1986 Naxos          Idil Biret                9’36+4’36+6’50+9’46       8,5/8,5

No. 9
1986 Naxos          Idil Biret                19’34+12’55+19’08+31’58       8,5/8,5