domingo, 8 de marzo de 2015

¿Está muerto Sibelius? El último (¿?) dislate de Norman Lebrecht

 

Bueno, quizá no sea el último dislate, puesto que el artículo titulado "Sibelius está muerto" fue publicado en la revista Scherzo en el mes de febrero, y ya habrá tenido tiempo el crítico musical británico de añadir alguno más a su larga lista. "El Mariñas [el gran cotilla del corazón] de la música clásica", que posee uno de los bancos de fotos musicales más nutridos, ha escrito en ese articulito una vehemente defensa de Carl Nielsen (lo que, por supuesto, me parecería muy bien), pero resulta que para hacerlo no ha tenido mejor idea que compararlo a Sibelius, nacido el mismo año de 1865, para arrastrar a este por el fango. "La cronología puede ser cruel con los compositores, sobre todo con los perdedores", escribe. No es la cronología lo cruel, en este caso lo es usted, solo usted. Porque, mal que le pese, Sibelius sigue bien vivo, en grabaciones y conciertos.

Sin embargo su breve panfleto tiene un montón de puntos débiles, muy fácilmente rebatibles. Por ejemplo, presenta a Nielsen como un santo varón (puede que sea cierto) frente a un malvado y casi degenerado Sibelius (un poco exagerado ¿no?). "Sus sinfonías (las del finlandés) son tan ordenadas como el plató de una película de Bergman" ¡Pobre Ingmar, qué culpas tendría el autor de maravillas como Fresas silvestres (indebidamente traducido por salvajes) para caer en manos del furioso británico! Afirma también que Nielsen es "más expresivo, más accesible y más fácil de apreciar": sin menospreciar al danés, me temo que ese es el deseo (o el delirio) de Lebrecht, pero no la realidad, que es, de hecho, la contraria. Luego, más abajo, se contradice flagrantemente: "¿cómo acercarse a este danés difícilmente accesible?", escribe.

Con evidente exceso habla de las "obras maestras para instrumentos de viento" de Nielsen. ¿Cuáles? Si refiere al Quinteto op. 43 ("es único, sin par en cuanto a sus colores oscuros y sus reconfortantes temas"), vaya, tiene un pase aunque creo que no es para tanto. Pero ¿cuáles son las otras obras del plural? Si hace referencia a los estupendos Concierto para clarinete y para flauta, no me parece muy exacto calificarlos como "obras para viento". En caso contrario, ignoro a qué otras "obras maestras" se refiere.

Pero centrémonos en lo que opina de Sibelius: su Primera Sinfonía es "blanda, ligera a lo Tchaikovsky, regresiva". No solo no es cierto que sea como él dice, sino que además, ¿qué le habrá hecho ahora el pobre Tchaikovsky? En su recorrido devastador por cada una de sus restantes sinfonías, Lebrecht "se olvida" de citar la Cuarta, obra audaz, originalísima difícilmente objetable (¡qué casualidad!). Según Lebrecht, las dos últimas sinfonías de Sibelius "llevan el sello de un truculento individualismo". Pero, además de parecerse bien poco entre ellas, son partituras excelentes; la Séptima, una auténtica genialidad. Tampoco "se acuerda" de citar el asombroso poema sinfónico Tapiola o la sobrecogedora música incidental de Pelleas y Melisande, mira por dónde.
"Hay en sus texturas [de Nielsen] una tensión un poco dura que Sibelius hubiera alisado, una percepción de la tormenta existencial que apenas se percibe en el finlandés". Pues buena parte de la obra de Sibelius no tiene sus texturas precisamente alisadas, y desde luego que su tormenta existencial se cuela por doquier en su música, lo vea Lebrecht o sea ciego a ello.

Aplaude a Bernstein por haber dado a conocer a Nielsen al gran público. Pues bien: el genial director norteamericano pudo apuntarse, sí, ese tanto, aunque no en solitario, pero da la casualidad de que el autor de Candide se ocupó desde el podio no poco de Nielsen, ¡¡pero mucho más de Sibelius!! Y empleándose a fondo, hasta el punto de haber sido, junto a -o después de- Barbirolli, el más grande intérprete del sinfonista finés.

"La edad de Sibelius ha terminado" -afirma terminante- pues "ningún compositor del siglo XXI cree que tenga un papel como modelo". ¿Algún gran compositor del siglo XXI tiene como modelo a Mozart, a Schubert, a Chopin, a Brahms, a Richard Strauss? No. ¿Significa eso que la edad de esos enormes músicos haya terminado? ¡Menudo sofista!

No voy a echar a pelear a Nielsen con Sibelius, pero sí quiero dar los nombres de algunos directores que se han ocupado de la música de este último, en disco: desde Furtwängler y Kussevitzky a Oramo y Storgards, pasando por Ashkenazy, Barbirolli, Barenboim, Beecham, Bélohlávek, Bernstein, Blomstedt, Boult, Celibidache, Andrew y Colin Davis, Ehrling, Fedoseev, Flor, Frühbeck, Gibson, Herrmann, Horenstein, Jansons, Järvi, Kajanus, Kamu, Karajan, Kletzki, Kubelik, Leinsdorf, Levine, Maazel, Marriner, Mehta, Mitropoulos, Monteux, Muti, Oramo, Ormandy, Ozawa, Previn, Rattle, Rosbaud, Rozhdestvensky, Salonen, Sanderling, Saraste, Sargent, Schippers, Segerstam, Sinopoli, Stokowski, Szell, Temirkanov, Toscanini, Vänskä... Por no hablar de los violinistas (no falta uno solo de los más grandes) que han abordado su Concierto. ¡Qué ilusos todos ellos! ¿Por qué dirigen, tocan y graban una música que está muerta?...*

Finalmente, la arrogancia le puede a nuestro crítico: "estoy a punto de escandalizar a cinco millones de finlandeses", dice. ¡Ah! ¿Cree que lo van a leer cinco millones de compatriotas de Sibelius? A mí, que no soy finlandés, no me ha escandalizado (lo hace quien puede, no todo el que lo intenta): simplemente me ha afirmado en mi largamente mantenida opinión de que es un gran capullo. (Mi buen amigo Miguel Ángel de las Heras, que fue quien me dio a leer el dichoso articulito, me dice que está tan de acuerdo con lo que escribo, que quiere sumarme expresamente a él, firmándolo también).

*como curiosidad: aunque Klemperer no grabó nada de Sibelius, dirigió las Sinfonías 1, 2, 4 y 5, así como El cisne de Tuonela.










10 comentarios:

  1. Yo también se lo firmo, si me deja. Eso de Mariñas musical está muy bien. Este crítico tiene unas habilidades muy peligrosas. Esas habilidades le llevan a que sea leído, es entretenido, y seguramente temido.
    Pero esas habilidades, basadas en un conocimiento musical posible, y por lo tanto menos disculpador de sus tropelías, unen una pizca de verdad u originalidad, el anzuelo, con la subjetividad o tendenciosidad mas descaradas, su objetivo.
    Cuando era lector de Scherzo leí muchas críticas y actuaba como un encantador de serpientes. Luego leí algo así como "El mito del maestro". Destrozaba a profesionales sin ninguna base sólida de argumentación. El caso de Sinopoli. De Karajan, De Welser Most. De Tennstendt. (Seguro que no los escribo correctamente)
    Luego he visto alguna entrevista a músicos y se nota que le temen por su ascendencia y divulgación. Eso es lo que me parece más preocupante de este crítico y lo que me anima a despacharme con él.

    ResponderEliminar
  2. Este tipo de artículos que escribe Lebrecht lo hacen los 'haters' con bilis rezumando por sus bocas.
    A mí todavía no me ha llegado la música de Nielsen pero Sibelius me tiene hechizado. Con decir que mi última compra es la integral de sinfonías de Paavo Berglund con la Chamber Orchestra of Europe queda claro que me encanta. Y no sólo las sinfonías, también Pelléas et Mélisande, canciones como Var det en dröm?, el glorioso Andante festivo, su bella sonata para piano, las Oceánidas o la música del ritual masónico.
    De entre sus sinfonías mis favoritas son la 3ª, para mí la Pastoral nórdica, y la 7ª con la música más bella que compuso su autor en el Adagio inicial hasta el primer clímax. Adoro la música de Sibelius, tanto como adoro la de Richard Strauss, Mozart, Beethoven, Mendelssohn, Bach... ¿Por qué elegir cuando puedes tenerlos todos?

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. El problema no está en quien escribe. El delito lo comete quienes le publican. Son los desvaríos de uno que no ha encontrado una cadena tipo T5 para dar rienda suelta a sus dislates.

    ResponderEliminar
  4. Hola Ángel, también quiero sumarme a esa reivindicación de Sibelius, como uno de mis músicos favoritos, del que tengo numerosísimos discos, y en especial, cómo no!!, las 4 sinfonías que nos legó Lenny con DG (imprescindibles!!!!), y el ciclo completo con Barbirolli... y del que disfruto no sólo de su música orquestal, que seguramente es la más relevante, sino incluso de su música para piano o de sus canciones...
    Por otro lado, pues eso, lamentar que haya críticos que desvistan a un santo para vestir a otro, me parece una estupidez...
    Atentamente, se despide
    Francisco Mármol (el forofo de Rimski Korsakov, ja,ja :-)

    ResponderEliminar
  5. Pues yo tengo a Sibelius como uno de los más grandes compositores del siglo XX.
    Muchas integrales tengo en mi discoteca de Sibelius, al igual que tengo de Shostakovich, Mahler y el propio Nielsen.
    No creo que a estas alturas un artículo de este tipo, sin fundamento alguno, venga a romper los cimientos de lo que son las bases de la música del siglo XX.

    ResponderEliminar
  6. Otra de las grandes "aportaciones" de Lebrecht es hacer saber al mundo mundial que Mozart no fue uno de los grandes compositores. ¡Ni puto caso! Porque lo que pretende es provocar.
    Si los de Scherzo lo que pretenden es vender más revistas, allá ellos. Pero me parece poco recomendable darle una página cada mes a ese provocador. Juan González.

    ResponderEliminar
  7. ¿Y por qué escribe usted "Tchaikovsky"? Es una transcripción extranjerizante que no habla muy bien de su rigor. Lebrecht, que exagera (como usted) no dice sin embargo en ningún momento que Sibelius fuera malvado o degenerado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mire: escribo Tchaikovsky porque me parece absurdo que los alemanes escriban Tschaikowsky, los italianos Ciaikovsky o Ciaikovski, y los franceses Tchaïkovsky, etc. Ha habido nombres rusos con los que me he encontrado que no sabía quiénes eran ni con qué grafía buscarlos en un diccionario. Si los ingleses escriben desde hace mucho tiempo Tchaikovsky me parece útil que todos sigamos la transcripción fonética más extendida, con mucho. Por cierto, ¿por qué quienes escriben en castellano Chaikovsky no escriben Chaikovski, Chaikoski o incluso Chaicosqui?
      Sí, ya sé que exageré con lo de degenerado, pero en todo caso Lebrecht lo pone en exceso de vuelta y media, sin entrar en las motivaciones que pudieron llevar a Sibelius a comportarse de un modo poco ortodoxo.

      Eliminar
    2. Gracias por la respuesta. Al releer mi mensaje anterior advierto un tono arrogante y agresivo que me sorprende y no me gusta, y le pido disculpas por ello. No era mi intención entrar en su casa dando pisotones, se lo aseguro.
      Respecto a la transliteración de los nombres rusos, lo normal es que cada idioma tenga la suya y me atrevo a pedirle que reconsidere su criterio. Los que escribimos sobre música (y, en general, quienes publicamos) tenemos un compromiso con la materia que tratamos y con nuestro idioma. Hay criterios únicos de transcripción al castellano que evitan esa multiplicidad de formas, que son frutos del descuido o de la falta de información y que, precisamente, revelan -para mí- falta de cuidado o de interés. Si se siguieran tales criterios evitaríamos el colonialismo anglosajón y evitaríamos seguir pronunciando mal los nombres de Borodín o Músorgski, por ejemplo. Sacrificar el rigor en mor de una supuesta uniformidad no llevaría también a Bunuel, que es como muy frecuentemente aparece el nombre del cineasta en los medios ingleses y norteamericanos. En fin, perdone estos comentarios de un viejo picajoso. Le mando un saludo muy cordial.

      Eliminar
  8. Grave me parece lo que opina Lebrecht de Sibelius, pero es que ha llegado a mis oídos que en otro artículo venía a descalificar (o casi) ¡a Mozart! Lo que corresponde, pues, es no hacerle el menor caso a este ¿¿crítico??. Juan G. G.

    ResponderEliminar