Kwiecien, Pisaroni, Rebeka, Frittoli, Vargas, Luisi
Entre las generosas retransmisiones en abierto que ofreció
durante el confinamiento el Met neoyorkino están estos tres títulos. Don
Giovanni, de 2011, contó con un importante reparto, un tanto volcado
hacia voces más líricas de lo habitual. Resumiendo: el rol titular estuvo
encarnado por un espléndido barítono lírico, Mariusz Kwiecien, y su criado
Leporello, por otro cantante de características bastante parecidas, solo un
poco más grave, Luca Pisaroni. Más que notables ambos. Marina Rebeka es una
espléndida soprano, con bastante metal, pero… lírico-ligera, lo cual no parece
lo más propio para Doña Ana (aunque no todo el mundo está de acuerdo en esto:
no hay más que repasar la discografía: la han grabado tanto Nilsson como Sutherland).
Admirables tanto Barbara Frittoli (Elvira) como Ramón Vargas, uno de los
mejores Octavios que recuerdo. Bien, pero ligerísima Mojca Erdmann: Zerlina la
han cantado sopranos líricas (Freni), ligeras (casi siempre hace tiempo:
Gueden, Berger, Köth, Sciutti, Donath, Popp, Rodgers…, pareciendo una opción en
retroceso frente a la de las mezzos líricas: Berganza, Bartoli, Kirchschlager…).
Buena voz la del barítono-bajo Joshua Bloom (Masetto), solo algo bisoño. Y
francamente bien Stefan Kocian, pese a su juventud, como Comendador. Esperaba
de Fabio Luisi una dirección más personal: no le faltan nervio y brío, y logra
que la orquesta le suene muy bien, pero en mi opinión le sobran, casi de
principio a fin, prisas. La escena de Michael Grandage, tradicional, no tiene
de particular más que la elección de decorados en los que todo está viejo y
desconchado… aunque no ocurre lo mismo con el vestuario.
Filianoti, Garanca, Frittoli, Bicket
Mi principal sorpresa con La clemenza di Tito (2012)
ha sido la intensa y notable labor de un director al que le había escuchado muy
poco: Harry Bicket, que ha conseguido insuflar interés a una ópera -salvo en algunos
momentos magníficos- fallida, indigna de un Mozart en su etapa final. La
escena, a cargo del gran Jean-Pierre Ponnelle, sigue de cerca su versión
filmada en DVD (1980) con James Levine, que transcurre en escenarios naturales.
Pero no sé si este régisseur llegó a montarla en un teatro. Muy bellos
decorados y un acabado clasicismo de arriba abajo. En el acertado reparto quien
menos me ha gustado es el que tiene a su cargo el rol titular, Giuseppe
Filianoti, que no sobrepasa la corrección. Absolutamente formidable el Sesto de
Elina Garanca: nunca lo escuché tan maravillosamente bien cantado, por una voz,
además, de una belleza turbadora. Soberbia también la Elettra de la Frittoli,
que las da todas en un papel de gran difícultad, mostrando una preciosa y nada
forzada zona grave. Espléndida como Annio la mezzo lírica Kate Lindsay e
impecable Lucy Crowe, Servilia. Correcto el Publio del barítono-bajo Oren
Gradus.
Alagna, Garanca, Naouri, Elder
En la versión ofrecida de Samson et Dalila de
Saint-Saëns (2018) mostraba Roberto Alagna serios problemas vocales: ausencia
de línea, trémolo y agudos desgañitados para un papel cuyo dramatismo le
sobrepasa; pero lo peor no es eso, sino que es un tenor que no tiene -nunca ha
tenido, en mi opinión- buen gusto. Su partenaire, Elina Garança, en
cambio, estaba ya en un momento óptimo para abordar el tremebundo papel de
Dalila. Sin llegar al esplendor vocal y el poderío de Elena Obraztsova, pero
con mayor sensualidad y belleza tímbrica, creo que ninguna otra mezzosoprano me
ha gustado tanto como Garanca, sean Rita Gorr, Shirley Verrett, Agnes Baltsa u
Olga Borodina. Habría que escuchar, hoy, a Anita Rachvelishvili para saber
quién de las dos me convence más. El barítono-bajo Laurent Naouri, con 54 años,
ya no estaba en su mejor momento; aun así, defendió con competencia el nada
cómodo papel del Sumo Sacerdote. Correctos los restantes cantantes y desigual,
a veces regular, el coro, en un cometido importantísimo en esta ópera-oratorio.
La batuta de Mark Elder no entusiasma, ni mucho menos, en un desempeño a menudo gris, y desde luego ajeno a la voluptuosidad que la música requiere; se
salva la seudo orientalista y algo hortera Bacanal, por cierto en una coreografía
poco afortunada (¡debe de ser muy difícil atinar en esta pieza!). Pero la
puesta en escena de Darko Tresnjak me pareció en general también bastante
hortera, sobre todo por una escenografía de colorido technicolor, muy
chirriante. A decir verdad, lo único por lo que me ha merecido la pena seguir
esta versión ha sido por su Dalila.
No estoy de acuerdo en que La clemencia de Tito sea una obra fallida, aunque es verdad que no es tan grande como su contemporánea, La flauta encantada.
ResponderEliminarCARLOS S. S.
Hombre, Mozart siempre compuso muy bien, pero en mi opinión le faltó empatía con el asunto de La clemenza, a diferencia de lo que ocurre con sus óperas indiscutidas. Le funcionó su oficio, pero no se entregó a la causa, al asunto, que parecía importarle bien poco. Compáresela con otra opera seria anterior, en una época en que no había alcanzado su plena madurez, y sin embargo es en ella mucho más creíble y entregado: Idomeneo.
ResponderEliminarÁngel:
ResponderEliminar¿Usted tuvo la oportunidad de conocer el Teatro Colón de Buenos Aires y el Teatro Argentino de La Plata? Muchas gracias.
No he estado, por desgracia y por ahora, en Argentina.
EliminarLo pongo en esta entrada aunque no tenga mucho que ver. La cadena arte está retransmitiendo el ciclo completo de Sonatas de Beethoven interpretado por Igor Levit en Salzburgo. De momento van 4 conciertos.
ResponderEliminarEl primer concierto se puede ver en este enlace:
https://www.arte.tv/en/videos/097907-001-A/igor-levit-plays-beethoven-cycle-1/
El resto de conciertos se accede facilmente desde esa página.
Por cierto, recomiendo en la pantalla del video, pinchar en la pestaña de propiedades y poner la maxima resolución (720p), si no, por defecto no se ve muy bien.
Un saludo
Ha fallecido Julian Bream (1933-2020).
ResponderEliminarHa muerto Julian Bream a los 87 años. Larga vida al maestro.
ResponderEliminar¡Vaya! Ha sido uno de los mayores guitarristas (y laudistas) del siglo XX, acaso el más artista tras su maestro Andrés Segovia.
EliminarEn paz descanse Bream. Como dato curioso, fue el guitarrista que acompaña a Luis Alva (escena de la serenata) en el primer Barbero en estéreo, con Callas y Galliera. Legge pensó en todo y lo mejor como era usual, salvo el detalle de que, el entonces joven guitarrista, nunca fue acreditado en la grabación. Fue hasta 2013-14 que el dato salió a relucir cuando se remasterizó la discografia de Callas a partir de las cintas originales. en el libro que acompaña al remaster se menciona.
EliminarPD. Respecto a su duda de Ponnelle y La Clemenza: este si la llegó a escenificar en teatro, tanto antes como después de la película. La hizó en Munich me parece -teatro del principe regente ó en la staatsoper, y con una joven Varady en el elenco si no me equivoco-, en Colonia -dónde hizó otros títulos Mozartianos con diversos artistas-, Salzburgo y el Met -por la época de la película-, y en Zurich, como parte de su mítico ciclo Mozartiano con Harnoncourt (me parece un crimen, que teatros con tan vasta trayectoria como Munich o Zúrich, no digitalizen aún su archivo fotográfico como si han hecho la Fenice y La Scala. Al menos para mostrar a los aficionados las fotos de tan magno acontecimiento, que las hay y existen).
Los detalles de la producción a veces variaban según el teatro, pero lo mínimo pues la idea al final era la misma, con vestuario clásico/barroco y los decorados con fondos inspirados en Piranesi (tanto en Clemenza, como en su Idomeneo y en su Lucio Silla, estos estaban presentes).
Muy interesantes sus aclaraciones. Gracias.
EliminarOtra más de Radio Clásica: En el programa Gran repertorio, esta misma mañana el conductor del programa ha repetido no sé cuántas veces "Danza macabra o Tottenham". No tengo ni idea de fútbol, pero creo que ese es el nombre de un equipo. En lugar de Tottenham debería haber dicho Totentanz, literalmente Danza de la muerte: título la imponente pieza de Liszt para piano y orquesta.
ResponderEliminarEntre los dos que citas acumulan una cantidad de obras maestras dedicadas a ellos por grandes compositores del siglo XX. Sin ellos no se entiende la revalorizacion y el repertorio del Siglo XX para guitarra .
ResponderEliminarJoaquin Rodrigo, Castelnuovo-Tedesco, Villa-lobos, Michael Tippet, Benjamin Britten, Frank Martin, Malcolm Arnold, Smith Brindle, Alexander Tansman, Werner Henze, William Walton, Moreno Torroba, Leo Brouwer, Cyril Scott, Manuel Ponce, Toru Takemitsu, Joaquín Turina.... Y muchos más que me dejo compusieron obras para estos 2 maestros.
Un pequeño detalle. Bream que yo sepa no estudio nunca con Segovia. Fue inicialmente autodidacta y luego ya estudio en el Royal College of Music
Un saludo.
Bream se pasó del piano y el violonchelo a la guitarra tras escuchar los discos de Segovia. En 1947, contando 14 años, se encontró con él, quien le dio consejos. Y Bream siempre le llamó "el maestro". De modo que no fue propiamente "alumno" suyo, pero sí, por así decirlo, "discípulo".
EliminarVisto así como comenta, si tiene sentido. Gracias por su respuesta.
EliminarUn saludo
Esta mañana no he escuchado gran repertorio pues me quede viendo la película de la 2, in memoriam y termino muy tarde, pero ese programa lo suelo seguir y me suele gustar. Por otro lado este verano cristina moreno afina más en las versiones y hay magníficos programas a medianoche, de clara san marti, xuan lances, Elisa rapado y Helena horta....os animo a escucharlos, son del estilo de lo que era y debería seguir siendo la emísera.
ResponderEliminarSolo puedo comentar ,por haberla visto, el Sanson del 2018. Como muchas veces el MET se equivoca en la elección de cantantes por basarse únicamente en el tiron comercial del nombre.
ResponderEliminarAlagna es un tenor lirico, muy lejos del spinto dramático que exige Sanson y bastante hizo que aguanto el tipo haciéndonos sufrir a los que lo oímos, menos al publico del MET que lo aplaude todo.
Garanca no tiene los graves que requiere Dalida pero le sobra clase para hacerlo y sobre todo capacidad dramática y voluptosidadimo para el papel.En esto ultimo solo la supero Agnes Baltsa haciendo temblar a Domingo en el LICEO.
Mucho mejor fue la combinación de unos años antes en el MET con Domingo-Borodina que pude ver personalmente ,que fue magnifica a pesar de que Domingo se sometia a una cirugía de espalda al dia siguiente.
Has sido demasiado duro con Alagna ,que sin duda es un cantante muy irregular, pero que ha hecho cosas bastante buenas,solo citar sus CAVALLERIA-PASAYOS que han cantado en muchos teatros con éxito.
Anita es mucho mejor Dalida que Garanca, no lo dudes.En muchas otras operas es al revés en favor de nuestra medio canaria mezzo.
Es mi opinión, por supuesto. Así que no pretendo sentar cátedra, pero no recuerdo una sola interpretación de Alagna que me haya gustado mucho. La voz fue de gran calidad, pero creo que carece no ya de elegancia en el fraseo, sino incluso de buen gusto.
Eliminar