Janácek, Schulhoff y Dvorák
Anoche asistí al Liceo de
Cámara en la sala pequeña del Auditorio Nacional y comprobé una vez más la
asombrosa perfección y el impresionante talento musical de los miembros, uno a
uno, y del conjunto del Cuarteto de Jerusalén, que ofrecieron un original,
arriesgado -poco comercial- e interesantísimo programa: el Primer Cuarteto "Sonata a Kreutzer" de Leos Janácek, las Cinco Piezas (1923, como la obra
anterior) de Erwin Schulhoff y el Cuarteto
No. 13, op. 106 (1895) de Dvorák. Ninguna de estas obras recuerdo haberlas
escuchado en directo (podría ser, no estoy seguro, que sí el Janácek).
Mientras escuchaba este
anoche, pensé: "No hay un solo compositor más reconocible, sobre todo
gracias a su originalidad, que Janácek". Los del Jerusalén sonaron, lo
mismo que en su grabación (Harmonia Mundi 2014), a Janácek a más no poder, y
con su sensacional recreación -nunca lo he escuchado mejor- dejaron bien claro
que estamos ante uno de los mejores cuartetos del siglo XX (y el segundo del
mismo autor, "Cartas íntimas",
tampoco se queda atrás), que sin embargo se toca mucho menos que algunos
bastante falsos (faltos de sinceridad) y numereros
de Shostakovich. Las Cinco Piezas de
Schulhoff (1894-1942) apenas las conocía, así que me repasé antes del concierto
la grabación del Hagen (DG 2001). Me gustaron bastante, pero al escucharlas al
Jerusalén quedó en evidencia que estos les han sacado mucha más sustancia que
aquellos (que no son precisamente mancos).
La segunda parte la ocupó el
formidable Dvorák: el más extenso de sus cuartetos de madurez (1895), que
sobrepasa los cuarenta minutos. Es una obra extraordinaria que apenas se toca o
se graba (a este compositor lo monopoliza su bellísimo Cuarteto "Americano", debido sobre todo a que posee un
sobrenombre), cuando en realidad es probablemente la cima de su colección de
catorce cuartetos: a partir del No. 8,
op. 80 (1876), y sobre todo del No.
10, Op. 51 (1879), son todos los últimos verdaderas obras maestras. Ya
conocía por grabación (Cuarteto
"Americano" y Quinteto con
piano op. 81: H. Mundi 2006) el maravilloso Dvorák del Jerusalén: una vez
más, estos cuatro instrumentistas parecen conocer los secretos del estilo de
cada gran compositor, sea Haydn, Mozart, Beethoven (solo se les ha podido
escuchar por ahora en los primeros: los seis Op.18), Schubert, Brahms, Bartók o incluso Shostakovich, además por
supuesto de los dos compositores checos del concierto de ayer. Escuchando el Op. 106 me conmovió una vez más la honda
belleza del "Adagio", y la intensa emotividad que se desprende a cada
página me convenció una vez más de la bondad, del carácter entrañable de este
hombre de tan humilde origen. Además de su alcance como creador, claro. Las
propinas fueron una gozada: el "Allegretto pizzicato" del Cuarto Cuarteto de Bartók y el Minueto
del Cuarteto "del Amanecer"
(Op.76/4) de Haydn.
Los componentes del Cuarteto
de Jerusalén son cuatro instrumentistas de bandera: el primer violín Alexander
Pavlovsky es un eminente pedagogo y director artístico del Fesival de Música de
Cámara de Jerusalén. Sergei Bresler, segundo violín, es un ucraniano nacido en
1978 con una intensa actividad como profesor (incluso en Valladolid). Ori Kam,
californiano nacido en 1975, es también primer viola de la Orquesta Filarmónica
de Berlín. Y el cellista bielorruso Kyril Zlotnikov se dio a conocer en 2006
con su grabación para EMI de los Tríos
de Mozart junto a Barenboim y a Znaider, nada menos. Desde entonces ha tocado
con frecuencia en la West-Eastern Divan Orchestra. También le he escuchado la
mejor parte de chelo que recuerdo en el Quinteto
"La Trucha" de Schubert.
En mi opinión son, mientras
otro grupo no me demuestre lo contrario, el mejor Cuarteto actual, y además el
más dotado desde el Cuarteto de Tokio de la época de su primer violín Peter
Oundjian. Anoche compré su último disco (Harmonia Mundi HMM 902320), que acaba
de salir: el Sexteto op. 48 y el Quinteto op. 97 de Dvorák: dos obras
poco transitadas pero soberbias. Les acompañan dos solistas de bandera: la
violista Veronika Hagen y el cellista Gary Hoffman. Las interpretaciones son
sensacionales. No se lo pierdan.
Janácek es un compositor maravilloso, aunque quizás haya ensombrecido en exceso a otros algo menos rompedores (Suk, Fibich, Novak...). Para estas obras, mi grabación favorita son los Hagen, aunque hay que alabar la labor pionera de los Smetana:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=aTqDV-2a7e4
En cuanto a grabaciones recientes, sugerir la integral orquestal de Edward Gardner con Bergen, que además recoge la suite de "La zorrita astuta".
En cuanto al tema Dvorák cuartetístico, comparto el entusiasmo añadiendo además el fabuloso Op. 61, ya registrado en la época heroica de los Juilliard (1964):
https://open.spotify.com/track/0hOOuMNbwdjbnOhNxcgS1u?si=SplaMRgnS4WlXPB5VN542Q
Saludos cordiales.
Vi hace poco Jenufa por primera vez, con subt, y me sobrecogió todo: la música, el argumento...Me fascinó el largo y denso ensayo de Martín Bermúdez, el siglo de Jenufa, y ahora entiendo la fascinación de esa persona, tan culta como buen escritor, por esa ópera de Janacek y que la considera capital en la música vocal del pasado siglo....el sábado tengo un concierto interesante, la osrm con virginia Martínez (supongo que se pierde la próxima temporada, embarazadísimo como está). Es un concierto de Nielsen, creo que el de clarinete, y la octava de Dvorak...esta chica dirige cada vez mejor y le auguro un gran porvenir, pues es bastante joven....saludos..
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu crítica, Ángel. Eso sí, los precios de los cds me parecieron prohibitivos. No puedes perdir 20 euros por cada uno sin importar antigüedad...luego nos extrañamos de la piratería y te lo dice alguien que, entre vinilos y cds, atesora más de 15.000 referencias. Un fuerte abrazo y sigue así. Es la primera vez que escribo pero me encanta tu blog. Eso sí, un "poco" escorado hacia Baremboim, jaajajaja.
ResponderEliminarPerdón, se me pasó contestarte antes. Sí, 20 € es una barbaridad, pero es el único sitio donde encuentras estos discos que, como los de Harmonia Mundi, tienen una distribución muy deficiente. Gracias por tu piropo, pero en cuanto a Barenboim, si lo sigues, verás que es un tipo único, que está haciendo desde hace varios años casi todo escandalosamente bien. ¡Es todo un mojtro!
EliminarNo poco en duda lo que dice en su comentario, pero Luis Gago ha vapuleado ese concierto del Jerusalén, poniéndolo por los suelos a más no poder en El País digital. ¿Cómo se explica esto?. BachArroyo
ResponderEliminarEspero que los lectores y usted mismo conozcan al menos en disco a este grupo y hayan comprobado su extraordinaria calidad. Por si yo estuve demasiado "lanzado" en el concierto, he comentado con otros conocidos que asistieron -personas muy de fiar- y también a ellos les entusiasmó.
EliminarAsí que, aunque me duela decirlo, porque he sido muy amigo de Gago, ese texto suyo NO es una crítica, sino que tiene que ser un ajuste de cuentas personal con el Jerusalen, por razones que desconozco. Porque Gago sabe mucho de música de cámara, así que no se me ocurre otra explicación. Es decir, esa supuesta crítica es de una tremenda bajeza. Utilizar una tribuna como El País digital para ajustar cuentas descaradamente es una vergüenza. Lo siento, pero no estoy sordo: las obras que tocaron las conozco al dedillo.
Otro de los melómanos que más saben en España de música de cámara, cuyo nombre no quiero revelar, está totalmente de acuerdo con esto que digo y me ha confesado que nunca más se volverá a fiar de Gago como crítico musical. Todo esto es, insisto, muy triste, pero es así.
Estoy totalmente desconcertado: ¿a cual de las opiniones debo hacerle caso? Yo tengo los discos de Haydn y Shostakovich del Cuarteto Jerusalem y me gustan mucho, vamos muchísimo. Pero no sé que pensar. Juan González.
EliminarMire, Juan: la mía es una opinión; la de la otra parte no lo es; es un exabrupto, a no tener en consideración. Así de claro es lo que pienso.
EliminarYo también estuve en el concierto, y para mí que fue fantástico. No es la primera vez que los oigo en concierto, y siempre me han parecido de primerísima clase. Así que me sumo a usted, y no comprendo lo que escribió Gago, que destila mala baba. Hasta miente: dice que tocaron fuerte casi todo el tiempo, y que apenas se miraron los músicos unos a otros. ¡Lamentable!
EliminarLeonardo.
Mire: acabo de escuchar -no lo conocía- su disco Bartók (Harmonia Mundi 2016), con los tres Cuartetos pares. ¡Es impresionante! Me reafirmo en que es el mejor Cuarteto de lo que llevamos de siglo XXI.
EliminarRectificación: el primer viola de la Orquesta Filarmónica de Berlín no es Ori Kam, sino su antecesor en el Cuarteto de Jerusalén: Amichai Grosz.
EliminarMi hermana estuvo en el concierto del Jerusalem Quartet y vino entusiamada. ¿Hay más testimonios de otros asistentes?. Por el momento solo a Gago no le gustó. Felipe H.
EliminarNo sé si habrá escuchado su disco más reciente, los cuartetos de Debussy/Ravel. En mi opinión es excelente pero me desconcierta el segundo movimiento de Debussy, extrañamente agresivo y metálico, sin guardar mucha relación con la atmósfera del resto. Me encantaría conocer su opinión.
ResponderEliminarUn saludo,
Carlos
No sé si habrá escuchado ya su último disco, recién salido: los cuartetos de Debussy y Ravel. Me parece muy bueno, sólo que me desconcierta -y mucho- el 2° movimiento de Debussy, extrañamente agresivo e incluso metálico. Me gustaría conocer su opinión.
ResponderEliminarUn saludo,
Carlos
No tenía noticia de ese disco. Estoy deseando escucharlo. Gracias por el soplo.
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