Me temo que Radio Clásica está dejada de la mano de dios. La
escucho poco, casi solo cuando voy en coche -y muchas de estas veces lo que
escucho me impulsa a apagarla, poniéndome en ocasiones de mal humor-. Aun a
costa de repetir algo de lo que ya he denunciado en otras ocasiones -si así
sucede lo siento, pero tal vez merezca la pena insistir, puesto que dista de
haberse enmendado. Sí, sé que nadie me va a hacer caso, pero aun así no quiero
dejar de denunciar la situación-.
¿Buena música?
De entrada, al sintonizar Radio Clásica es más que probable
que la música que uno se encuentra sea de poca monta: ¡y hay muchísima música
de primera calidad, para llenar muchas miles de horas de programación! Pero es
que hay algunos autores de programas que están
de vuelta de todo, y deben de pensar que el nivel cultural de los oyentes
es muy elevado, cuando por término medio es más bajo de lo que podría o debería.
Esos autores parece que se han hartado y ya
pasan de la Sinfonía "El
reloj" de Haydn, de la Sonata
para violín y piano de César Franck, de Carnaval
de Schumann, de la Quinta Sinfonía
de Sibelius, de los Cuatro últimos lieder
de Strauss. Pues les digo que la mayoría de los oyentes agradecerían que la
programasen esas y otras obras maestras más a menudo. Pero insisten en martillearnos
con obras de mediana, baja y hasta ínfima calidad musical. Si se han cansado de
la gran música, que se reserven la pequeña para escucharla ellos solitos en
su casa.
¿Quiénes son los intérpretes?
Otra cosa que me resulta no ya grave, sino intolerable,
es que en multitud de ocasiones (se está volviendo cada vez más frecuente) no
se preocupan de anunciar los intérpretes. Y los oyentes tenemos derecho
a saber quién ha tocado, cantado o dirigido tal obra, antes y después de que
suene. Y si los oyentes tenemos ese derecho, ¡no digamos los propios
intérpretes! Es peor que una desconsideración, pues parece fomentarse la
falsísima idea de que da igual quién
interprete... todos son iguales...
Y mejor no hablar de la calidad de las interpretaciones que
se suelen escoger: a veces se llega a pensar que si es buena parece que se han
equivocado. Sí, por término medio es algo que no se cuida en absoluto; me temo
que en muchos casos ponen la primera versión que encuentran, y puede ser en
algunos casos por mero desconocimiento de quienes programan. No hace falta
insistir en que, por pura pedagogía, deberían estar desterradas las malas
interpretaciones, que tanto daño pueden hacer a una obra, por maravillosa que
sea.
Ignorancia, descuido, palabrería, pedantería, adulación...
Falta profesionalidad y rigor en muchos presentadores o
autores de varios programas: los hay a ojos vista bastante ignorantes -por
ejemplo, en la pronunciación de los títulos y los nombres propios: que sepan
que las reglas básicas de pronunciación del alemán, el francés y el italiano se
pueden aprender en una hora-. Pero hay ignorancia no solo en esto, sino en
muchos otros aspectos musicales: he oído decir, tras la escucha del primer
número del Requiem Alemán de Brahms
que los intérpretes han sido tal soprano, tal barítono, tal coro, etc. Pero
¿dónde están la soprano y el barítono en ese número? También se ha dicho que la
Sonata "Claro de luna" es
"la Sonata número dos de Beethoven", en vez de ser, como es, la
"número 14, op. 27 número 2". Se cae la cara de vergüenza.
Hay algún otro comentarista que se enrolla en una verborrea sin
fin, repitiéndose hasta la saciedad: podría decir lo mismo con la cuarta parte
de palabras. A causa de esta manía de repetir y repetir conceptos, le he oído
decir algo verdaderamente cómico: "el Cuarteto
número 5 de Bartók, también conocido como Quinto Cuarteto"... Algún otro -u otra- es de una cursilería
infinita, solo comparable a su ignorancia. Tampoco faltan los pedantes, que
solo analizan los detalles, siendo incapaces de que los árboles les dejen ver
el bosque. O los que adulan a los invitados hasta dar -otra vez- vergüenza
ajena a los sufridos oyentes. En fin, que una radio pública como esta podría
hacer y favorecer mucha afición a la mejor música -¡buena falta nos hace!- pero
dista años luz de hacerlo de manera inteligente y eficaz.
Lamentablemente, estoy de acuerdo, y muy particularmente en el último punto. Una cosa es introducir una pieza y otra la verborrea infinita que no da paso a la pieza. Sobre todo, si tenemos en cuenta que el oyente de radio no es un personaje "estático" y muchos ponemos la radio por un tiempo limitado. Por ejemplo, cuando vamos en el coche.
ResponderEliminarEl resultado es que muchas veces termino por quitar la radio y ponerun CD.
Tan comedido y acertado como de costumbre, señor Carrascosa. Creo que se ha quedado usted corto en sus apreciaciones, pero no en el problema de fondo, que no es otro que la tremenda, sonrojante ignoracia de los comentaristas y redactores de casi todos los programas de Radio Clásica. Añádale usted a este desaguisado un puñadito de prepotencia y esnobismo, una pizca de pedantería y tendrá el cóctel perfecto para acabar con los valerosos aficionados a la música clásica que aún subsisten en nuestro país. Hace ya mucho tiempo que la programación de Radio Clásica es mediocre y aburrida, pero en los últimos tiempos ha devenido en una experiencia tan irritante y bochornosa –curiosa y letal mezcla– que solo queda apagar la radio y no volver a encenderla. Pobres aficionados, ¿qué pecado habremos cometido para cargar con tal penitencia?
ResponderEliminarMiguel Ángel
Tienes toda la razón en tu artículo sobre Radio Clásica. Realmente la emisión es actualmente lamentable pero tienes la suerte de oírla poco. Nosotros la ponemos algo más, cada vez menos, y no es solamente lo que dices, sino que ya es más frecuente cuando la conectas oír a alguien hablando de cualquier cosa (Cocina, Algas marinas, ….) que escuchar música, aunque sea mala. Hay multitud de programas lamentables, como Longitud de onda de 10:30 a 12:00 y muchos otros más. La única ventaja de todo ello es que estamos recuperando la costumbre de volver a poner nuestra biblioteca musical y olvidarnos de Radio Clásica, incluso en el coche. Yo los he mandado en dos ocasiones un correo electrónico exponiendo mi opinión, pero ni se han molestado en contestar. Un abrazo Pilar y Antonio
EliminarHola, de acuerdo con lo expuesto más arriba.
ResponderEliminarUna duda: la calidad de las interpretaciones: emitir a Sviatoslav Richter, Giulini, Berstein, Solti o Diskau, sale más caro entonces que a los interpretes de entre 20 y 40 años de edad?....
No: solo se paga por la música de autores que hayan muerto hace 60 años o menos (aunque creo que esta cantidad varía algo según los países). Hay que pagar por poner Stravinsky, Rodrigo o los compositores vivos, pero no por poner Haydn, Beethoven o Debussy.
EliminarPer no hay que pagar por esta o aquella intepretación: cuesta igual (nada) poner a los grandes que a los que no lo son.
Buenas, hace tiempo que sigo su Blog con mucho interés, que me parece excelente por sus recomendaciones y reflexiones, igual que el de "Ya nos queda un día menos", que también visito con frecuencia, pero hasta ahora no me había animado a participar. Antes leía críticas de revistas como Scherzo o Ritmo, en las biblotecas públicas, y he seguido algunas de sus recomendaciones de discos, intérpretes, etc. Incluso tengo aquellas guías de música grabada de Ritmo que publicó hace años, que me servían a veces para elegir una versión o para confirmar o no una apreciación. Me alegra saludarlo y decirle que, lamentablemente, estoy de acuerdo con usted y los demás participantes en lo de la calidad de Radio Clásica. Pensé que eran figuraciones mías pero veo que no. Es verdad que ponen mucha música mediocre de autores de segunda verdaderamente, aunque sean respetables, y a veces no te apetece escucharla. Uno echa de menos aquella época dorada cuando veías el boletín y anotabas mil audiciones e intérpretes. Hoy eso ya no ocurriría, creo. Pensaba que tengo menos tiempo para escucharla pero coincido en que a veces es una experiencia muy decepcionante.Y es una lástima. Saludos y Enhorabuena por su blog.
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