lunes, 15 de junio de 2020

Delicioso "Carnaval de los animales" desde Berlín


La mayor inspiración de Saint-Saëns

La composición que más me gusta de Camille Saint-Saëns no es ni Sansón y Dalila, ni la Sinfonía con órgano, ni el Segundo Concierto para piano o el Tercer Concierto para violín, junto a tantas otras obras espléndidas del prolífico francés, sino… ¡Carnaval de los animales! (1886). O sea, una a la que el autor ni siquiera quiso asignar un número de opus, pues la consideraba un mero entretenimiento suyo, casi una broma. Pero la inspiración del Carnaval, el humor, la extraordinaria finura de su instrumentación, el reírse con tal desparpajo de sí mismo -en Pianistas, en Fósiles-, la delicada belleza de El cisne, etc., me parece que no tienen parangón en toda su producción.

El pasado viernes 12 de junio la Ópera Estatal de Berlín transmitió en abierto una interpretación con la versión original de diez instrumentistas -debidamente separados por los condicionantes de la pandemia- que fue una verdadera delicia. Situados en el escenario del teatro de la Avenida Unter den Linden se hallaban los dos pianos y los atriles de los otros instrumentos, y, detrás de ellos, una plataforma para que una bailarina (¡extraordinaria Polina Semionova!) danzase El cisne, inspirada por el extraordinario vuelo de Sennu Laine, una cellista que me ya había admirado en el solo del Andante del Segundo Concierto de Brahms dirigido por Dudamel.

El actor Jan Josef Liefers leyó en alemán con mucha intención, desde un proscenio, los (breves) textos escritos por Loriot (presentes, por cierto, en la grabación de Karl Böhm). Barenboim dirigía al grupo y tocaba uno de los pianos; el otro estaba al cargo del jovencísimo director de fulgurante carrera Thomas Guggeis, kapellmeister de la Ópera de Stuttgart. La labor de ambos fue excelente, y particularmente memorable en Pianistas, que tocaron al principio inseguros a más no poder y equivocándose estrepitosamente, para irse enmendado poco a poco (¡hay grabaciones en que tocan las escalas correctamente! ¿Dónde está la gracia? ¿Por qué serían incluidos entonces entre los animales?).

Todos los músicos pertenecen a la Staatskapelle Berlin: los violinistas Yuki Manuela Janke (concertino) y Knut Zimmermann (primer atril de los segundos), el viola Felix Schwartz y el citado cello Laine, el contrabajo Christoph Anacker (irreprochable en El elefante), la flautista Claudia Stein (magistral en Pajarera), el clarinete Matthias Glander (otro tanto el El cuco) y Dominic Oelze tocando el xilófono y el glockenspiel. Solo un momentáneo desajuste en la pieza final fue un borroncito dentro de una versión magnífica de Carnaval, equiparable a las mejores de la discografía:

1955      EMI       Geza Anda, Béla Siki/OPhilharmonia/Markevitch                                    
1967      EMI       Ciccolini, Weissenberg/Debost, Robert Cordier (cello), Jacques Cazauran/
OConservatorioParís/Prêtre
1975      DG          Alfons & Aloys Kontarsky/Wolfgang Herzer/OFilViena/Böhm                            
1978       EMI       Beroff, J.P.Collard/SolistasOdeParís/Trío de Cuerdas Francés               
1979      Sony      Entremont, Gaby Casadesus/Marion, Arrignon, Caussé, Ma, Solistas                                  
1981      Philips    Joseph Villa, Patricia Prattis Jennings/Anne Martindale Williams (cello)/
OSinfPittsburgh/Previn                                                                                    
1982      Decca    Rogé, Ortiz/Christopher Van Kampen/London Sinfonietta/Dutoit 
1984      EMI        K.&M.Labèque/SolistasOFilIsrael/Mehta        
1988      Philips    Argerich, Freire/Kremer, Keulen/T.Zimmermann/Maisky/Solistas                       
1992      Erato      Postnikova, Heisser/Alain Meunier (cello)/Solistas/Rozhdestvensky    
2017       Warner  Argerich, Pappano/SolistasOAcademiaSantaCeciliaRoma/Pappano     
*2019    Naxos    OBritten-Pears/Marin Alsop            

Las 14 piezas de Carnaval de los animales: 1. Introducción y marcha real del león. 2. Gallinas y gallos. 3. Asnos salvajes. 4. Tortugas. 5. El elefante. 6. Canguros. 7. Acuario. 8. Personajes de largas orejas. 9. El cucú en el fondo del bosque. 10. Pajarera. 11. Pianistas. 12. Fósiles. 13. El cisne. 14. Final.

10 comentarios:

  1. Hace tres o cuatro años Barenboim hizo en Buenos Aires el Carnaval de los animales con la Argerich y con los Luthiers!: he visto algún cachico en You Tube. Es una lástima que eso no se haya difundido entero: ¡era una juerga de cuidado, con instrumentos totalmente surrealistas!. MANU1964

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  2. Me parece curioso que en esta ocasión no haya puesto calificaciones a las grabaciones ¿Cuál sería la que más recomendaría? Y yo no sé si sería mi obra predilecta de Saint-Saëns, pero sí sé que es de mis favoritas desde que la conocí, como buen niño, a mis 7 añitos. Saludos.

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    1. Mi contestación desapareció misteriosamente. La repito: todas me parecen buenas, si bien la de Böhm es un poco sosa. Creo que las más recomendables serían la de Mehta (con Itzhak Perlman de estupendo narrador), la de Rozhdestvensky y la de Pappano. Las tres suenan fenomenal.

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  3. Ya van unos cuantos pianistas importantes que se creen que por serlo pueden también dirigir. Por supuesto que hay unos pocos -y violinistas y cellistas, y hasta cantantes- que lo han hecho muy bien. Pero ahí tenemos los casos de Geza Anda, de Murray Perahia o de Maurizio Pollini, o del violinsta Joshua Bell, que han fracasado batuta en mano.
    Ayer escuché en Radio Clásica el Idilio de Sigfrido de Wagner dirigido por Glenn Gould (su primera y última grabación: esto último no me extraña nada). ¡Qué incompetencia! Con un tempo exageradamente lento (23'39"), el discurso se venía abajo, no se sostenía. No, no es fácil dirigir aunque se sea un gran instrumentista. ¡Zapatero, a tus zapatos!

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  4. Sí, yo también escuché ese idilio de Sigfrido, no recuerdo ya en qué programa, y no me gustó nada de nada...
    nb: si la madrugada del domingo al lunes escuchaste, a la una, el programa de bandas sonoras, el presentador iba cargado...qué falta de profesionalidad, ya es lo último...

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    1. No escuché ese programa de bandas sonoras; lo que dices es el colmo.
      El Idilio de Sigfrido lo dieron en Música a la carta: ¡ya pudieron escoger otra versión! En mi opinión, en general en Radio Clásica y en particular en ese programa de peticiones, las grabaciones las escogen a voleo, y no sé si a veces parecen buscar una especialmente mala. No es la mejor forma de educar el gusto de los oyentes.

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  5. Radio clasica quedo hace ya años como una emisora con el fin de entretener, no de formar, es una emisora más, ,lejos de lo que era hace 20,o 30 años..Un saludo..

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    1. Sí, es una pena. Podría ser un instrumento muy valioso para crear afición a la buena música y fomentarla.

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    2. Las memorias de Glenn Gould se titulan algo así como "No soy, en absoluto, un excéntrico". Pues bien, he escuchado en Música a la carta de Radio Clásica una música que conocía bien, pero me costaba reconocer: he tardado minutos en darme cuenta de que era el 2º movimiento de la Sinfonía Pastoral en la transcripción de Liszt. No era culpa de la música que me costase reconocerla, sino del pianista, que la tocaba con una lentitud no ya "excéntrica", sino demencial, totalmente enloquecida: la música se caía a trozos, perdías el hilo... He mirado en internet y comprobado que este Andante molto mosso (Andante muy movido) le dura la friolera de 20'51". Un disparate en toda regla.

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    3. Con la excepción, claro, de Celibidache (16'14") no conozco a un solo director cuya duración alcance los 15'. Por supuesto, la versión pianística a que me refería era de Glenn Gould, de 1968.

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