Sinfonía 11 "El Año 1905", op. 103 (1957)
1979 EMI Berglund/OSinfBournemouth 18’05+20’02+13’19+15’08 8/7,5
1985 Decca Haitink/OConcertgebouw 15’53+19’54+11’23+14’16 9/8,5
1993 Teldec Rostropovich/OSinfNacWashington 16’34+21’46+14’32+16’05 9,5/9
2018 DG Nelsons/OSinfBoston 17’14+18’46+12’27+14’10 9/9
Sinfonía 12 "El Año 1917", op. 112 (1961)
1983 Decca Haitink/OConcertgebouw 13’31+14’04+4’15+11’05 8/8,5
1984 Erato Mravinsky/OFilLeningrado 12’03+11’24+4’47+10’18 8/6
Sinfonía 13 "Babi Yar", op. 113 (1962)
1980 EMI Dimiter Petkov/C&OSinfLondres/Previn
16’52+8’30+11’59+12’48+12’31 9/8
1984 Decca Marius Rintzler/C&OConcertgebouw/Haitink
17’11+8’18+13’06+12’22+13’23 9/8,5
1989 Teldec Nicola Ghiuselev/CoroArts&OSinfNacWashington/Rostropovich
16’16+8’37+12’09+12’56+12’20 9/8,5
1993 Warner Sergei Leiferkus/NewYorkChorlArtists/OFilNuevaYork/Masur
15’21+8’02+11’04+11’26+12’17 8,5/8,5
1995 Decca Sergei Aleksashkin/C&OSinfChicago/Solti
15’54+8’14+12’53+11’48+12’50 9,5/9,5
2010 Denon Robert Holl/CViennensis/OSinfViena/Inbal
14’58+7’37+12’10+11’55+13’20 9/9
2020 CSO Alexey Tikhomirov/C&OSinfChicago/Muti
17’28+9’06+13’17+13’54+14’42 10/10
Sinfonía 14, op. 135 (1969)
1982 Sony Teresa Kubiak, Isser Bushkin/OFilNuevaYork/Bernstein 8/8,5
5’22+2’52+7’47+7’10+3’12+2’10+09’36+2’14+4’56+5’22+1’11=51’52
1982 Decca Julia Varady, Dietrich Fischer-Dieskau/OConcertgebouw/Haitink 10/9
4’45+2’37+8’35+6’45+2’58+1’52+08’46+2’03+4’44+5’26+1’14=49’45
2006 EMI Karita Mattila, Thomas Quasthoff/OFilBerlín/Rattle 9/8 5’14+2’50+9’27+7’28+3’10+1’57+10’06+2’08+4’34+5’36+1’14=53’59
2014 LPO Tatiana Monogarova, Sergei Leiferkus/OFilLondres/V.Jurowski 8/8
4’44+2’39+7’34+6’48+2’50+2’02+08’58+1’57+3’55+4’44+1’18=47’29
2021 DG Kristine Opolais, Alexander Tsymbalyuk/OSinfBoston/Nelsons 8/9
4’52+3’03+8’43+6’26+3’07+1’43+09’15+1’48+4’06+4’49+1’19=49’15
Sinfonía 15, op. 141 (19471
1975 Denon Kondrashin/OFilMoscú 7’05+13’53+4’14+15’12 8/7,5
1979 Decca Haitink/OFilLondres 8’05+16’28+4’12+16’57 9/8
1991 Teldec Rostropovich/OSinfLondres 8’13+16’17+4’07+15’56 9,5/9,5
1992 Erato Sanderling/OCleveland 8’43+16’20+5’07+20’21 10/9,5
1998 Decca Solti/OSinfChicago 8’00+13’55+3’50+14’23 9/9,5
1999 BPO Sanderling/OFilBerlín 8’29+14’49+4’51+18’33 9,5/9
2021 DG Nelsons/OSinfBoston 8’18+17’27+4’11+18’07 9,5/9,5
Sinfonía de cámara op. 73a (orq. Barshai)
1992 DG Barshai/OCámEuropa 7’44+5’29+4’34+5’16+10’12 10/9,5
Sinfonía de cámara op. 83a (orq. Barshai)
1992 DG Barshai/OCámEuropa 3’52+7’14+5’13+10’39 9/9,5
Sinfonía de cámara op. 110a (orq. Barshai)
1989 RCA Spivakov/VirtuososMoscú 5’52+3’07+4’43+5’42+4’28 7/8
1990 DG Barshai/OCámEuropa 4’49+3’25+4’18+5’31+4’10 10/9
1997 Warner Jansons/OFilViena 5’56+3’34+4’31+6’09+4’36 8/8
2006 Decca Ashkenazy/ORoyalPhilharmonic 5’26+3’04+4’38+5’47+4’05 8/9
2021 DG Nelsons/OSinfBoston 5’37+2’58+4’34+6’40+5’02 10/9
Sinfonía de cámara op. 118a (orq. Barshai)
1990 DG Barshai/OCámEuropa 4’49+3’25+4’18+5’31+4’10 9/9
CÁMARA
Cuarteto 1, op. 49 (1935)
1979 Melodiya Cuarteto Borodin 4’46+4’46+1’55+2’57 8/8
1979 Decca Cuarteto Fitzwilliam 5’19+4’46+2’05+3’18 9/8
2005 HMundi Cuarteto de Jerusalén 4’30+4’29+2’03+3’05 9,5/9,5
Cuarteto 2, op. 68 (1944)
1979 Decca Cuarteto Fitzwilliam 8’36+11’08+5’45+10’20 10/8
1983 Melodiya Cuarteto Borodin 8’19+12’53+5’38+11’25 9,5/8
1993 Virgin Cuarteto Borodin 8’03+11’48+5’31+10’33 9/9
2019 Praga Cuarteto Pavel Haas 8’09+11’35+5’29+10’57 9,5/9,5
Cuarteto 3, op. 73 (1946)
1977 Decca Cuarteto Fitzwilliam 6’55+5’21+4’16+5’18+09’49 9/8
1984 Melodiya Cuarteto Borodin 6’33+5’25+4’06+6’28+11’16 9,5/8
*1987 Medici Cuarteto Borodin 6’46+5’16+4’17+6’51+11’08 9/8
1991 Virgin Cuarteto Borodin 6’35+5’21+4’14+5’51+10’33 9,5/9
1994 Emergo Cuarteto Orlando 7’02+4’58+4’13+5’03+09’30 9/8
2005 DG Cuarteto Hagen 7’10+5’06+4’07+5’12+09’20 9/9,5
Cuarteto 4, op. 83 (1949)
1978 Decca Cuarteto Fitzwilliam 3’31+6’43+4’48+10’47 8/8
1983 Melodiya Cuarteto Borodin 4’03+6’58+4’00+10’12 9/8
2005 HMundi Cuarteto de Jerusalén 3’46+6’38+3’52+09’54 9,5/9,5
Cuarteto 5, op. 92 (1952)
1978 Decca Cuarteto Fitzwilliam 10’53+9’26+10’36 8/8
1984 Melodiya Cuarteto Borodin 11’21+9’06+11’13 9/8
2019 Erato Cuarteto Artemis 11’21+8’52+09’58 8/9
Cuarteto 6, op. 101 (1956)
1978 Decca Cuarteto Fitzwilliam 7’11+5’09+6’44+7’41 9/8
1982 Melodiya Cuarteto Borodin 6’36+4’49+5’27+7’20 9/8
1994 Emergo Cuarteto Orlando 6’21+4’52+4’05+6’49
2007 HMundi Cuarteto de Jerusalén 6’49+5’21+4’28+7’13 10/9,5
La película "Tár" y los comentarios de Pablo L. Rodríguez:
ResponderEliminarA punto de estrenarse la película "Tár", de Todd Field, protagonizada por una Cate Blanchett que hace de directora de orquesta de fama mundial, en El País del 9 de marzo aparece un artículo de Pablo L. Rodríguez en el que, aparte de poner a caer de un burro la peli (que opta a varios Oscar, entre otros el de mejor película), hace algunas afirmaciones de las que discrepo seriamente. Por supuesto, yo aún no la he visto, así que no puedo opinar sobre eso. Al referirse P.L. Rodríguez a que Lydia Tár figura haber sido directora titular de las cinco mayores orquestas sinfónicas de Estados Unidos, afirma que “es una trayectoria imposible para un director, ya sea hombre, mujer o extraterrestre”. Pues bien, no está al alcance de muchos, pero lo cierto y comprobable es que ha habido varios directores reales que han sido titulares en cinco o más orquestas de similar nivel. Más adelante afirma P.L.Rodríguez que “el mito del maestro [como director-dictador] ha pasado a mejor vida” (lo que, opino yo, en parte, me parece cierto).
Y prosigue: “Desde hace bastantes años las grandes orquestas están más interesadas en directores que les aporten motivación, inspiración y madurez, antes que glamur. Quedó muy claro en 2015, cuando los integrantes de la Filarmónica de Berlín eligieron a un completo desconocido llamado Kirill Petrenko como su nuevo titular”.
Y digo yo: no, no era ningún “desconocido”: entre 2002 y 2007 había sido titular de la Ópera Cómica de Berlín y, a partir de 2010, de la Ópera Estatal de Baviera. Y, por si fuera poco, como invitado había dirigido -antes de ser nombrado para la Filarmónica de Berlín- a no pocas orquestas sinfónicas punteras y en las Óperas de Viena, Dresde, París, Londres (Covent Garden) o Nueva York (Metropolitan). Pero el ataque de risa se me ha desencadenado al leer lo de “¡motivación!, ¡¡inspiración!! y ¡¡¡madurez!!!... ¡Ja, ja, ja, ja!...
Sí, Angel, es verdad lo que dices. Yo he visto dos veces la película y -aparte de la gran actuación de ella, hablando incluso en alemán- a mí me ha interesado particularmente por el intento de torpedear la cultura wok y la furia de la cancelación contra todo el que se aparte de la "corrección" que parece haberse apoderado de toda institución. Era muy útil recurrir a la Filarmónica de Berlín como paradigma de un organismo altamente exclusivo y cómo una mujer de tanto éxito como para acceder a tan restringido puesto puede caer en desgracia por cuestiones tan alejadas del arte al que está dedicada. Es como si a Toscanini, Walter, Stokowski, Krauss, Klemperer, Reiner, Rodzinski, Böhm, Karajan o Celibidache hubiesen sido "clausurados" apelando a no sé qué puntos oscuros en sus biografías. Y ¡qué decir de Wagner!, sin ir más lejos. Aquí lo que se dirime es su trayectoria como músicos, no sus miserias humanas, que todos las tenemos. Desde ese punto de vista -es decir, el guión- es donde la película resulta más interesante. J.I.P.
Eliminar¡Ah! y, por cierto, comprendo perfectamente tus caracajadas a raíz de eso de la motivación, inspiración y madurez. J.I.P.
EliminarYo tampoco he visto la película, pero la afirmación de que es imposible haber sido titular de las cinco mayores orquestas sinfónicas de Estados Unidos, sí me parece razonable, y más aún teniendo en cuenta la edad del personaje, alrededor de 50 años (Cate Blanchett tiene 53). En lo relativo a Petrenko, estoy de acuerdo.
ResponderEliminarPor descontado de que no ha habido ningún director que haya sido titular de esas cinco orquestas norteamericanas, pero sí ha habido unos pocos que lo han sido de cinco de primera categoría, entre Europa y EEUU. Claro que si el personaje de la directora tiene 53 años es más difícil. A.C.A.
EliminarAcabo de ver que Cate Blanchett tiene 53 años, pero no se trata de ella, sino del personaje que encarna en la peli, la tal Lydia Tár. A.C.A.
EliminarLorin Maazel fue director titular de las siguientes diez orquestas:
ResponderEliminarSinfónica de Radio Berlín
Ópera Alemana de Berlín
Cleveland
Ópera Estatal de Viena
Nacional de Francia
Sinfónica de Pittsburgh
Sinfónica de la Radio Bávara
Comunidad Valenciana
Filarmónica de Nueva York
Filarmónica de Múnich
Tengo que leer el texto que Pablo L. Rodríguez ha escrito sobre Tár, una película que a mí me gustó bastante, aunque eso sí, teniendo en cuenta que lo importante ha sido hacer un ensayo sobre el poder, sobre los excesos a los que puede llegar la naturaleza humana en situaciones donde uno puede hacer o deshacer a su antojo. Así que la trayectoria de la supuesta Lydia Tár se exagera al comienzo, de manera que así más fuerte resulta ser su caída conforme progresa la acción. Y luego hay algunas cuestiones que resultarían discutibles, pero la información musical que se da es en general correcta…
ResponderEliminarSobre Kirill Petrenko: lo de que la “madurez” fuera una de las razones que llevaran a su nombramiento como titular en la Filarmónica de Berlín me parece discutible, pero admitamos que Petrenko, que estaba desempeñando puestos ciertamente importantes y no era exactamente desconocido, no era ni mucho menos el candidato más mediático posible. Descartado Barenboim a petición propia, se hablaba de Nelsons, Thielemann, Jansons, creo que Dudamel… No recuerdo ahora si tom Service o el mismo Lebrecht se atrevieron en su día a citar como “titularizable” a Petrenko.
Acabo de leer el texto de Pablo L. Rodríguez sobre Tár. Creo que el problema fundamental es que no termina de encontrar el punto de la película. Más allá de las relativas inexactitudes que denuncia, (sí, es verdad que la Sexta Sinfonía de Mahler plantea muchos más enigmas que la Quinta y que el tempo que toma para el Adagietto es muy diferente del que teóricamente dice, ¡aunque hay directores que en la vida real no cumplen en sus interpretaciones lo que dicen en las entrevistas!), creo que tomar en sentido literal las manifestaciones de Lydia Tár es un error. Hablamos de un personaje que quiere obviar su condición de mujer, (se hace llamar “maestro”, no “maestra”), y que toma sus decisiones según un concepto propio.
ResponderEliminarEso por lo que respecta a los datos que se dan y a la supuesta inexistencia de discriminación hacia la mujer que critica Pablo L. Rodríguez. Sobre el plano puramente visual y las otras actitudes, no puedo opinar.
La verdad, estoy deseando verla.
EliminarVi la película a los pocos días de su estreno. Respetando todos los gustos, como no puede ser de otra manera, a mí me pareció infumable, soporífera. Pensé que la música sería mucho más protagonista y, salvo las escenas de los ensayos (que no son tantas), la música (la 5a de Mahler) brilla por su ausencia. Blanchett sobreactua hasta la desesperación en su obsesión por imitar a Bernstein: intención expresada como personaje (fue su asistente) e intención melodramática (recurso facilón). Escenas que no tienen sentido y, por tanto, sobran; temas recurrentes (Furtwängler y el proceso de desnazificación; el inevitable Karajan; una joven violonchelista que dice inspirarse en du Pré para tocar el concierto de Elgar y que los pasajes que interpreta son blanditos (nada que ver con la entrega y fuego de la británica)... son otros puntos negativos del largometraje. Lo único que salvo es el mensaje de que las mujeres pueden ser buenas directoras de orquesta (y añado yo: si tienen talento, no por cuota, algo muy en boga). Pero, insisto, es mi opinión.
ResponderEliminarMonotema
ResponderEliminarNo entiendo como se puede criticar la opinión de alguien (sobre todo si es alguien tan formado como Pablo L. Rodriguez, que le da sopas con hondas a todos los que escribimos aqui) sin haber visto, en este caso, la película comentada. Yo soy tan melómano como el que más, pero tambien cinefilo. Y, en mi opinión por supuesto, esta película es puro postureo. Postureo con clase y un acabado formal impecable, pero cinematográficamente, la película vale muy poco. Viendo las pocas películas previas del director se entiende todo mucho mejor. Por eso y otras razones coincido al 100% con Alejandro TP. Y todos los que critican sin conocimiento de causa, vean la película y luego hablen, por favor.
ResponderEliminar(P.D. Señor Ángel, nadie a los 50 años ha sido director de las 5 grandes orquestas americanas. Nadie. Pablo Rodríguez tiene razón. Y, por favor, no me diga que alguien tan inteligente y culto como usted sigue prestando la menor credibilidad a unos premios tan falsos e interesados como los Oscar, que son ya un simple escaparate para resaltar o defender o poner en candelero los temas "progres" que interesan en aquellos entornos de la costa oeste. Vea los premios de las últimas ediciones y lo comprenderá.). Un saludo)
Yo no he entrado, como es lógico por no haberla visto aún, sobre la calidad de la película.
EliminarNo adoro, ni de lejos, lo que los Oscar han premiado en muchas ocasiones, o pueden premiar. ¿Por qué me acusa de reverenciarlos, en qué se basa?
He criticado algunas de las cosas que dice Pablo L. R. No sé si el personaje de Lydia Tár tiene 50, 60 o cuántos años, pero no hace falta ser un extraterrestre para que esa situación pudiera darse. La carrera, no ficticia sino bien real, de Karajan (pese a ser filonazi) hasta el momento de ser nombrado para la Filarmónica de Berlín a los 47 años no es menos brillante que haber sido director de las cinco principales orquestas de EEUU a los 50 o los que tenga esa directora ficticia. Así que "ni un extraterrestre" me parece fuera de lugar.
Pero lo que me decidió a escribirle a P.L.R. desde aquí fue su opinión sobre Kirill Petrenko, y sobre todo, por considerarlo, ¡por fin!, alguien con "motivación, inspiración y madurez". A.C.A.
"No adoro, ni de lejos, lo que los Oscar han premiado en muchas ocasiones, o pueden premiar. ¿Por qué me acusa de reverenciarlos, en qué se basa?". A ver, señor Carrascosa, no manipule mis palabras: yo no le acuso, como dice usted, de reverenciar los oscars (lea mi mensaje bien), solo le decía que me extraña que alguien como usted le siga "prestando la menor credibilidad". Punto. No se invente cosas. Y si lo lo digo es porque en su primer mensaje, cuando dice "Pablo L. Rodríguez en el que, aparte de poner a caer de un burro la peli (que opta a varios Oscar, entre otros el de mejor película)" da a entender claramente que sí les da usted credibilidad. ¿O lo hace solo para -intentar- ridiculizar la opinión de Pablo LR?
ResponderEliminarPor otro lado comparar la carrera de un Karajan de 47 años con la de un director que a esa edad haya sido director TITULAR de las cinco grandes americanas me parece un desatino muy injusto. La grandeza de ambos logros no puede ser más desigual. El primero es, Karajan lo demostró (aunque eran tiempos muy distintos), factible; lo segundo es propio solo, sí, de un extraterrestre.
Con lo que si coincido con usted es con lo de Petrenko, que me parece un buen director pero un interprete mediocre y, muchas veces, banal e irritante. Tal vez algún dia descubramos qué motivo a los músicos de la Filarmonica de Berlin a escogerle como director titular. Misterios. Un saludo
Insisto: yo no suponía que la película fuera buena (ni mala), me limitaba a constatar lo que había leído, "que opta a varios Oscar, entre otros el de mejor película": ¿es eso tomar partido? Y, por cierto, tampoco estoy de acuerdo en que no haya que "prestarles la menor credibilidad".
EliminarSí, ya sé que nadie hasta ahora ha sido director precisamente de las cinco grandes orquestas de EEUU, pero insisto en que algunos directores han ocupado cinco puestos (y también pueden ser menos, pero continuadamente) de nivel aproximadamente similar. Que esa supuesta Lydia Tár los haya desempeñado en la película ¿acaso convierte el guión en increíble? No lo veo.
He aquí el resumen del argumento de "Crescendo" (2019):
ResponderEliminar"Cuando el famoso director de orquesta Eduard Sporck acepta el trabajo de crear una orquesta juvenil israelí-palestina, se ve rápidamente sumido en un cúmulo de problemas sin salida. Habiendo crecido en un estado de guerra, los jóvenes músicos de ambos lados están lejos de ser capaces de formar un equipo" (Filmaffinity). Sí, está claro a qué director y a qué orquesta se refiere...
Ya que la Orquesta del West-Eastern Divan y Barenboim no han conseguido solucionar el problema palestino-israelí (desde el principio sabían que no iba a ser posible, pues sobrepasaba sus fuerzas mil veces), lo que sí han conseguido es que todos sus miembros se entiendan bien entre ellos y que hagan música del modo más solidario imaginable. No es poco. A.C.A.
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