PUBLICADO AYER COMO UN
COMENTARIO, parece que apenas nadie ha reparado en esto:
Como me dice un amigo, y
me temo que pueda llevar razón, “el problema de Martín Llade es que se cree que Radio
Clásica es suya, de su propiedad”, y por eso “la utiliza para sus gracietas
-casi siempre sin la menor gracia- y casi como diversión propia”. Pues bien,
esta mañana, entrevistando a alguien que experimenta con la Inteligencia
Artificial aplicada a la música, reconocía esta persona que por ahora los
resultados son muy decepcionantes: la música que ha producido la IA son sonidos
desordenados, inconexos, etc. Y al instante, Martín Llade irrumpía como un
trueno: “¡AH! ¡IGUAL QUE LA MÚSICA DE VANGUARDIA!”. Me parece una falta de
respeto indiscriminada, sencillamente inadmisible. Y debería tener
consecuencias: o disculparse y retractarse, o dimitir. No es la primera vez que
le oímos despreciar la música contemporánea, pero esta vez ha ido demasiado
lejos.
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Más sobre Radio Clásica: El
día 5, respondiendo a una petición, Amaya Prieto emitió en “Música a la carta” unas
Variaciones Goldberg de Bach de las que pude escuchar solo unos
diez minutos. Horribles, mecánicas, chapuceras. Me lo temía: en el podcast
he comprobado que era Glenn Gould, la grabación de 1955. Pocas cosas tan
atroces tienen tal fama de geniales. ¿Pocas? No se me ocurre ninguna otra tan
flagrante.
Y una petición a Mercedes
Puente, de “A través de un espejo”, que, me temo también, caerá en saco roto
(¡ojalá me equivoque!): aparte de que programa un 60% o 70% de músicas de
segunda o tercera clase, cada vez que hay un solista -voz o instrumentista- y
una orquesta, cita a aquél y, con suerte, el nombre de la orquesta, pero rara
vez, o nunca, el nombre del director. Se ve que este no tiene importancia. ¿Se
imaginan un ejemplo? El Primer Concierto para piano de Brahms por Krystian
Zimerman y la Orquesta Filarmónica de Viena. ¿Tiene algún interés quién
dirige, o acaso no?
Yo sí reparé en el comentario sobre el enésimo desliz de Martín Llade. Pensé que ya era suficiente y no quise echar más leña al fuego. Dice Ángel que “debería disculparse y retractarse o dimitir.” Está claro que lo mejor sería que dimitiese. Eso si atendemos al bien común. Otra cosa es que individualmente haya quien lo soporte o incluso le guste. Allá cada cual.
ResponderEliminarAprovecho para comunicar que en la revista Diapason de febrero ha salido un crítica demoledora del último desaguisado de Jordi Savall: nada menos que ha guisado en su caldo de “sonido original” la Missa Solemnis de Beethoven, y ha congelado la bazofia resultante en CD para que no sea un producto efímero sino perdurable.
Tratándose de una revista francesa, dar con una crítica negativa sobre una ejecución (en sentido literal) de Savall es para celebrarlo, aunque al final le conceda que el Agnus Dei está bien y que la acútica de la salal donde se grabó no es la adecuada. En fin, menos da una piedra.
La revista se puede descargar aquí (la crítica del CD está en la pag. 71): https://susato.blogspot.com/p/e-books.html
¡Santo cielo, no me atrevo ni a hincarle el diente a esa Missa Solemnis! Podría peligrar mi salud mental...
EliminarSí, creo que va a ser mejor que no intentes escuchar esa Solemnis por Savall. He escuchado el Kyrie, (no he reunido el tiempo aún para la versión completa, pero sí tenía intención de hacerlo), y me parece que no te va a gustar…, diría yo que sobre todo por los solistas vocales. Como mínimo, hay que aceptar que ha escogido voces demasiado ligeras, (la verdad, lo de la soprano es francamente difícil de defender…, por decirlo suavemente).
ResponderEliminarAhora: también debo decir, haciendo algunas comparaciones, que Savall no me parece para nada inferior a otras alternativas historicistas que circulan por ahí, como es el caso de René Jacobs o incluso la versión de Norrington en Stuttgart. El Kyrie de Savall es relativamente reposado y está bien planteado. De los intérpretes historicistas, Savall no es el que hace más disparates en Beethoven, aunque por supuesto, teniendo a un Barenboim, Klemprer o Furtwängler, es lógico que uno decida evitar a los historicistas.
No es por ejercer de abogado del diablo. Pero hay que reconocer que la coletilla de Llade en ese preciso momento tuvo su gracia. La broma, el guiño, el humor son recurrentes en su programa matinal sin que sea necesario sacarlo de contexto. Me resulta más
ResponderEliminarpreocupante las imprecisiones, falta de rigor e incluso cierta desinformación que he podido
detectar en algunos podcast recientemente.
Javier: de haberle oído solo en esa ocasión, podría parecer una gracieta sin mala intención. Pero es la enésima vez que le oigo mofarse de la música contemporánea. Así que me temo que no es un simple chiste.
EliminarNo es por defender a radio clásica, pero como en casi todo supongo que habrá su parte mala y su parte buena.Como oyente de Radio Clásica, no muy asiduo, pero si que escucho con atención algún programa interesante como es 'Ars Canendi'.¿Creen que hay algún programa interesante y que cumple en Radio Clásica?
ResponderEliminarGracias.
Jose.
Por supuesto que hay programas buenos y bien hechos, faltaría más. Pero, la verdad, yo solo escucho RC habitualmente un rato por las mañanas; rara vez fuera de esas horas.
EliminarEl conductor de Ars Canendi es muy competente, pero, en mi opinión, suele sobrevalorar las voces del pasado, y hablar fundamentalmente de la técnica canora, en detrimento de la interpretación o encarnación de los personajes operísticos por parte de las voces.
Por eso se llama Ars Canendi.
Eliminar¿Acaso el arte consiste solamente en la técnica?
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